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Say Hello to the Bad Guy por Leyn

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaa<3.

 

Bueno, no sé, nunca creí que subiría algo como esto aquí. Pero es que necesitaba hacerlo. (JIMIN PISTOLERO JHOTRLGFÑK)

I. Whispering silence

 

Cuando vio cómo el reloj de su muñeca marcaba las doce de la noche con un minuto, supo que algo andaba mal.

Jimin sintió algo como un intenso escalofrío recorriéndole la espalda y se meció inquieto entre los arbustos que había escogido como punto estratégico, intentando realizar el menor movimiento posible. Tal vez si Hoseok lo hubiese visto en ese mismo momento, lo habría regañado de inmediato diciéndole que no había aprendido nada, pero Jimin no se consideraba a sí mismo lo que se le llamaría maestro del sigilo. No era como Hoseok, no era cuidadoso ni tampoco buscaba el mejor lugar para no ser descubierto. No iba a subirse al tejado de la casa de enfrente para vigilar, esa idea era ridícula en todo el sentido de la palabra.

Al menos para él.

Además, sumándole que estaba en plena medianoche y con una escasa iluminación de alumbrado público, Jimin no pudo considerar una mejor opción que no fuese la del camuflaje entre las enormes y espesas matas de hierbas y hojas. Hoseok podía hacerlo a su manera y Jimin asumiría las posibles consecuencias de la suya si algo pasaba.

 

Aumentó el campo visual al girar los lentes de los binoculares y siguió observando la enorme y vieja casa, que estaba deteriorada por el paso, de lo que imaginó, varias temporadas; aunque ese era exactamente el detalle que la hacía el escondite perfecto del enemigo. ¿Quién se daría el tiempo de inspeccionar una residencia desfigurada, que se notaba que llevaba varios años encima sin ser utilizada? Sólo un oficial con tiempo de sobra.

O alguien lo suficientemente intuitivo como Namjoon.

 

Se fijó en cada detalle, rodeó completamente el frente de la casa por octava vez y nada, nada se había movido, pero todo parecía anormal. Tragó en seco. Había recibido hace aproximadamente ocho minutos el mensaje de Hoseok por el micrófono, diciéndole que el terreno estaba totalmente despejado. Ya nadie quedaba, se los habían cargado a todos. Pero no había noticias de Jungkook. Desde que entró a esa jodida casa unos minutos antes de que la pandilla rival llegara a una de sus habituales reuniones y Hoseok junto con Seokjin hicieran lo que debían para evitar que estos efectivamente aparecieran, Jungkook no había pronunciado ninguna palabra en su línea.

Inclusive, Jimin podía oír un constante pero casi imperceptible murmullo en su auricular, similar a cuando hay un problema con las conexiones o estas se cortan. Tal vez sólo lo estaba imaginando, pero más allá de eso, podía sentirlo.

 

Siguió esperando durante un par de minutos más, fijándose a ratos en el segundo piso y sus ventanas con todas las persianas abajo, que ocultaban el interior de las habitaciones. Pero todo era en vano.

Justo en ese momento, recordó el casual intercambio de palabras que había tenido con Jungkook justo antes de que éste entrara a la casa, mientras le pedía la llave que Namjoon les había dado.

“¿Cuánto tiempo debo esperar para ir a rescatarte, eh?”

“Encontraré el portátil y quizá tome prestado algo por ahí como premio en menos de tres minutos. No creas que necesitaré tu ayuda.”

Y se fue con esa sonrisa orgullosa grabada en los labios, dejando a Jimin atrás presionando el botón de su auricular para decirle a Hoseok que ya habían comenzado. Eso había sido todo.

 

De pronto, todos los postes que iluminaban vagamente el sector, se apagaron de golpe, sumiendo a la calle entera en una total oscuridad.

—¿Pero qué…? —las luces automáticas de los binoculares de Jimin se encendieron y apuntó hacia el foco nocturno más cercano que había a la residencia. Estaba tan oscuro, en la ampolleta ni siquiera quedaba un mínimo rastro de la desgastada luz amarilla que antes había estado ahí, pero tal como si su enfoque fuera un catalizador, tras unos segundos la luz volvió al poste en su máxima intensidad. Y comenzó a parpadear intermitentemente.

 

Sin comprender lo que ocurría, Jimin bajó los binoculares de sus ojos y observó a su alrededor, sorprendiéndose con la imagen que le aguardaba. Todo el alumbrado de la calle estaba parpadeando de forma alterna. Alzó las cejas en medio de la confusión y entreabrió los labios para exhalar el aire retenido, conmocionado.

Y entonces, el murmullo de una conexión inestable en el auricular se intensificó, y esta vez no cayó duda de que era real.

—¡Ji--…! —la voz agitada de Jungkook se hizo oír en medio de la interferencia de comunicaciones—. ¡Jimin… Jimin, responde!

Los llamados jadeantes de Jungkook seguían, pero su voz dejaba de oírse claramente.

—¿Jungkook? —Jimin se levantó de golpe de su escondite entre los arbustos, presionando repetidamente el botón de reinicio en su auricular—. ¡Vamos, Jungkook! ¿Sigues ahí?

—Tengo--… el portátil —el chirrido entrecortado en la línea de Jungkook comenzaba a volverse desesperante. Y Jimin no pudo evitarlo. Sin esperar, echó a correr apresuradamente hacia la casa donde su compañero estaba—. ¡Las puertas…! ¡No pued-- salir, las puertas están bloquea--…!

Su voz se oía realmente alterada, y cuando Jimin trepó por sobre alta verja de la residencia y llegó a la puerta de la entrada principal, por su mente involuntariamente comenzaron a procesarse diferentes posibilidades sobre lo que podía estar pasando, mientras forcejeaba violentamente la manija.

No había nadie más dentro de la casa, si no Jungkook lo habría dicho. Pero estaba muy turbado, algo estaba pasando allí dentro.

En medio de un montón de agresivos golpes que le propinó a la entrada, Jimin recién cayó en cuenta de la pequeña estructura metálica que estaba a un lado de la entrada, y una diminuta luz roja encendida en esta.

—¡Jimin, por fav--…! —los gritos se hacían cercanos y luego se perdían, era evidente que Jungkook buscaba desesperadamente una salida en la casa—. ¡Ayúdame a salir de aquí!

Jimin retrocedió casi por inercia, con la vista fija en esa luz roja y el pecho subiéndole y bajándole frenéticamente. Trataba de mantener la calma, concentrarse, pero los pedidos entrecortados de Jungkook junto a esa odiosa resonancia inconstante en su auricular, no ayudaban en nada.

Exhalando con fuerza, comenzó a pensar en una salida.

—¡Intenta por una de las ventanas de arriba! —dijo por el micrófono después de una pausa. No recibió respuesta, pero a juzgar por los estruendosos pasos que se oían desde dentro, Jungkook había acatado de inmediato a lo que le decía.

 

Era imposible que intentara salir por la puerta, estaba asegurada. Había electricidad controlándola. Alguien estaba manipulándola desde dentro.

Jimin se giró hacia atrás, intentado regularizar su respiración, y miró hacia los postes que alumbraban la calle, estos aún seguían parpadeando.

O tal vez desde afuera.

 

Volviéndose hacia la puerta, su mano pasó a rozarse contra el arma que estaba asegurada en su cinturón, y sólo por ese momento consideró la idea de dispararle a la caja de metal para desactivarla. Justo cuando sus dedos parecían posarse sobre el mango de la pistola, tomó en cuenta un poco más a lo que se arriesgaba él y Jungkook si lo hacía; el estruendo del impacto podría llamar la atención y seguramente ese jodido seguro estaba asociado a una alarma, que se activaría de inmediato.

Se vio obligado a desechar la idea de mala gana.

 

Sin respuesta de Jungkook todavía, Jimin no perdió tiempo y corrió hacia un costado de la casa, rodeándola, buscando una de las otras puertas, llegando a una instancia en que con cada paso que daba, el murmullo aumentaba.

—Jimin… ¡Jimin, todas las puertas están cerradas, no puedo entrar en ninguna habitación!

Jimin ni siquiera pudo prestar atención a lo que Jungkook le decía. Deteniéndose lentamente, pudo atribuir el incremento de la inestabilidad de su conexión, a la nueva puerta y luz roja a su lado en una estructura metálica, indicando que estaba bloqueada. Pero a diferencia de la anterior, esta vez sólo hizo falta que se acercase para que seguro eléctrico se apagase y, junto con ello, la entrada fuera liberada.

 

Fue como si sus malos presentimientos fueran acumulándose cada vez más. Pero no se dejó intimidar, con la mano temblando empujó la puerta y logró abrirla completamente de un solo golpe. Corrió hacia el interior de la casa y a pesar de que todo estaba realmente oscuro, intentó ubicarse lo mejor posible hasta que halló las escaleras.

—Jungkook, ¿estás ahí? Soy yo.

Un tenue haz de luz blanca de linterna que provenía desde arriba se enfocó en él.

—¿Jimin hyung? —el aludido sonrió y Jungkook al verle comenzó a bajar las escaleras rápidamente, con el portátil de Namjoon en su brazo izquierdo mientras que con su otra mano alumbraba con la linterna—. ¿Cómo es eso? ¿Conseguiste entrar? —preguntó, y se le notaba mucho más tranquilo de lo que había estado hace sólo unos minutos, desesperado al pedirle ayuda por el micrófono.

Jimin no pudo evitar sentirse aliviado, lo que no le dio ni tiempo para reaccionar cuando el menor terminó de bajar las escaleras para correr hacia él, abrazándole.

—Sí… Bueno, dejaremos las explicaciones para después, luego hablaremos sobre esto —interrumpió con una sonrisa, acariciándole suavemente el cabello a Jungkook antes de alcanzar distancia de él—. Tenemos que ir con los otros ahora.

Jungkook frunció los labios y con un silencioso «está bien» asintió, codeándole.

 

De improviso, una amplia pantalla se encendió a un costado del lugar.

—Me temo que eso no será posible.

 

Jungkook se sobresaltó a su lado y casi dejó caer la linterna antes de apuntar temerosamente al televisor que yacía sobre una espaciosa estantería frente a un grupo de sofás. Había un joven de cabellos claros en la pantalla, con medio rostro tapado por un antifaz negro de estilo victoriano.

Jimin miró atentamente la escena, no pudiendo evitar sentirse particularmente intranquilo frente a ese tipo que los miraba detenidamente con una notoria sonrisa en el rostro.

 

El desconocido se removió en su silla de escritorio y lanzó una risa.

—Vamos… ¿Por qué esas caras, Jeon Jungkook, Park Jimin?

 

Fue como un golpe directo, que llenó a Jimin de una convicción muy clara; la identidad de ambos estaba peligrando en ese lugar.

 

Sin pensárselo dos veces, retiró su arma del cinturón y se la entregó sigilosamente a Jungkook.

—Quiero que corras hacia la izquierda y salgas por la puerta de ese lado. Reúnete con los demás si puedes, y si aparece alguien, ya sabes qué hacer —susurró cerca de su oído.

—…Entendido, no tardes —fue lo único que dijo Jungkook antes retirarse corriendo hacia la salida donde le había sido indicado.

 

En el televisor, el joven siguió con su actitud pedante y se reclinó en su asiento. Por lo que Jimin pudo ver, al parecer estaba en un simple dormitorio.

—Acabas de cometer un gran error, Jimin.

—¿Quién eres? —el ceño de Jimin se frunció y vio cómo el desconocido tras la pantalla tomaba un celular desde un costado de su escritorio—. ¿Por qué sabes--…?

—Si quieres conocerme, tendrás que venir aquí —y una nueva sonrisa torció sus labios, mientras dejaba su celular a un lado—. Es decir, si logras salir de esta.

 

La imagen en el televisor se apagó. Jimin se quedó en silencio, con la vista perdida en la, ahora, oscura habitación que se hallaba, hasta que su móvil vibrando en uno de sus bolsillos le hizo reaccionar. Inquieto, lo tomó con una de sus manos y abrió el mensaje de texto que había recibido.

 

Asegúrate de salir ileso, ¿bien? Tengo muchas ganas de verte, Park.

 

El remitente marcaba como V y a Jimin no le hizo falta mucha reflexión para determinar que se trataba del tipo de la pantalla. Sonrió casi con sarcasmo y guardó su celular, preguntándose cómo demonios había conseguido su número, y también cómo conocía su nombre y el de Jungkook.

Inhaló hondo y emprendió camino hacia la salida; tal vez se trataba de un tipo con el que él o uno de los demás habían tenido un par de diferencias antes y ahora buscaba vengarse.

Fuese el caso que fuese, ¿a qué exactamente se refería con «si logras salir de esta», «asegúrate de salir ileso»?

 

Justo antes de cruzar la puerta, la voz de Hoseok se oyó desde el auricular.

—Joder… ¡Jimin, la policía! ¡Sal de ahí ahora mismo!

Notas finales:

¿Qué piensan? <l3. Me gustaría conocer sus opioniones, si vale la pena seguir y todo eso... es muy importante lo que piensan todas ustedes :c

 

PD: NO TENÍA NI PUTA IDEA DE QUÉ PONER EN EL RESUMEN, NO QUERÍA HACER SPOILER DE NADA KJFGGJDFLÑ cojones.

Nos vemos~


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