Nunca creí en el amor mucho menos en el amor a primera vista, siempre he creído que sólo se trata de fantasías inventadas por fanáticos de Disney o cosas por el estilo, no era la clase de personas que al iniciar una relación pensara en un para siempre si no al contrario era hasta que encuentre algo mejor,
Claro que tenía mis fundamentos para no creer en el amor ya que nunca había sentido algo como tal, a pesar de las numerosas parejas que había tenido desde la secundaria, mi apariencia ayudaba en mucho a cambiar de pareja fácilmente, solo era cuestión de señalar con el dedo a quien me apeteciera y enseguida podía saciar mi deseos carnales.
Soy guapo más de lo que hubiera deseado pero que podía hacerle Dios me había dado el don de la belleza, y yo no lo desperdiciaba.
Además mis padres eran divorciados y solo veía a mi alrededor como las parejas se separaban, así que no tenía fundamentos para creer que el amor existiese y no era algo que me agobia no me sentía solo ni necesitado de ese aclamado amor.
Mis amigos solían decir que era una persona fría y sin sentimientos, pero que eso se compensaba con el hecho de ser guapo, de familia acomodada, talentoso y carismático, así no tendría que preocuparme por que nunca iba estar solo, ser como era solo era un defecto entre tanta perfección, por ello me apodaban el principe de hielo.
Tenía lo que quería y a quien quería.
Además había podido estudiar la carrera que quería sin que mis padres se opusieran, algo común en familias acomodadas como la mía y más si no era una profesión relacionada a gestión de empresas en cambio me gradué en licenciatura en fotografía en una prestigiosa universidad de Estados Unidos, gracias al apoyo de mis padres, dedicarme algo que me gustara y me llenara era el propósito de mis padres y si era lo que más me apasionaba y su tuviera que darle el adjetivo de amor a algo, definitivamente el amor de mi vida era la fotografía
Lo que iba ganar como independientemente si llegaba ser exitoso o no, no era una preocupación, ya que la empresa de mis padres generaba lo suficiente para vivir bien, y solo tendría que preocuparme por tener empleados de confianza, para que la empresa siguiera creciendo sin que yo me inmiscuyera en ella.
Claro que durante mis años de adolescencia aprendí todo lo relacionado con esta en mis tiempos libres, era algo necesario si no quería ser estafado por mis propios empleados, así que solo era cuestión de indagar una vez al mes, para ver como andaban las cosas en la empresa para que todo estuviera bajo control.
Toda era perfecto en mi pequeña burbuja de cristal, hasta que el día que decidí buscar empleo.
La primera empresa en la que me presente era una exitosa revista de entretenimiento “Woollim Entertainment”, sé que era mucho ambicionar pero si algo había ganado con mi apariencia y buenas calificaciones era la confianza en mí mismo, así que no perdía nada con intentarlo.
Aquel día me había vestido con mi mejor traje que no fuera de diseñador no quería dar la imagen de niño rico, así que elegí aquel traje negro que había comprado un día en un centro comercial cuando estaba realizando un trabajo para la universidad, lo había comprado porque me había parecido bonito y sabía que servirá para una ocasión así.
Una vez que estuve listo habiendo aprobado mi aparecía en el espejo antes de salir, me dirijo con la mejor de mis sonrisas hacia aquel edificio, donde las miradas no dejaban de estar sobre mí no me incomodaban ya era algo que ya estaba acostumbrado, no recuerdo algún momento en mi vida donde no hubiese llamado la atención de alguien.
Una vez dentro del edificio me senté a esperar mi turno, todos me veían asombrados al ver que estaba esperando a ser entrevistado, realmente no entendía el porqué, bueno realmente si era el estereotipo del guapo, no era común ver alguien guapo lleno a una entrevista que no fuera para ser ido o modelo, pero yo no era el guapo común yo tenía algo, algo llamado cerebro.
-XX: Kim Myung Soo
Al fin después de una hora de espera fui llamado, me levanté y me dirigí al interior de sala, donde se encontraban 4 individuos
El primero que se presentó fue Choi MiHoo un chico guapo, de sonrisa amistosa él era el encargado de la sección de celebridades del deporte, el segundo era Kim Jong Hyun un chico musculoso con cara de dinosaurio, que no sabía realmente qué hacía ahí ya que solo se presentó, el tercero era Jang DongWoo editor gráfico, un chico bastante bajo, bastante hiperactivo por lo que puede apreciar y por último estaba Lee Jung Yeop el CEO de la empresa.
Había tenido un entrevista exitosa, como lo había calculado, todos los entrevistadores estaban satisfechos con mis respuestas lo veía en sus caras, les agradecí por su tiempo y me despedí con una reverencia.
Cuando salí de aquella sala fue cuando le vi por primera vez, ese momento sucedió, mi muro contra el amor se derrumbó, el mundo se detuvo como si solo existiéramos él y yo, sentí mi corazón detenerse por un instante al observar aquel hombre a lo lejos, aquel chico apenas unos centímetros más pequeño que yo con ojos pequeños, cabello color caramelo y tez blanca.
Ese solo instante cuando lo vi pasar rumbo hacia lo que supuse que era la cafetería de aquel lugar con su grupo de amigos me basto para enamorarme.
No sabía quién era solo sabía que trabaja en esa empresa, con más ganas estaba deseando poder entrar a esa prestigiosa revista debía saber más de él debía conocerlo, nunca había sentido un interés así de intenso por alguien era la primera vez en mis 22 años que algo así me pasaba así que no podía dejarlo pasar.
Después aquella entrevista las semanas pasaron al grado de ponerme ansioso y perdiendo la esperanza de ser contratado, así que decidí esperar aquel hombre afuera de aquella empresa para pedirle una cita no podría rechazarse nadie lo ha hecho.
Así que me plante afuera de aquel edificio dispuesto acechar aquel hermoso ángel de ojos pequeños, no sabía su hora de salida así que iba ser una larga espera o eso creí, justamente a los 10 minutos de espera logré verlo así que me levanté de aquella banca donde me había sentado a esperar dispuesto a presentarme cuando vi un hombre, bastante guapo de tez morena y cuerpo bien formado acercándose, aquel hombre le había abrazado y a su vez le planto un beso.
Me paralice, no pude avanzar más allá solo me quede en medio de la banqueta observando aquello dos que se dirigían a no sé dónde tomados de las manos, sentí que algunas lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, por primera vez en mi vida me estaba sintiendo incapaz, toda mi seguridad se había ido.
Me quede un rato ahí tratando de asimilar con la mente en blanco sin importarme que la gente que pasaba me viera extraño, no fue hasta que mi celular empezó a sonar que reaccione.
Era un número desconocido así que respire y aclare mi voz ante de contestar:
-XX: Buenas tardes, Kim Myung Soo?
-MS: Buenas tardes el habla, que desea?
-XX: Hablo de Woollim Entertainment para comunicarle que su proceso de entrevistas ha sido exitoso.
-MS: En Serio? Muchas gracias.
-XX: Podría presentarse mañana a las 8 am, pregunte por Jang DongWoo él es el editor gráfico, él le explicara en qué consiste su nuevo empleo.
-MS: Entendido muchas gracias por la oportunidad.
Esa llamada me dio una nueva esperanza tendría un trabajo prestigioso y podría averiguar más sobre ese chico y conquistarlo cautelosamente , no importaba si tenía novio yo me lo quedaría al final de cuentas, su novio solo sería un reto más.
Así que sin más me dirigí a mi departamento con la fe renovada y una nueva meta en mente.