Todo comenzó una tarde, una chica iba de regreso a su casa después de haber terminado con su más reciente novio, caminaba a pasos rápidos con el corazón roto y mucha ira contenida, no lloraba, pues ella no se permitía llorar, según ella solo los débiles lloraban y ella no era débil, para nada, de hecho era todo lo contrario muy ruda y tosca. Caminaba apretando los puños y recordando lo sucedido.
FLASH BACK…
Ella estaba muy molesta por el comportamiento de ese chico pálido. Se arto del trato que este le ofrecía. La chica no lo soporto más, llenándose de valor, lo encaro, mirando hacia arriba ésta dijo esas palabras que hace semanas quería decir “eres un idiota, ¿alguna vez te intereso siquiera mis sentimientos?” dijo la chica poniéndose la mano en el pecho “esto ya no funciona, tal vez nunca lo hizo” pensó la chica algo triste “así que se acabó, te detesto, me hiciste mucho daño ahora seré independiente y libre” prosiguió la chica con orgullo “hasta pronto Yashida” dijo la chica sin darle oportunidad al chico de poder decir algo y se marchó de ahí con la frente en alto y mucha confianza…
FIN DEL FLASH BACK…
En fin, al llegar a su casa cerró la puerta de entrada de un portazo, su madre supuso que se trataba de su hija, así que la saludo, "buenas tardes Yuko" ésta solo ignoro a su madre, "¿Yuko?" preguntó su medio hermana, la cual también fue ignorada.
La joven subió las escaleras y entró a su habitación cerrándola de un portazo también, "¿qué crees que tenga ahora mamá?" preguntó la niña, "no tengo ni la menor idea de lo que le pase ahora, sabes que no es nada comunicativa" contestó su madre lavando los platos, mientras la niña pensaba, se encogió de hombros y continuó haciendo sus deberes; en la habitación de nuestra protagonista, es decir, YUKO, arrojó su chaqueta lo más lejos que pudo, mientras violentamente quitaba lo que estaba frente a ella, hasta que logró llegar a su destino, su espaciosa y suave cama, se dejó caer con mucha furia. Tomo una de sus almohadas la puso sobre su rostro y gritó lo más fuerte que pudo hasta que sacó algo de esa ira que sentía, luego la arrojó lo más fuerte que pudo, "esto es una maldita basura" dijo "¡¡¡él es una maldita mierda!!!" gritó "¡¡¡¡¡todos son una basura!!!!!" termino de decir mientras su padrastro pasaba por ahí "dios que le habrá pasado ahora a esta chica" decía en voz alta para sí mismo, Yuko arrojaba todo en su habitación, libros, almohadas, ropa, incluso su reproductor de DVD, lo que fuera para calmar esa ira asesina que le dejó aquel chico que alguna vez ella quiso.
Ya para la cena Yuko se había calmado, por lo que tenía la música a todo volumen en su habitación destrozada, la pobre chica estaba en el piso tarareando las canciones que sonaban en su PC. Su madre subía las escaleras con un plato de comida en sus manos, paro en la puerta de la habitación de su hija y toco la puerta, ésta fue abierta poco, solo se podía ver a la única persona en su interior "que quieres mamá" dijo la chica de mal humor "Yuko, te traje la cena... Miyu tu padre y yo esperábamos que bajases a cenar, los cuatro como fami..." no pudo terminar de hablar debido a que su hija la interrumpió "escucha en primer lugar, Enzo no es mi padre y en segundo no, no estoy de humor para ir con ustedes" tomo el plato de la mano de su madre y le cerró la puerta en sus narices "está bien Yuko, si quieres algo baja ¿de acuerdo?" no obtuvo respuesta y bajo.
Mientras se hizo de noche y Yuko cambiaba su ropa por su cómoda pijama, sentía que alguien la observaba, no era la primera vez que lo sentía, desde hace meses atrás lo ha sentido, pero Yuko es una chica muy orgullosa así que no le cuenta sus cosas a nadie, pero eso no la preocupaba, más bien, lo que la preocupaba era que eso ocurría desde que vio a cierta persona de la cual no se acuerda en este momento, y aun así, muy en su subconsciente lo recuerda; pero eso no es lo importante, lo importante es dormir ya que mañana hay escuela, Yuko podrá ser muy gruñona y tosca, pero jamás llega tarde a la escuela. Mientras Yuko duerme es observada por una persona quien la vigila como un animal, ésta persona sonrió de medio lado y decidió irse, ya que podrían estarla persiguiendo.
FIN CAP 1.