Mi nombre es Beyond Birthday pero me llaman B o BB da igual, donde nací No interesa, cuando nací Tampoco. Sé que piensan que fui un maldito asesino desde que llegue a este mundo y ¿porque no serlo? El mundo te convierte en lo que menos quieres porque es lo que más necesitas. Ahora estoy en este cuarto escuchando a la gente pasar desde la calle, no entiendo porque les encanta salir como cucarachas en busca de que devorar cuando cae la noche, todos son una pérdida de tiempo.
Extiendo mi mano en busca de mi frasco de mermelada, aun no puedo dejarlo y siendo sincero no lo dejare nunca, es un placer que puedo permitirme cada vez que yo quiera, el orfanato me ha dejado venir a vivir solo, después de la muerte de A no tenía caso que yo siguiera en ese maldito lugar, incluso llegue a pensar en humillar al maldito de L y matarlo al final como venganza por la presión que ejercía en A ser el pronto sucesor de él, solo que ese día recordé aquello que había hablado con A… No lo recordare ahora, prometí no torturarme con eso. Después de todo aquello desistí a la idea y fue entonces que me ofrecieron este lugar y trabajar por mi cuenta en algunos casos, acepte porque no tenía otra cosa que hacer.
Apenas antier recibí una llamada de L, y claro por llamada me refiero a una computadora con una letra negra y su voz distorsionada, diciendo que yo, BB tendría que aceptar a otro chico del orfanato para que viviera conmigo con la excusa de estar pasando por una mala racha, eso es lo que tendré yo al aceptarlo, pero no importa, tuve que aceptar ya que no pienso molestarme en buscar un nuevo lugar para vivir.
Por fin había llegado el día en que mi nuevo compañero de apartamento llegaría, apenas son las siete y por lo que me informo L el mocoso llegaría en una hora más, así que me senté en el sillón a disfrutar mi nuevo tarro de mermelada, no sabría cuándo podría volver a disfrutar de un momento tan tranquilo. Me saca de mi ensoñación el timbre, desde que llegue aquí nunca había escuchado ese sonido, perezosamente me levanto del sillón y me dirijo a la puerta, cuando la abro me sorprendo ver a un chico de cabellos tan rojos que resaltan al color rojo del que estoy acostumbrado es como si fuese sangre, el hombre viejo me saluda y me da algunas instrucciones.
-Hola BB él es Matt, tienes algo que preguntarme algo antes de irme?- me dijo en un tono amable en realidad solo quería que se fuera ya yo me encargaría de aclarar todo con el niñato.
-Nada Roger, yo me encargo-
Después de eso se retiró dándole indicaciones a Matt que se portara bien, cuando cerró la puerta fui directamente a sentarme en mi sillón para así sacar otro frasco del dulcísimo manjar, de mi mermelada, noto que Matt se ha quedado parado en la puerta, solo espero y L le encuentre un lugar mejor antes del mes que acordamos.
- Hey tú, Matt tu habitación es la primera puerta del pasillo, me desespera verte parado ahí como idiota-
- Sabes deberías ser menos bruto B pero da igual, como si yo quisiera convivir contigo- me dice mientras camina hacia la habitación que le indique, en verdad que el rojito tiene huevos para contestarme así, nunca lo habían hecho antes siendo sincero.
No tuve tiempo de contestarle ya que había entrado a la habitación azotando la puerta como dándome a entender que no quería seguir nuestra pequeña y sutil conversación, y para mi perfecto no es como si tuviera el deseo de seguir hablando con ese niño.
Han pasado alrededor de 6 horas y por fin he terminado los casos insignificantes que me dieron, terminar de leer los libros de medicina que me faltaban y ahora estoy terminando mi cuarto tarro de mermelada del día.
Escucho el ruido de algo cayéndose contra el piso y entro a la habitación de donde proviene el ruido olvidando por completo que tenía compañía, y no es que tenga invitados o amigos que vengan a quedarse conmigo todos los días, puedo notar al rojito en la esquina de la habitación en posición fetal y todo a su alrededor destruido.
- Oye rojito todo lo que rompas lo tienes que limpiar porque yo no soy tu sir…
- Puedes callarte de una puta vez B y dejarme solo?! No es como si te interesara lo que yo hago-
Ese maldito mocoso me interrumpió!! A MI!!! Me entran unas ganas enormes de ir y retorcerle su cuello blanquito y despedazarlo como si no hubiese un mañana…
- Hay algo que debes de entender Jeevas- noto su cara de sorpresa, y sin evitarlo sale una sonrisa retorcida de mi boca, yo también tengo mis secretitos – tú tienes que saber que no puedes venir a hacer a mi casa lo que quieras, y mucho menos ponerte al tú por tu conmigo rojito, si te matas no me importa, solo no me estorbes.
Valla que me ha hecho enojar, salgo de la habitación azotando la puerta y me dirijo a la mía, en verdad es agotante tener a alguien cerca, más a un mocoso como él.
Me dejo caer en mi cama veo el reloj que está en la pared y veo que apenas son las 2 de la tarde, es enserio? No puedo dormir capaz de que ese mocoso incendia el apartamento mientras duermo. Me levanto lentamente de mi cama y me dirijo a la cocina antes de llegar puedo verlo con el botiquín abierto sobre la barra intentando ponerse un vendaje en el brazo derecho, valla que ese niño si se lastimo ja, es lo menos que se merece por contestarme de esa forma.
- Hey tu rojito, que crees que haces?- no sé porque últimamente he hablado con ese chiquillo, algo no anda bien esto es poco inusual en mí, ni siquiera he pensado porque le habl….
- Que no estás viendo idiota? Si solo vienes a preguntar cosas obvias mejor lárgate
- Yo no tengo porque largarme niñato es mi casa, es mi cocina- contesto de lo más seco que puedo, este imbécil que se ha creído?!.
Lo veo de la forma más dura y seria que me es posible, siempre que hago eso todo el mundo sale corriendo y así controlo mis impulsos de querer mancharme las manos con cosas insignificantes, este niñato no tiene que ser la excepción, pero noto que no le afecta en lo más mínimo, incluso veo que sonríe, sonríe para mí?
- B así no conseguirás amigos nunca – quedo sorprendido ante su respuesta aunque no lo demuestro, veo como saca un cigarro y lo prende, le da una fuerte calada, mientras mira al piso y se pierde, empieza a despertar curiosidad en mí el rojito.
- Oye rojito – le llamo fuerte para que regrese a la realidad y al parecer funciono - así tu herida se infectara, que nunca has abierto un cuerpo?- digo mientras agarro su brazo
- Jaja eso pudo escuchar bien en tu cabeza B pero no sonó tan bien – El niñato se está riendo de mí?! SE ESTA RIENDO DE MI!!
- Vale pues hazlo tú solo después no me pidas que te corte el brazo por que se te está pudriendo – lo suelto de forma brusca y noto que hace una mueca de dolor, me giro sobre mis pies para regresar a mi cuarto, está empezando a darme jaqueca
- Espera B!! – el sostiene mi brazo y me impide continuar, me quedo estático nunca antes alguien aparte de A se había atrevido a tocarme, no sé si por asco o por miedo pero es algo nuevo para mí, hace tiempo que no tenía contacto con otra persona. – hare algo de comer en una hora estará lista ya sea que quieras comer conmigo si no te dejare todo aquí- y me suelta, algo me dice que tengo que alejarme de él
- Haz lo que quieras niño – me encamino directo a mi cuarto, tengo demasiadas cosas en que pensar
Estoy acostado en mi cama y puedo escuchar algunos sonidos como los trastes que L había comprado para mí pero nunca había abierto, y es que realmente lo máximo que llegaba a comer era un sándwich de mermelada.
Cuando dejo de escuchar ruido me levanto, supongo que el niñato ya termino de comer, salgo de mi habitación directo a la cocina y veo que come mientras juega con su aparatito, como supuse aun es un maldito infantil.
- B no sé si en realidad comer algo, hice pasta y ensalada – no le contesto, este que se cree? ni siquiera levanta la mirada para verme. Por menos ya lo estaría golpeando por querer mandarme, espera… porque no lo estoy haciendo? – Pude ver que tu refrigerador como la sala están llenas de frascos de mermelada así que decidí prepararte una tarta con tu propia mermelada
Miro a mi alrededor y noto el traste que contiene la “tarta” que me preparo, lo observo de nuevo, ¿Por qué no me teme y sale huyendo como cualquier otro? Hay que ser sinceros una persona tan podrida como yo no puede hacer más que ahuyentar, lastimar y destruir a los que se encuentran a su paso, todos lo notan menos el, es como si ignorara el hecho de que corre peligro a mi lado.
- Anda B ni que le hubiera puesto veneno, y se va a enfriar – me saca de mis pensamientos mientras me mira fijamente desde que llegue ahí.
Me siento enfrente de él y observo sus movimientos, como se levanta y me sirve una rebanada de lo que preparo, para mí, vuelve a sentarse y ahora él es el que me observa, tomo el tenedor y doy la primera mordida.
Matt POV’s
Valla sí que B es extraño llegue a pensar que era un antisocial inteligente mas pero cuando me amenazo y aparte dijo mi apellido verdadero acompañado de esa sonrisa escalofriante me dejo sin habla, después me encargaría de averiguar cómo es que lo supo.
Ahora lo observo comer, es increíble cómo se queda quieto mientras come incluso le da una imagen un poco infantil e inocente. Creo que lo estoy viendo demasiado obvio ya van un par de veces que alza la vista, estoy dispuesto a levantar mi plato para después salir de ahí cuando un dolor punzante recorre todo mi brazo derecho, es tan fuerte que dejo caer el plato de nuevo en la mesa sintiendo mis fuerzas agotarse y mi cuerpo tambalearse, cuando abro los ojos veo a B a mi lado sosteniéndome mientras me ve con algo que no se si es preocupación, curiosidad o burla y de golpe todo esta negro.
Fin POV’s Matt
- Buen momento para desmayarte eh Jeevas? – digo más para mí mismo que al pelirrojo que tengo en brazos… espera! Por qué lo tengo entre mis brazos?! Por favor!! Si yo soy Beyond Birthday! Carajo esto no puede estar pasándome a mí – Muy bien rojito quédate aquí sentado hasta que se te de la puta gana de despertar-
Al querer moverlo para dejarlo ahí siento algo mojado tocar mi abdomen y al instante noto que es sangre, valla que es mucha, de seguro este niñato se lastimo desde temprano y no supo ni siquiera vendarse, lo dejare aquí sentado y esperare a que se muera, al fin cuando L me pregunte le diré que fue un descuido de jeevas, no mío.
Sin mucha dificultad lo acomodo en la silla y me dispongo a ir a mi habitación, cuando escucho al rojito hablar entre sueños, parece que esta alucinando
- No, no , no….. déjame….- valla el niñato ha de estar teniendo una pesadilla con el coco – SUELTAME MALDITO! –
Mientras grita veo como se sacude y cae de un solo golpe al suelo, corro hacia él, algo no anda bien y tengo que saber que es, lo levanto y lo llevo a mi habitación y lo acomodo en mi cama, noto que empieza a moverse inquieto suda y llora, este niñato tiene algo muy grave, pero no lo dejare morir, aun no.
Saco todos los instrumentos que guardo en mi habitación, rompo su camisa de rayas y veo la herida, joder jeevas, sí que te has lastimado, empiezo a desinfectar la herida, se remueve aún más, limpio lo que queda de sangre y empiezo a saturar para detener la hemorragia, espero unos momentos y veo como se calma, por poco y muere ese maldito rojito.
Después de un rato que lo observo tranquilo salgo evitando haciendo ruido, es hora de que L me explique y tendrá que decirme porque mando al niñato conmigo, le conviene no hacerme enojar si no el rojito pagara las consecuencias.