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Mi Razón por Veruto Sasunaru Kyu

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Notas del fanfic:

Bueno quiero decir que lo escribí recordando la boda de mis tíos que fue hace un año y repitieron como 10 veces mínimo la misma canción.

Mi inspiración fue la canción "Mi razón de Ser" de la Banda MS

Sugeriría que la escucharan al leer :D

Notas del capitulo:

Un agradecimiento a la persona que me ayudo a corregir. 

Hinata Yaoi Yamile muchas graciaaaas :)

 

Advertencia: Cuidado con las personas con problemas de azúcar XD

"Naruto" no es de mi propiedad. Si lo fuera otro hubiera sido su final, Obviamente SASUNARU. No gano nada con sus personajes.

 

Advertencias: AU

-Normal = Presente

-Negritas = Pasado

 

Mi Único Motivo Eres Tú

 

Jamás esperó que este día llegara tan pronto.

Estaba seguro que en cualquier momento despertaría sobre su cama, esa que estaba en la casa de sus padres. Que todo sería un increíble sueño, un Magnifico sueño.

 

Despertó como siempre por el sonido del molesto despertador, él mismo lo había programado la noche anterior, y aunque desearía nunca haberlo hecho, tuvo que levantarse de su cómoda y deliciosamente calientita cama.

-Mmm.-se estiro cuan largo era disfrutando la sensación de sentir su cuerpo relajado.

-¿Naruto? ¿Ya te has levantado? –Pregunto su madre entrado a su cuarto.

-Si Ma.

-Muy bien mi muchachote.-hablo tirando de sus mejillas para besarlas repetidamente.

-¡MA! –Se quejó el adolescente.- Ya soy grande para que hagas eso.

-Está bien niño grande.-dijo la pelirroja con burla.- a ducharse no quiero que digan que mi niño no se baña.- lo empujo al baño y cerró la puerta atrás él.- ¡Si quieres que te talle la espalda me gritas Bebé!- grito saliendo del cuarto.

-¡MAMÁ! –fue el grito/queja que dejo escapar un avergonzado rubio dentro del baño, el cual retumbo en todo el vecindario.

 

Si seguro era un sueño y aún estaba dormido. En un segundo sonaría su despertador. Aunque mejor que no sonara. La parte del sueño que seguía era una de sus favoritas.

 

-Te digo que si Gaara.-exclamo ya harto, su amigo como siempre tan cerrado en lo que se refiere a los sentimientos.- Le gustas mucho a Sai, ya deberías darle el sí. Vamos a su facultad para invitarlo a salir con nosotros.-dijo cambiando el rumbo hacia el edificio de futuros empresarios.

-¡Pero Naruto! –hablo afligido y se acercó para susurrar en su oído.- “Sai es raro”.

-Claro que no Gaara, es una gran persona deberías tomarte el tiempo  de conocerlo más.-defendió a su otro amigo.

-¡Claro que es raro! Todo el maldito día se la pasa sonriendo. Aparte de que no deja de acosarme el muy pervertido.

-Jajaja.- era divertido ver a su siempre correcto amigo Gaara maldecir, un placer que solo él tenía. Iba a continuar riendo de los problemas “románticos” del otro cuando alguien impacto con su cuerpo mandándolo al suelo.- ¡Oye que te pasa-datteba...- su frase quedo inconclusa al levantar la vista y chocar su azul mirada contra otra oscura como la noche.

Todo lo que podían ver era la persona que tenían enfrente, el mundo se fue volviendo silencioso y solo el palpitar de sus corazones resonaba con fuerza en sus oídos, su alrededor dejo de tener importancia y se fue distorsionando, solo importaban ellos, nadie más tenía lugar, nada más tenía importancia, incluso el respirar podía dejar de importar para ellos.

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-¡NARUTO! –el grito de su amigo junto con el zarandeo a su cuerpo fue lo que los saco del trance.

La tonalidad de ambos rostros comenzó a elevarse y los dos acabaron con la cara roja hasta las orejas.

-Lo siento mucho.- se disculpó el de profundos ojos Negros levantándose rápidamente para extender su mano al chico de hermosas gemas cual Zafiros.- No estaba mirado por donde caminaba.

-¡Claro que no veías por donde caminabas, mira como dejaste a mi amigo idiota! –exclamo Gaara golpeando la mano ajena y señalando a su rubio amigo. Quizás siempre se pasaba de educado, pero cuando lastimaban a su querido amigo rubio salía su lado obscuro y malhablado.

-Tranquilo Gaara.-Naruto tomo al de ojos aguamarina del brazo antes de que saltara sobre el desconocido.

-Por favor permíteme ayudarte a ponerte de pie.-estaba tan eclipsado por sus ojos que no escucho una sola palabra del furioso pelirrojo y volvió a tenderle su mano.

-Claro.-en cuanto sus manos entraron en contacto sintieron una descarga eléctrica que erizo todos los vellos de sus cuerpos y dejo en su piel la sensación llamada “piel de gallina”.

-Sasuke Uchiha mucho gusto.- se presentó sin dejar libres ni los ojos ni la mano ajena.

-Naruto Uzumaki.- sonrió encandilando aún más al otro.- El gusto es mío Sasuke.- Sus ojos brillaban atrayendo los contrarios.

 

Conocer a Sasuke fue lo mejor que me pudo haber pasado, aunque asistían a la misma universidad era la primera vez que se veían, todo gracias a su mejor amigo Gaara Sabaku No.

Lo que vino después fueron alucinantes y divertidas salidas a las que iban los cuatro, Sai intentando que Gaara aceptara ser su novio y molestando a Sasuke que aguantaba todo lo que podía hasta que su paciencia se agotaba.

Y él disfrutando de la atención que recibía de sus ojos que no me perdían de vista nunca, algo que le encantaba.

Tenían su rutina, pues después de ese primer encuentro Sasuke ya no le dejo ni a sol ni a sombra, así que saliendo de clases corría a la facultad de Humanidades donde “casualmente” se encontraba Naruto.

Lo que no sabía era que Naruto retrasaba su salida guardando lentamente sus cosas para darle a él tiempo suficiente para llegar. Aunque después Gaara no dejara de reclamarle por salir tan lentamente y darle también tiempo de llegar a su “acosador” privado.

Si tuviera que elegir entre los momentos más importantes de su ese sería uno de los primeros.

El conocer a Sasuke le había cambiado la vida. No cambiaria ese momento en su “sueño” por nada del mundo.

En su memoria también ronda el recuerdo de su primer cumpleaños compartido con él ojinegro.

 

Los últimos días no se había topado con Sasuke, no lo esperaba en la salida como todos los días. Acción que lo tenía en un estado de depresión total.

Se preguntaba qué era lo que había hecho, que el recordara no había hecho nada que molestara al moreno, bueno si descontábamos la vez que le jugo la pequeña broma en la que el ojinegro termino empapado, pero de ahí en mas no le había hecho nada. Bueno, nada que recordara.

Así que no veía la razón por la que Sasuke se distanciara y menos a unos días de su cumpleaños. El primer cumpleaños que compartiría con Sasuke. O eso esperaba. ¿Después de todo no dicen que “La Esperanza muere al último”?

Ahora se encontraba caminando a su hogar de nuevo sin la compañía del moreno, no es que le importara caminar solo, era obvio que Sasuke tuviera cosas más importantes que andar llevándolo hasta su puerta, pero… precisamente ese día cumplía años. Veinte para ser exactos y quería pasarlos con el moreno.

-Qué día más sin gracia Naruto.- se iba regañando mentalmente.- Es tu cumpleaños y te desmoralizas solo por no estar con Sasuke. ¿Desde cuando te volviste tan dependiente de él? –reñía consigo mismo por dejar que las acciones del azabache lo afectaran de tal manera que era incapaz de sentirse feliz en un día como ese, únicamente porque su “amigo” no estaba con él.- ¡Ya llegue! –grito al entrar a su casa.

-¡¡¡SORPRESAAAAAA!!! –salto del susto al ser sorprendido con la guardia baja para inmediatamente cambiar su cara de susto por una de felicidad. Y es que en la sala estaban todas las personas a las cuales apreciaba. Su Familia, los profesores que tanto apreciaba, sus amigos, todos juntos deseándole lo mejor en su día.

Aunque una persona sobresalía del resto, la cual atrapo su mirada en primer momento y aún con todos felicitándolo no se perdieron de vista por ningún motivo.

-Gaara.-llamo a su amigo una vez fue su turno de felicitarlo.- ¿Mis padres prepararon esto o fuiste tú? –Pregunto aún con los ojos clavados en el moreno.

-Cómo crees Naruto, se lo mucho que te disgustan las fiestas desde que el payaso de tus tres años te asusto y tus padres también lo saben. Fue el Uchiha, no sé cómo convenció a tus padres….bla bla bla.- el pelirrojo siguió quejándose con la pared, no se dio cuenta de que ya se encontraba solo, porque en cuanto Naruto se enteró que el que planeo todo fue Sasuke dejo a su amigo para ir hacía aquellos oscuros ojos.

-Pensé que ya no querías verme.-Hablo bajito y con la mirada gacha.

-Mírame Naruto.-con su mano levanto la cara del otro.- Lo siento, pero era parte de la sorpresa.-Sonrió con culpa.- ¿Te gustó?

-¡Me encanto Teme! –Se lanzó sobre el azabache.-Gracias Sasuke.-susurro contra el oído contrario provocando un estremecimiento.

-¿Así? Tu amigo pelirrojo estuvo diciéndome que lo odiarías.- Lo apretó fuertemente contra su cuerpo.- Y espera a que veas la función, los payasos que contrate son graciosísimos Dobe.

-¡¿Qué?! –Grito queriendo sacarse los brazos del otro.- Suéltame Teme tengo que ir a esconderme.-Hablo con esfuerzo.

-Deberás tienes Coulrofobia.- al ver la cara desconcertada del otro aclaro.- Fobia a los payasos.

-Y tú lo sabías.-golpeo con fuerza el pecho contrario.- ¡Maldito Teme!

-Tranquilo solo es una broma.-volvió a abrazarlo.- Perdóname ¿sí?

-Bueno, te perdono.- dijo aun enfurruñado.- Aunque estas muy raro Teme.- correspondió el abrazo, el aroma de Sasuke lograba calmarlo en todo momento.- Primero que nada a ti no te gusta estar rodeado de gente.-empezó a enumerar.-Segundo es la segunda vez que te disculpas y tercero no has dejado de abrazarme.- se sonrojo levemente.

-¿Te molesta que te abrase?

-¿Me oyes quejándome Teme? –Contraataco el rubio.- Es solo que todo mundo se nos queda mirando y pueden llegar a conclusiones equivocadas.-aunque amara a Sasuke muchísimo, no podía dejar que comenzaran a hablar creando malos entendidos.

-¿Desde cuándo le ha importado lo que los demás opinen a Uzumaki Naruto? Además que se vayan acostumbrando que no te organice una fiesta para recaudar fondos. No me molesto en algo en lo que no me veo beneficiado.- destilaba prepotencia por los poros.

-Ahora si suenas más como tu Teme. ¿Y qué es lo que quieres a cambio? –no se sentía para nada ofendido, pues ese era el Bastardo que lo enamoro.

-Naruto.- Hablo seriamente atrayendo la atención de las personas a su alrededor.- Nos conocemos desde hace muy poco, pero el día en que te conocí mi mundo no volvió a ser el mismo, donde quiera que estuviera siempre rondabas en mis pensamientos. – Mientras hablaba tomo las manos del ojiazul con las suyas y entrelazo sus dedos.- Hasta en mis sueños habitas sin darte cuenta.- se miraban directamente a los ojos.- Por eso te informo en este momento que eres mío y nunca podrás separarte de mí. Y te aviso que soy extremadamente posesivo y que a cualquiera que ose acercarse a lo que me pertenece morirá por mis propias manos.

-Afirmas que yo te “pertenezco”, pero en ningún momento me has preguntado si es mi deseo estar contigo.

-Vamos Usuratonkachi, ambos sabemos que me amas y adoras.- Dijo con presunción y una sonrisa marca diablo tatuada en su rostro.

-Aun declarándome tus sentimientos eres un completo Bastardo.- apretó sus manos aun unidas.- Pero que le vamos a hacer, eres el Bastardo del cual me enamore.- y nuevamente se arrojó a sus brazos sellando su nuevo comienzo con un apasionado beso. De fondo tenían los aplausos y vítores de los demás invitados, aunque como siempre pasaba cuando se encontraban juntos, todo dejo de existir a su alrededor, sólo importaban los labios ajenos.

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Una vez terminadas sus carreras decidieron que era tiempo de unir sus vidas para siempre.

¡Así que se casaron! la ceremonia fue sencilla, sólo sus personas más cercanas. Plenamente Felices comenzaron su vida de casados.

 

Sasuke trabajaba en la empresa de su padre, y aunque comenzó en un puesto modesto, (principalmente porque no le gustaba que dijeran que por ser hijo de “papi” estaba donde estaba) pero rápidamente fue subiendo de puesto demostrándoles a todos que era muy capaz de lograr sus objetivos.

Naruto obtuvo trabajo en una escuela como psicólogo infantil, no podía pedir mejor trabajo, amaba a los niños y esperaba tener pronto los suyos.

 

Su mirada se obscureció repentinamente, no le gustaba la siguiente parte de su sueño, era muy dolorosa.

-¿Naruto te encuentras bien? –Pregunto al sentir al otro tensarse.- Ven.-Lo jalo del brazo.- Esta es nuestra canción.-Lo arrastro hasta el centro y sintió a su pareja aferrarse fuertemente a él, no pudo hacer nada más que corresponder al abrazo con la misma intensidad. El también comenzó a rememorar aquellos dolorosos ayeres.

 

Por fin un día libre  después de una difícil y agotadora semana, cumplían cinco maravillosos años de casados y lo quisieron celebrar yendo de día de campo a un lago ellos solos para disfrutar de su mutua compañía.

-¡Mira esa Teme! –Apunto el cielo.- Tiene forma de Dragón.

-Más bien tiene forma de perro.- contesto llevándole la contraria.

-¡¿Estas ciego acaso Teme?! Parece un gran Dragón Rojo.

-¡Claro que no estoy ciego Usuratonkachi! Y además ¿Como que rojo? Todas las nubes son blancas Dobe.- Cinco largos años juntos y aun así había cosas que nunca cambiarían. Si les preguntaban a sus familiares, amigos y personas cercanas responderían que “sus peleas” les daba cierto toque pícaro a su relación, aunque también tenían sus momentos melosos y romanticones donde derramaban miel a chorros.

-Para mí parece rojo.-le saco la lengua infantilmente y volvió a mirar el cielo.- ¡Ya miraste esa Sasuke! –exclamo olvidando su antigua discusión y mirando con añoranza dicha nube.

-La veo Naruto, la veo.-giro acostándose de lado para besar profundamente a su pareja, bajo esa gran nube con forma de Bebe.

 …

Se besaban apasionadamente, esa noche irían por todo para conseguir un nuevo miembro en la familia, todos a su alrededor ya contaban con uno o dos hijos y ellos con esa personalidad competitiva no querían quedarse atrás.

Después de todo con cinco largos y maravillosos años de casados  ya era justo y necesario.

Los dos tenían grandes deseos de compartir sus conocimientos, ambos quería dar y recibir amor por parte de sus aun inexistentes hijos.

 

Aun fuertemente abrazados, se daban fuerzas y valor ante los recuerdos del pasado que azotaban sus mentes inclementemente.

 

-Lo siento.- Hablo una monótona voz.- Pero en su caso no es posible.- Miraba fijamente a la pareja.

-¿Que hay si probamos otras opciones? ¿Fecundación in vitro?

-En su caso no es recomendable Señor de Uchiha.- contesto el especialista.- Si forzamos un embarazo su cuerpo no aceptara al Cigoto y como las veces anteriores terminara expulsándolo.- el doncel rompió a llorar al saber que era su propio cuerpo el que mataba a sus bebes.- y en caso de que lograra implantarse, el embarazo no llegaría a terminó y tanto usted como el feto morirían.

-¡Deje de llamarlo de esa despectiva manera! –Grito exaltado el ojiazul. Siendo inmediatamente abrazado por su esposo.

-Lo siento mucho, pero científicamente ese e… -Callo rápidamente al recibir la fría mirada del azabache.

-Naru.- Llamo sin obtener respuesta.- Naru mírame.- ver los ojos que amaba llenos de tanto dolor partió su alma.- Esta bien.- hablo mientras besaba su frente.- Estaremos bien.-susurro lo último para sí mismo sin soltar ni un segundo a su amado, tragándose su dolor pues era más importante la persona entre sus brazos.

 

Las personas no viven de recuerdos, pero los recuerdos si viven en las personas, pues aunque no quieras tarde o temprano regresan para alegrar o torturar.

A pesar del dolor es bueno recordar si piensas que podrás sacar algún momento que te ayudo a crecer como persona, avanzar en la vida, a no dejarte vencer a pesar de las adversidades que trataban de trucar tu camino.

Si puedes sobrevivir a los recuerdos significa que al final lo hiciste bien.

-¡Padre! –Oyeron el llamado que los hizo voltear en su dirección.- Tu también Papá sonrían a la cámara.- ambos sintieron el Flash que los transporto una vez más al pasado.

 

-No sé qué hacer Itachi.- Se dejó caer en el sofá abatido, encontraban en la oficina del azabache mayor.- Naruto no se encuentra bien desde la visita al medicó, constantemente me pide perdón por “matar” a nuestros hijos.-con su mano cubrió sus ojos.- Y yo me siento TAN impotente, él sufre y yo no puedo hacer nada para evitarlo.

-No te tortures hermano.- Hablo Itachi conciliadoramente.- Lo único que puedes hacer es estar a su lado. Tan sólo tu compañía es suficiente para él - puso una mano sobre el hombro contrario.

-Lo intento Itachi pero Naruto me aleja, se hecha enteramente la culpa y hasta ha hablado de dejarme en “libertad” para que pueda realizar una vida plena y feliz con alguien que si pueda darme hijos.- no había mostrado vulnerabilidad frente a nadie que no fuera Naruto desde que tenía 7 años pero ahora el dolor lo sobrepasaba, no se había desahogado desde que tuvieron cita con ese estúpido medicucho, debía mostrarse fuerte para Naruto, pero todo esto lo estaba arrasando y no sabía qué hacer, se veía como un niño perdido en medio de la niebla.- No puedo perder a Naruto Itachi.- su cuerpo comenzó a temblar y un sollozo escapo de sus apretados labios.-  Él … Él es… Él es Mi Razón de Ser.

-Lo sé Sasuke, lo sé.-paso su brazo sobre los hombros de su hermano, dejando que se desahogara como cuando era niño.- Eso que me acabas de decir debes decírselo a Naruto, estoy seguro que te escuchara si le hablas con sinceridad y expones tus sentimientos. Juntos deben de superar esto hermano.- lo tomo de los hombros para mirarlo fijamente a los ojos.- Una vez que superen este difícil escalón su matrimonio será más fuerte que antes Sasuke. Sera a prueba de balas.-trato de bromear sacando un resoplido de su hermano menor.

-Ya sabía yo que no te podrías mantener serio mucho tiempo.-reclamo limpiando su rostro.

-Vamos Sasuke tomate el día, ve con Naruto.-Jalo y empujo a su hermano hacia la puerta.

-Está bien. No dejare que ese Dobe me deje, cuando me case con él nos dijimos en las buenas y en la malas.-con renovadas fuerzas camino con decisión a la puerta.- Gracias Hermano.-fue el susurro que se escuchó antes de que cerraran la puerta.

-Suerte Sasuke.

-¡Naruto! –Entró corriendo a su casa buscando al otro por los alrededores.- ¡Naruto! ¡Maldición contesta! –el pánico lo invadió al no obtener respuesta.

-¡Sasuke que sucede! –salió el rubio escurriendo agua con sólo una simple bata.

-¡Naruto! –Corrió a estrecharlo entre sus brazos.- Por un momento creí que me habías abandonado, que te habías ido dejándome solo.- lo apretó más causándole un poco de dolor.

-Sasuke yo…

-Déjame hablar antes Naruto.- lo aparto solo un poco para que pudieran verse a la cara.- No te voy a dejar marchar, no puedes irte. Recuerda que tú eres mío y yo soy tuyo. Y sé que soy un egoísta por sólo pensar en mí pero cuando nos casamos juramos ante Dios y nuestros familiares que estaríamos juntos tanto en las buenas como las malas hasta que la muerte nos separe y ni aun así no te separaras de mí. Ni la muerte romperá el lazo que nos une.- las lágrimas rodaban por ambas mejillas.- Sin ti no soy nada Naruto. Eres mi Razón de Ser. Existo para amarte, tú naciste para mí y yo nací para ti.-cerro los ojos y junto sus frentes.

-En las buenas y en las malas Sasuke, aun después de la Muerte.- igualmente cerró los ojos sin separar sus frentes. Jurando estar siempre unidos sobre la adversidad.

 

-Abuelitos, abuelitos también queremos fotos con ustedes.- Llegaron gritando un total de 5 niños. Sus pequeños bisnietos, era obvio que sus nietos no perdían el tiempo.

-Muy bien niños sonrían a la cámara.- hablo un chico.- Abuelo Sasuke usted también sonría.- se quejó al ver a su serio Abuelo aun serio.

-Vamos Teme Sonríe.

 

-Naruto te tengo una sorpresa.- dijo entrando a la casa que compartía con el rubio.

-Teme llegaste temprano.- Se asomó por encima de la barra de la cocina.- Ve a lavarte las manos ya casi termino la comida.

-Deja eso Dobe.- entro a la cocina apartando al rubio de la estufa.- Vamos ve a prepararte.- le quito el delantal y lo arrastro a la habitación.- Ponte guapo tengo una sorpresa para ti.- beso sus labios suavemente y se retiró dándole espacio para cambiarse.

-¿Adónde vamos Teme? –Pregunto un “ciego” rubio que era conducido por un silencioso azabache.

-Tu solo espera Dobe, ¿quieres arruinar la sorpresa? –pregunto guiando los pasos de su vendado marido.

-No claro que no.-tenía que admitir que estaba ansioso por ver la sorpresa que le había preparado su esposo. Caminaron cinco minutos más hasta que el moreno le indico detenerse.

-Listo Naruto, puedes quitarte la venda.

El rubio rápidamente hizo lo que le había ordenado Sasuke.

Se quedó sin habla y totalmente impresionado por encontrarse en tal lugar.

-¿Qué significa esto Sasuke? –pregunto sin aliento.

-Naruto ya arregle todo el papeleo.

-Pero Sasuke esto es... esto es… -las lágrimas brillaban en sus claros ojos.

-Lo sé Naruto, no es lo mismo. Pero no quiero que nos perdamos de la dicha de ser padres.-hablo depositando un beso en su frente.- Vamos podemos llevarnos a uno con nosotros.- alentó empujando a su marido dentro del lugar.

Después de pasar largo rato con los niños el rubio se plantó frente al azabache.

-Sasuke sabes que te quiero mucho mucho ¿verdad? –Habló acercándose al Ojinegro y paso sus brazos por la cintura restregando su rostro contra su pecho.- eres el mejor esposo del mundo. Gracias por la sorpresa. Te Amo Sasuke.

-Ya. Ya está bien, lograre que nos dejen llevar dos.- sonrió con presunción.

-¿En serio podrás? Eso es algo muy difícil Teme. Igual y necesitas ayuda.

-Tú déjalo todo en mis manos Dobe. Nadie mejor que yo para cerrar un trato.

-Ya que lo dices Teme. No puedes retirar tus palabras.-su sonrisa se amplió, ya tenía a ese teme en sus manos.- Niños vengan a conocer a su Padre.- Llamo y por la puerta comenzaron a entrar los niños.- Preséntense.- animo al ver mudo a su esposo.

-Soy Yahiko tengo 8 años.- se adelantó un niño de cabello color naranja apuntando con su pulgar su pecho.- él es Nagato y tiene 6.-señalo a un tímido niño pelirrojo que se ocultaba tras su espalda.- Ellos son Kakuzu y Hidan ambos con 7.- señalo a unos niños situados a su lado.- él es Zetsu tiene 5.- el nombrado traía una maceta con una pequeña planta la cual levanto para esconderse de la mirada del mayor- A su lado esta Kisame de 4 años.- el pequeño igual que su anterior compañero cargaba con una pequeña pecera en sus manos.

-Y este es Tobi.- hablo Naruto cargando a un niño de aproximados 2 años.- Saluda a tu Teme padre Tobi.-movió la manita del morenito saludando al aun mudo moreno.

-El señor Naruto dijo que iremos con ustedes.- hablo de nuevo Yahiko dirigiéndose al mayor.- ¿es cierto?

-¡¿Yahiko cómo te dije que me dijeras?!

-¿Papi o Papá Naruto?

-Sí.

Sintió que le jalaban la manga así que agacho la cabeza para ver al niño moreno que según entendió se llamaba Kakuzu.

-Mañana es Domingo Padre. ¿Me lo puede adelantar? –Pregunto extendiendo su manita.- Ven Hidan tú también pide que te adelanten el Domingo y me lo das para cuidártelo.- animaba al peliblanco.

-No te lo voy a dar Kakuzu. Cuando te lo pido no me lo quieres regresar por que según tú lo gastaría en “cosas inútiles”.- termino tratando de imitar la voz del otro.- Además yo lo necesito para dejarle una ofrenda a mi Dios dándole gracias por mandarnos nuevos padres.

-Mejor yo te lo guardo para cuando seas grande, así no lo malgastas en cosas inútiles, que el dinero es muy importante. Este mundo se maneja a base del dinero ¿verdad Padre? –Kakuzu era un niño sumamente inteligente, había analizado al mayor dándose cuenta que era un hombre de clase. El primer paso sería llamarlo padre, pronto caería estaba seguro.

Cuando el Uchiha iba a contestar sintió un nuevo jalón ahora en su pantalón. Mirando abajo se encontró con el tímido niño de cabello verde.

-¿Puede venid For? –hablo a media voz.

-¿Quién es For? –pregunto poniéndose a su altura.

-For.- Señalo a su maceta.

-Yo tanben quiedo llevad a Nemo.- dijo el pequeño peliazul poniendo a la altura de la cara del moreno mayor la pecera donde transportaba a “Nemo” su pez dorado.

-Claro que también pueden venir-Dattebayo.-contesto el rubio acariciando las coloridas cabecitas.- ¿Verdad que si Teme? – Miro a su esposo sonriendo con ternura e infinita felicidad.

Sasuke lo observaba desde abajo sorprendido, había pasado mucho tiempo desde que Naruto ya no utilizaba su acostumbrado “Dattebayo” que hasta ese momento se dio cuenta de cuanto extrañaba, ni sonreía de esa manera tan deslumbrante.

Entonces lo decidió, si esos niños tan “raros” hacían feliz a su rubio, él se encargaría de conseguirlos para su esposo o dejaba de llamarme Sasuke Uchiha.

 

-Te dije que serían grandes hijos Teme.-hablo el ojiazul contemplando a sus ahora adultos hijos en compañía de sus nietos y bisnietos. Aún estaban deslizándose lentamente sobre la pista.- Gracias por todo Sasuke.- recargo la cabeza en el hombro ajeno.

-Solo lo mejor para mi Dobe.-recargo su barbilla en sobre los ahora blancos cabellos.- Feliz aniversario número 50 Naruto.

-Feliz aniversario para ti también Sasuke.

-Te amo Dobe.

-Y yo a ti Teme.

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-Padre ya es hora.- Hablo un alto pelinegro que sostenía un paraguas sobre la cabeza del mencionado.

-Espera un poco Kakuzu.- dijo serio caminando hacia delante y por consecuencia mojarse al apartarse de la protección.

-Espe…- Callo al sentir un agarre en su brazo que lo hizo girar encontrándose a su pareja que suavemente negó con la cabeza.

-Déjalo despedirse.-jalo Hidan a su esposo para darle espacio a su Padre. A unos pasos bajo un frondoso árbol estaban sus demás “hermanos” abrazando a sus hijos y nietos tratando de darles consuelo.

Sasuke avanzo cinco pasos deteniéndose frente a un montículo de tierra recién removida.- Impaciente como siempre Dobe.- Su voz aunque dolida era serena.- Era de esperarse siempre fue imposible que te estuvieras quieto en algún sitio.-Soltó una seca risa.- Aunque no comiences a sentirte cómodo en ese lugar al que te largaste sin mí.- advirtió como si estuviera frente al mencionado. “A pesar de la situación continuas siendo un Bastardo”.- Escucho en su mente.- “Te amo Sasuke”. Sonrió al aire que le traía la contestación de su Dobe.- Yo también Te Amo Dobe. Espera por mi Naruto.- Susurro al viento con un gran anhelo tatuado en sus palabras.

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Dos meses después Uchiha Sasuke falleció de manera natural. Simplemente se fue a dormir y no volvió a abrir sus oscuros ojos.

Y por la sonrisa que quedó grabada en su rostro sus hijos sintieron alivio al saber que su rubio Papá se lo había llevado.

Después de todo desde que se conocieron jamás pudieron estar lejos el uno de otro por demasiado tiempo.

 

Fin

Notas finales:

Siiiiiiiiiii mi primer Fic acabado XD

 

Espero que les haya gustado, por mi parte me encanto escribirlo. 

Para los que leen mis otros fics, lamento no poder actualizaaaar, pero ahora estoy Hiper atareada con el trabajo y preparándome para el examen de ingreso para la Uni. T-T deséenme mucha suerte chic@s

Eso es todo Gente hermosa.

Creen que merece Rews???

Bye Bye SE Cuidaaaaan Muxoooooo, Muxoooteeeeee XD


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