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Not Intended: AU por MrsBatido

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Notas del fanfic:

Son historias universo paralelo, es decir, se basan en la línea de la historia original pero no tienen relación en el transcurso de esta.

Notas del capitulo:

Pequeños accidentes, grandes ataques al corazón.

Chanyeol sale de su sala de trabajo y se da cuenta de que falta algo. Necesita un momento, pero luego lo pilla. Baekhyun no se está riendo. ¿Por qué no se estaba riendo? Siempre estaba riéndose. Siempre. Sobre lo que sea, tanto si era porque Nugget se había caído como si algo ligeramente sexual acabara de pasar. Caminando hacia la cocina, vio a Kyungsoo limpiando las encimeras.

 

—Hey —dice, tomando asiento en un taburete—. ¿Qué está haciendo Baekhyun.

 

—¿No deberías saberlo?

 

—He estado en la sala todo el día. No lo he oído por aquí. 

 

Kyungsoo se encoge de hombros. Supone que no es culpa del hombre no saber lo que hace su prometido.

 

—Se llevó tu coche. Se fue conduciendo a algún lado, pero no sé a dónde.

 

—Kyungsoo, se supone que él no puede conducir.

 

—Pensé que quitaste esa prohibición hace tiempo.

 

—Sí, pero no sé a dónde está yendo y me pone un poco de los nervios.

 

—Es un hombre adulto —bufa Kyungsoo, mirando a su empresario. 

 

—Eso es discutible —suspira—. ¿Debería llamarlo?

 

—Es tu prometido, no el mío.

 

Desafortunadamente, eso era cierto. Chanyeol saca su móvil del bolsillo y mira el nombre de Baekhyun por un rato antes de darle a llamar.

 

Espera. Y espera. Y nada.

 

Frustrado porque Baekhyun estaba ignorando su llamada, Chanyeol cuelga. Sin pensar en nada más sobre el tema, se levanta, va al frigorífico, saca una bebida y se dirige de vuelta a su oficina.

 

—Sé honesto con Dios, ¿vas a beberte una lata de cerveza y TRABAJAR?

 

—Hace calor ahí dentro de todas formas. Enciende el aire acondicionado.

 

 

*

 

 

Algo muy malo estaba pasando. Chanyeol podía sentirlo. Cuando su móvil sonó por fin sobre las siete, estaba preparado para descargar todo su temperamento hasta que la voz de la otra línea comenzó a hablar.

 

 

—Dónde está.

 

No era una pregunta. Era una demanda sobre donde sea que habían puesto a su prometido.

 

—Byun Baekhyun, ¿dónde está? 

 

La enfermera se da prisa, ligeramente asustada por el humor de Chanyeol, pero Kyungsoo está a su lado de manera firme.

 

—Está en el Ala A, habitación 205. Estará...

 

Chanyeol no espera y Kyungsoo trota tras él, llevando una bolsa llena de ropa y otras cosas. No malgastan el tiempo, especialmente Chanyeol, quien irrumpe en la habitación sin llamar. Baekhyun gira su cabeza de la televisión y saluda con un brazo. Su otro brazo ya estaba fijado con una casta y su frente tenía una pequeña venda sobre ella. No era una visión espantosa, pero Chanyeol seguía furioso.

 

—¿¡Te saltaste un semáforo en rojo!? —Kyungsoo intenta sisearlo después de cerrar la puerta, pero Chanyeol no pudo—. Tienes suerte de tener solo un pequeño golpe y un brazo roto. ¡Podrías haber muerto!

 

—No me salté el semáforo en rojo —se defiende Baekhyun, apagando la televisión—. Estaba en intermitente. Pasé y el hombre del otro coche estaba demasiado emocionado por irse y me golpeó.

 

—Eres tan estúpido. Lo juro por Dios, Baekhyun.. 

 

—¿Por qué es mi culpa? ¡Estaba en mi derecho legal!

 

Kyungsoo da un paso hacia delante.

 

—Baekhyun, el médico nos dijo que ya estás listo para darte el alta. Te trajimos ropa.

 

—Oh, ¡bien! Esta cosa era un poco demasiado fresca de todas formas.

 

Chanyeol frunce el ceño a la vez que Kyungsoo pone la bolsa cerca del moreno. Entonces sin pensárselo dos veces, ordena—: Lo vestiré yo. Tú ve a por los papeles.

 

Kyungsoo asiente y se va, sabiendo que era mejor no discutir. Baekhyun balancea sus piernas a un lado, sentándose.

 

—Deja de estar enfadado.

 

—Cómo puedo dejar de estar enfadado cuando estás así —dice Chanyeol, moviéndose hacia el moreno—. Te dije que no podías conducir.

 

—Chanyeol, tenía una muy buena razón.

 

—Y cuál es.

 

Baekhyun deja que el hombre le quite su bata de hospital, dejándolo desnudo.

 

—Fui al club de striptease. ¿Recuerdas al que fui hace meses y meses? Oí que una de las chicas se iba a casar así que tenía que ir a visitarla.

 

El chico usa su mano libre para agarrarse a Chanyeol mientras metía una pierna dentro de sus pantalones y luego la otra.

 

—Hablamos hasta que tuvo que irse, pero me quedé en el backstage y me mezclé con unas cuantas personas. Todas muy buena gente, Chanyeol. Y entonces...

 

—¿Bebiste?

 

Parpadeando, Baekhyun le mira.

 

—Claro que no.

 

Al menos eso eran buenas noticias. Chanyeol mete a su prometido en los pantalones y los abrocha.

 

—Por qué no podías simplemente llamar a esa chica...

 

—Eso es impersonal. Necesitaba felicitarla en persona.

 

Chanyeol no dijo nada, solo sacó una camisa de la bolsa y comenzó a ponérsela cuidadosamente al moreno.

 

—Me preguntó si ya estaba casado y dije no...—Baekhyun se detiene—. ¿Por qué no lo estoy?

 

—¿Por qué no estás qué?

 

—Casado.

 

Chanyeol lo mira y mete un brazo antes de centrarse con cuidado en la rota. 

 

—Porque concertamos un largo compromiso.

 

—Olvidé por qué.

 

—Porque nunca tenemos citas. Ese es el por qué —le recuerda Chanyeol.

 

—¿Por qué no podemos tener citas cuando estemos casados...?

 

—Porque eso es volver hacia atrás.

 

—¿No crees que una vez que estemos casados, tenemos toda nuestra vida para conocernos el uno al otro? —dice Baekhyun, haciendo una mueca—. Lo que sea.

 

—¿Te volvió el accidente impaciente?

 

—No. Simplemente vi un rayo de luz y me di cuenta de que la vida es demasiado corta.

 

La mano sobre su hombro se aprieta y cuando ve los ojos de Chanyeol, se detiene.

 

—¿Qué?

 

—¿Viste un rayo de LUZ?

 

—Chanyeol...

 

—No conduces más. No sin una carabina o alguien de la casa contigo —dice severamente Chanyeol, doblando la bata usada.

 

—¿Por qué no? Sabes, estás siendo como un jubilado conservador con esta situación. Te dije que...

 

—Baekhyun, ¿de qué sirve hablar de matrimonio y citas si estás muerto? —Chanyeol le dedica una mirada suave—. No quiero perderte. Como dije, tienes suerte de que lo único que tengas roto es un brazo, podrías haber muerto.

 

—Pero no morí —dice Baekhyun, sonriendo—. Los accidentes no van a matarme.

 

—No, pero yo puedo.

 

—Sí, lo harás con tus grandes abrazos y besos. Derríteme con tu amor, señor...

 

Molesto, Chanyeol pellizca la mejilla del chico.

 

—Estoy tratando de ser serio contigo. No más pérdidas de tiempo.

 

—Lo siento, ¿vale? —dice Baekhyun, frotándose la mejilla—. Seré más cuidadoso la próxima vez... Oh, pero incluso si me muero, podríamos casarnos aun así. Algunas personas se casan con fantasmas, sabes. Existen creencias de que...

 

—No me voy a volver un loco por ti.

 

—De alguna manera ya lo eres.

 

Un golpe en la puerta suena y ambos giran la cabeza hacia Kyungsoo sujetando un portapapeles.

 

—Chanyeol, tienes que firmar esto. Después de esto, estamos listos para irnos.

 

Chanyeol toma los papeles y mientras firma, mira por el rabillo del ojo a Baekhyun tararear alrededor. Tras firmar, coge la bolsa y la pone sobre su hombro, cogiendo a Baekhyun de la mano y entrelazando sus dedos.

 

—Vámonos a casa.

 

—¿Puedo conducir?

 

Fue una broma. Una mierda de broma

 

—Nunca en tu vida. 


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