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It's love? por Junie

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Notas del fanfic:

Esto es algo que siempre quise escribir pero que, por falta de tiempo y de una pareja que me gustara como se adaptara a la historia pues lo dejé pero la encontre y ese es el YaDong, ademas era la unica pareja de INFINITE, que acepto, de la que no habia escrito así que aquí está.

Notas del capitulo:

Bueno aquí está el shot YaDong que prometi. Decidi que fuera un two-shot así que ya estoy trabajando en la segunda parte, pueden dejar sus ideas y veré cuales me convencen n.n

Espero les guste.

POV Dong Woo

Cuando se es joven creemos que el amor es lo más bonito y feliz del mundo. Que no importa nada más que el cariño que tú y esa otra persona se tienen.

-Me gustas- me dijo. “Me gustas, me gustas, me gustas, me gustas, me gustas, me….” ¡¿Qué?!

-¿Qué has dicho?- tenía los ojos muy abiertos, seguro parecía sapo.

-¿No escuchaste? ¡Me gustas!- “Me gustas…” Ok. Jamás me espere esto… Claro que lo desee pero no creí que sucediera… ¿y ahora que hacia? ¿Y si corro? -¡Yah! ¿Estás pensando en lo que te acabo de decir o quedaste demasiado impactado con mi belleza que no piensas?- Le di un golpe en la cabeza. Venía con su estúpida confesión y se ponía a decir más estupideces.

-Serás idiota. Cállate por un momento- mande y obedeció. “Es mi mejor amigo y la persona que me gusta desde hace algunos meses y al parecer yo también empecé a gustarle, ¿debería estar feliz? Bueno lo era pero… -¿Pero qué?- pensé en voz alta.

-¿Uh?- negué con la cabeza -¿Entonces?

-¿Entonces qué?

-¡Dino!

-¡¿Qué?!

-¡Yah! ¿Por qué me gritas?- respire. Debía calmarme.

-Tú me gritaste primero.

-¡Ash! Como sea, dime ¿somos novios o qué?- ¿Novios? ¡¿Novios?!

-¡¿Qué?! ¡Estás loco! ¡Ni siquiera me lo has pedido!

-¡Claro que sí! Pero estabas pensando en quien sabe qué no escuchaste. Dime, ¿en quién pensabas? ¡Tienes prohibido pensar en alguien más que no sea yo!- Eso sonó como algo que yo diría. Sonreí, Hoya era muy lindo, siempre lo fue y por eso me gusta.

-Está bien, somos novios.

 

¿Qué pasa cuando creces?

Te das cuenta que las peleas pueden contigo, que la felicidad que alguna vez sentiste fue opacada por el cansancio de tantos gritos, lágrimas y palabras hirientes.

-Amor, salgamos a comer a algún lugar- le dije entusiasmado.

-Estoy ocupado, ve tú- me contesto sin siquiera despegar los ojos de la computadora.

-Pero no quiero comer solo, por favor ven conmigo- me puse meloso.

-Te he dicho que estoy ocupado, ¿eres estúpido?- me dijo entre dientes. Su mandíbula estaba tensa, estaba molesto. Suspire.

-¿Por qué eres así Hoya? ¿Qué he hecho para ganarme este trato?- el rodo los ojos exasperado.

-¡¡Agobiarme todos los malditos días!! ¿Te parece poco? ¡Deja de ser tan malditamente insoportable!- Me grito. Sus palabras fueron hirientes, demasiado pero quería arreglar las cosas.

-Hoya…

-¿Vas a llorar? ¡No me jodas Dong Woo! ¿Sabes qué? Si no quieres irte, yo lo haré, no te soporto- se levantó rápidamente pero lo detuve tomándolo de la muñeca

-Hoya, por favor…

-¿Por favor qué? ¡Por favor tú Dong Woo! ¿No lo entiendes? No soporto tu voz, tu risa, tu tacto… ¡tú presencia!- Vaya… así que así sentía ser destrozado. Lo mire dolido. Deshice el agarre y salió de casa.

 

Tal vez conforme pasaba el tiempo ese amor que decíamos tener se iba consumiendo poco a poco.

Tal vez ya no era amor lo que había entre nosotros.

Tal vez… tal vez solo era costumbre.

Hubo veces en las que me pregunte si todavía te amaba y la respuesta que siempre obtuve fue que tu presencia me es necesaria, es parte de mi rutina.

Rutina.

Es en lo que hemos convertido cada día de nuestras vidas. En una estúpida y agotadora rutina.

Tú te levantas a las 7 de la mañana para hacer ejercicio y yo a las 8 pues a las 9 tenemos que ir a dar clases a la escuela de baile que ambos creamos. Preparo el desayuno y ambos comemos en silencio, ni si quiera un “¿dormiste bien?” pronunciamos. Mientras yo me baño tú tiendes la cama para entrar después de mi a bañarte mientras yo me arreglo.

Caminamos juntos a la escuela, pero ambos con los audífonos puestos, ignorando la presencia del otro pues siempre terminamos peleando. Cuando llegamos cada quien se dirige a su salón sin siquiera decirnos “adiós”. A la hora del almuerzo siempre te veo en la cafetería de la escuela acompañado de otra maestra; Ailee. Te la pasas bien con ella, ¿no es así? Nunca paras de sonreír, algo que conmigo paso a ser tan solo un recuerdo lejano.

Para cuando regresamos a casa ambos estamos muy cansados así que pedimos algo de comer a domicilio y comemos mientras miramos la televisión. Tú la observas seriamente pero yo te observo a ti.

Cuando es hora de dormir nos damos una ducha por separado para después acostarnos y dormir. Ni un “buenas noches” nos decimos tampoco. Tú porque simplemente no quieres y yo porque simplemente te disgusta. Conforme pasaba el tiempo dejaste de tocarme también, entonces recuerdo lo que me dijiste aquella vez.

-Amor, ven- te pedí lindamente, desde la cama, mientras estiraba mis brazos.

-¿Qué quieres Dong Woo?- me preguntaste sin mirarme pues estabas demasiado ocupado arreglándote y viendo tu reflejo en el espejo, sabia que saldrías pero esperaba que te quedaras conmigo si te lo pedia. Me levante y me acerque a ti rodeando tu cintura y besando tu cuello.

-Quedate conmigo amor, hace mucho no estamos juntos- Te dije sugerentemente pero te separaste rápidamente y me miraste fastidiado.

-Ese es el motivo por el que me voy- y saliste de la casa sin decir más.

 

 

¿Desde cuándo se volvió todo de esta forma? Ni yo lo recuerdo. Muchas veces me pregunte si aun sentías algo por mí, por más mínimo que fuera pero tus simples acciones me susurraban “Ya no…”

Empiezo a sentir algo caminar por mi rostro. He empezado a llorar.

Me duele. De tan solo pensar que en cualquier momento podrías irte me inquietaba pero saber que ya te he perdido para siempre, me duele. Sé que estás cansado tanto o más que yo pero, ¿tenías que herirme de esta forma?

Fin POV Dong Woo

 

 

Dong Woo estaba sentado en la silla frente a su escritorio sosteniendo una foto de él y su esposo juntos, abrazados, sonriendo.

Las lágrimas brotaban y brotaban de sus ojos, ahora rojos por tanto llanto, ante sus recuerdos. Unos golpes en la puerta resonaron en la oficina. Se limpió las lágrimas de manera brusca y trato de normalizar su respiración.

-¿Quién es?

-Soy yo Dong Woo, abre, necesitamos hablar- dijo muy serio la persona que se encontraba afuera. Dong Woo miró con miedo la puerta. No quería hablar, no quería escuchar, no ahora, no cuando estaba tan frágil.

-Vete Hoya, no quiero hablar ahora- un nudo se volvió a formar en su garganta.

-Dong Woo por favor, necesitamos hablar. Por ti, por mí, por ambos- su voz era tranquila, resignada. Dong Woo suspiro. Dejo la fotografía en su lugar, quito todo rastro de lagrimas y se levantó para quitarle el seguro a la puerta, regresando a su silla sin siquiera mirar a Hoya.

-Dong Woo…- Hoya se quedó cerca de la puerta pues quería darle espacio a Dong Woo.

-¿Por qué Hoya? ¿Por qué herirme de esta manera tan cruel?- miraba por la ventana como si ahí pudiera encontrar sus respuestas.

-Perdóname Dong Woo, yo…

-Hoya, ¿Cuándo es que el amor que decías tenerme termino?- Hoya lo miro culpable y Dong Woo interpreto su silencio –Esta bien. Realmente no quiero que me respondas o terminare hiriéndome más- Hoya suspiro. Se acercó a Dong Woo hasta quedar a un lado de él para mirar en la misma dirección. Entonces se fijó en la fotografía sobre el escritorio.

-Entre Ailee y yo no hay nada. Al parecer nuestra lejanía y mi actitud agradable la confundieron. Sobre el beso… Ella lo comenzó…

-Y tú lo correspondiste- sonrió con nostalgia –Hoya, dejémoslo- Dong Woo le dirigió la mirada y Hoya lo miro un poco sorprendido. ¿Realmente le pedía eso?

-¿Dejarlo? ¿Eso quieres?

-No, pero es lo mejor- Hoya bajo la mirada pensativo –No hay futuro entre ambos. Los últimos 3 años hemos vivido entre discusiones y malos ratos. Yo… yo ya no te conozco. Somos completamente diferentes pero estamos tan acostumbrados a la presencia del otro que no hacemos nada. Hoya, las peleas y el silencio nos hieren y agotan pero tampoco podemos hablar ni sonreír. Ya no somos felices juntos. Tú porque dejaste de quererme y yo… yo por el hecho de saberlo. Hubiera estado bien si supiera que aun sientes algo por mí, algo que me dé esperanzas de que puedo recuperarte pero no hay nada de eso- Las lágrimas ya habían empapado su rostro. Hoya se mantuvo a su lado observándolo. Cuánta razón tenía. Tal vez lo mejor era terminar todo. Asintió con la cabeza y suspiro. Aceptaría lo que le pedía, después de todo, él era culpable de todo.

-Está bien. Iré a sacar mis cosas del departamento antes de que llegues y… cuando desees puedes empezar con los trámites de divorcio- le sonrió con nostalgia. Dong Woo seguía llorando, no podía detenerse. Tantos momentos, tantas promesas, tantos proyectos donde ambos eran los protagonistas, donde ambos eran felices se estaban yendo junto con Hoya. Él se acercó al mayor y lo tomo por los hombros –Dong Woo, aunque no lo creas y sea demasiado tarde para decírtelo, quiero que sepas que te quiero. Sea como sea tú has sido mi compañero todo este tiempo y te agradezco por estar a mi lado siempre. También te pido perdón por todas las heridas que te he causado- poso sus labios en la frente contraria y cerró los ojos. Dong Woo hizo lo mismo, ¿hace cuánto no compartían un momento tan íntimo? Mucho… Pero no podía estar feliz, no porque ese momento era el primero después de 3 años y sería el último.

No dijeron más, Hoya salió, no sin antes mirar a atrás.

 

 

POV Hoya

Verlo así, destrozado, me partió el corazón. Yo soy el único culpable de ello, solo yo.

Después de ir a nuestro departamento a sacar mis cosas me dirigí a un hotel. Tan pronto entre a la habitación me recosté en la enorme cama. Cerré mis ojos dispuesto a dormir pero no lo conseguí, algo no me dejaba estar tranquilo. Así estuve durante 2 horas, ya frustrado me levante y salí de la habitación rumbo al bar del hotel.

-Deme lo más fuerte que tenga- le pedí al cantinero una vez tome asiento en uno de los bancos de la barra. El cantinero asintió y poco después un vaso con una bebida amarillenta se mostró frente a mí. Lo bebí de un trago, ardía. Le pedí otro y me lo dio. No sé cuántos más tome que empecé a sentir que todo a  mi alrededor se movía, las voces de los demás se volvió inaudible.

»¡Hoya!«

 Escuche la voz de Dong Woo llamándome, me gire rápidamente buscando por todos lados hasta que lo vi cerca del pequeño escenario con una sonrisa en su rostro. Esa sonrisa que me había enamorado hace 10 años. Sonreí antes de que todo se volviera oscuro y no supiera más.

-Señor- escuche la voz de un hombre y unas manos gruesas moverme –Señor, despierte- abrí lentamente los ojos. Un hombre con vestimenta de mesero estaba frente a mí –Al fin despierta, por favor vaya a su habitación, está demasiado tomado- me dijo. Asentí. Realmente no me importaba lo que me decía pero tampoco quería seguir ahí.

Salí del bar y me dirigí a mi habitación. Me acosté en la parte derecha de la cama. Suspire. La cama era enorme y solo yo la ocupaba. ¿Por qué me sentía tan vacío? ¿Por qué ver ese espacio desocupado me lastimaba?

Sentí mis ojos pesados, quería volver a dormir.

 

 

La luz comenzaba a molestarme, me removí en la cama tratando de ocultarme.

-Dong Woo recorre las malditas cortinas- gruñí, entonces recordé, me había ido de casa, él ya no estaba. Detuve todo movimiento y abrí los ojos, me gire e inspeccione todo el lugar. Estaba solo.

Me levante de la cama y me metí al baño para tomar una ducha. Debía ir a la escuela todavía a informar que a partir de mañana no daría clases pues no quería que Dong Woo se incomodara con mi presencia.

Una vez arreglado salí del hotel rumbo a la escuela. Una vez ahí me detuve en la entrada. Por alguna razón me sentía nervioso. Trate de tranquilizarme y entre, dirigiéndome a mi salón de clases.

Cuando llegué mis alumnos yacían alrededor de una persona con caras serias, preocupadas y confundidas.

-¿En dónde está el profesor Hoya?

-¿Por qué no ha venido?

-¿Se encuentra bien?

Escuche que preguntaban los alumnos a esa persona que no podía ver.

-¡Profesor!- alguien grito y todos dirigieron su mirada a mi e inmediatamente se dispersaron a mi alrededor. Entonces pude ver a esa persona, era Dong Woo.

Me miraba directamente. Se veía cansado, tenía ojeras, sus ojos estaban hinchados y su mirada… Su mirada terminó lastimándome aún más. Sus ojos ya no tenían ese brillo que tanto me gusta.

-Dong Woo…

-¡Profesor! ¿Por qué llega hasta ahora? ¿Le paso algo?- la voz chillona de una de las alumnas me saco de mis pensamientos. Dirigí mi mirada a ella y negué.

-No, nada de eso. Por favor, vayan a estirar antes de que comencemos a practicar. Ahora vuelvo- les pedí antes de acercarme a Dong Woo. -Hablemos- el asintió y camino a su oficina y yo lo seguí. Una vez llegamos él se sentó en su silla y yo me quede parado frente a él, entonces pude ver que la fotografía que ayer estaba sobre el escritorio con la imagen de frente ahora estaba boca abajo. Eso me dolió pero lo deje pasar.

-¿De qué querías hablar?- Dong Woo interrumpió mis pensamientos. Su voz era dura.

-Quería informarte que hoy será el último día que de clases- alzo una ceja, ni si quiera se veía sorprendido ni disgustado.

-¿Qué has dicho?

-¿Qué has dicho?

-¿No escuchaste? ¡Me gustas!

 

Me tambalee un poco y Dong Woo corrió a ayudarme.

-¡Hoya! ¿Estás bien?- estaba asustado y por alguna razón eso me hizo sentir feliz.

-S-sí, estoy bien- trate de levantarme pero me sentía débil.

-Déjame ayudarte- rodeo con mi brazo su cuello para ayudarme a levantarme y me sentó en un pequeño sofá que ahí se encontraba.

-Gracias- sonreí.

-¿Has comido?- su cara mostraba molestia, él odia que me salte las comidas. Negué, no podía mentirle –Quédate aquí, iré por algo a la cafetería- asentí y salió.

Una sonrisa volvió a formarse en mi rostro. Estaba feliz. Pero ese recuerdo… Fue cuando me le declare.

Apenas teníamos 17 años, éramos unos niños-adolescentes todavía. Lo había conocido ese mismo año en el club de baile y necesitamos unas cuantas semanas para considerarnos los mejores amigos, y a mí me bastaron 3 meses para enamorarme perdidamente de él.

Su sonrisa era tan brillante, y sus ojos… Sus ojos eran hermosos. Su risa era tan ruidosa pero contagiosa, me hacía feliz. Su voz gruesa y profunda me hacía perderme en mil mundos. Sus labios gruesos, suaves y dulces eran mi perdición. Su toqué contra mi piel cuando bailábamos, cuando me abrazaba, cuando me acariciaba, cuando hacíamos el amor…

El amor.

¿Hace cuánto el nombre de Dong Woo y la palabra ‘amor’ no se juntaban en mis pensamientos?

Aún recuerdo cuando me di cuenta que me gustaba mi mejor amigo, que me había enamorado perdidamente de él.

 

Iba caminando por los pasillos de la escuela, con los audífonos puestos. Llegue a la esquina y gire sin fijarme, lo que me encontré frente a mi después fue lo más molesto que pude ver en mi corta vida.

Dong Woo estaba siendo abrazado por un chico alto, y para qué mentir, extremadamente atractivo para cualquiera que tuviera ojos. Y Dong Woo sonreía. Si, sonreía con tanta felicidad… Y eso hizo que me pusiera rojo como tomate, y no por un sonrojo, aunque debía admitir que la sonrisa de Dong Woo lograba ese efecto en mí, pero este no era el momento para eso. Estaba molesto, no, más que eso. Furioso.

Me acerque a paso acelerado hasta ellos, no podía permitir que esa jirafa abrazara así como así a MI Dong Woo.

Me detuve. ¿Qué había dicho?, ¿Mi… Dong Woo?, ¡¿Mio?!

-¡Hoya!- la voz de Dong Woo interrumpió mis pensamientos. Entonces fije mi atención nuevamente en él y en la jirafa. Ambos me miraban fijamente, uno demasiado sonriente para mi gusto porque era por una felicidad que yo no le había provocado; y el otro con una sonrisa ladina que crispo mis nervios. ¡Maldito! –Quiero presentarte a mi sunbae, Lee Ki Seop- ambos hicimos una pequeña reverencia, después de todo tengo modales.

-Un gusto. Soy Lee Ho Won, el mejor amigo de Dong Woo- el tal Ki Seop alzo una ceja pero sin borrar esa estúpida sonrisa. Idiota…

-Escuche a Dong Woo llamarte Hoya, ¿escuche bien?

-¡Si! Es el apodo que le puse, ¿no es bonito?- Dong Woo contesto por mí, estaba demasiado emocionado.

-¿Qué significa?- Dong Woo se quedó mirándolo y su sonrisa desapareció. Parecía que lo pensaba. Ahora que lo preguntaba, ¿Cuándo había comenzado a llamarme así y por qué?

-Ni yo sé, pero le queda y suena lindo. Me gusta- esta vez me miro a mí, y su sonrisa… ¡por Dios! Su sonrisa se ensancho más que cuando abrazaba a su ‘sunbae’, o al menos eso veía yo. Le sonreí de vuelta, tan lindo…

-Bueno, ¿me mostraras lo que tienes?- interrumpió nuestro dulce e íntimo momento “el sunbae” de Dong Woo.

-¿Mostrar? ¿Qué le mostraras?- me dirigí a Dong Woo, eso de mostrarle algo no me daba buena espina.

-Baile. Ki Seop es mi sunbae de baile.

-Ah… ya veo. ¿Puedo acompañarlos?- Ki Seop me miro con expresión divertida. ¿Qué era lo divertido?

-Claro. Dong Woo me ha dicho que tú también bailas y que eres muy bueno en ello. Quiero verlo- se acercó un poco a mi mientras nos mirábamos fijamente, ¿era un reto? Pues ya veremos quién gana.

-¡Genial! Vamos entonces, la maestra ya me dio permiso de usar el salón de prácticas- camino en dirección al salón dando saltitos y corriendo de vez en cuando mientras ambos lo seguíamos a paso normal.

Veía a Ki Seop de reojo y él también lo hacía. Mantenía una sonrisa socarrona. Cada segundo me ponía más molesto pero era el sunbae de Dong Woo y una persona totalmente desconocida para mí así que no podía faltarle al respeto y mucho menos irme y dejarlo solo con Dong Woo. No, eso sí que no. Solos, nunca.

Llegamos al salón de prácticas y Dong Woo se acercó a revisar los discos para poner la música. Yo me aparte un poco para estirarme y Ki Seop se sentó en una banca que estaba allí. Lo mire por el espejo que ocupaba toda una pared. Miraba a un punto fijo, seguí su mirada y me encontré con Dong Woo haciendo caras lindas mientras leía las cajas de los CD’s. Fruncí el ceño y regrese mi mirada a él, ¿Qué se creía? ¿Qué por ser su sunbae podía verlo cuando, cómo y por qué quisiera? ¡Pues no!

De pronto su mirada se dirigió a mí y yo no aparte la mía. Su sonrisa sínica apareció de nuevo. Era un reto, una lucha, y no de baile; y yo iba a ganar.

-Listo. Comenzare yo, ¿les parece?- nuestra lucha de miradas fue interrumpida por Dong Woo. Ambos asentimos. Me senté junto a Ki Seop y miramos con detenimiento a Dong Woo cuando esté puso la música.

Sus movimientos eran fuertes, detallados, elegantes y extremadamente sexys. Ya me veía ahí sentado sosteniendo un balde cerca de mi mandíbula con la baba saliendo de mi boca como una cascada y mis ojos saliéndose como los de “La máscara” cuando vio a su enamorada bailar en ese club.

La música se detuvo y escuche que alguien aplaudía, mire a mi lado y era Ki Seop que se había levantado a felicitar a Dong Woo. Mi mandíbula se tensó. Vale era impresionante pero no tenía por qué levantarse e ir a abrazarlo.

-Hoya, ¿quieres ser el siguiente?- me pregunto Ki Seop una vez se separó de Dong Woo. Asentí. Puse la música y comencé a moverme.

Debo decir que he perfeccionado mi baile desde que tengo memoria así que no tengo miedo de lo que ese chico tenga que decir, sé que tan bueno soy y mientras a Dong Woo le guste soy feliz.

La música termino y escuche aplausos y gritos, estos últimos eran de Dong Woo. Fije mi mirada en Ki Seop a través del espejo y el hizo lo mismo. Era su turno.

La música comenzó. Lo observe detalladamente. Era bueno, muy bueno a decir verdad. Giros, movimientos de brazos, cadera, pecho y término. Imbécil.

-Eres… ¡Increíble!- grito Dong Woo demasiado extasiado. Vale, su baile había sido bueno pero no era para tanto. Se acercó a él y se abrazaron. Carraspee desde mi lugar y entonces se giraron hacia mí como si apenas hubieran notado mi presencia.

-Dong Woo, ¿podrías ir por unas botellas de agua?- le pidió Ki Seop. El nombrado asintió y salió del salón. Entonces nos miramos nuevamente, sin tapujos –Así que te gusta Dong Woo- dio por hecho. Pero qué… ¿Cuándo había dicho eso? ¿Gustarme? Dong Woo era mi mejor amigo, no podía gustarme.

-No, no es así.

-¿Ah no? ¿Entonces porque te comportas así?

-¿Así como?

-Tan protector, posesivo, celoso...

-Porque es mi mejor amigo.

-¿Solo por eso?- asentí –Entonces, ¿es por qué temes que te despoje de su amistad?- asentí titubeante, si era por eso ¿o no? –Bueno entonces, no tienes por qué temer, él ya es mi amigo pero yo lo quiero como algo más- ¿Cómo? ¡Lo sabía! Maldito. –Así que si no eres un rival hazte a un lado.

-¿Perdón?

-No quiero perder el tiempo peleando contigo por algo tan simple como su amistad, yo quiero un rival digno, alguien que esté dispuesto a luchar por el amor de Dong Woo, que esté dispuesto a dar todo por él. Y si no existe tal persona entonces lo tomaré.

Un rival digno.

Amor.

Dong Woo.

Luchar.

Entonces lo supe, me gustaba Dong Woo y no, no se lo dejaría fácil.

...

 

Pensar en el imbécil de Ki Seop me crispaba los nervios. Era un imbécil, irritante, jirafa maldita…

-Te traje algo de té- Dong Woo entro con una charola llena de cosas que puso en la mesita de centro. Me acerco la taza de té y la tome entre mis manos para sorber un poco. Té de limón… Mi favorito.

-Gracias- le dedique una sonrisa a lo que él simplemente asintió.

-¿Hasta cuándo reanudaras clases?- Cierto, a eso había venido. Tome un último sorbo antes de contestar.

-Un mes. Uno y medio por mucho- él asintió.

-Bien, le pediré a Ailee que se ocupe de tus alumnos en lo que encuentro otro maestro que te reemplace en lo que regresas.

-Gracias- asintió.

-Cuando termines llevas todo a la cafetería- me dijo y salió. Suspire. Ya me lo esperaba, ni si quiera una sonrisa mostro desde que llegue.

Termine de comer y limpie todo. Cuando Salí me encontré con Ailee.

-Profesor Ho Won, ¿se encuentra bien? Escuche a algunos alumnos decir que no había venido a dar clases sin avisar. Están muy preocupados.

-Está todo bien. Por otro lado, quería hablar con usted profesora- ella asintió y se encamino a la cafetería, yo la seguí. Me acerque a los que la atendían para entregarles la charola con la loza. Se sentó en un sillón que estaba cerca de la ventana y yo me senté en frente de ella.

-Bien, de qué…

-Lo que paso ayer fue un error.

-Yo también lo creo.

-Me alegra que lo considere así. No quería que usted confundiera las cosas ni nada de eso.

-Lo sé, no debí confundir nada, usted es casado y sé que ama a su esposo- baje la cabeza y asentí. Si supiera…

 -Por favor no vuelva a molestarme. Con permiso- me levante y me dirigí a la salida.

Fin POV Hoya

 

 

Dong Woo iba de regreso a su oficina pues había visto a Hoya en la cafetería platicando con Ailee. Suspiro y sacudió su cabeza tratando de no pensar más, pero ¿cómo? Era su esposo, su mejor amigo, el amor de su vida, la persona con la que pensó y deseaba pasar toda su vida.

Entro a su oficina y cerro de un portazo tras él. Se acercó con desgana a su escritorio y tomo la fotografía de ambos. “Llámame si necesitas algo” decía la nota pegada en el marco del portarretrato. Su ceño se frunció y sus ojos, rojos por tanto llorar, volvían a escocerle.

-¿Qué si necesito algo? ¡Imbécil!- apretó con fuerza el portarretratos y lo lanzo contra la pared -¡¡¡Te necesito a ti!!!! ¡¡¡Hijo de puta!!! ¡¡¿Por qué me hiciste esto?!!- gritaba muy fuerte que su garganta comenzaba a doler, con las lágrimas cayendo a más no poder y con el dolor en su pecho sofocándolo.  -¿Por qué…? Si yo te amo…- su voz se volvió débil. Se pegó a la pared pues ya no creía ser capaz de permanecer en pie y resbalo, quedando sentado en el suelo. Su rostro húmedo por las lágrimas y su cuerpo temblando por el dolor. Se abrazó a si mismo tratando de aliviar la soledad, el vacío –Te amó tanto…- sollozo.

 

 

1 semana después…

 

Dong Woo interrumpió las clases de la maestra Ailee, que estaba cubriendo a Ho Won, para informarles a los alumnos que tendrían otro profesor que lo cubriría por todo el tiempo que se ausentara.

-Ya que el profesor Ho Won decidió tomarse un descanso decidí buscar un reemplazo.

-¿Qué? ¡No puede hacer eso!

-¿Cuándo volverá el profesor?

-¡No queremos a nadie que no sea el profesor Ho Won!

Reclamaban enojados los alumnos. Dong Woo rodo los ojos cansado.

-Guarden silencio- ordeno con voz seria, demasiado, ya que los alumnos se callaron y lo miraron asustados –Este profesor les enseñara en lo que el profesor Ho Won vuelve, así que cálmense. Sobre cuándo volverá, no hay una fecha fija. Tal vez sea en mes y medio- todos lo escucharon atentamente y algunos suspiraron aliviados cuando termino de hablar.

Un celular comenzó a sonar, era el de Dong Woo, desvió su mirada a su bolsillo y contesto inmediatamente.

-¿Has llegado? Bien, estoy en el salón 7- término de hablar y fijo su mirada nuevamente en los alumnos -¿Alguna pregunta más?

-¿Su-sucedió algo entre… el profesor y… usted?- pregunto una alumna. Era bien sabido que Ho Won y Dong Woo eran esposos, y todos ahí se había dado cuenta que las cosas entre ellos no eran normales pero no sabían hasta donde habían llegado. Dong Woo se tensó un poco pero fue salvado pues la puerta se abrió dejando ver a un chico apuesto. Todos concentraron su mirada en él, algunas mujeres abrieron los ojos sorprendidas y emocionadas, otras lo miraban confundidas y los hombres lo miraban con curiosidad. Dong Woo sonrió, había llegado.

-Les presento a su nuevo profesor, Lee Ki Seop.

 

 

≈s68;≈

 

2 semanas después…

 

-¿Cómo has estado?- le pregunto el chico de cabello rosa a su amigo. Se encontraban en una cafetería cercana al hotel de Ho Won. Él negó, ni él sabía cómo estaba -¿Qué paso con Dong Woo?- suspiro. Tal vez contándole a su amigo se sentiría aliviado.

-Terminamos- llevo su mirada a sus manos. Las líneas que se formaban estaban desiguales, “¿estaba deforme?” pensó.

-¿Qué?- el rosadito se encontraba confundido -¿Terminaron? ¿Con abogados y todo?- volvió a negar -¿Entonces?

-Me fui de la casa- contesto sin apartar la vista de sus manos, ¿habría operación para eso? -Lo nuestro ya no funcionaba Sung Jong, aquello que nos unió se extinguió.

-¿Te estas escuchando?- lo miro molesto porque si, estaba molesto. Ho Won alzo la mirada, encontrándose con la mirada llena de reproche de su amigo -Me estás diciendo que el amor que tanta envidia causaba en todos y cada uno de nuestros compañeros y amigos ¿se terminó? Ese que, con tan solo mirarse a los ojos transmitían, no solo entre ustedes, sino a todos lo que estaban a su alrededor. ¿Eso me estás diciendo?- Ho Won mantenía su mirada fija en él. Su expresión era incierta, parecía confundido y sorprendido.

-¿Qué dijiste?- su voz apenas era audible pero su amigo logro escucharlo.

-Lo que oíste. ¿Recuerdas a Kevin?- él mayor asintió –Él fue la persona más celosa por su relación. Jugaban como amigos, se querían como hermanos y se respetaban como pareja- Ho Won lo veían desde su asintió, estaba en shock –No creo lo que me dijiste. Su amor es único, y aunque tú trates de negarlo, ese amor que sentías sigue ahí, oculto.

-¿Cómo puedes saber eso? No sabes lo que ha pasado entre él y yo todo este tiempo- le contesto esta vez con tono molesto.

-¿Él se siente igual que tú?, ¿Ya no te ama?, ¿te lo dijo?- Ho Won cerro los ojos, sabía que Dong Woo estaba sufriendo porque él todavía lo amaba… Negó -¿Entonces? ¿Piensas dejarlo así? ¿Tan poco te importó todo lo que vivieron juntos?- Ho Won bajo la cabeza -¿Es esa tu respuesta?- otra vez no obtuvo respuesta. Sung Jong le dedico una expresión llena de decepción, se levantó de su asiento; no podía seguir ni un momento ahí o terminaría moliendo a golpes a su amigo –Ahora veo que lo que me dijo Ki Seop antes de irse era verdad, que idiota fui al defenderte- hizo ademán de irse pero Ho Won alzo rápidamente la cabeza y tomo su muñeca deteniéndolo, ¿Ki Seop? ¿Qué tenía que ver él? ¿Qué le había dicho?

-¿Qué es lo que te dijo?- Sung Jong volvió su vista a él. Su mirada era dura.

-Que eras débil y cobarde. Que no te merecías a Dong Woo porque, cuando tú aun no lo sabias, Dong Woo estuvo luchando solo contra el amor que sentía por ti, luchando porque tú nunca lo descubrieras y terminaras odiándolo. Y mira ahora, vuelve a luchar solo contra ese amor porque tú eres un cobarde que no hace nada para salvar su relación. Vuelvas a ser indiferente y vuelves a herirlo a él. Jamás creí decirlo, pero eres realmente cruel.- Ho Won estaba en shock, soltó el agarre y cubrió su rostro con sus manos, las lágrimas comenzaron a salir.

Era un monstruo, ¿Cómo pudo hacerle eso a la persona que lo amo siempre, en cualquier momento, a cualquier costa? ¿Cómo pudo ser tan débil y dejar que todo fluyera de esa manera? ¿Cómo pudo olvidar todo tan rápido?

 

-Hoya…

-¿Qué paso Dino?

-Gracias por traerme al zoológico.

-No es nada.

-Para mí sí, ¡ha sido el mejor día de mi vida!

-¿De verdad?

-¡Si! Y todo gracias a ti, porque tú estuviste conmigo me divertí.

-¿Tú eres Ho Won?

-Sí, ¿por qué?

-Soy Dong Woo y seré tu compañero en el club de danza.

 

Se levantó de aquel cómodo sillón y corrió. Era un cobarde, una mala persona, tan cruel, tan egoísta, tan débil.

 

-¡Hoya! ¡Hoya! ¡Hoya! ¡Yah, hazme caso!

-¡Eh! ¿Por qué me pegas?

-Te estoy hablando desde hace rato pero me ignoraste y seguiste caminando.

-Lo siento, un loco estaba gritándole a un tal Hoya y no te escuche.

-¡Era yo! ¡Tú eres Hoya!

-¿Yo? ¿Quién dijo eso? ¡Puedo demostrar que mi nombre es Lee Ho Won! Llamare a mi mamá para que traiga mi acta de nacimiento.

-No, no, no, no. Es el sobrenombre que yo te puse.

-¿De qué hablas? ¿Sabes cuánto se quebró mi mamá la cabeza para buscarme un nombre? y vienes tú de buenas a primeras a cambiármelo.

-¡Dong Woo! Despierta, vamos, Dong Woo…

-¿Q-que me paso?

-Te desmayaste, parece que tú gripa empeoro, tienes un poco de fiebre. ¡Mierda Dong Woo, te dije que descansaras! No sé qué haría si te pasara algo…

-E-estoy bien, s-solo debo tomar agua.

-Nada de eso, te llevare a casa y cuidare de ti.

-P-pero…

-Sin peros Dong Woo, dije que nos vamos.

 

Iba tan mentido en sus pensamientos que cruzo una calle sin fijarse, una camioneta lo embistió muy fuerte, tirándolo en el asfalto pero no le importo, como pudo se levantó y siguió corriendo sin escuchar los gritos de los transeúntes y del chofer de la camioneta.

 

-¡Yah! ¡¿Qué mierda te pasa Hoya?! ¿Por qué lo golpeaste?

-¡¿Por qué?! ¡¡¿Todavía preguntas por qué?!! ¡¡Te estaba abrazando!! ¡Y si no lo detengo estoy seguro que te hubiera besado!

-¡¡¡¿Pero de que mierda hablas?!!! ¡¡¡Es mi primo!!!

-¿Q-qué…?

-¡Lo que escuchaste, ese chico que me estaba abrazando y que, según tú, por poco me besa es mi primo!

-P-pero…

-¡Pero nada! Tienes que controlar tus celos Hoya.

 

Llego a la escuela y entro aun corriendo ante los ojos de algunos alumnos y trabajadores que lo miraban sorprendidos y angustiados por su apariencia. Llego a la oficina de Dong Woo, abriendo la puerta sin tocar, encontrándose con el segundo momento más molesto de su vida.

 

-No has ganado Ho Won, aun no. Este es el primero de 3. Cuídate y cuídalo, demuéstrame que hice bien en dejarlo en tus manos.

-Dos de tres, impresionante. Sigue como hasta ahora porque solo queda uno y será el definitivo. Felicidades por su boda, hazlo feliz, se lo merece.

 

-Ki Seop…- gruño, a lo que el nombrado y Dong Woo se giraron para verlo y después soltarte rápidamente pues estaban abrazados.

-H-hoya… ¿Qué haces aquí?- se notaba el nerviosismo en la voz de Dong Woo

-¿Qué hago aquí? Mejor dime, ¿Qué hace él aquí?- señalo a Ki Seop, el cual sonrió de forma ladina.

-¿Tú que crees? Ocupando tu lugar- Ho Won se molestó aún más, hizo amago de acercarse a golpearlo no sin antes gritarle “Imbécil”

-¡Ho Won!- Dong Woo se metió en medio de los dos, estaba asustado, no porque Hoya quisiera golpear a su sunbae sino por su apariencia. La sangre escurría del frontal de la cabeza y de su labio, un moretón comenzaba a hacerse notorio en el pómulo izquierdo y sus ropas estaban rotas. -¿Qué te paso?- entonces Ho Won recordó lo sucedido, dirigio una mano a su herida frontal para después ponerla frente a sus ojos y percatarse de la sangre que salía. Todo se volvió oscuro para él. -¡Hoya!- grito asustado Dong Woo.

 

-¿Qué es esto?

-¿Recuerdas que hace 3 meses fuimos a ver aquel lugar que nos gustó tanto y que estaba en venta pero como había algunos compradores antes que nosotros no nos lo quisieron vender?

-Sí, ¿por qué?

-Pues… ¡Ya es nuestro!

-¿Qué?

-Lo que escuchaste, ¡es nuestro y podemos empezar a construir! Hoya… al fin podremos hacer realidad nuestro sueño.

 

-¿Estas bien? Pareces ido.

-Sí, es solo cansancio, me iré a dormir.

-Pero quedamos de ver una película, hace mucho no nos divertimos juntos.

-¿Y crees que viendo una película nos vamos a divertir? Por favor Dong Woo, si quieres otro día.

...

-Hoya, ¿podemos ir a cenar juntos?

-¿No tienes cosas que hacer?

-Sí pero en 10 minutos las acabo.

-¡Estoy lista! Oh, profesor Dong Woo no lo vi, ¿vendrá con nosotros?

-No, está ocupado así que no puede venir. Vamos.

...

 

 

Una luz blanca entraba por algún lado lastimándome los ojos cerrados, ¿a qué hora había dormido?

Entonces abrió los ojos rápidamente encontrándose en una habitación aterradoramente blanca y vestido con tan solo una bata.

-¿Dónde estoy?, ¿Qué me paso?- preguntaba asustado al aire. Una enfermera entro, sonriendo al verlo despierto.

-Ha despertado, ¿Cómo se siente?

-E-estoy bien, ¿Dónde estoy?

-En el hospital. Tuvo un accidente por la mañana, sufrió un golpe en la cabeza y tiene 2 costillas rotas, por suerte no perforaron ningún pulmón sino estaría en graves problemas- entonces recordó todo lo sucedido –Aun así tendrá que quedarse internado hoy para su revisión- le dijo revisando su presión arterial.

-No, debo irme, debo ver a Dong Woo- intento levantarse pero la enfermera lo detuvo, increíblemente tenía mucha fuerza.

-Lo siento pero no puede irse, si gusta puede darme el número de esa persona y lo llamare.

-¿De verdad?- le miro como cuando un niño chiquito quiere confirmar que no le mienten o llorara. La mujer, de aparentemente 40 años sonrió con ternura, y asintió.

-Lo prometo- entonces Ho Won sonrió aliviado y se acomodó en la camilla, dejándose arropar por la maternal enfermera.

 

 

≈s68;≈

 

 -¿Puedo pasar?- le pregunto Ki Seop asomándose por la puerta semi-abierta de su oficina.

-Claro, pasa- le contesto sin despegar los ojos de la computadora y los dedos del teclado.

-¿Estas ocupado? Puedo volver en otro momento.

-Está bien, de todos modos no es mucho así que puedes molestar.

-¿Cómo está Ho Won?

-No lo sé, regrese antes de que pudieran decirme algo.- respondió sin tomarle importancia.

-Pareciera que no te importa.

-Terminamos- le corto. Detuvo sus movimientos pero sus ojos seguían pegados a la pantalla. Ki Seop callo, estaba sorprendido.

-¿Qué? ¿Se divorciaron?

-N-no… E-el dejo la casa- su voz era temblorosa, su cuerpo comenzaba a temblar de tan solo pensar en el divorcio, odiaba hacerlo.

-¿Entonces se divorciaran?- no hubo respuesta, busco la mirada del otro y lo vio con los ojos húmedos, al borde de las lágrimas y su cuerpo temblando. Se golpeó mentalmente, era un imbécil –Dong Woo, yo…

-S-solo…. Solo cállate- entonces despego su mirada de la pantalla y bajo la cabeza, había comenzado a llorar, otra vez.

Divorcio. Dios, no. No quería eso, odiaba la idea, amaba a Ho Won, no quería, no. Era un idiota, pero lo amaba.

Sintió unos brazos rodearlo y una mano tomar su cabeza para ocultarla en el pecho ajeno, entonces su llanto se volvió audible.

-Dong Woo, por favor no llores, odio verte llorar, odio saber que estas sufriendo, es lo que más odio en el mundo, incluso más que saber que amas a Ho Won y no a mí- entonces Dong Woo detuvo el llanto, levanto la cabeza y lo miro.

-¿Qué…? Ki Seop tú…. – el nombrado tomo el rostro ajeno entre sus manos tiernamente.

-Yo te amo Dong Woo. Te amo desde que estábamos en la secundaria- Dong Woo se alejó rápidamente, ¿Cómo había podido ser tan idiota?, ¿Cómo es que no se dio cuenta?

-Tú… ¿pero… cómo?

-Desde que te vi me gustaste pero con él tiempo me enamoré de ti. Nunca dije nada por miedo a perderte pero siempre que se me daba la oportunidad trataba de demostrártelo pero tú eras tan torpe y distraído que siempre lo viste como “actos de un buen amigo”. No lo soporte y cuando salimos de la secundaria me inscribí en una preparatoria diferente y un poco lejana, creí que así podría olvidarte pero me equivoque. Entonces volví por un tiempo para saber cómo estabas, no sabes cuándo feliz estaba por volver a ver, tú también lo parecías pero no dejabas de hablar de tu “gran amigo, Hoya”. Fue cuando decidí sorprenderte en tu escuela y fue también cuando lo conocí. No sabes cómo me sentí cuando te vi sonreírle, lo odie. Y a veces me arrepiento de haber ido, sino lo hubiera hecho, sino hubiera hablado con él, tal vez él no se hubiera dado cuenta de sus sentimientos hacia ti y yo pude haber tenido oportunidad- No se dio cuenta cuando pero Ki Seop se había acercado mucho y había tomado su rostro entre sus manos. Sus miradas estaban cruzadas, sus ojos estaban brillosos; uno por aquel sentimiento que muchas veces se había negado a sentir, y el otro por las lágrimas.

Dong Woo se juzgaba internamente; ¿Cómo no se había dado cuenta?, ¿Cómo había podido ser tan idiota y haber pasado por alto tantas atenciones por parte de su sunbae?, ¿Cómo había podido herirlo tanto, durante años?, ¿Cómo había sido tan egoísta y nunca se preguntó por los sentimientos de su amigo?

-Está bien Dinowoo, lo entiendo, lo entendí después de que te casaste con él- el sonido de un celular corto aquel momento, Dong Woo se alejó para contestar.

-¿Diga?- sorbió su nariz -¿A qué hora despertó?, ¿Él le pidió que me marcara? Está bien, estaré allá en 20 minutos. Si, muchas gracias- colgó y volvió a mirar a Ki Seop que lo miraba interrogante –Era del hospital, Hoya despertó y quiere verme- el otro asintió –Lo siento Ki Seop pero tú sabes que amo a Hoya.

-Pero terminaron, yo podría ayudarte a olvidarlo…

-No Ki Seop, no. Yo no quiero olvidarlo. Aún no. Lo siento, de verdad.

 

 

≈s68;≈

 

-Buenas noches, vengo a ver al paciente Lee Ho Won, yo soy quien lo trajo en la mañana- le dijo a la única enfermera que vio.

 -Oh si, pase por aquí- le indico que la siguiera –Que bueno que vino a verlo, ha estado preguntando por un tal Dong Woo desde que despertó, me pidió que lo llamará pero decidí no hacerlo hasta que me suplico con los ojos llenos de lágrimas. No sabe, me partió el alma verlo así. ¿Usted conoce a esa persona?- Dong Woo estaba sorprendido por la información revelada, asintió por inercia –Debería llamarlo, me dijo que llegaba en 20 minutos pero ha pasado media hora y no aparece- Dong Woo volvió a asentir por inercia a lo que la enfermera sonrió satisfecha –Aquí es, los dejo solos, con permiso- se fue dejando a un Dong Woo shockeado y nervioso. Miro el número pegado en la puerta de la habitación mientras se debatía entre entrar o no, qué decir, como actuar… Si, parecía una colegiala enamorada encontrándose con su primer amor en su primera cita. Y en realidad aquello no envidiaba nada a la realidad pues Hoya era su primer y único amor, pero aquello no era una cita.

 Tomo aire para hacerse de valor y abrió la puerta. Ahí estaba aquel hombre que le había robado tantas sonrisas, suspiros, besos, noches en vela y lágrimas; sonriéndole, con la misma sonrisa con la que lo enamoro. “Maldito seas Ho Won” pensó.

 -Viniste- dijo muy alegre Ho Won.

 -Me dijeron que querías hablar conmigo- Ho Won asintió sin borrar su sonrisa. Unos golpecitos en la puerta los interrumpieron.

 -Perdón por molestar pero el doctor ha decidido darlo de alta esta misma noche, pero eso sí, debe guardar absoluto reposo pues cualquier movimiento brusco podría hacer que sus costillas rotas se muevan y perforen sus pulmones- les sonrió a ambos -¿Usted se hará cargo de él o vendrá algún familiar?- se dirigió esta vez a Dong Woo, quien se mostró asustado; ¿él cuidar de Ho Won?, ¡¿Él?!

 -Yo…

 -Él solo me llevara a casa…- trato de excusar a Dong Woo pues había notado su expresión pero fue interrumpió.

 -Yo me haré cargo. No se preocupe…- le dijo a la enfermera quien asintió.

 -Bien, entonces, por favor sígame, el doctor quiere hablar con usted- Dong Woo asintió e iba saliendo cuando Hoya hablo.

 -No lo hagas- se giró para verlo.

 -¿Por qué?

 -Sé que mi presencia te lastima, ya no quiero hacerte sufrir.

 -No puedes lastimarme más porque ya estoy totalmente destrozado- sonrió con nostalgia para después salir de la habitación.

 -Perdóname Dong Woo… Perdóname… Soy un idiota… Un idiota enamorado…

Notas finales:

Y esto fue el primer capitulo. Para el segundo tendran que esperarme un poco porque debo estudiar Anatomia T.T 

Si alguien considerado lee hasta acá, ¡AYUDENME! ¿Como le hago para crear un enlace y ponerle una palabra. Ejemplo; PORTADA, y que si al darle click a la palabra me mande a una pagina, etc. 

Creeran que soy tonta o algo así pero... Nah, si lo soy así que apiadense de esta pobre alma sin inteligencia(? 

Espero sus reviews :3


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