Era un día cualquiera y alegre en las gran montañas, una grandes montañas que muy pocos conseguían llegar. Ya que había demasiados rumores sobre esas montañas, ya que decían que habitaba un gran monstro que comía humanos, unos comentaban que había un niño mono, que devora a humanos o cualquier cosa que estuviera a su paso.
Pero en realidad, solo habitaba un chico de 14 años de edad llamado Óbito o como su abuelo difunto lo conocía Tobi, tenía un un don que solo su abuelo conocía, en sus ojos poseía el don del Sharingan y Mangekyo Sharingan, que ocultaba debajo de us mascara.
Una máscara que le recordaba a su abuelo, ya que fue el primer regalo que le dio, esa mascara tenía una peculiaridad, solo tenía un pequeño orificio para mostrar un solo ojo.
Para Tobi, su máscara era de uso cotidiano aunque nadie más lo viera, para Tobi era algo fantástico ponerse su máscara. Además de esa mascara tenía otro recuerdo aun mas valioso que la máscara, era una esfera que tenia 4 estrellas grabadas en su interior, era de color naranja y muy brillante.
Su abuelo antes de morir, le dijo que lo cuidaría desde esa esfera, y desde ese día Tobi conserva esa esfera y la cuida como su vida propia. Pero había otro gran secreto de Tobi, que lo diferenciaba de cualquier ser humano, era una cola que sobresalía de su espalda era un poco larga y de color marrón.
Para él, eso no le importaba, ya que para él era algo genial y le encantaba su pequeña cola, era algo que siempre halagaba con todo aquel que se cruzara en su camino.
Cosa que disfrutaba hacer todos los días, con los animales de los bosques, ya que no había nadie más con quien halagar su cola ya que todos le temían por su don y su gran fuerza, que a todos atemorizaba.
Pero todo eso cambiara con la visita de alguien inesperado, ¡Que cambiara todo!
oOoOo
-Mmmm…- murmuro Tobi bajando de su cama- ¡Ya es de día!
Se estiro algunas veces y bostezo para dirigirse a tomar su ropa y vestirse, para salir a buscar algo de comer.
-Buenos días abuelo-Dijo con una sonrisa-Saldré a buscar comida ¡no tardo!
Salió de su pequeña casa, para adentrarse en el bosque en busca de comida.
oOoOo
Se acerco a un gran lago, para ver si podía pescar algo.
-Bueno, aquí vamos- Menciono sonriendo
Bajo su cola, para usarla como anzuelo, tenía que estar inmóvil y ser paciente para poder pescar.
-¡Lo tengo!- Exclamo alegre
Saco su cola y era un pez gigante, lo golpeo para que no lo mordiera, tomo al pez de la cola y comenzó a caminar a su casa.
-Vaya, hoy si comere bien- Exclamo con halago
oOoOo
Cuando Tobi estaba a punto de llegar a su casa, escucho una fuerte explosión, Tobi miro a todos lados para identificar de donde venia.
-¡De ahí viene!- Se dijo para si mismo –abuelo cuida la comida no tardo
Tobi se apresuro a la direccion de la esploxion, y era algo alegado, pero aun así, sabria quien provoco la explosion.