La vida cotidiana está cargada de imágenes, referencias sexuales y sobre todo estímulos. El sexo vende, eso es tácito y sobreentendido. Lo encuentras en cada anuncio, en cada propaganda, en cada producto, en cada mente…
La sexualidad es mucho más compleja de lo que se cree…cada ser humano es un enigma; la excitación y el placer sexual también está arraigada a factores diferentes para cada persona.
Es sexo gusta, un orgasmo es el máximo sentimiento de placer que el ser humano puede experimentar y al principio, una vez lo experimentas, no es extraño querer más y más y más… Volver a experimentar ese placer que baja por tu espina dorsal y baña tu cuerpo completamente hasta que tus dedos cosquillean y posteriormente te sumes en un estado de relajación.
Pero todo deja der ser divertido cuando la necesidad de ese placer efímero se vuelve un problema e interfiere en tu vida, mermando tus actividades, destruyendo tus relaciones interpersonales…haciéndote perder tu trabajo.
Cuando después de la adrenalina y las endorfinas, terminas con un vacío en tu pecho…un abismo en tu vida por el cual sólo puedes caer infinitamente, nunca levantarte.
Muchos adictos le hacen analogía a su adicción con el cáncer, pero a diferencia del cáncer, muchas adicciones, en vez de simpatía, provocan que te juzguen y no intenten comprenderte.
“Pensé que la adicción sexual era una excusa de los idiotas infieles…”
“Es patético que te excuses de esa manera, no existe tal cosa como esa. El sexo no es una droga.”
Yixing conocía esas palabras muy bien, al igual que Junmyeon, que a través de otros, había vivido la desgarradora verdad detrás de ser “un adicto al sexo.”
***
La mañana llegó con fuerte claridad, golpeando la delgada y translúcida tela de los parpados de Kim Junmyeon. Este se removió en la cama, -quién sabe qué hora era ya y a qué hora se durmió- con sus manos palpó la superficie de la cama, encontrando la suave tela de las sábanas, pero no la suave y cálida piel que buscaba, esa que había compartido con él la noche anterior.
Escuchó un carraspeo no muy lejos de ahí y volteó a esa dirección, para ver al chico con semblante tranquilo y amable, mirándolo fijamente.
-Escucha…no sé quién eres, no recuerdo tu nombre… -hace una pausa, para señalarle a la puerta.-pero me gustaría que te marcharas.
La confusión y el dolor envolvieron las facciones finas de Junmyeon. -¿¡Qué!?
El chico lo miró impasible por unos segundos para luego esbozar una sonrisa y abalanzarse sobre él, riendo y besando cada lugar donde su rostro se contraía.
-¡Yixing, eres un idiota! –Junmyeon intentaba quitárselo de encima. –¡No vuelvas a bromear con eso!
-Lo siento, sé que no fue una buena broma, pero me alegra ser capaz bromear acerca de eso.- lo rodeó en sus brazos. –Por cierto, intenté hacer desayuno, pero te aconsejo que no comas eso si no quieres morir…-el chico hablaba distraídamente con una sonrisa que acentuaba los hoyuelos en sus mejillas. –¡Oh! Y es hora de que te alistes, hoy es el gran día, y lo empezaste un poco tarde…
Junmyeon pegó un chillido agudo y lo único que escuchó Yixing fueron las pisadas apresuradas en dirección al baño y el golpe seco en la puerta del mismo.
***
Junmyeon sentía como su corazón brincaba dentro de su cavidad torácica y como su estómago daba giros, mareándolo.
-Calma…lo haremos bien. –Yixing lo alentó.
Al entrar al salón de la primera reunión había aproximadamente unas quince personas, era mucho más de lo que esperaban, pero a medida que la hora de la reunión se aproximaba, más personas iban entrando hasta que fueron veinticinco personas en total.
Yixing se puso de pie, con su característica cara relajada y les dio la bienvenida a todos. – Muchas gracias por asistir. Quiero felicitarlos al haber dado el primer paso a una difícil, pero necesaria recuperación. Quisiera iniciar esta reunión presentándome; Mi nombre es Zhang Yixing, adicto sexual, terminando mi recuperación, pero por hoy no ahondemos en eso, hoy quiero que cada uno de ustedes se presente tal cual son. Aquí, se pueden sentir libres y a salvo, nadie los juzgará. ¿Algún voluntario?
Un hombre alto y fornido de cabello color azabache alzó su mano y Yixing asintió con su cabeza para cederle la palabra. -¿Esta no es una reunión de estudios bíblicos?-preguntó.
-Eh… -la pregunta tomó al chico desprevenido. –No, los estudios bíblicos se llevan a cabo en la planta baja. Esto es un grupo de ayuda para adictos sexuales. –Dicho esto, hubo un murmullo y aproximadamente siete personas se pusieron de pie y salieron por la puerta.
Jumyeon miró al menor con preocupación y Yixing inhaló y exhaló de manera profunda. –Si hay alguien más que no esté aquí para asistir al programa de rehabilitación, puede salir ahora.
Nadie más salió.
-Eh…otra pregunta –esta vez habló un hombre barbucho con cabello rapado. -¿Dónde están las “beibis”? Sólo veo a una chica…- dijo mirando a su derecha, señalando a la persona sentada junto a él. –pero es un poco…masculina.
-¡Soy un hombre, idiota! – exclamó el chico a su derecha, levantándose en gesto amenazador, era hermosísimo, sus facciones finas, nariz pequeña y perfilada, labios delgados.
-¡Pero si es un maricón!-exclamó el de cabello rapado.
-Oye…-intervino una voz profunda, que pertenecía a un chico muy alto, con expresión seria, dirigiéndose al tipo con barba. –Si tienes un problema con los homosexuales, te las verás conmigo.- el chico le llevaba por lo menos dos cabezas al otro y lentamente sacó sus manos de los bolsillos de su chaqueta de cuero y traqueó todos sus nudillos.
El hombre salió del lugar sin chistar.
-Bueno, ya que estoy de pie y todos me miran, - el chico alto anunció con una sonrisa ladina, justo cuando el chico hermoso volvió a sentarse con cara de indignación. –Mi nombre es Wu Yifan, pueden llamarme Kris, tengo veinticuatro años, soy de China y bueno, estoy aquí como todos ustedes, buscando ayuda. Soy un nudista compulsivo, no entraré mucho en detalles.
Un par de chicos aplaudieron, otros mostraron un definitivo interés en el chico que hablaba.
-Gracias, Kris. –Yixing sonrió cuando el interpelado se sentó y miró que otro muchacho con apariencia estoica estaba levantando su mano con insistencia. -¿Si?
-Hola, Sehun, veintiuno, tengo una duda… -empezó a hablar el chico delgado y guapo, al parecer tenía problemas para pronunciar la letra “s” pero lo controlaba bastante bien. -¿Esto será como un curso donde ustedes hablan yo pretendo escuchar y al final me dan un certificado o algo así?
Esta vez respondió Junmyeon. –No, las personas que están aquí deben estar cien por ciento comprometidas en la rehabilitación, participar activamente las doce horas semanales que trabajaremos. Si no se comprometen a dar lo mejor de sí hasta el final, entonces pierden su tiempo y harán que otros o hagan.
El chico que se acababa de presentar como Sehun y un par de chicos más se levantaron de sus asientos y se dirigieron a la salida. Al salir y doblar a la derecha, Sehun, quien era el último en retirarse, se topó con otro chico que venía entrando, este caminaba con parsimonia, aunque llegase tarde al lugar. Ambos Sehun y el chico nuevo, de piel bronceada y ropa casual intentaron moverse para que el otro pasara, pero al parecer cada uno era espejo del otro y presentaron una incómoda coreografía que constaba de dar pasos a los lados simultáneamente. Al final todo ese lío pareció haber hecho que Sehun cambiará de opinión y con un gruñido de derrota, se regresó a su puesto.
El recién llegado se quitó sus audífonos y miró el lugar, en busca de un asiento cómodo. -Adictos sexuales ¿no? –preguntó con seguridad, mientras escaneaba a las personas presentes y varias asintieron con la cabeza. Le llamó la atención que uno en especial estaba alejada de todo el grupo. Decidió no molestarlo y se sentó hasta atrás, en uno de los asientos vacíos del lugar.
El grupo había mermado bastante, Yixing pudo notar que los más jóvenes eran los que permanecían ahí. Se acercó más a la multitud. –Bueno, ahora que somos menos, sería buena idea que hagamos un semi círculo, no sé si prefieran mover las sillas o… -pero el chirriante sonido de sillas arrastrándose lo interrumpió.
Eran aproximadamente diez personas ahora, viendo el lado bueno, sería mucho más fácil ayudarlos a cada uno de manera individual.
Una vez todos se formaron junto a sus sillas en un medio círculo bastante irregular, Junmyeon y Yixing colocaron sus sillas frente a él.
-¿Alguien más se ofrece de voluntario para presentarse?-preguntó Yixing amablemente, pero nadie se animó.
-Sería buena idea que se presentaran de izquierda a derecha.-intervino Junmyeon, si nadie hablaba, no avanzarían nunca.
-¿La tuya o la mía?-preguntó un chico, que disfrutó mucho de la reacción de risas que obtuvo con su comentario.
-Como ya dije mi nombre, empecemos desde mi izquierda. –Sehun intervino, tenía cara de que prefería que le arrancaran los dientes que estar ahí.
El chico “gracioso” era el que seguía a su izquierda. –Hola…esto es vergonzoso…-dijo el chico mirándose las manos.
-¡No me digas! –exclamó Kris, que estaba a su lado. –Apuesto que nadie vino aquí porque esto es un taller de cocina…
-Tienes razón, soy Kim Jongdae y se podría decir que soy un voyerista en cierto modo…yo…- el chico se puso incómodo y las palabras no salían.
-Está bien, no tienes que ahondar en ello, y como dije anteriormente aquí nadie va a juzgar. –Yixing lo interrumpió. El chico asintió y cedió la palabra, aliviado.
-Gracias por aceptarme aquí, mi nombre es Park Chanyeol. –un chico alto, de orejas prominentes, con una hermosa sonrisa y de voz grave, intervino. –Soy un adicto a la pornografía.
Los chicos aplaudieron, por su valentía.
-¿Por qué nadie me aplaudió a mi?-preguntó Jongdae.
Era el turno de un chico con mejillas apretujables-Kim Minseok, adicto al sexo, con un fetiche con la comida.
Hasta el momento el chico que estaba al lado de Minseok, a pesar de ser pequeño, se encogía a medida que pasaban los segundos. El chico tenía ojos redondos y grandes y una boca rosada, parecía un niño inocente. –Do Kyungsoo, a-adicto sexual.
-Baekhyun, como todos soy adicto al sexo y me gustan las emociones fuertes…debería decir que me excitan mucho. –termino son una sonrisa.
-Kim Jongin, ya saben, adicto al sexo…-dijo tranquilamente el moreno, que había llegado tarde, llevaba un audífono en su oreja, escuchaba música con él.
-Llámenme Luhan, me gustan los embutidos y aquí hay demasiadas salchichas. –espetó el chico hermoso, mirando significativamente, tanto a Yixing como a Suho, el mayor carraspeó incómodo.
-Gracias por compartir, chicos, dense un aplauso. –animó Yixing, y Chanyeol aplaudió con entusiasmo, otros dos aplaudieron una sola vez, tomándolo en sentido literal, muchos otros ni se dignaron a aplaudir.
Cuando los aplausos no tan entusiastas mermaron rápidamente, Junmyeon se puso de pie y camino hasta el pequeño tablero blanco, de su maleta había extraído un par de marcadores y garabateó en él.
“Sobrios por hoy” leían las letras en azul.
Todos se quedaron en silencio, expectantes a lo que tenía que decir el chico.
-Sobrios por hoy es una de las primeras cosas que vamos a pedir de ustedes. ¿Qué quiere decir esto?- inquirió al ver que varios ponían cara de confusión. –Quiere decir que por lo menos, los días que tenemos reunión, se abstengan de cualquier actividad sexual.
Muchos se quejaron y empezaron a lloriquear.
-¿Pero podemos…?-Jongin terminó su pregunta haciendo un gesto obsceno con las manos, emulando los movimientos de masturbación.
Yixing negó con la cabeza. –Nada de eso, únicamente los días de reunión, por ahora. Con eso aprenderemos a controlar esas urgencias insanas. Recuperar el autocontrol es de suma importancia en la rehabilitación.
-Son unos insensibles…-comentaba Jongdae es voz baja. –Es como pedirnos que no respiremos.
Muchos asintieron furiosamente.
-¿Podemos empezar eso de “sobrios por hoy” la próxima reunión?-preguntó Chanyeol con una sonrisa tímida. –Es que…ya es tarde para mí.
-¡Alce la mano quién se ahorcó el ganso antes de venir! -Baekhyun alzó la mano y miró a la multitud, siete de diez lo hicieron. Sehun, Luhan y Kyungsoo no lo hicieron.
-Oye, tú. -Jongin llamó a Sehun. –Alza la mano, que nadie te cree que no te hiciste una hoy.
-¿Yo? ¿Y por qué no le preguntas a ellos?-el interpelado se quejó, señalando a Luhan y a Kyungsoo.
Jongin se echó a reír. -Es que tienes una cara de chaquetero que no te la quita ni el mejor cirujano del país.
Sehun frunció el entrecejo y miró a sus consejeros. –Qué falta de respeto.
-Ya alza la mano, Sehun. –Yixing le dijo amablemente y el menor lo hizo, mirando a Kyungsoo y a Luhan con resentimiento.
-Estoy limpio.- se defendió Kyungsoo con cara neutral. –Mi libido se manifiesta en la noche.
-Voy a levantar la mano.- dijo Luhan orgullosamente. –pero que conste que me corrí sólo metiendo mis dedos en mi…
-¡Después, en la siguiente reunión será!-exclama Junmyeon evitándole a todos la imagen mental, aunque aparentemente era demasiado tarde.
***
-Lo que no entiendo…y me preocupa mucho, para ser sincero es cómo curar la adicción al placer sexual.-inquirió Kris.-¿Dejando de tener sexo para siempre?
Muchos soltaron jadeos de indignación. Baekhyun particularmente se puso la mano en su pecho.
-No sé si esté exagerando en estos momentos, pero…me suicidaría. –admitió Luhan y Minseok estuvo de acuerdo.
-A diferencia de otras adicciones como al alcohol y a la nicotina, que es necesario erradicar totalmente su consumo para una recuperación, la adicción al sexo es más complicada y más personal.- explicó Yixing. -La abstinencia es parte del tratamiento durante la rehabilitación y el objetivo final de dicha rehabilitación no es volvernos unos monjes célibes; el sexo está en la pirámide de las necesidades básicas del ser humano, es una necesidad fisiológica.-los chicos empezaron a exclamar su aceptación a esas palabras y Yixing continuó sonriendo.- El fin de la rehabilitación es educar al adicto para que viva una sexualidad plena y saludable.
-¡Amén!-exclamó Jongdae.
-¡Sí, que viva el sexo saludable!-Baekhyun brincó en su asiento.
-¿Alguien quiere sexo saludable conmigo?-preguntó Chanyeol y los dos anteriores se morían de risa.
-Eso…-Jongin arrugó su nariz. –No suena para nada sexy.
-Es broma, eh.-aclaró el orejón al ver la cara de abuelo estreñido de Junmyeon. Sobrios…a partir de la siguiente reunión.
***
La reunión terminó con un Kyungsoo que cuando apenas vio cumplidas las cuatro horas, salió de ahí como alma que lleva el diablo, un Chanyeol que casi al borde de las lágrimas les agradeció a los chicos por tomarse el tiempo en ayudarlos y que prometió no masturbarse antes de cada reunión y mantenerse así durante todo el día.
Minseok, el chico gordito, no demoró en irse, con su estómago haciendo una sinfonía estilo coral, que desconcentraba a todos a medida que pasaba el tiempo y sonaba en intervalos cada vez más frecuentes.
Jongin, el chico moreno, colocó su segundo audífono en su lugar y su maleta al hombro y salió, caminando con un “tumba’o” que expresaba parte de su sensualidad.
Luhan el chico hermoso le coqueteó a Junmyeon por unos momentos, hasta que Kris, el primero en presentarse, desvió su atención de él, despidiéndose de todos y saliendo, Luhan lo siguió.
Sehun que intentó chantajearlos, prometiéndoles romper el chanchito y entregarles absolutamente TODO el dinero a ellos si no lo obligaban a asistir y le daban de alta de su adicción completamente. Obviamente ninguno de los dos mentores aceptó y Sehun suspiró derrotado, arrastró los pies a la salida y se fue, no sin antes decir un apagado “Hasta la próxima, hyungs.”
Yixing comprendió que los chicos no se las pondrían fáciles…bueno en doble sentido sí, pero…en el sentido importante no.
No tenía ni idea cuán difícil sería.