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Odio el hospital por RingogoShiroyama

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Notas del capitulo:

Holaaaaa~

Bueno, esto lo escribí hoy~ no sé, simplemente salió de mi imaginación lol

Espero les guste.

Jiyong se dejó caer pesadamente sobre una silla en la sala de espera mientras suspiraba. Ese realmente había sido el día más agotador desde que estaba en el hospital, hace 2 semanas. Odiaba con todas sus fuerzas esa estúpida carrera, odiaba el maldito servicio social para poder titularse, odiaba el enorme y horrible hospital, pero lo peor era que le encantaba estar en él. Era fascinante, con urgencias a cada momento, corriendo de un lado para el otro ayudando a los médicos ya titulados, pasar todo el día sin descansar y con pocos momentos para comer. Era extremadamente cansado, pero a Jiyong le parecía muy entretenido.


Se pasó la mano por su cabello castaño mientras cerraba los ojos. Ya eran más de las once y media de la noche y él todavía no había cenado. Estaba muriendose de hambre, le rogaba a todos los dioses que no llegara ninguna urgencia al menos en una hora para así poder comer tranquilo. Con toda la flojera del mundo se puso de pie y caminó en dirección a los cuartos para estudiantes del hospital. Ahí estaban las camas de todos los que estaban haciendo su servicio social. Jiyong llegó hasta el elevador y lo llamó. Generalmente a esa hora nadie lo usaba, así que llegó muy rápido. El castaño entró y presionó el botón de la planta baja. Las puertas se cerraron y unos segundos más tarde se volvieron a abrir. Ji salió tranquilamente y caminó por unos pasillos hasta llegar a los cuartos. Entró y, como de costumbre, vio a su amigo Seungri dormido como tronco sobre su cama. A veces lo envidiaba un poco. Seungri estaba en el área de maternidad y por lo general no tenía mucho trabajo por las noches, a menos que algún bebé se pusiera mal, lo cual no sucedía con frecuencia. Jiyong se sentó sobre su cama. Solo por un momento... pensó, y se recostó para intentar descansar unos segundos antes de ir a buscar su cena.


...


Jiyong estaba operando a una persona. No le veía el rostro, pero por alguna razón sabía que era alguien muy importante para él. Estaba nervioso, nunca había hecho una operación sin la supervición de un médico ya titulado. Nunca se imaginó que lo dejarían a él, un estudiante, hacer una operación solo.


Jiyong entrecerró los ojos, tratando de concentrarse lo mejor posible, pero sintió un impulso que lo obligó a mirar el rostro de su paciente.
Sintió que se hacía un hueco en su pecho al verle la cara. Era Seunghyun, su otro compañero que estaba haciendo servicio en el hospital. ¿Qué hacía Seunghyun ahí? ¿Por qué estaba siendo operado? ¿Por qué demonios era Jiyong quien lo estaba operando? De repente los ojos de Seunghyun se abrieron y miraron directamente a los de Ji. Al instante el castaño cerró los suyos, no podía ver a su amigo, el chico que lo tenía loco de amor, en esa cama de hospital. Ahora estaba mucho más nervioso por la operación.


- Hey, abre los ojos - La voz del mayor le llegó algo amortiguada, como si estuviera lejos de él - Jiyong, abre los ojos - Esa voz era tan grave y masculina... - ¡Jiyong!


Ji abrió los ojos sobresaltado. Lo primero que vio fue la cara de Seunghyun muy cerca de él, y al instante su nariz percibió un olor a fideos, que hizo que su estómago hiciera un ruido muy fuerte. De inmediato escuchó la risa de Seung y su rostro se alejó.


- Otra vez te quedaste dormido Ji - El castaño se levantó con cuidado de su cama.


- Eso creo... tuve un sueño muy extraño.


- ¿Si? ¿Qué soñaste? - Seunghyun le hizo una seña a Ji para que se acercara a la pequeña mesa que había en el cuarto. Sobre ella estaban dos recipientes con comida rápida: fideos chinos.


Jiyong se acercó y se sentó al lado de Seunghyun. Éste le pasó unos palillos y comenzaron a comer. Luego de tragar su primer bocado de fideos, Jiyong habló.


- Soñé que estaba haciendo una operación.


- ¿En serio? Con razón tenías esa cara de sufrimiento cuando llegué, seguramente estabas a punto de matar a tu paciente - Jiyong hizo un puchero.


- No te burles de mí. Creo que todavía puedo sentir los nervios de verme a mí mismo operando sin la supervición de un médico...


- Eres muy inteligente Ji. Seguramente cuando eso suceda, lo harás genial - Seunghyun le sonrió, para después continuar comiendo sus fideos.


- Eso espero...


Ji desvió la mirada y lo imitó. Los hoyuelos que se formaban en el rostro de Seung al sonreír lo hacían ver mucho más atractivo de lo normal.


...


- Odio mi vida - Ya eran las dos de la madrugada. Jiyong estaba sentado en una silla de la sala de espera, al lado de Seunghyun. Sus ojos estaban a punto de cerrarse, ambos acababan de salir de ayudar en una operación de urgencia, y Jiyong no podía más. Si cerraba los ojos por un segundo seguramente caería dormido - Odio este maldito lugar. Odio la medicina, y me odio a mí - Su mirada estaba fija en la blanca pared frente a ellos.


- Ji, ya habíamos hablado de esto - Seung era un poco más resistente, pero aún así se notaba que estaba cansado - Siempre que salimos de una operación dices que odias todo lo que se te pasa por la cabeza.


- Es la verdad. Los odio a todos.


- Ji...


- No cambiaré de opinión.


- Ambos sabemos que lo harás.


- Cállate, ¿no ves que estoy muriendo de cansansio? Podrías tener compasión por mí. Podrías ayudarme, pero prefieres llevarme la contraria a todo lo que digo. ¿Y qué si odio este lugar? Apenas me titule me largaré de aquí y entonces...


Jiyong no pudo seguir con su discurso de odio. Seunghyun lo había rodeado con un brazo y ahora su cabeza estaba apoyada en el hombro del mayor.


- Ya deja de hablar, me está dando dolor de cabeza... yo también odio estar aquí.


Jiyong sonrió. Lo único que lo hacía soportar el hospital era la compañía de Seunghyun. Si él no estuviera a su lado, probablemente ya se habría dado por vencido desde hace mucho tiempo.


...


- ¡¡Ahhhh!! - El pie de Ji se estrelló contra una de las paredes del hospital. La había pateado con todas sus fuerzas.


- ¡Jiyong! ¡No hagas eso, estamos en un hospital! - Seunghyun le hablaba en susurros. Era la una de la madrugada, pero estaban frente a la puerta del cuarto de estudiantes. Ahí no había ningún paciente.


- ¡No me importa! ¡Estoy harto! ¡Quiero irme de aquí! - Ji abrió la puerta del cuarto y se metió hecho una furia. Seungri estaba ayudando a una mujer que estaba en labor de parto desde hace 2 horas, así que no había problema en gritar ahí - ¡Me voy! ¡Me voy ahora mismo!


El castaño sacó su mochila y comenzó a guardar dentro de ella la poca ropa que tenía sobre su cama. Estaba muy enojado y frustrado. No iba a aguantar ni un minuto más dentro de ese hospital.


- Jiyong cálmate - Escuchó como la puerta del cuarto se cerraba y luego sintió a Seunghyun tomarlo de los hombros y girarlo para poder verlo a la cara. Jiyong entrecerró los ojos.


- ¿Quieres que me calme? ¡No me voy a calmar! ¡Ya te dije que odio esto! ¡Quiero irme y no volver jamás! ¡Me iré ahora mismo y no me va a importar nada, ni si quiera que mi padre me odie por ser un inútil y dejar la carrera antes de titularme!


Apenas terminó de hablar, sintió las manos de Seunghyun a cada lado de su rostro. Sus miradas se encontraron y Ji creyó que iba a derretirse. El mayor tenía una mirada de preocupación, y se veía tan hermoso...


- ¿Qué pasó, Ji? ¿Por qué estás así? ¿Te pasó algo malo?


Sintió ese nudo en la garganta que llevaba sintiendo desde hace varias horas, pero que no había dejado notar a Seunghyun. Sus ojos comenzaron a arder y comenzó a ver borroso por las lágrimas. De inmediato los pulgares del mayor acariciaron tiernamente sus mejillas.


- Yo... olvidé cómo actúa un neurotransmisor - Jiyong desvió la mirada. Le daba pena decirlo, era tan idiota que se había olvidado de eso. Sentía que su vida como estudiante de medicina había terminado, no podía ser más inepto. Cuando estaba a punto de ponerse a llorar, la voz de Seunghyun hizo que volviera a mirarlo.


- Yongie - Nunca había escuchado su nombre ser pronunciado de una manera tan dulce - Está bien. No importa, a todos nos pasa. ¿Sabes cuántas veces yo he olvidado lo que me enseñaron en la escuela? Es normal, no somos computadoras para recordar cada palabra y cada cosa, para eso están los libros. Si hay algo que no recuerdas, simplemente ve a buscarlo, y trata de recordarlo la próxima vez. Y si no lo haces, no importa, el libro siempre estará aquí para ti. Y yo también Ji.


De repente los brazos del mayor lo envolvieron en un abrazo. Se sentía tan cálido y tan seguro ahí, que Jiyong hubiera deseado quedarse así por siempre.


...


Ji se mordió el labio inferior. Tenía un problema, y uno muy grande. Pero no era su culpa, era culpa de Seunghyun. Jiyong también era hombre y tenía sus necesidades, ¿no? Llevaba meses soñando despierto con el mayor, ya no podía aguantarlo más.


Eran las dos de la mañana, Seungri estaba en una urgencia, y él acababa de ver algo que lo había dejado casi en shock. Iba camino al cuarto de estudiantes cuando de repente había visto como un chico, al parecer un estudiante de odontología, tenía apresada a una de las enfermeras nuevas contra la pared. Estaban besándose y justo cuando Ji había aparecido, el chico había estrujado fuertemente el trasero de la chica enfermera, y ella había gemido muy fuerte. De inmediato Jiyong se había dado la vuelta para casi correr hacia las escaleras de servicio, y luego llegar prácticamente volando hasta el cuarto de estudiantes. Ahora estaba muy excitado, pues en el camino su estúpido cerebro había decidido imaginarlo a él mismo en esa situación, pero con Seunghyun.


Ji estaba sentado sobre su cama, muy quieto, con la espalda recta y las piernas muy juntas. No tenía idea de dónde estaba el mayor, pero rogaba que no se apareciera por ahí en las próximas dos horas, porque era capaz de saltarle encima si lo veía. Su respiración estaba acelerada. ¿Qué debía hacer? No podía quedarse con esa enorme erección toda la noche...


- Maldición - Jiyong lentamente separó las piernas y movió su mano hasta posicionarla sobre el bulto en sus pantalones blancos.


Dudo un momento si debía seguir, pero solo le bastó imaginar que Seunghyun estaba ahí para animarse a meter su mano dentro de su ropa interior. Cerró los ojos y comenzó a tocarse lentamente, y poco a poco fue aumentando el ritmo. La idea de Seung estrujando su trasero como había visto a aquel chico hacer con la enfermera llegó a su mente de nuevo. De inmediato reaccionó y su mano empezó a moverse más rápido. Llevó su cabeza hacia atrás y con su mano libre se agarró de la orilla de la cama, mientras comenzaba a soltar pequeños gemidos. En su mente Seunghyun estaba sobre él, tocándolo por todas partes.


- Mmhhh... Seung...


Apenas terminó de decir el nombre del mayor, sintió como era empujado por los hombros, quedando acostado de espaldas sobre su cama. Al instante abrió los ojos y se quedó petrificado. El mismísimo Seunghyun estaba parado delante de él, pero se veía algo extraño, como si estuviera agitado. Rápidamente sacó su mano de dentro del pantalón, pero no pasó ni un segundo cuando el mayor empezó a desabrocharse la bata desesperadamente, para luego quitársela y lanzarla a alguna parte del cuarto. Luego se quitó la camisa como si su vida dependiera de ello, la lanzó igual que a la bata y después se subió encima de Jiyong.


- Dime que estabas pensando en mí mientras te tocabas... - Jiyong abrió los ojos como platos y sintió su cara arder. El mayor estaba con el torso desnudo, encima de él y susurrándole eso en el oído. Ji casi juraba que sentía su erección crecer más si era posible - Solo dime eso Ji... dime que escuché bien y que dijiste mi nombre hace un momento... - Jiyong sintió como Seunghyun restregaba su nariz contra su mejilla - Dime que estabas tocándote imaginando que era yo y te prometo que te haré llegar al cielo...


- Y-yo... - Seunghyun se separó un poco de él y lo miró a los ojos. Ji podía ver el deseo en su mirada. ¿Qué podía perder? - Yo... estaba pensando en ti, Seung.


Seunghyun sonrió y esos lindos hoyuelos se formaron en sus mejillas.


- Eso era lo único que necesitaba escuchar, Yongie.


De inmediato sus labios fueron atacados por los del mayor. Jiyong de inmediato respondió el beso. Era bastante rudo y pasional, pero terminó más rápido de lo que le hubiera gustado. Seunghyun se levantó de la cama y jaló a Ji de los brazos para dejarlo sentado sobre ésta. Después se inclinó y volvió a besarlo ferozmente, mientras le quitaba la camisa de un jalón y la aventaba al suelo. Jiyong se estaba agarrando fuertemente de la orilla de la cama con ambas manos. La manera en que Seung lo besaba era tan demandante que lo estaba excitando aún más. El mayor casi chupaba su labio superior, era una sensación embriagante. Levemente alcanzó a escuchar el ruido como de un cinturón y luego de un momento el beso terminó para volver a ser empujado sobre la cama. Seunghyun volvió a subirse sobre él, pero esta vez era diferente. Ahora Seung estaba solamente en ropa interior.


- Lo siento Ji, pero desde hace mucho que me vuelves loco...


Seung atacó su cuello cuando terminó de hablar. Besaba, lamía y succionaba su piel. Seguramente se iban a ver unas marcas enormes al siguiente día. Jiyong comenzó a soltar pequeños jadeos. Se sentía bien. Se sentía demasiado bien. Ladeó su cabeza para poder darle más espacio a Seunghyun, y llevó su mano hacia la cabeza de éste, para enredar sus dedos en su cabello.


- Mmm Seung... - El nombrado comenzó a bajar por el cuello de Ji hasta llegar a sus clavículas. Ahí continuó besando y lamiendo la suave piel de Jiyong.


Ji llevó su mano libre hasta el cinturón de su pantalón y como pudo logró desabrocharlo. Con algo de esfuerzo y ayuda de sus propias piernas, logró quitárselo y quedar solo en ropa interior.


Seunghyun dejó de besar su cuello y se incorporó. Lo siguiente pasó demasiado rápido. De un segundo a otro, su ropa interior había desaparecido y Seung le había abierto las piernas. Y entonces, todo su miembro fue engullido por la boca del mayor.


Jiyong cerró los ojos y gritó. Un grito lleno de placer. Jamás había sentido algo parecido. Nunca nadie le había hecho algo así, pero ahí estaba Seunghyun en medio de sus piernas y chupando toda su extensión como si fuera un dulce. Ni si quiera le había dado tiempo de acostumbrarse y ya había comenzado a meterlo y sacarlo de su boca rápidamente. Automáticamente Ji empezó a mover su cadera hacia arriba y hacia abajo, mientras sus manos se aferraban fuertemente a las sábanas de su cama. El cuarto estaba lleno de sus gemidos, ya no le importaba si alguien lo escuchaba, lo único importante era que Seunghyun estaba ahí, el verdadero Seunghyun, haciéndolo sentir en las nubes.


Pero de repente la calidez se fue. Con pesadez Jiyong abrió los ojos y al instante sintió que su miembro se volvía más grande. Seunghyun se había quitado la ropa interior. Seung Junior era enorme para los ojos de Ji, demasiado grande, seguramente le iba a doler mucho. Pero aún así Jiyong comenzó a sentirse ansioso por lo que iba a pasar en un momento.


Seunghyun volvió a subirse a la cama y se sentó sobre las caderas de Jiyong, haciendo que su trasero chocara con la erección del castaño. Ji soltó un gemido y luego se mordió el labio, mientras sentía como las manos de Seung tocaban todo su torso desnudo.


- Eres hermoso - Jiyong miró al mayor - No sabes las ganas que tengo de hacerte mío en este preciso instante...


- Entonces hazlo - Ji jaló a Seung por el cuello hasta que sus rostros quedaron juntos - Hazlo de una vez. Rómpeme, hazme ver estrellas y llévame al cielo...


Vio a Seung lamer tres de sus dedos rápidamente y después de inmediato sus labios fueron atacados de nuevo. Jiyong estaba tan perdido en el beso que apenas y sintió cuando uno de los dedos de Seunghyun entró en su interior. El segundo tampoco le molestó, y el tercero lo hizo gemir sobre los labios del mayor. Seung movía sus dedos en círculos, los abría y cerraba, tratando de preparar bien a Ji para lo siguiente.


- ¿Estás listo Yongie? - Seunghyun se incorporó y sacó sus dedos del interior de Jiyong.


- Sí... - Ji se aferró a las sábanas y luego abrió las piernas para Seung - Hazme tuyo de una vez.


Alcanzó a escuchar un pequeño jadeo y después una de sus piernas ya estaba sobre los hombros del mayor.


- Si te duele, solo dilo y me detendré.


Jiyong asintió lentamente. Seunghyun se agachó un poco y le dio un beso, un beso muy dulce, mientras empujaba lentamente la punta de su miembro hacia adentro. Ji soltó un quejido de molestia. Era muy grande, no sabía si iba a poder aguantarlo.


- Shh, tranquilo, lo haré despacio.


Seunghyun continuó empujando hacia adentro mientras repartía pequeños besos en los labios y mejillas de Jiyong, y mientras le acariciaba uno de sus muslos. Ji solamente se quejaba un poco, y soltó un suspiro cuando sintió que todo el miembro estaba dentro de él. Ambos se quedaron quietos, Seung observando lo hermoso que se veía Jiyong, y éste último tratando de acostumbrarse a Seunghyun. Pasaron unos cuantos segundos más y el mayor habló.


- Ji... no sé cuánto más pueda aguantar... se siente tan bien... - Seung cerró los ojos, y sin poderlo evitar movió su cadera.


Ese pequeño movimiento fue suficiente para hacer gritar de placer a Jiyong. Y eso fue como la luz verde para Seunghyun.


De inmediato comenzó con las embestidas, haciendo que Jiyong clavara sus uñas en las sábanas y gritara aún más.


- ¡Ahh Seung! ¡Así! ¡Más fuerte! - El mayor sonrió al escuchar eso. Acababan de empezar y Ji ya le estaba pidiendo que lo hiciera más fuerte, no se imaginaba como estaría dentro de un rato.


Le hizo caso y se incorporó para tomarlo de la cadera y empezar a embestirlo con más fuerza. Jiyong comenzó a mover su cadera también, tratando de que Seung llegara más adentro.


- ¡Seuuuung! - El nombrado soltó un gemido al escuchar ese grito. Escuchar su nombre de esa manera y con la voz de Jiyong era exquisito - ¡Seung, más!


- Como tú pidas Ji - Las manos de Seunghyun viajaron hasta el trasero de Jiyong y lo apretó fuertemente.


- ¡Ahhh, sí, sí! - Jiyong empezó a retorcerse debajo del mayor. Lo estaba embistiendo muy fuerte, lo escuchaba gemir, y el sentir sus grandes manos apretar su trasero de esa forma, justo como lo había imaginado hace un rato, lo estaba llevando al éxtasis - ¡Más!


Ji sintió otro apretón que lo hizo gritar de nuevo. Sus ojos estaban cerrados y sus uñas se clavaban en el colchón. Las embestidas empezaron a ser más rápidas. Con mucho esfuerzo Jiyong abrió un poco los ojos y lo que vio lo hizo gemir más fuerte y volver a cerrar los ojos para quedarse con esa imagen en su memoria. Seunghyun estaba perdido en placer, embistiendolo rápido, con la cabeza un poco hacia atrás, los ojos casi en blanco y la boca entreabierta, y además estaba apretando su trasero de una forma tan deliciosa...


Jiyong bajó la pierna que estaba en el hombro de Seung y luego con las dos envolvió su cadera y lo atrajo más hacia él. La parte mala: Seunghyun soltó su trasero. La parte buena: le había dado justo en su próstata y lo había hecho gritar otra vez. Las manos de Seung estaban en su cadera nuevamente.


- ¡Ahh Yongie... eres tan delicioso! N-no voy a aguantar mucho más...


- Mmhhh... c-creo que yo... t-tampoco... ¡Ahhm Seung! - Ji soltó el colchón y jaló a Seung por el cuello para besarlo. Ambos seguían gimiendo entre el beso, pero eso solo lo hacía aún mejor.


Jiyong comenzó a pasear sus manos por toda la espalda de Seunghyun, sin poder evitar clavarle las uñas de vez en cuando. Siguió bajando hasta que llegó al trasero del mayor. Abrió sus manos y luego las cerró sobre ese lugar, tocando todo lo que podía. Escuchó como Seunghyun gemía más fuerte, y él lo apretó un poco más. Era tan redondo y perfecto...


- ¡Ahh! - De repente tuvo que cortar el beso para gritar, pues una de las manos de Seung estaba ahora sobre su miembro, moviéndose de abajo hacia arriba frenéticamente, igual al ritmo de las embestidas.


- ¡Ji, ya no aguanto!


- ¡N-ni yo..! - Mordió su labio inferior. Se sentía tan bien que estaba a punto de explotar.


- ¡Ahhhh Jiyong!


- ¡Seung!


Ji le dio un último apretón al gran trasero de Seunghyun, para después liberar su esencia en la mano del mayor. Segundos después sintió como su interior se llenaba del líquido caliente de Seung. Jiyong dejó caer sus manos a cada lado de su cuerpo, y Seunghyun simplemente apoyó su cabeza en el hombro de Ji, luego de salir de él. Se quedaron así por un momento, en lo que su respiración y su ritmo cardiaco se tranquilizaban.


- Ji... - Seung fue el primero en romper el silencio - Si hubiera sabido que hacerlo contigo era tan delicioso... te habría dicho hace mucho tiempo que me gustas - Jiyong se quedó helado. ¿Había escuchado bien? Le gustaba a Seunghyun... - Espero yo también gustarte a ti - El mayor levantó su cabeza y miró a Ji a los ojos - De verdad, me gustas mucho... y desde hace mucho tiempo. Eres el chico más hermoso que he visto.


Jiyong sonrió. ¿Cómo es que no lo había notado antes? Ahora se daba cuenta que esa mirada que Seung ponía cuando lo veía, era la misma que ponía él cuando veía a Seung. Una mirada de tonto enamorado.


- Tú también me gustas mucho Seung. Me gustas mucho, desde hace mucho - Seunghyun sonrió.


- Entonces, Mr. Kwon Jiyong... ¿acepta ser mi princesa?


- ¡Oye! - Ji le dio un golpe a Seung y éste sonrió aún más - ¡No me digas princesa!


- De acuerdo, de acuerdo. ¿Quieres ser mi novio, Yongie?


- Ah... - Todo el enojo de haber sido llamado "princesa" había desaparecido - S-sí... sí quiero.


- Perfecto...


Seunghyun se acercó a Ji y lo besó dulcemente. Jiyong enredó sus brazos en el cuello de Seung y le respondió el beso.


Tal vez ahora el hospital se convertiría en su lugar favorito en todo el mundo.

 

Notas finales:

Se que tal vez debería estar subiendo conti de mi fic pero :'D ya entré a la escuela y me van a explotar... así como a Jiyong en este one-shot(???) no piensen mal, es que ya ven que él estudia medicina y lo explotan en el hospital (?) xDD

En fin, igual intentaré escribir cuando pueda para actualizar mi fic pronto~ lol

Gracias por leer ^^


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