Capítulo 1
La fresca brisa acariciaba todo su cuerpo mientras su agitada respiración marcaba el compás de su trote, sus relucientes zapatillas púrpura acolchonaban su andar mientras sentía la música introducirse en su ser gracias al alto volumen de sus auriculares, por lo que decidió disminuir su velocidad hasta comenzar a andar y se quitó el moderno aparto de sus oídos para verificar porqué no podía modificarle, de hecho siquiera lograba pasar de canción, por lo que con un jadeo algo pesado decidió dar media vuelta y regresó hacia su hogar; le pediría a su esposa prestado el de ella.
Aún tenía una hora y media antes de juntarse con sus amigos, había pensado en ir directo luego de trotar antes de que se largase a llover ya que a la noche sería un desastre cerca del parque, pero su nuevo cambio de planes le hacía plantearse si debería realmente ir a ejercitarse y no dirigirse hacia la cafetería en su lujoso y cómodo coche.
Jinki se apartó el lacio y algo largo cabello del rostro al subir tranquilamente por la empinada entrada de su acogedora casa y sonrió al notar pocas luces prendidas dentro, después de todo estaba muy oscuro fuera. Apenas entró por la puerta principal, sintió unos pares de pasitos como cada día correr a su encuentro, y sin poder evitar sonreír ampliamente, observó hacia el corredor que dirigía a la sala de juegos y en su defecto notó a Ethan y Francis, sus hijos menores de 4 y 6 años correr hacia él, así que se encorvó un poco para poder recibirlos en un amoroso abrazo.
-¡¡Bienvenido a casa appa!!- Debido al chillido de sus hijos al unísono, rió cortamente antes de besar el cabello de ambos.
-Gracias mis pequeños, aunque me he ido por poco tiempo ¿eh? ¿Dónde están Nathy y omma? - Inquirió al pararse correctamente y ambos jovencitos de oscuro cabello se miraron entre sí antes de prestarle atención nuevamente.
-Omma ha dicho que ordenaría las habitaciones y que no subamos al segundo piso, por ello estábamos jugando a la consola.. Es el turno de Nathaniel por eso no ha venido a saludarte ¡appa hemos llegado al tercer monstruo! - Mientras Francis narraba, ambos niños le tomaron de las manos para jalarle al encuentro de su hijo mayor.- ¡Vamos appa! Debes ayudarnos ahora que estás aquí~ - Rió nuevamente al ver cómo el más cachetón de sus niños le sonreía amplio por lo que no se pudo negar a la petición...
Jinki prefería quedarse en casa con sus pequeños que ir a correr, después de todo.
Luego de jugar con ellos por unos quince minutos, notó ciertos ruidos en el piso superior, por lo que frunció apenas el ceño anunciándole a los pequeños que debía ayudar a su madre antes de irse a verse con sus amigos, por lo que los niños asintieron dejándole ir.
Mientras pensaba en qué ropa utilizaría para ir al café ahora que no era necesario encontrarse vestido de aquella forma deportiva, subió los escalones de dos en dos, dando cortos saltos hasta llegar al plano y ordenado corredor principal... Bueno no se veía tan ordenado debido a algunos juguetes tirados por allí, por lo que algo sorprendido de que su esposa no hiciera lo que les había dicho a los niños, se dirigió hacia su habitación junto a la bella mujer ya que era la única con la puerta cerrada.
-¿Zijia?- Llamó sin recibir respuesta, por lo que se adentró en el cuarto, abriendo enormemente sus rasgados ojos al notar un movimiento extraño entre las blancas mantas... Y no sólo a su esposa dentro-¡¿Pero qué demonios?!- Chilló al llamar la atención de su esposa y su, claramente, amante, ya que ambos voltearon a verle y el hombre comenzó a hablar en chino... Aunque Jinki supiese algo del idioma le costaba entender lo que decían pero se atinó a acercarse hecho una furia hacia el hombre que se encontraba bajo su propio techo.
Su sangre hervía del odio, traición, dolor, y muchísimas cosas más que sentía; la adrenalina en su cuerpo le cegó a tomar al tipo aquél por el cuello, viéndole realmente mal y sin poder contenerse apuntó un puñetazo en medio de su rostro. Jamás había hecho algo así, de hecho todo pasó tan rápido que incluso el extranjero acabó en el suelo por la sorpresa de no esperarse aquello... Y allí recordó los gritos de su esposa detrás de sí.
-J...Jinki puedo explicarlo, por favor...-
-No, no quiero hablar contigo Zijia... Y en cuanto a ti, más te vale desaparezcas por dónde sea que has entrado sin que mis hijos te vean.- Dio una corta patada al ensangrentado hombre y se limpió la misma de su mano contra las sábanas antes de ver a su esposa otra vez.-No armes una escena... Los niños no deben enterarse de nada... Bajaré dos minutos con ellos, y cuando regrese tú y yo hablaremos de cómo te volverás a China.- Sentenció al notar el pánico de su mujer. De la cual ya pensaba como ex esposa . Debía admitir que se sorprendía a sí mismo por haber tomado las cosas con tanta calma, tal vez su corazón aún no procesaba cómo su amada luego de conocerse por más de diez años le hacía una cosa de aquél estilo, pero pensaba en que debía intentar pensar primero en sus hijos antes de que en sus propios sentimientos.
Después de todo su vida siempre había sido igual ¿cierto? de pequeño, importaban más sus padres y hacerlos sentir orgullosos, dentro de SHINee que sus cuatro pequeños triunfaran, y en su matrimonio; que todos sean felices.
Cuando se asomó a la sala de juegos, notó las risitas de sus hijos que continuaban observando la pantalla plana frente a sí mientras imitaban a los personajes del juego, por lo que volteó hacia la entrada nuevamente, notando cómo el hombre semi desnudo se iba por la misma, y Zijia le cerraba la puerta.
-Jinki por favor, ha sido un error... Soy una idiota pero...-
-Ve a preparar tu bolso, no sé qué le diré a los niños pero tú no vuelves a pisar esta casa. Ya no eres parte de aquí...-
-Ah.... Amor por favor.-Notaba en los ojos de la hermosa mujer el arrepentimiento y el dolor, pero la traición que sentía no le permitía dejar torcer el brazo-Jinki...-
-Basta Zijia, mañana mismo hablaré con mis abogados por el divorcio.-
-¿Tan poco me amas que así de fácil me dejas?-
-¿Estás de broma mujer? ¡Acabo de encontrarte en la cama con otro!-
-Baja la voz, los niños... No, yo... Jinki por favor perdóname... -
-No Zijia, te he dado todo ¿no? ¿Qué ha faltado? Te he otorgado mi amor, mi tiempo, mi dinero, mi vida entera ¿y así me lo pagas? Te he tenido tolerancia con tu trabajo aunque no me agradase que actuases con hombre o en las sesiones de fotos muy sugerentes ¿y ahora reclamas que yo no te amo? Es lo único que jamás habría esperado de ti, creí que me amabas...-Jinki sintió cómo su voz se cortaba, pero no iba a llorar en aquél momento-Por lo que si esa es tu forma de amarme a mí, que me desvivo por ti, será mejor que esta relación acabe.-Su corazón se aceleraba, pero no importaba cuánto la amara, sabía que era lo correcto.
-Jinki, por favor piensa en los niños... No podemos divorciarnos, no - La voz de su esposa fue interrumpida por la inocente pregunta de un pequeño de tan sólo 7 años que les dejó a ambos petrificados en el lugar.
-¿Mamma´ y pappa´ van a separarse? - Cuando Nathaniel inquirió aquello, ambos voltearon hacia el niño, que junto a sus hermanos algo ocultos atrás suya le veían curiosos. Tal vez Ethan aún no comprendía perfectamente pero los más grandecitos sí.
-Y..Yo.-Zijia se acercó a los niños e inclinó su cuerpo frente a ellos para quedar a la altura de sus preciados bebés.-Omma deberá irse por un tiempo a vivir fuera, pero vendré a verlos seguido ¿ne? mami debe arreglar algunos errores que cometió.-Explicó con delicadeza antes de mirar a Jinki y luego nuevamente a sus hijos que comenzaban a dibujar pucheros-Hey, hey... Las cosas no cambiarán, se quedarán con appa y yo mañana vendré a verlos para almorzar ¿ne?-Ante la nueva pregunta repetida, los pequeños asintieron no muy de acuerdo antes de abrazarse a su amada madre. Jinki sentía su corazón partirse ante la escena, pero por suerte Zijia mantuvo la compostura y no rompió tampoco en llanto frente a los pequeños.-¿Qué tal si ahora van a pasear con appa un rato? - Propuso la mujer a lo que los niños sonrieron ampliamente, olvidándose aún inocentemente de lo que sucedía y corrieron a buscar sus abrigos a sus habitaciones en el segundo piso, Francis ayudando a Ethan que aún debía subir despacito las escaleras.
Al quedar a solas, Jinki suspiró pesadamente tomándose el cabello con ambas manos.
-No puedo creer lo que nos has hecho... Iré a vestirme, cuando regresemos, espero que ni tú ni tus cosas estén aquí.-Sentenció evitando verla a los ojos ya que no podría haber terminado la frase y se dirigió al cuarto de ambos para cambiarse por unas ropas más cómodas.
(Kakao grupal - Shining SHINee)
Jinx: Hey guys! ¿Podemos cambiar de locación? Debo quedarme con los niños, ¿les parece McDonald así ellos tienen los juegos para entretenerse?.
Minion head: ¡Claro hyung!Yo ya estoy al vicio ¿nos encontramos ahora si quieres? Aún falta un rato pe~ro no hay nada más divertido que criticar el nuevo album de Jjong antes de que llegue kkk.
TaTae: ¡Oigan! Yo escogí ese concepto kkk ¿tal vez no soy tan buen manager? En fin, nosotros terminaremos con la agenda pronto, una sensual sesión de fotos.
TaTae: {Imagen adjunta)
Minion head: ¿Desde cuándo vestirse como vaquero es sensual? Realmente no sé que han pensado en su empresa con el concepto, aún lo disfruto mucho kkk terminaré pronto con el repertorio de bromas para ésta tarde, no se preocupen kkk .
Jinx: kkk ¿alguien tiene noticias de Kibum?
Kiki: Aquí estoy... Aún intento comprender qué demonios intenta hacer Jjong con esa pose kkk McDonald? Ni soñando hyung, iremos al café de Byungbyung, no iré a un lugar con tan poco glamour kkk
Minion head: Diva-ish tiene un punto a su favor, le tocaba escoger. Además ese lugar también tiene juegos ¿cierto?
Kiki: Correcto, y estoy a diez minutos de allí ya que estaba de compras, los veo ahora entonces.
Minion head: De acuerdo.
Jinx: {Imagen adjunta)
Jinx: ¡¡Iremos a ver a los tíos!! (nótese lo desabrigados gracias a que appa no sabe calcular al colocar la calefacción del coche)
Kiki: Aigo~~~ siempre tan bellos esos niños ~~ todos correctamente atados en sus asientos, very well, very well.
Minion head: Woaaaaah, Ethan está muy grande, hace mucho que no los veo TT-TT he sido un mal tío, pero acabo de llegar de Inglaterra... Ya saben cómo le ha ido de bien a Chelsea en ésta temporada.
Kiki: Excusas, eres un mal tío y punto.
Minion head: Hyuuuuuuuung, defiéndeme, diva-ish me trata mal~~
Kiki: Debe estar conduciendo kkk, entonces ahora nos vemos.
TaTae: De acuerdo, nosotros apenas nos desocupemos iremos, tampoco está muy lejos el estudio.
(End)
Una hora más tarde, ya todos se encontraban bebiendo un café, tres asientos de la mesa vacíos ya que sus hijos estaban a unos metros de ellos dentro de los juegos que tenía el establecimiento. Jinki suspiró al mirar a sus amigos y compañeros de la vida antes de fruncir sus labios.
-Necesito contarles algo...- Dijo, llamando la atención de todos que asintieron decidiendo no bromear, de seguro por el tono que había utilizado.-Hoy... He encontrado a Zijia con otro en la cama...-
-¡¿Q...Qué?!-El primero en reaccionar fue Jonghyun, quien frunció el ceño.-N...No puede ser... Creí que eran felices...-
-Yo también... De hecho, creí que tendríamos otro hijo ya que hace dos meses no lo hacíamos.. Debí haberme dado cuenta antes ¿no? Soy un idiota...-
-Espera Jinki, dudo que tú tengas algo de culpa en esto...-Taemin tomó una de sus manos para hacerle sentirse acompañado y le dedicó una cálida sonrisa.
-Por lo que hemos visto cientos de veces, ambos se amaban mucho... ¿Porqué..... Espera ¿entonces te irás con los niños? -Inquirió Minho antes de voltear hacia los pequeños que ni siquiera podían escuchar desde allí y volvió a acomodarse en su asiento.
-No... La he echado de casa.. Es decir, es lo correcto ¿no? Por un momento pensé en que tal vez debería perdonarla y dejarle que explique pero ... Los niños escucharon algo de la discusión y se enteraron que planeábamos divorciarnos.. Creo que de igual forma aún no comprenden, pero ésta noche será la más difícil cuando su "mamma" no esté en casa...-
-Vaya... Lo siento mucho hyung- Taemin soltó su mano para tomar algo de café.-De igual forma creo que deberías pensarlo... Tal vez tenga arreglo, no lo sé... Pero sí hacen bien al separarse por un tiempo al menos.
-¿Separarse para qué? ¿Para que la tipa siga con su amante en un hotel? De seguro pagado por hyung, claro.-Escuchar la voz de Kibum que había guardado silencio por unos cuantos minutos les hizo voltear a todos .-¿Qué? ¿Ninguno reaccionaría acaso?-
-Supongo que lo tomas así porque tú y Xuanyu tienen una relación abierta... -
-Abierta como sus piernas para conseguir mejores trabajos... Si es que ¿cómo es que ambos salen con estas chinas? Sin ser racista, claro.- Jonghyun agregó antes de mirar seriamente a Kibum.-De igual forma no discutamos, Jinki nos necesita con él... Mi consejo es que, aunque debes pensar en los niños, pienses por una vez en ti hyung.-
-Pienso lo mismo.-Acotó Minho antes de asentir.-Tal vez puedan remediarlo y trabajarlo juntos, pero por ahora... Sé un poco egoísta en esto Jinki.-
-Gracias... Creo que así será... Siento que mi vida acaba de cambiar por completo y aún no lo asimilo... Aún no puedo creer que ha pasado algo así... Yo.. Hoy me levanté tan feliz, jamás vi venir...-
-Hyung... ¿Alguno no trabaja mañana?-Ante la pregunta de Minho, sólo Kibum afirmó además del mayor de todos.-¿Y ... Si mañana nos juntamos para almorzar?-
-No puedo, Zijia les ha dicho a los niños que los vería al mediodía... Ah, no sé cómo los haré dormir esta noche...-
-Jinki, puedo ir si quieres, no creo que sea un buen momento para estar a solas... Además se distraerán un poco con una visita...-
-Una pijamada con tío Key suena un buen plan..-Comentó Jonghyun pero luego no pudo evitar agregar.-Trata de no hacerlos tan gay y nada de cremas faciales~ -
-Habla el que sale con un hombre...-Dijo Minho intentando no reír.-
-Taemin no cuenta, parece chica.-
-¡¡Oye!!-El menor de todos frunció apenas sus labios antes de agregar.-Bien que tus cremas faciales son naturales y de mi pen-
-Ohhhhhh, creo que es suficiente información.-Exclamó el deportista antes de hacer reír a todos, incluso Jinki sintió un poco más de energía en su interior.
-Gracias Kibum, te lo agradezco... -
Esa noche, cuando los niños ya dormían agotados por su gran itinerario junto a su tío Key, Jinki sonrió dulcemente acomodándolos entre las mantas de cada una de sus mullidas camitas, y les deseó las buenas noches luego de besar la frente de sus hijos como hacía todas las noches.
Bajó a la sala dónde Kibum recogía las palomitas y ordenaba un poco el desastre que habían hecho entre todos y rió dejándose caer en el sofá.
-Deja Kiki, luego lo ordenaré yo... Gracias, los niños lo han pasado muy bien contigo...-
-No es nada Jinx, además puedo ordenar un poco, estoy aquí para ayudar...-Mientras el menor seguía juntando algunos dibujos y las crayolas con los que habían coloreado, Jinki le tomó por la cintura para obligarlo a sentarse a su lado.- ¡Hyung! Estaba ocupado...-
-Sh, eres visita... Por lo que dejarás eso para que me encargue yo luego... -Dijo antes de suspirar pesadamente.
-¿Quieres hablarlo?...-
-No lo sé.... No sé qué siento aún... Creo que sólo me vendría bien despejarme yo también por un tiempo, y luego pensar las cosas...-
-No creo que eso sea buena idea...-
-¿Sabes? Ha metido a un desconocido en nuestro hogar... Con los niños dentro ¿y si era un loco sociópata? ... Siento que jamás podré dejar a mis hijos solos en casa otra vez...-
-N...No seas paranoico hyung, tranquilo...-Sintió los brazos del menor tomarle por los hombros y se acurrucó mejor contra él.-Estaba más que seguro que mi visita no era sólo necesaria para los niños... Y he traído un delicioso vino para degustar juntos, como en los viejos tiempos.-
-¿Quieres embriagarme Kim Kibum para meterte en mis pantalones? Realmente como los viejos tiempos.-Bromeó el mayor mientras se apartaba y observaba al castaño dirigirse hacia la cocina, de seguro en búsqueda de un par de copas.
-Muy gracioso, pero creo que no puedo sacarme de la cabeza ¿dos meses? Creí que siempre habían sido una pareja sexualmente activa...- Cuando el más chico regresó con las bebidas ya servidas, aceptó una dándole un largo trago al tibio líquido de dulce sabor.
-Pues... Sí, ya sabes lo normal dos o tres veces por semana... Pero con los dos últimos embarazos fue igual, por lo que yo ya pensaba en que se vendría otro niño... Debo admitir que no lo planeábamos ya que utilizábamos protección pero siempre es bienvenido un nuevo ser por aquí...-
-Vaya, oírte de esta manera tan madura me agrada hyung, y cada vez siento más impotencia por todo...-
-Tranquilo... Creo que lo mejor será esperar... La amo ¿sabes? pero no creo que pueda perdonarla... Aún no puedo creerlo, quisiera saber qué he hecho mal para que ella decidiera irse a los brazos de alguien más...-
-Por eso aún les quedan algunas cosas pendientes por las cuales hablar, luego de que el enojo termine de irse de ti... ¿Debería quedarme también a almorzar así luego me llevo a los niños y Zijia y tú poseen algo de intimidad?-
-No es mala idea ¿harías eso por mí?-Inquirió el mayor mientras apartaba el sedoso cabello de su rostro y terminaba su exquisita copa de vino.
-Ne, la temporada en el teatro ha terminado, y creo que deberían probarse algunas de las prendas para la próxima sesión de fotos... La colección de invierno que modelarán tus pequeños será fotografiada dentro de unas semanas... Debido a esto esperaré a tú me digas qué día prefieres, ya que los niños deben estar muy ocupados con el instituto y demás... -
-De veras estás siempre a mi lado... Gracias Bummie ah...-
-Claro que sí, no seas bobo... - Notó como el menor lentamente subía una mano a su propio cuello y se acariciaba el delicado tatuaje que revelaba una clave de sol repleta de líneas entrelazadas y una pequeña cruz. Aquello hizo que Jinki acariciara la misma imagen que él tenía grabada en su brazo y sonrió amplio antes de inclinarse un poco hacia él.-¿Es el vino que ahora desee...-Inquirió el menor mientras acariciaba sus mejillas con sus delgados dedos.-
-Dime que no será por pena...-
-Jamás...- Junto aquellas palabras, Kibum acortó el espacio entre ambos hasta que sus labios se encontraron en un lento y torpe beso...
Cuando el menor se apartó y sin decir nada jaló de una de sus manos para guiarle hacia su habitación, dónde las mantas de aquella mañana ya estaban desechadas y unas celestes ocupaban su lugar; Jinki pensó en que hacía una década no sentía esos labios...
Esas caricias que cuidaban de su cuerpo...
Esa agitada respiración que invadía todos sus sentidos como el placer otorgado por los movimientos del menor en su interior...
Esa corta risa al abrazarle posesivamente...
Esos latidos que oía al recostarse en el torso del desnudo Kibum a su lado.
-B...Bummie ah..- Llamó el mayor mientras se apartaba un poco a pesar de adorar cómo el otro acariciaba su sudado cabello lentamente.-No me odies pero... Será mejor que duermas en la habitación de huéspedes... Los niños de seguro vendrán durante la noche...-Ante aquello, notó cierto brillo en los ojos del más alto pero éste le dió la razón mientras asentía y comenzaba a vestirse.-Yo... Iré a ducharme, gracias... Realmente te necesito ahora...- Luego de decir lo último, se acercó al más chico y le abrazó por detrás, ignorando el dolor que sentía en su zona baja y depositó un sonoro beso en su cuello, dónde los trazos de tinta negra podían verse reluciente como hacía trece años atrás ¿cómo no recordar que se habían tatuado aquello en el 2009?
-Siempre... Buenas noches hyung... - El menor le dedicó una cálida sonrisa al voltearse antes de retirarse hacia su cuarto correspondiente, no sin antes depositar un beso en su mejilla...
Y cuando la diva de SHINee en la mañana fue a despertar a Jinki, abrió la puerta encontrándose con el hombre de 33 años rodeado de sus tres hijos, todos durmiendo completamente despatarrados en la enorme cama. Kibum rió ante tan adorable imagen y decidió que les prepararía un desayuno sorpresa.
Al encontrarse en la cocina, sintió su teléfono vibrar en el elástico de su pijama dónde lo había enganchado y lo atendió algo adormilado, después de todo recién eran las ocho de la mañana y no se habían acostado relativamente temprano.
-¿Yobuseyo?-
-Dime que no estás en la casa de los Lee...-
-¿Taemin? ... De hecho estoy preparándoles el desayuno a Jinki y los niños...-
-Kibum... Estás jugando con fuego...-
-¿De qué hablas? Sólo he jugado unas horas con los niños y dormido aquí.-
-¿En la cama de Jinki? Sabes perfectamente que eres su talón de Aquiles...-
-Vaya, qué poético para ser tan temprano.-Mientras hablaba, el castaño comenzó a preparar la mezcla para los panqueques que prepararía.
-Aprovecharte de él no está bien hyung...-
-¿Pero por qué has dado por sentado que noso.... ¿Es acaso porque yo me he acostado con él y no tú? Pobre Jjongie, realmente ha sido tu segundo plato, tu premio consuelo ¿eh?-
-¿Acaso oyes la idiotez que acabas de decir? Kibum a mí Jinki me gustaba cuando ni siquiera era mayor de edad, eso ha quedado en el pasado... Amo a Jonghyun y lo nuestro floreció mucho después.-
-No me cuentes la novela de su amor que ha publicado Dispatch hace unos meses, que la he vivido con ustedes... Si realmente lo amas, cuídalo porque es de mis mejores amigos...-
-No cambies el tema, aquí lo importante es que confundirás a Jinki... Has esperado que este matrimonio se arruine desde el día uno ¿ah?-
-Wow ¿porqué me atacas? Creí que éramos amigos y sabes que nunca he hecho nada malo por ellos... Siempre he sido feliz, si él lo es...-
-¿Siempre? ¿Incluso cuando tú rompiste su corazón?-
-Debo irme...- Kibum sentía sus piernas temblar ligeramente, por lo que cortó la llamada lanzando lejos su teléfono y decidió concentrarse mejor en su labor.
-Buenos días tío kiki~ -Junto al canturreo, notó cómo Nathaniel se acercaba a él y le daba un corto abrazo.- ¡Huele a panqueques!-
-Buenos días Nathy, así es... ¿Qué tal si me ayudas y les llevamos a esos tres ositos perezosos un rico desayuno? -
-¿Puedo comer el primero antes?- Ante el asentimiento de Kibum, el niño le enseñó ambos pulgares antes de ir por su pequeño delantal, adoraba ayudar en la cocina.-¡Ne!-
Key sentía las palabras de Taemin darle una fuerte jaqueca al repetirse en su mente una y otra vez en aquella hora tan temprana, pero ahora debía ayudar a la familia Lee ya que después de todo se había ofrecido a estar allí, con ellos.