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no fue mi intencion por laughing jill

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Notas del fanfic:

Este es mi primer fic que escribo asi que por favor no sean tan rudas conmigo y denle una oportunidad.

por el momento tengo prebisto que sea una espesie de triangulo amoroso pero esto puede cambiar.

en este fic slender, offender y esplendor son hermanos, siendo offender el mayor, Esplendor el del medio y Slender el menor.

ademas de ser Slender el mas curiode de joven para ir por los alrededores del bosque.

Notas del capitulo:

E intentado coreguir mis faltas hortograficas lo mas posible, asi que este capitulo y los 2 siguientes estaran editados, pero no afecta en nada a la trama.

Slenderman estaba caminando por el bosque, estaba cansado, los jóvenes de ahora no sabían hacer otra cosa más que irlo a molestar al bosque siempre que les daba la gana. Extrañaba los tiempos de antes, cuando todos jugaban con él, le entendían, le consolaban incuso a beses le ayudaban cuando se peleaba con sus hermanos. Pero todo tuvo que cambiar en tan poco tiempo.

 

*************

 

Slender siempre los esperaba todas las tardes en las afueras del bosque para jugar con todos los niños. Algunos días venían unos, otros días venían otros y Slender siempre estaba feliz cuando los veía acercarse. Le encantaba convivir con los niños, eran muy diferentes a los adultos, ellos corrían antes de que les pudiera explicar las cosas... un día uno de los niños le pregunto que si podía traer a unos amigos suyos para que lo conocieran.

 

-          claro que pueden – le respondió Slender – cualquier amigo de ustedes es mi amigo, entre más mejor, ¿no creen? – dijo a la vez que esbozaba una sonrisa a su manera.

 

Un chico en especial se emocionó al oír eso, el primero en haberse encontrado con Slender en el bosque, el mismo niño el cual Slender consideraba como su mejor amigo. Él le estuvo platicando a su madre de su amigo Slender toda la tarde desde que regreso del bosque, su madre desde hace tiempo suponía que su hijo tenía un amigo imaginario con el cual jugaba, pero le consterno el hecho de que este amigo le permitiera llevar más amigos. Cosa la cual hubiera pasado por alto si no hubiera escuchado la mañana del día siguiente un rumor de un monstruo que recorría el bosque, espantando a los hombres que se aventuraban a ir por leña (en ese entonces solo era un pueblo) y le preocupo mucho lo que “eso” hiciera con su hijo y sus amigos.

 

-          ¿hijo puedo acompañarte para conocer a tu amigo? – dijo ella cuando su pequeño estaba a punto de ir de nuevo a con su amigo.

-          claro mama, entre más mejor. – dijo el niño esbozando una gran sonrisa

 

En el camino se encontraron con más niños eran unos 5 en total, todos se divertían mientras que la señora se preocupaba más y más por cada paso que daban adentrando se al bosque, vigilaba a todas partes para asegurarse de que no hubiera nada fuera de lo normal, incuso más de una vez se asustó por el movimiento de unas ardillas sacando risas de los infantes, hasta que el apareció, una criatura “monstruosa más alta que una montaña, con una piel pálida sin vida, una cabeza sin rostro y sin alma. La cual tenía unos tentáculos horripilantes” como ella le había descrito a todos los padres después de huir de dicha criatura que los persiguió hasta afuera del bosque, dejando a Slender preocupado y solitario, comprendió que no volverían ese día, pero no se imaginó que nunca volverían.

 

La madre después de haber perdido a la criatura de vista fue con cada padre de cada niño y les suplico que no volvieran a dejar a ninguno de sus hijos salir al bosque. No importaba cuanto les suplicaran los pequeños, ni a ella ni a los padres les importo.

 

-          EL SOLO LES A ESTADO ENGAÑANDO, ¿para qué creen que quiere que vengan más de ustedes?, CUANDO MEMOS LO ESPEREN SERAN SU COMIDA… por favor no permitan que los pequeños salgan, ustedes comprenderían si lo hubieran visto así como yo lo vi. – los padres no tardaron en conectar la descripción con la criatura que había espantado a todos los que se aventuraban a esa parte del bosque.

 

Slender había esperado durante horas a que alguno de sus  amigos apareciera, al día siguiente y el siguiente, y  el siguiente, nadie venia. Así que cuando cayó la noche fue a visitar la casa de su mejor amigo, al cual ya había visitado con anterioridad.

 

-          lo siento mucho Slender, no era mi intención que esto pasara, yo solo, yo solo quería que te conociera para así poder acompañarte más tiempo. Pero lo arruine, mi madre se ha encargado hacer un toque de queda para que ningún niño salga  de su casa después de mediodía. Pero podría irme ahora y vivir contigo, así podríamos estar todo el tiempo del mundo juntos. – Slender negó – ¿porque no?

 

Slender no respondió nada, solo se fue, sentía que si estaba más tiempo en ese lugar hacia algo de lo cual se arrepentiría, matar a la madre de su mejor amigo...

 

No pudo hacer nada, más que esperar día tras día a que alguien viniera, grande fue su sorpresa que una vez ya muy tarde en la noche casi cerca de donde estaba su casa (el centro del bosque) escuchara los pasos de alguien y pudo apreciar que esos pasos pertenecían a la persona que había iniciado todo, la cual le había dicho monstruo, la cual había apartado a sus amigos de él, pero decidió hacer lo correcto y lentamente sin que ella se diera cuenta la fue guiando a los límites del bosque.

 

-          sal, vamos, sal de una buena vez, acabare contigo para que mi hijo salga de tu maldición. – decía una y otra vez la señora. – no te lo perdonare, mi hijo está enfermo y es por tu culpa, - “¿enfermo?” – SAL DE UNA MALDITA VEZ… esto no funcionara, esto no funcionara… a este paso tendré que matar a mi propio hijo.

 

Slender dejo de reaccionar, se había sumergido en la oscuridad, él no sabía de nada de lo que estuviera a su alrededor, no supo en qué momento dejo que la mujer lo viera, tampoco supo en qué momento la había agarrado con sus tentáculos, mucho menos en qué momento la partió por la mitad, solo supo cuando unas voces lejanas se empezaron a escuchar. Era el momento de irse, claro no sin antes llevarse el cadáver para que su mascota comiera.

 

El pueblo estuvo buscándola por días incluso en más de una ocasión estuvieron a punto de encontrar su casa, si no fuera porque todos sucumbían ante la pequeña mascota de Slender, claro todos pensaban que era obra de él. Llego un punto que hasta quisieron darle caza pero todo se quedó así “quisieron” mas no  lo hicieron ya nadie se atrevía a ir al bosque, ni siquiera los niños. Ya no hacía falta el toque de queda, e incluso el mejor amigo de Slender olvido todos los bueno tiempos que pasó con él y dijo al igual que su difunta madre que él no era más que un monstruo.

 

No saben cuánto le afecto a Slender eso, a tal punto que de ser algo parecido a Esplendor (al menos con sus amigos) se hizo carente de emociones al igual que su cara... él pensó que si así lo veían ellos no merecían ser sus amigos, que no ocupaba de ellos y empezó a ser lo que ellos querían que fuera, los espantaba, los hacía perder en el bosque e incluso para contribuir a la leyenda utilizaba los dibujos que hacía su hermano Esplendor para así ponerles un reto a la vez que algunos pensaban poder completarlo.

 

*************

Slender estaba tan concentrado recordando el pasado pe no se dio cuenta cuando se tropezó con un pequeño bulto, era un niño, no, un adolescente a juzgar por el tamaño, estaba dormido y al parecer mal herido ya que su sudadera que algún día fue de un blanco puro estaba manchada de sangre. Slender quiso ayudarlo, así que lo llevo hacía otro lugar cerca de un rio, donde empezó a tratarlo descubriendo la blanca piel que el muchacho poseía, Slender se sorprendió ya que las heridas que el tenia no concordaban con la cantidad de sangre que manchaba su ropa. Y le parecieron muy curiosas las marcas que tenía alrededor de los ojos y de la boca.

 

Cuando el acabo de curarlo el chico empezaba a reaccionar, así que se escondió camuflándose con los árboles, él pensaba que podía guiarlo después de eso poco a poco a las afueras del bosque.

 

-          ¿dónde estoy? – Preguntaba el muchacho adormilado – no me acuerdo haberme dormido aquí. – “¿dormido? Ósea que no se desmallo” – ¿cómo rayos llegue a esta parte del bosque? Maldición y yo que pensaba que cuando me despertara podría encontrar a ese tal Slenderman. – Ok, eso no le agrado para nada a Slender, él estaba a punto de dejar al muchacho a su suerte hasta que escucho decir – después de todo ya no pobre saber si es real o no.

 

En respuesta a eso a Slender no se le ocurrió nada mejor que agarrarlo con uno de sus tentáculos de una pierna y levantarlo en el aire.

 

-          PERO QUE DIABLOS – Slender hizo su acto de presencia y levanto más al chico hasta que este estuviera a la altura de su rostro invisible.

-          ¿Me llamabas?

 

-          El menor trago saliva, sospechaba, no, sabía que ese tipo era real, pero no esperaba encontrarlo así, se había encontrado con la guardia demasiada baja por estar confiado y no veía su cuchillo por ningún lado. Si no hacía algo pronto quien sabe lo que esa criatura le podría hacer. Incluso sin un rostro podía apreciar que el tal Slenderman estaba enojado.

 

El chico había entrado a ese bosque solo para enfrentarse con él ya que había escuchado en más de una ocasión que los comparaban pero en ese momento se encontraba en una clara desventaja. Una idea se le vino a la mente, sería un tanto humillante pero si los rumores eran ciertos le salvarían la vida...

Notas finales:

No creo que a jeff le agrade la idea de no matar mas y de por si momir sin dar pelea,

Bueno esto es todo el capitulo por ahora y espero no recibir ningun tomataso. lamento muucho las faltas de hortografia.

si tienen alguna sugerensia desde "estre creepy deberia de apareser" o " a tal personage de deberian de aser tal cosa" incluso "tu forma de escribir esto es tal de tal y deberias aser esto o lo otro" sera muy bien recibida.


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