-Shinohara-san... Tu sabes que... Tenemos que hacer el trabajo público como delgados-
-Si... Lo se...- Me respondió con pereza
-Bueno... Pensé que estaría bien hacerlo mañana por la tarde
-Ahm... Vale, está bien. Hasta mañana entonces!- Se despidió de espaldas a mi con mas ánimo que cuando mencioné el trabajo
Me alegré. Pues Shinohara-san vendría a mi casa mañana.
Llegué a casa siendo recibido por mi hermana
-Onii-chan, okairi!- Sonrió y me abrazo
-Tadaima, imouto-chan- Le correspondí el abrazo -Kaa-san ya te dió de comer?-
-Kaa-san no podrá venir esta noche- Cambio de expresión facial de alegre a triste -Tiene trabajo que hacer... Pero! Si comí!!-
-Vale, vale... Ve a terminar tu tarea, ok?-
-Ok!- Exclamó y fue corriendo a su habitación
Yo comí los onigiris que dejo mi madre para la cena. Luego fui a mi cuarto a acomodar mi desastre de habitación.
Nunca había sentido tanta emoción. El saber que Shinohara-san vendría al día siguiente.
En eso ví uno de los mangas que tengo: Junjou Romantica. Abrí el libro en una página al azar y lo que salió:
"Usagi-san~ No podemos– Nos pueden ver... Agh!" Decía jadeante el personaje llamado Misaki, el cual estaba siendo atendido por Usami
"No te preocupes. Cuando estamos en esta habitación, nadie nos detiene". Le había respondido Usagi.
Me causó gracia ya que después de que dijo eso apareció una mujer e impidió que sucediera algo mas.
Me acosté a dormir, no tenía mas nada que hacer. Pero la emoción era más grande que mi sueño, por lo que dormí un poco mal.
—Día siguiente. En la escuela, 2do receso.—
Ella había faltado a clases hoy. Asi que fui a buscar a su novio para que me dijera que le había sucedido. Busqué por todo el patio, y lo encontré recostado de un árbol, escuchando música.
Se le veía relajado desde la distancia. A cada paso que daba le detallaba mejor. Sus ojos cerrados, en conjunto con su boca entre-abierta, lo hacían parecer dormido.
Hasta que le "desperté".
-Am... Sata-san...- Le llamé tocandole levemente el hombro.
-Ugh? Que quieres? Kusakabe-san?- Me dijo con un poco de flojera notoria en la voz
-Iba a preguntarte sobre Shinohara-san- me senté a su lado, sabía que se saltaría la clase si me iba despues de hablar con él -Que pasó que no vino hoy a clases?-
-No lo se. Debe de estar enferma- Me respondió
-Pero! Tu eres su novio!- Dije con furia
-Ya deja de ser tan fastidioso...-
-Por lo menos preguntale que va a pasar con el trabajo-
-Ya me dijo de eso. Me pidió que yo te ayudara-
Alto! …l... El tipo que me impidió salir con Shinohara-san... Trabajando conmigo!?
-P-pero!!-
-Sin peros! No te molestes que te estoy haciendo un favor!- Me gritó. En ese momento sonó el timbre de entrada a clases -Vamos, hay que entrar a clases-
-Ah... Si, claro-
A partir de ese momento, las clases pasaron en un santiamén. Tan rápido pasó que de ese receso a la hora de salida parecian haber pasado solo 10 minutos.
-Bien... Es en tu casa, no?- Me preguntó.
-Eh? Ah, si. Espera un momento, por favor- Yo todavía me estaba cambiando los zapatos.
Nos dirigimos a mi casa y al llegar noté que ni mi madre ni mi hermanita habían llegado.
-Sientete como en casa- Dije
-Como digas. Hagamos tu trabajo en tu habitación, estaría mas cómodo- Me habló entrando directo al pasillo de las habitaciones.
-Ah! Claro!-
Era normal que prefiriera el cuarto. Pero no era normal que encontrara el cuarto repleto de mangas yaoi.
-Que demonios!?- Exclamó al ver el género de los mangas
-No me juzgues mal, por favor!- Le dije
-No te preocupes... No voy a juzgarte mal. Ahora, al trabajo-
El tiempo pasó, casi terminabamos el trabajo cuando me llamaron al telefono de la casa.
-Diga?-
-Cariño, soy yo- Dijo mi madre -Yo estoy con tu hermana, hoy nos quedaremos en casa de tu tío. Cuando quieras puedes venir-
-Ah, no! Yo me quedo aquí en casa-
-Como digas! Hasta mañana!- Cortó la llamada
Volví a mi habitación, y extrañamente, me hicieron una pregunta.
-Quien era?- Me preguntó Sata-san
-Ah, era mi madre. No vendrá hoy a casa, ella y mi hermanita se quedaran en casa de mi tío hoy... No importa... Terminemos de una buena vez-
-Espera!... Me podrías traer agua, por favor-
-Agh... Como digas...-
Volví a salir, para buscar el agua, y volví a entrar al cuarto.
-Aqui está e—
-Kusakabe-kun...-
El se estaba masturbando, leyendo uno de los mangas de Junjou Romántica.
-Que demo–!? Sata-san!- Me cubrí los ojos rápidamente.
-Ah... No creí que volverías tan rápido- Me dijo -No importa... Ya me arreglo...-
-Pero...-
-Que?-
-No estaría mal... Que... Quedaras así...?- Señalé con nervios a su entrepierna despierta.
-Ah..-Hubo momento de silencio -Tienes razón.- Me haló hacia abajo -Ayudame a terminar con esto-
-Ha!?- Grité -Porque debo ayudarte!?-
-Que no te gustaría?-
-Pues...- No estaría mal -Ah!- El agarró mi mano y la llevó a su miembro. Inconscientemente empecé a masturbarle yo.
-No lo haces mal...- Dijo -Intentalo con la boca-
-… Ok- Su sabor era medio ácido, amargo, una cosa completamente extraña. El sabor se hizo mas fuerte cuando Sata-san se corrió -Ngh!-
-Bien... Te lo agradezco- Dijo. Me volví a sentar bien y se vió mi notoria erección -No me digas que...-
-Ah! No te preocupes! Yo me ocupo de esto..-
-Mas bien, yo te ayudaré en acción de gracias a tu ayuda.- Me dijo bajando mi pantalon lentamente
-Ahm... Claro...- No lo masturbaba, solo lo masajeaba -S-sata-kun...-
-No me apures.- Dijo algo irritado -Yo voy lento-
Era una tortura, el que lo fuera haciendo lento me desesperaba, MUCHO. Cuando al fin eyaculé, intenté acomodarme el pantalon nuevamente.
-Muchas gra— Sata-san me besó y se me lanzó encima. Cuando me soltó -Que haces...!?-
-Podriamos ir por mas?- Dijo el con tono sensual. -Es lo que pensabas que diría.- Sonrió con malicia
-Eh!?- Me quitó la camisa y el pantalon lanzandolos lejos de mi alcance. -Esp– Sata-san– Te dije que esperes!- Grité. …l se detuvo inmediatamente
-Que sucede?- Preguntó decepcionado.
-Porque quieres hacerlo? No estarías traicionando a tu novia? Engañando, mejor dicho.- Le dije
-Esa chica solo me tiene como "novio" por una estupidez. Ella no me gusta.- Concluyó
-Pero ella es una chica hermosa y maravillosa... Como no la puedes querer?-
-Dices que es una chica hermosa y maravillosa, pero tienes montones de mangas yaoi- Señaló al estante de todos los mangas
-Ah... Bueno... Es porque yo... Soy bisexual...- Confesé -Pero eso no importa! Tu—
-Claro que importa...- Dijo, posicionandose sobre mi, con su cara mas cerca a la mía. -Porque no te molestaría... Cierto?-
-Ah...- Suspiré, pues el había hecho fricción con sus caderas sobre las mias. Es decir, rozó su entrepierna con la mía. -Creo que no...-
-Crees?- Volvió a moverse
-Ah... Si, creo que no.- Sentía como sus manos iba pasando desde mis hombros hasta mi trasero (el cual apretaron levemente) -Sata-san...-
-Kyouya. Dime Kyouya.-
-K-Kyouya-san..- Sus manos volvieron a apretar mi trasero, luego de esto fui levantado. -Que haces?-
-Prepararte.- Dijo. Escupió en mi ano e ingresó su lengua
-Waa~~~...- Su humeda lengua dentro de mi interior produjo que una corriente electrica pasara por toda mi columna. -Ah!- Exclamé al sentir algo mas sólido dentro de mi, uno de sus dedos.
-Oe, calmate, esto no es nada.- Metió un segundo dedo con el cual expandía mi entrada, dolía pero no superaba al placer que daba.
-Ah~... Eso due— Ah...- Suspiré. Ahora habían tres dedos. -Es demasiado!-
-Te dije que te calmaras. Esto no es nada- Dijo. Se bajo su pantalon y se posicionó. Sacó sus dedos y me volteó, quedando yo de "cuatro patas". -Estas listo?-
-No...- Me miró con cara fea -Bueno si... Ah!!!- Y me penetró. Dolía a horrores, era una suerte inmesa de que él no se movía todavía. Se inclinó y me besó en la nuca.
-Tu me avisas- Dijo suavemente. Me mordió el oído mientras esperaba la señal. Segundos pasaron hasta que volví a hablar
-M-Muevete...- Pedí en voz baja, embistió solo una vez -Ahh!!-
-Estas bien?-
-Si, es que no me acostumbro... Continua.- Ahora si embistió varias veces seguidas, y lo hacia con fuerza. -Kyouya-san!!! Eres demasiado grande~.!! Ah!! Si! Mas!!!-
-No me digas que... Perdiste la cordura....? Porque te digo que yo si la perdí.- Escuché decirle
-Ah~ Kyouya-san!!! Me vengo!!!- Exclamé antes de correrme, esparciendo semen en el piso.
-No aprietes!!- Dijo eso antes de correrse el dentro de mi, haciendo que gritara de placer.
—2 horas despues—
Estabamos acostados en mi cama, desnudos. El piso estaba horrible, no lo he limpiado todavia.
-Kyouya-san... Que hay de Shinohara-san?- Le pregunté -Que será de ella después de esto?-
-Yo seguiré con su juego. Ya te dije que ella no me gusta.- Dijo serio
-Pero...-
-Ya callate y duerme- Dijo. Obedeciéndole cerré mis ojos e intenté dormir. Antes de caer rendido logré sentir un beso en mi frente y escuchar unas lindas palabras.
"A mi me gustas tu."
—Un año después—
Las cosas habían cambiado en nuestro segundo año en la preparatoria. Yo ya no estaba en la misma clases de aquellos dos, por lo que no hablaba con ellos demasiado. Incluso si apenas sé que hubo un nuevo estudiante llamado... Nozomi Kamiya... Creo.
Kyouya-san y yo no hemos vuelto a hacer contacto, ni físico ni visual. Después de un año de estar lejos, empezé a sentir algo por él, pero lo mantengo oculto.
Hoy, en clase, me llegó una nota anónima pidiendo que fuera al patio trasero de la escuela (Lugar poco concurrido). Por curiosidad, obedecí lo que decía la nota y al 3er receso fui al lugar acordado.
No había nadie. Bueno... Yo no veía a nadie.
-Si viniste- Escuché la voz de cierto rubio con ojos rubíes -Me alegro...-
-Eh?- Volteé y lo ví. Kyouya-san estaba ahi parado sonriendo y tenía un libro en su mano.
-Lo siento, quería devolverte esto- Extendió su mano con el libro -Me lo llevé hace un año sin pedirtelo y se me olvidó regresarlo-
-Ah... No impor— Al ver bien el libro, noté que era aquel manga yaoi con el cual todo había empezado. -Kyouya-san...-
-Ha pasado un largo tiempo, ¿no crees?-
-Si... Lo creo..- Me acerqué a él y me guindé en su cuello -Mucho tiempo...- Sonreí. El solo respondió con un profundo beso
Mi pregunta es "No puede suceder mas de una sola vez?"
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