Era otoño. Hacía mucho frío y estaba nublado.
Un chico lloraba desconsolado en un banco delante de un parque.
Era alto, moreno y pálido.
Estaba muy estresado, cansado de estudiar tanto, su madre siempre discutía con él por lo mismo y sentia que se ahogaba, no podiá más.
Aquel día le dijo a su madre la nota de matemáticas (matéria que se le daba fatal) y su madre estalló al verla y como resultado Junhong, el chiquillo, se fue de casa para desestresarse.
Estaba sentado lamentándose de todo, de la escuela, de su profesor, de sus padres y de él mismo, estaba tan harto de todo y las lágrimas salían cada vez más y más.
Al rato vió pasar a un chico (muy guapo cabe decir) moreno, alto (no tanto como él), de unos 24 años más o menos. Estaba persiguiendo a un pato que había por el parque, se veía bastante gracioso por que claro, ese hombre a simple vista era intimidante y era bastante cómica la situación.
El chico acabó tropezandose y cayendose, Junhong comenzó a reír tanto que le empezó a doler el estómago. Unos minutos después, abrió sus ojos (ya que estaban cerrados de la risa) observó la cara cabreada del chico del pato. Junhong agachó la cabeza avergonzado y iba a disculparse pero recibió un golpe en su labio antes de decir nada. Se cayó al suelo porque el golpe había sido bastante fuerte como para que lo hiciera caer.
POV chico del pato:
¡¿Quién mierda se cree este como para reírse de mí?!
Me acerqué a ese chico y esperé a que dejara de reír y se diese cuenta de que le estaba delante de él, estaba cabreado, había tenido un día de mierda y sin pensarlo lo golpee.
Reaccioné tarde, podría haber metido en problemas y tampoco es que haya hecho nada malo, cualquiera se hubiese reído de algo tan patético como lo que acababa de hacer minutos atrás.
Le tendí mi mano para ayudarlo a levantarse pero este se levantó solo y me gritó.
-¡IMBÉCIL!
Después de gritarme salió corriendo, bufé y me dirigí a mi casa cabreado y queriendo descarsar para olvidar la mierda de día que llevaba.
POV Junhong:
Al salir corriendo de allí no sabía a dónde ir pero de una cosa estaba seguro, no quería volver a casa.
Decidí entrar a una cafetería ya que eran las 7, comí poca cosa, me fui a dar una vuelta y cuando me cansé y me fui a casa.
Al llegar mis padres estaban cenando, mi madre se acercó a mí y me dijo que me fuera a dormir, ya que no podía cenar porque estaba ‘‘castigado’’.
FIN POV Junhong.
Al día siguiente el despertador comenzó a sonar Junhong agarró al causante del ruido y lo estampo contra su armario, después de tres segundos se levanto de golpe
-¡MIERDA QUE ES EL MÓVIL! ¡Como este roto ni de broma me compran otro!
Al parecer no lo estaba, así que se relajo y, se duchó, se vistió, se peinó y se fue sin desayunar.
El día pasó como cualquier otro.
Junhong no tenía amigos, era diferente al resto y eso hacia que los demás se molestarán, porque en esta sociedad nadie acepta a alguien diferente.
Era un chico fuerte en general, no fuerte físicamente si no emocionalmente, nunca demostraba la debilidad ante de nadie, tampoco se venia abajo aunque su vida fuese dura, el la afrentaba, porque, ¿de que servia lamentrase? y ¿de que servia cortrase o suicidarse? Todo eso le parecia patético, eso significaba persona débil y él era alguien que odiaba ese tipo de personas.
POV Junhong:
Ya era hora de irse me fui a casa pero cuando entré me sorprendí, todo estaba muy calmado
Ví mis padres sentados en la mesa hablando con un chico y ese chico me sonaba mucho, hasta que pude acordarme, me acerqué y comencé a gritarle, olvidándome de que mis padres estaban ahí.
-¿¡Qué demonios haces aquí!? ¿¡No tuviste suficiente con golpearme y ahora estas en mi casa!? ¿¡Qué diablos quieres!?
Iba a golpearlo, pero mi madre me detuvo e intento tranquilizarme, como no lo conseguía me dio una bofetada y agaché mi cabeza entre avergonzado y dolido.
-Me da igual lo que haya pasado entre vosotros, lo arreglareis ahora, de ahora en adelante el será tu profesor particular me da igual lo que pase y ninguna de tus excusas te servirán este será tu profesor y ya sabes porque tienes uno, tus notas apestan. Ahora discúlpate, empezarán ahora mismo tus clases, tu padre y yo nos vamos, regresaremos sobre las nueve, YongGuk, se irá a las siete, te dará clases tres días por semana, el lunes, miércoles y viernes.
Y dicho esto, mi madre y mi padre se marcharon y me dejaron solo con él.
POV YongGuk:
Lo ví acercarse a mí, en cuanto me di cuenta de quién era me quede blanco, él comenzó a gritarme (otra vez).
Su madre le explicó todo a gritos la verdad esa mujer daba algo de miedo, en cuanto se fue me quede solo con Junhong.
-¿Con que matéria quieres empezar?- le pregunté.
Él me miró asqueado, cruzó sus brazos e hizo un mohín y se sentó en el sofá. Igual que un niño pequeño- pensé.
-No pienso disculparme, y no quiero dar clases contigo- me dijo sin mirarme.
Yo suspiré.
-Mira, lo siento, no fue mi intención golpearte, no me di cuenta de lo que hice hasta que te…- no me dejo continuar.
-Pues haberlo pensado antes ¿si un alumno te dice o hace algo que no te gusta también lo golpearás?- dijo con ácido en sus palabras.
Me enfurecí, no era una persona paciente y me enfadaba muy fácilmente sinceramente tuve ganas de volver a golpearlo, pero respire hondo y conté hasta 10, cuando creí estar lo suficientemente relajado, hablé:
-Escúchame bien, no tienes otra alternativa que tener clases conmigo ya escuchaste a tu madre, necesito el dinero y por un impertinente...
Pensé en algo en ese momento, se me vino una idea de la que después me iba a arrepentir.
Ví como Junhong me observaba confundido y frunciendo el ceño por mis palabras.
-¿Sabes? pensándolo mejor, ya que te niegas a razonar, a escucharme y a obedecer, ¿qué tal si jugamos a algo?
-¿Jugar? ¿que te crees que soy?- dijo escupiendo las palabras.
-Un niño al que no le han enseñado modales y al que ya va siendo hora de que se los enseñen ¿te parece que comencemos el juego?