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HANDSOME EVIL [HUNHAN] por Selu95

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Notas del fanfic:

Holaaaaa. he vuelto 7u7

Se que dije que empezaria un nuevo fic llamado ALMOST 30, pero estoy teniendo problemas al escribir el principio, hay cosas que no me cuadran.

 

Anyway xD, ayer leía por segunda vez un 2min, una adap. del dorama Taiwanes Fate to you... y recorde que yo tambien había visto hace tiempo un dorama Taiwanes llamado "DEVIL BESIDE YOU"

Ame como loca ese dorama, así que quise hacerle una adaptacion. Le cambiare unas cosillas, quizas adelante, atrase o quite partes... Espero que me apoyen como lo hicieron con OUR LITTLE MIRACLE 

Ya no les doy lata los dejo leyendo xD

EL HUNHAN SIGUE VIVIENDO BITCHES!!

 

GOOD-BYE BABY -MISS A-

Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen bla bla bla xD

 

LAS SARANGHEO HARD

CAPITULO 1— EL PRÍNCIPE DE LA SEDUCCIÓN 

 

Era la segunda vez en ese día que se quedaba encimado en sus pensamientos, el escenario se repetía una y otra vez, manipulando cada movimiento. Desde que las clases habían empezado, toda su atención se desvió a su nuevo compañero de clases, Myungsoo era el capitán de basquetbol de la Universidad de Seúl, buenas notas, carismático, amable, lindo, y sobre todo con un buen cuerpo. El cual Luhan le agradecía al basquetbol.

 

Su tercer trimestre estaba por terminar, y si no fuera por las notas que Yixing le pasaba, seguramente reprobaría la clase de economía. Olvido los pensamientos tediosos de la clase y concentró su vista en el pelinegro. De nuevo imaginó las incontables veces en que se le declaraba al chico en su mente. Todas daban la misma respuesta; “Luhan, tú también me gustas” se sentía como una quinceañera, pero no era una, sólo un estúpido enamorado.

 

Baekhyun su compañero y uno de sus mejores amigos estaba con ganas de aventarle su libro de balances y otras cosas que odiaba, le había estado hablando por más de cinco minutos y el cobrizo no se había animado a notarlo. El castaño sabía que si Luhan no despertaba y notara el mundo, la catedrática llegaría y le haría un numerito por no prestar atención a su clase.

 

Justamente antes de que pudiera hablarle de nuevo, la mujer golpeo el pupitre de su amigo haciendo que saltara y la mirara asustado.

 

—Si tanto le aburre mi clase señor, es libre de salir—no le estaba diciendo que saliera, era una advertencia… con un tono de irritación.-

 

—Perdón—dijo Luhan en un susurro.-

 

Cuando la catedrática estaba por hablar, sonó la campana, lo cual a Luhan se le hacía sumamente estúpido porque ya no estaban en la secundaria, pero se alegraba de que la clase hubiese acabado. Cuando todos habían salido del aula, Baekhyun Yixing caminaron hasta él.

 

—¿Se puede saber qué es lo que pensabas? —pregunto el castaño.-

 

—En nada—dijo con simpleza metiendo sus cuadernos en su mochila.-

 

—¿No estabas pensando en él cierto? —esta vez fue Yixing.-

 

Calló. No había razón para mentirles a sus amigos cuando conocían muy bien la respuesta. Ambos chicos se pusieron a su lado, se miraron uno al otro dándole a entender que es lo que tenía que hacer.

 

—Oh no, no, no, no.-

 

*

 

Sentía que sudaba cual cerdo, estaba sumamente nervioso. Jamás en su vida se la había declarado a nadie. ¿Y si lo rechazaba? ¿Y si Myungsoo se reía en su cara?

 

—Vamos Lu, deja de temblar. Todo saldrá bien ya verás-

 

—¿Estas seguro? —preguntó nervioso, él no estaba seguro.-

 

—¡Claro que sí! ¿Verdad Yixing?-

 

—En realidad no lo sé…-

 

—Shh calla, ya verás que todo saldrá bien—Yixing rodó los ojos, si ya sabía la respuesta, ¿Para qué preguntaba?-

 

—No lo sé Baek, yo…-

 

—¡Ahí viene!-

 

Ambos chicos salieron en direcciones opuestas dejando a un tembloroso Luhan, Baekhyun se escondió en las gradas que daban al pasillo, mientras que Yixing se escondió tras una columna que daba desde el piso al techo. Desde sus puestos, le enviaban  buenos pensamientos a su amigo, Luhan era tímido, estaba pálido, parecía a punto de desmayarse mientras repasaba sus líneas y arrugaba la carta entre sus manos.

 

Yixing le dio la seña de “OK” mientras que Baekhyun elevaba su puño y susurraba “Figthing”. Luhan asintió con la cabeza y cerró sus ojos tratando de darse fuerzas mentalmente. Observó que Myungsoo se acercaba más y más, estuvo a punto de echarse para atrás, pero no, él no podía seguir así. Tenía que dejar atrás el tímido Luhan y dar paso a uno más valeroso. Tomo una bocanada de aire, la cual parecía que le hacía falta a sus pulmones.

 

Estiro sus brazos alzando la carta mientras agachaba la cabeza y dijo:

 

—Kim Muyngsoo me gustas, por favor acepta mis sentimientos—sintió como el chico paso de él.-

 

El capitán de basquetbol llevaba los audífonos puestos, y en el  momento en que Luhan salió de su escondite, Myungsoo mirò hacia el otro lado sin darse cuenta del chico que lo acosaba con la mirada desde el primer año en la universidad.

 

Se sintió tonto, estúpido e idiota por pensar que un chico como Myungsoo se fijaría en él. Un dolor de se instaló en su pecho, sintió como su corazón se estrujaba y un escozor en los ojos. Se sentía como en la secundaria, cuando el chico más guapo de la clase se le declaró, todo parecía de color rosa. Para cuando el chico lo llevó tras la cancha de fútbol con otras intenciones, el retrocedió y se negó, el tipo se burló de él, le dijo lo poca cosa que era, y que todo había sido parte de una apuesta de parte de su clases, para ver quien se follaba primero al niño delicado y bonito de la clase.

 

Su primer enamoramiento y le habían roto el corazón de forma despiadada, faltò una semana entera a clase luego de enterarse que habían fotos pegadas por toda la escuela de su “encuentro romántico” con su ex.

 

Pero todo rastro de tristeza y agonía fue reemplazada por vergüenza y nervios. Un chico de cabello platinado de rostro serio, más alto que él, delgado y con una potente presencia estaba observando su carta, alternando la vista entre Luhan y aquel pedazo de papel con su nombre y el de Myungsoo.

 

El chico vestía con unos pantalones negros desteñidos, una polera blanca bajo una chaqueta de cuero genuino, todo el chico representaba peligro. El alto registro a Luhan de pies a cabeza haciéndolo que se sintiese más pequeño de lo era. Luhan era un chico muy bonito, incluso sus rasgos lo hacían verse femenino. Llevaba el pelo cobrizo, unos jeans rasgados que se amoldaban perfectamente a sus piernas, una polera de color verde una talla quizás más grande, que hacia visible sus clavículas, labios pequeños de color rosa, ojos color avellanas y una naricita pequeña y respingona. El niño parecía la viva lujuria andante, o así lo veía él. Aun con su cara de haber visto un fantasma.

 

—No, no esto no es… N-no yo—no sabía que decir, el tipo quizás pensaría que se le estaba declarando a él, la vergüenza lo invadió al igual que el fuerte sonrojo en sus mejillas llegando casi a sus orejas.-

 

—¡Luhan! —la voz de Baekhyun lo saco de sus pensamientos.-

 

Miro hacia sus amigos y este le indicó que saliera rápidamente de ahí. Tiro la carta y corrió tan rápido como pudo. El alto miro como el niño salió corriendo como alma que lleva el diablo seguido de otros dos chicos que habían salido de la nada. Tomo la carta que había caído al suelo, la observó y luego de leerla sonrió, después de todo quizás la universidad no sería tan aburrida.

 

*

 

Apestaba en deportes, odiaba tener que hacer ejercicio, si había algo que amara de la universidad, era el hecho de no tener que hacer gimnasia. Sentía que sus piernas se desprendían de su cuerpo, llevaba corriendo quien sabe cuánto tiempo.

 

—¡Luhan! ¡Hombre detente!-

 

Podía escuchar los gritos de sus amigos a lo lejos, ya había corrido un buen tiempo así que eso significaba que estaba tan lejos de donde ese chico estaba. Paró cerca de una mesa y se sentó. Estaba sumamente cansado, necesitaba agua.

 

—Dios, no puedo creer lo que pasó—habló Yixing mientras se dejaba caer en la banca.-

 

—Sí que tienes mala suerte—dijo Baekhyun.-

 

—Ni que lo digas.-

 

—Tranquilo no te agobies—a Baekhyun no le gustaba ver triste a Luhan, era su amigo desde la primaria. Y aunque el cobrizo fuera unos meses mayor que él,  lo cuidaba como si fuera su hermano pequeño—Myungsoo no vio nada, así que puedes declarártele de nuevo.-

 

—¿Cómo puedes siquiera pensar eso? No lo volveré a hacer, no quiero pasar vergüenza ni humillarme de nuevo.-

 

—Pero Myungsoo no vio nada Luhan, todo está bien.-

 

—No importa Yixing, hice mi intento y quede como estúpido frente a ese chico.-

 

—Y que con que chico.-

 

—¿Lo conoces? —le pregunto el chino a Baekhyun.-

 

—¿Conocerlo? Lu, es Oh Sehun el hijo del director, cursa primer año en artes, en su escuela tenía la reputación de chico malo. Faltaba a clase diariamente con sus amigos, si buscabas problemas a él debías acudir. Es un arrogante de primera.-

 

—Parecen la mafia con su grupo de amigos en vez de estudiantes—dijo Yixing.-

 

—Y por si fuera poco, lo apodan “El príncipe de la seducción” —finalizó Baek.-

 

Lo último que a Luhan le faltaba, un niño rico arrogante niño de papi busca problemas con complejo de gánster.

 

—¡Aaaaaah!-

 

Se sentía frustrado y cansado. Todo parecía que le salía mal, se sentía más pequeño de lo que ya era; y solo podía pensar en el chico frente a él. Deseaba con cada célula de su cuerpo no volverse a encontrar con él. De lo contrario buscaría un hoyo donde meterse y enterrarse vivo.

 

—Mi carta…—reaccionó luego de buscar mil maneras de cómo evitar la humillación pública.-

 

—¿Qué? —pregunto Yixing.-

 

—¡Mi carta!-

 

Salió corriendo de nuevo, tal parecía que hoy era el día de Matar lentamente a Luhan. Cómo pudo ser tan estúpido al perder su carta. En ese pedazo de papel estaban plasmados todos sus sentimientos por Myungsoo. Si antes no tenía ganas de llorar, ahora sí que estaba al borde del llanto.

 

Las gotas de  lluvia empezaron a caer haciendo más miserable su día. Llegò al lugar donde anteriormente le había declarado sus sentimientos al aire. La universidad estaba sola, todos parecían que se habían ido mucho antes de que la lluvia cayera, todos menos él.

 

Camino hasta las gradas buscando el sobre, pero parecía que el viento se la había llevado.

 

—¡Eso es! —su mente hizo “clic” quizás el  viento se había llevado el papel hasta el patio.-

 

Bajó unas cuantas gradas y caminó hasta el pasto. No había rastro de su carta y estaba empezando a frustrarse más. Se agachó y siguió buscando.

 

—¿Perdió algo compañero?-

 

—Sí—respondió sin elevar su vista para mirar quien era el que le acompañaba.-

 

—¿Qué es?-

 

—Una car…—se quedó mudo, frente a él estaba el capitán de basquetbol, su amor platónico. Myungsoo—Un trébol de cuatro hojas—dijo sonriendo.-

 

Si será estúpido Luhan. ¿Un trébol? ¿En serio?” Myungsoo lo miro sorprendido y el siguió sonriendo para no tener que romper en llanto por su estupidez. El pelinegro le devolvió la sonrisa y se agacho también mientras con una mano sostenía un paraguas y con la otra buscaba el dichoso trébol.

 

Luhan sentía que sus manos temblaban, más que las hojas del pasto al hacer contacto con las gotas de lluvia. Myungsoo acerco el paraguas para así poder cubrir a ambos. El chino sentía que su corazón se saldría de su lugar en cualquier momento, jamás había estado así de cerca con el chico. Myungsoo lo observó, por el rabillo del ojo podía observar como el pelinegro se acercaba cautelosamente hacia él. Cerro sus ojos esperando, ¿Qué? ¿Quizás un beso? Si Luhan lo esperaba. El más alto extendió su mano dirigiéndola al cuello del chino, cuidadosamente, quito un gusano que se arrastraba despreocupadamente en el hombro de Luhan.

 

—Ya está—sonrió el pelinegro—Tenias un gusano en el hombro, no te asustes—dijo al ver como Luhan abría los ojos de golpe—Ya no está, ya lo quite.-

 

—A-ah sí, gracias—el capitán de basquetbol sonrió.-

 

—Ya es tarde—dijo mirando el cielo—Sera mejor que regreses a casa.-

 

—Si.-

 

—Nos vemos—dijo Myungsoo dándole la espalda para comenzar a caminar.-

 

—¡Espera, Myungsoo!-

 

—¿Si? —dijo el chico frenando su paso.-

 

—Me llamo…-

 

—Luhan, lo sé. Estas en la clase de economía.-

 

—Sí, pues… adiós.-

 

—Adiós—Myungsoo le dedicó otra sonrisa que casi hace que Luhan se derrita.-

 

Myungsoo sabía su nombre. No le era invisible a su amor platónico. Tuvo ganas de saltar de un lado a otro, pero no quiso que las personas que caminaban por la calle cerca de ahí lo miraran como bicho raro. Sonrió como estúpido, como el estúpido enamorado que era. Myungsoo sabía que el existía y eso era lo único que le interesaba.

 

Colocó mejor su mochila y se dispuso a ir a casa, bajo la atenta mirada de cierto peli-plata.

 

*

 

El camino hacia el trabajo de su madre no era tan largo, quedaba a unos cuantos minutos de la universidad y a unos diez de camino a casa. Todos los días era lo mismo, el salía de clases e iba en busca de Victoria. Victoria era la mejor madre que pudo haber tenido.

 

Aun con su trabajo de camarera había logrado sacarlo adelante con esfuerzo. Amaba mucho a su madre, aun con su actitud infantil que salía de vez en cuanto, pero quien era el para quejarse si también la tenía.

 

Llegando al restaurante donde su madre trabajaba, su móvil comenzó a sonar. Sacò el aparatito de su abrigo, gracias a Dios el agua no había penetrado el abrigo y gracias  a eso su móvil no se arruino. Deslizó su dedo por la pantalla para luego tocar el botón de contestar.

 

—¿Baekhyun?-

 

Hola, ¿encontraste la carta? —su carta, se le había olvidado con eso de su pequeño encuentro con Myungsoo.-

 

—No, aún no—Baekhyun escuchó la voz  de su amigo y se sintió mal por haberlo alentando a que se le declara al chico, pero quien iba a saber que su amigo tenía tan mala suerte.-

 

No te preocupes, Lu. La encontraremos. Mañana mismo a primera hora nos pondremos a buscarla por todos lados hasta que la encontremos.-

 

—Gracias Baek.-

 

De nada, nos vemos mañana. Adiós.-

 

—Adiós.-

 

Cortó la llamada y guardó su móvil en el bolsillo del abrigo. Ahora que se enteró que Myungsoo sabía de su existencia, la carta ya no tenía tanta importancia. Sonrió al recordar como sonó su nombre viniendo de los labios de su amor platónico, empujo la puerta de vidrio y diviso a la jefa de su madre limpiando las mesas.

 

—Señora Kim, buenas noches.-

 

—Luhan cariño, hola. ¿Vienes por tu madre? —preguntò la mujer mientras le sonreía al cobrizo.-

 

—Sí—el chico le devolvió la sonrisa.-

 

—Acaba de salir a hacer una entrega. Le dije que cuando terminara podría irse a casa.-

 

—Oh, entonces iré a buscarla. Pase buenas noches.-

 

—Luhan espera…—dijo la mujer deteniendo los pasos del adolescente.-

 

—¿Si?-

 

—Sería bueno que hablaras con tu madre, ultimadamente la veo muy distraída. Como si viviera en su propio mundo. Me preocupa mucho Victoria—Luhan analizó cada una de las palabras de la mujer, no se había dado cuenta, pero era cierto. Su madre se veía un poco distante, mucho para su gusto.-

 

—Descuide, hablare con ella. Muchas gracias por decirme.-

 

—De nada, ten cuidado.-

 

—Sí, lo haré. Adiós.-

 

Y sin más salió en busca de su madre. Muchas veces a medida que iba creciendo, se preguntaba si él era una especie de piedra para Victoria. Su madre era una mujer muy hermosa, sin embargo desde la muerte de su padre, jamás la vio con alguien. Solo se desvivía trabajando para darle lo mejor a él. Es por eso que se engreía en su mundo tratando de obtener buenas calificaciones, después de su “ruptura” en la secundaria, estudió el doble de como lo hacía para mantener su mente ocupada, lejos de las burlas e insultos y para así poder obtener una beca y facilitarle el trabajo a su madre.

 

Cuando la obtuvo, prometió a sí mismo seguir estudiando igual o aún más duro para mantener su beca intacta, terminaría sus estudios y podría conseguir un buen trabajo para ayudar a Victoria y darle todos los lujos que la mujer se merecía.

 

La lluvia había dejado de caer hace un rato, el viento estaba comenzando a secar su ropa, pero al mismo tiempo hacia que el frio se le colara hasta los huesos. El Parque de Seúl era muy bonito, de noche lo era más. Las luces de la ciudad adornaban los edificios. Las farolas hacían más visible el sendero, dándole un toque romántico e íntimo. Había caminado por cinco minutos y no había rastros de su madre, empezaba a preocuparse. Victoria era un poco distraída, algo que él heredó muy bien de su madre. Mientras se sumía en los recuerdo de su padre y su madre juntos, antes de aquel accidente, pudo escuchar fuerte y claro un grito proveniente a lo lejos cerca de las gradas que daban paso a otra calle.

 

Luhan conocía muy bien esa vos, se acercó más al lugar de donde resonó el grito, observo una fina silueta sentada en el último escalón, entrecerró los ojos obligando a su vista a que pudiera identificar quien era. Entonces la vio.

 

—¡Mamá!-

 

No lo pensó dos veces y corrió hasta donde su progenitora estaba. Las bolsas, que  suponía  contenían la cena estaban esparcidas a su lado. Cuando llegò a su lado se sentó junto a ella, tratando de buscar algún hueso roto.

 

—¿Mamá estas bien? ¿Dónde te golpeaste? ¿Te rompiste algo? —bombardeo a su madre con preguntas maridándola un poco.-

 

—¿Luhan eres tú?-

 

—¡Oh por Dios! ¿No me conoces? ¿Te golpeaste la cabeza? —preguntó más alterado.-

 

—Luhan cariño cálmate, estoy bien, solo que no podía reconocerte con ese cabello tan alborotado y la iluminación no ayuda en nada—dijo su madre tratando de sonreirle transmitiéndole un poco de confort al histérico de su hijo.-

 

—¿Estas segura? —preguntó un poco más calmado.-

 

—Sí, solo fue un pequeño rasguño en la muñeca. No es nada.-

 

—De acuerdo. Vamos a casa, hay que desinfectarla.-

 

Ayudó a Victoria a ponerse de pie y caminaron hasta su apartamento. El lugar era un poco pequeño, pero cálido, lo suficientemente espacioso para ellos. Luhan sacó sus llaves y dejó que su madre entrara. Victoria encendió las luces del salón para luego dejar sus cosas en la mesita de la entrada, mientras que Luhan iba por el botiquín.

 

Se sentaron en el sofá de la sala, frente al viejo televisor pero que aún funcionaba muy bien. El cobrizo tomo un poco de algodón y lo mojó de agua oxigenada. Tomo con delicadeza la mano de su madre y comenzó a limpiarla cuidadosamente.

 

Victoria veía como su hijo ponía una cara súper concentrada para lo que estaba haciendo. Su Luhan había crecido mucho, se había convertido en un hermoso chico. Aun no entendía como es que su niño no tenía novio. Luhan era el hijo perfecto, nunca pidió más de lo que ella podía darle, no le daba problemas, era muy estudioso y responsable, obediente y educado.

 

Cuando Zhoumi murió quedo devastada, pero Luhan le recordaba siempre con su presencia que aún tenia  a alguien por quien seguir adelante. Cuando verificó que el chico había terminado de limpiar la herida, saco una de las banditas de Hello Kitty que su hijo guardaba en la mesita de noche frente a su cómoda. La colocó frente a Luhan observando como las mejillas de este se tornaban de un lindo color rosáceo. No podía creer que su madre había descubierto que aún compraba de ese diseño, si Baekhyun se daba cuenta, estaba seguro que se cagaría de la risa.

 

—¿Me la pones? —dijo su madre resistiendo una carcajada.-

 

—Muy graciosa—dijo Luhan tomando bandita.-

 

—Oh cariño no te enojes.-

 

—No lo hago—Luhan pensó en las palabras de la señora Kim, entonces decidió que era tiempo de hablar—Mamá, ¿Hay algo que quieras contarme? —Victoria pareció pensarlo.-

 

—No ¿Por qué lo dices?—

 

—La señora Kim me dijo que ultimadamente te ha notado muy distraída y ausente a este mundo—habló Luhan mientras le ponía la bandita.-

 

—Bueno…—vacilo victoria mientras miraba hacia el otro extremo del salón—La verdad es que…-

 

—¿Sí? —Victoria pego un brinco al ver la cara de su hijo a unos centímetros de la suya—¿Qué es mamá? ¿Ha? ¿Ha? —seguía bombardeando a su madre con pregunta escudriñándola con la mirada.-

 

—Yo…-

 

—Ven, vamos.-

 

—¿A dónde?-

 

—Vamos.-

 

Luhan prácticamente arrastró el cuerpo de su madre escaleras abajo, hasta llegar a un pequeño parque frente a su edificio. Cuando llegaron al área de juegos cerca de una banca, la soltó y dijo:

 

—Cuando nos mudamos a Corea, yo era muy tímido. Nadie hablaba con migo, y me criticaban por ser Chino, pero no les daba importancia. En la secundaria, hubo un robo en el salón. Todos me culpaban y cuando dije que no había sido yo no me creyeron. Los insultos se hicieron más fuertes, sacaban mi pupitre del salón, escondían mis libros, tiraban mi  mochila al basurero y rompían mis deberes—suspiro al recordar esa etapa dura que vivió antes de conocer a sus amigos—Falte una semana a la escuela, y para que no te preocuparas…-

 

—Salías de casa uniformado y luego venias a este parque—su madre le sonrió—

 

—Así es, me encontraste aquí y me preguntaste que paso. Yo no quería decirte, pero tú dijiste.-

 

—Entre nosotros no deben haber secretos. Puedes confiar en mí y yo en ti—concluyo Victoria.-

 

—¿Y sigue siendo así, cierto?-

 

—Sí—Victoria se sentó palmeando a su lado para que Luhan se sentara.—Estoy saliendo con alguien.-

 

Luhan parpadeo varias veces sorprendido, pero luego sonrió.

 

—¿Es buen hombre? ¿Está casado?-

 

—Es divorciado, y si es buen hombre—sonrió al recordar la vez que le tirò el vaso de agua y el plato de sopa.-

 

—¿Te trata bien? —su madre asintió contenta—Entonces, me alegro mucho por ti.-

 

Y así era, se sentía muy contento, quizás por fin su madre podría volver a ser feliz con alguien más. Su padre nunca podría ser reemplazado y eso lo sabía muy bien su madre, pero era tiempo de que ella también pudiera rehacer su vida. La abrazó, ya era tiempo de que alguien la cuidara además de él, de que alguien más la amara.

 

—Oye, pero antes de todo. Tengo que conocerlo, quiero saber quién es. Tiene que tener mi aprobación si quiere salir contigo—dijo seriamente haciendo reír a su madre.-

 

—Claro que sí.-

 

*

 

La mañana del día siguiente no le parecía tan gris. Luego de pasarse horas y horas hablando de lo perfecto que era el novio de su madre, por fin pudieron irse a dormir. Amaba ver tan feliz a su madre, por eso es que se tragaba ese feo sentimiento de sentir que estaban reemplazando a su padre.

 

Movió su cabeza tratando de pensar en otra cosa. Fijo su vista hacia adelante al subir las gradas, cuando llego al pasillo que estaba arriba lo vio. Estaba recostado en las barandas del pasillo. Usaba unos jeans un poco ajustados y su característica chaqueta de cuero, aunque esta era color café, su cabello platinado parecía desordenado, como si el viento lo hubiese peinado dándole un toque rebelde.

 

Apretó las asas de su mochila y siguió caminando mirando el suelo, como si eso haría que él no lo viera.

 

—Pensé que no vendrías—escucho la  ronca voz de Sehun al pasar de su lado.-

 

—Disculpa ¿te conozco? —fingió nunca haberlo visto.-

 

—Yo creo que sí. Eres el mismo cursi que olvido su carta ayer ¿cierto? —dijo mientras paseaba la dichosa carta entre sus dedos mientras fijaba su vista en él y su petulante sonrisa parecía—“De: Luhan. Para: Myungsoo” —leía como si le interesara.-

 

—¿Me la podrías regresar por favor? —pidió Luhan a regañadientes sumándole una sonrisa.-

 

Sehun le extendió la carta, cuando Luhan iba a tomarla, este alzo el brazo. El tipo era más alto que el, probablemente le sacaba una cabeza, no había manera de poder alcanzarla.

 

—¿La quieres? Sí la quieres, tienes que ser mi esclavo—sonrió burlón.-

 

—¿Qué? —pregunto incrédulo Luhan.-

 

—Si quieres tu cursi carta, que ya la leí por cierto—Luhan lo fulminó con la mirada—Tienes que ser mi esclavo, hacer lo que yo quiera y venir cuando te lo pida, de lo contrario, haré copias, miles de copias de esta cartita y las tirare por la azotea para que toda la universidad la lea… ¿Eso quieres Luhan?-

 

Luhan no sabía que decir, estaba petrificado. Un crio quizás dos años menor que él lo estaba manipulando, con humillarlo de la forma más cruel. Haciendo que toda la universidad se diera cuenta de sus sentimientos por el popular capitán de basquetbol.

 

—Me llamo Oh Sehun, pero tú me puedes decir amo—Luhan seguía callado.

 

Sehun bufó, tomo el cuello del abrigo de Luhan y lo arrastró hasta una de las aulas ignorando los gritos de Luhan y las miradas curiosas de los estudiantes. Abrió la puerta y entro con el más bajo, lo soltó y se sentó en uno de los pupitres poniendo su antebrazo en una las mesas de atrás en su típica pose de chulo con esa sonrisa socarrona suya.

 

Luhan iba a gritarle una que otra grosería pero se dio cuenta que no estaban solos. Había un chico igual o quizás más grande que Sehun, uno más bajo de piel ligeramente bronceada, uno con ojeras bajo sus ojos y uno con mirada gatuna. Cada uno de ellos tenía esa sonrisa pícara dibujada en sus rostros. Dos de ellos se acercaron a Luhan, posicionándose a cada lado.

 

—Pero que es lo que tenemos aquí—dijo el moreno.-

 

—¿Oh Sehun estrena nuevo juguete? —preguntó el más alto con una profunda voz.-

 

—Algo así—contesto Sehun sonriendo—Luhan será mi nuevo esclavo.-

 

—¿Así? Así que, ¿puedo verte en ropa interior? —preguntó el moreno mientras posaba una de sus manos en la cintura de Luhan haciendo que el cobrizo de asustara.-

 

—Y yo, ¿Puedo besarte? —preguntó el más alto.-

 

Luhan cerró sus ojos. Jamás fue acosado de esa forma en la escuela. No le gustaba para nada la cercanía de ellos. Tenía miedo, las lágrimas que quería salir desde el día anterior amenazaban de nuevo con dejar su lugar. Sehun se paró de golpe al ver la mueca que hacia Luhan. No le gustaba para nada la forma en que sus amigos le hablaban o veían a Luhan.

 

Camino hasta ellos y empujo a Jongin y luego a Chanyeol sorprendiéndolos. Tomo de la cintura al menudo cuerpo de Luhan acercándolo al suyo, haciendo intimo el contacto.

 

—Ninguno de ustedes tiene permitido tocar a Luhan, solo yo—Luhan estaba sorprendido y algo ofendido por la actitud posesiva de Sehun—Él es solamente mío.-

 

Sus amigos estaban sorprendidos y algo asustados. Sehun nunca era tan posesivo con sus juguetes, siempre los “Compartía” pero al parecer con Luhan no sería lo mismo. Su mirada lo decía. Sehun rozo sus labios contra la mejilla de Luhan haciendo que el cobrizo se tensara. Su rostro estaba a centímetros del de Luhan, podía sentir como el aliento fresco del chico golpeaba con el suyo.

 

—¿Cierto Luhan?-

 

—Sí… amo—dijo Luhan rechinando los dientes, haciendo que la sonrisa matadora del peli plata apareciera de nuevo.-

 

 

Notas finales:

Se me esta haciendo costumbre de estar escribiendo más de lo normal xD.

¿Que les parecio? Les gusto, no? ¿Porque? xDD

 

Si hay algo que quieren que cambie, o no se... estoy dispuesta a aceptar cada una de sus criticas ^^
No se que más decirles, ademas estan puya y puya con que me vaya a dormir porque me toca entrar a las 7 a la Uni así que... Byeee xD

 

Ya saben que las amo 7u7 <tres. Ya les respondi sus RW en OUR LITTLE MIRACLE :)

Gracias por leer~ nos leemos el otro domingo o si actualizo entre semanas aquí les dejo mi pagina de FB----> The First Snow

 

BYEE~


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