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The romantics por Wolfgirl

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Notas del fanfic:

Las vacaciones y ver mucha television me ayudan un poco a la imaginación. Utlimamente he visto la película "The romantics" y bueno...ya sabrán de donde me inspire para este nuevo fic. 

No es una total adaptación a la película, hice unas cuantas modificaciones pero el nombre proviene de esa peli y un poco la trama. 

 

Espero les guste. 

 

Llevaba más de tres horas conduciendo sin tener alguna parada, aun me costaba trabajo creer el motivo por el cual había conducido tantas horas y por el cual ahora dirijo mi auto negro por este camino terroso.

El pecho se me oprime en demasiadas ocasiones dándome señales de que realmente no estoy preparado para enfrentar esta situación.

Me detengo después de tanto, miro al frente y logró visualizar borrosamente una casa antigua de color blanco. ¿Él ya habrá llegado? ¿Qué pensara si no me aparezco? Bah, estúpidas preguntas torturando mi mente con las posibles respuestas que nunca van a llegar a pasar. Seguramente él ya habrá llegado y totalmente seguro de que le importa un comino si llego o no, eso no impedirá su casamiento.

-No soy lo suficientemente fuerte para esto-susurre con la repentina decisión de irme de ahí y fingir una enfermedad o puede que hasta mi muerte. Exagerado.

-¿Acaso te perdiste?-de pronto una voz familiar me cuestiona, giro mi rostro y me encuentro con aquel conocido auto. Sonreí a medias.

-¿Podrías decirme el camino hacía Nueva York?-bromeo.

-Santo cielo, estás horrible-

-No más que tú-deje salir una risita.

Aquel chico sale del auto sin abrir la puerta, pasa de su ventana a la mía y se posiciona en el asiento del copiloto. Nos miramos por algunos segundos y nos sonreímos.

-Te he extrañado Lay-

-Y yo te he extrañado a ti. Pero eso no evitara que te golpee por no responder mis mensajes-seguido de esta advertencia, golpea levemente mi hombro.

-Lo siento tanto. He estado ocupado con mi siguiente libro-informe. En parte era cierto, por otro lado esta maldita boda ocupaba mayor tiempo en mi mente y me dejaba sin imaginación. Bueno, sería de gran inspiración si mi historia se tratara de un trágico romance pero no es el caso; se me había ocurrido la grandísima idea de escribir un romance totalmente cursi. Sin tanto drama como mi vida misma.

-¿Enserio, y cuanto llevas? Porque si  no me contestas es porque ya casi lo vas acabar-me reí ante su fingida indignación

-No llevo ni el resumen. Estoy seco-

-Entonces eso amerita unos cuantos tragos-asentí por su propuesta-Kris, conduce el resto. Yo voy con él-grita asomando su cuerpo por la ventana. El rubio conductor del otro coche asiente y me dedica una sonrisa como saludo; arranca antes que yo y visualizo a mis otros amigos.

-¿Cómo va ese par?-cuestione

-Va para largo. Tao dice que van a casarse en Mayo pero Sehun dice que en Agosto; son un total enredo- solté una risilla

-Deberían ayudarlos-sugiero

-Oh por supuesto lo intente-

-¿Qué sucedió?-

-Kris no me permitió seguir con mi plan. Dice que tal vez Sehun no esté muy seguro de casarse-

-Lo suponía. Hunnie siempre nos dijo que no deseaba casarse antes de los treinta, ¿recuerdas como reacciono cuando recibió el mensaje?-

-Era como si fuese la mamá del prometido-se burló pero calló en seco-¿Cómo te sientes?-

-Estoy cansado-sabía a lo que se refería pero yo no estaba en condiciones de contestar. Si lo hacía sería capaz de dar media vuelta y huir con todo y amigo.

Yixing supo por mi respuesta que no deseaba hablar sobre ello, prefirió callarse lo que quedo de camino.

Estacione dejando salir inconscientemente un suspiro de resignación. Era un total estúpido por haber venido sabiendo que sería demasiado para mí, más ya no había marcha atrás.

Baje con pesadez y mire con tristeza el verde y hermoso paisaje. Era tan frustrante estar en tal estado de ánimo teniendo un lugar así…sin mencionar que al otro lado de la casa estaba el azulado mar y la cálida arena.

-Vamos, ahí está él…-la mano de Lay se posa en mi hombro y me da un fugaz abrazo antes de ayudarme a caminar; mi sistema nervioso me estaba fallando en momentos como estos, mi corazón estaba latiendo tan fuerte que el pecho me dolía aun más. Todo estaba mal conmigo viéndolo a él frente a nosotros.

-Uh, chicos lucen horrendos-nos da la bienvenida.

-No más que tu, chico diva-

-¡No soy diva, Lay!-hace un berrinche como siempre, no evite reír.

-Por supuesto no lo eres-comente-estás hermoso-él me sonríe y me envuelve en un asfixiante abrazo.

-Gracias por estar aquí-

-¿Cómo creías que podíamos fallarte, Baekhyun?-

-Los nervios me están jugando mal-comenta

-Tranquilo que mañana todo saldrá bien-Tao se une a la plática

-Espero que no llueva, mamá se vuelve loca si las cosas no salen de acuerdo a su plan-

La madre de  Baek era extremadamente exagerada y no dudo que esté al borde del colapso a un día de la boda de su preciado hijo.

-Entremos-ordena jalando a Lay a su lado dejándome ahora con Tao.

-¿Cómo te sientes?-repite la pregunta de Lay. La pregunta que creo todos desean hacerme constantemente. Me encojo de hombros y sigo mirando adelante.

-No hablemos de eso ahora- de reojo note que él asentía y seguía el camino conmigo.

Al adentrarnos a la fresca casa de la madre de Hyun nos recibió con bebidas. Sonriendo con falsedad, todos sabíamos que no le agradábamos principalmente yo.

-Me encantaría quedarme a platicar con ustedes y escuchar como estuvieron sus viajes pero debo ver que todo esté perfecto para la cena de ensayo-

La cena de ensayo. Rayos y mil veces diablos.

Para mi mala fortuna Baekhyun me había seleccionado como su padrino de honor. Odie el momento en que acepte, debía decir un pequeño discurso en la cena de ensayo y otro más largo durante la comida después de la ceremonia.

Yo mismo provocaba mi mala suerte.

De repente me había quedado solo pegado al piso del vestíbulo, mirando a mí alrededor esperando encontrar a Lay sentado en el viejo sofá o a mis demás amigos. Suspire resignado y comencé a caminar hacía las crujientes escaleras para así dirigirme a la habitación sabía me habían asignado.

Entrar al cuarto de las paredes color aqua me traía aun más melancólicos recuerdos: cuando solíamos venir en nuestros veranos universitarios él y yo compartíamos esta habitación. Sentarme en la suave cama me provoco soltar una risilla, ¿Cuántas veces lo hicimos sin importar que la madre de Baek nos atrapara? Nos encantaba esa adrenalina y eso nos provocaba un exquisito orgasmo, es extraño decir que mis mejores orgasmos fueron en esta cama.

Sí les contara algo de ello a la madre de Baek o a él mismo seguramente me exiliarían al sol.

A través de la ventana visualice a mis amigos correr alrededor del viejo roble, al parecer Baek los dirigiría al lugar donde se llevaría a cabo la cena de ensayo. Yo preferí tomar un relajante y caliente baño de tina, presentía que faltaba poco para la llegada de ese idiota y mis nervios junto a cada musculo de mi cuerpo necesitaban calmarse.

Dentro de la tina todo cambio, pude llorar nuevamente.

Mi lado suicida quería hacerse presente y no dejarme salir del agua pero no haría semejante locura en una casa ajena…no sin antes dejar una nota.

Aun seguía la misma pregunta rondando en mi cabeza…

¿Qué rayos hago aquí?

Gente cercana a mí en Nueva York o misma de mi editorial me elogiaban diciendo que era una persona madura y fuerte, incluso me catalogaban de romántico por mi primer libro. Lo que no sabían era que ese libro lo había escrito en mi tiempo que pase junto a él.

Ese hombre había sido mi inspiración y causante de un gran logro que deseaba compartir más no tuve el suficiente tiempo.

Ahora mi segundo libro estaría basado en esta boda, aunque me partiera en dos y en innumerables ocasiones corrija lo que verdaderamente quiero decir, la historia resultaría siendo un gran éxito.

El reloj redondo de mi cuarto marcaba un tiempo perfecto para salir del baño y me dispusiera a arreglarme. Claro que todo esto era un sarcasmo, en ningún momento era perfecto para salir de mi relajante momento. Solo se me haría tarde si no lograba tener las suficientes fuerzas para salir de la tina.

-¿Por qué están los dos arreglándose aquí?-cuestione a mis amigos que de un momento a otro habían invadido mi espacio en el baño.

-Kris se está arreglando y abarca todo el espejo-se queja Lay arreglando su cabello.

-Lo mismo pasa con Sehun-agrega Tao

-¿Y qué culpa tengo yo de que esos dos sean unos vanidosos? Necesito mi espacio-

Tao y Lay ignoraron olímpicamente mis quejas y preferí no seguir gastando saliva optando por esperar a que el par terminara de arreglarse.

Sentado en el borde de la cama miraba por el ventanal como iba cayendo la tarde, se aproximaba la hora y yo aun no estaba listo. Recriminándome que debí huir en las tantas oportunidades que tuve o nunca haber venido desde un principio. Justo ahora estaría en mi departamento tal vez dándome golpes contra la pared por no saber cómo iniciar siquiera el prologo de la historia.

Todo en mi vida es una porquería por esta boda.

Sentí como una mano de Lay se entre lazaba con la mía dando ligeros apretones en señal de apoyo.

-Vas a estar bien-susurró antes de soltarme. Detuve mi paso y visualice las espaldas de mis amigos y otros invitados.

Entonces logre visualizarlo. ¿Y cómo no iba hacerlo si el maldito media casi dos metros? Suspire y camine con la normalidad que me fue posible y me uní al círculo de personas.

No quería alucinar cosas pero sentía su penetrante mirada sobre mí y opte por retarlo igual.

Sonreí, era el momento de dejar a un lado mis sentimientos y hacerme el frío.

 


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