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La Tempestad en un Aullido por harulovesringos

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Notas del fanfic:

Un lobo y un humano desconocido, una historia de un encuentro.

 

personajes originales, son MÍOOOOOOS!!!!! BUAJAJA!!!!

Notas del capitulo:

BON JOURNO!!! otra vez soy yo!!!!! este es el primer capitulo de este nuevo fic de un tema que nunca había tocado, sinceramente pienso que los lobos y vamiros ya están muy repetidos, pero no pude evitar pensar en esta historia!!!! wooooo espero les guste el capítulo y continúen leyendo si les gusta!! sin más que decir, pasen a leer!!!

-Te lo había advertido ya... ¿No es cierto?- se escuchaba la voz polifónica de un ser de figura inexplicable. En su voz se denotaba amenaza, furia, pero además había temor. Como antes había dicho, el otro de ojos de tormenta se mantenía en una pose amenazante y a la defensiva, gruñendo bestialmente a la vez que exponía sus fauces. -Te dije que si me provocabas, no verías venir las consecuencias... Es el momento de que pagues...-habló el brujo, y en un ademán de su mano unas chispas acompañadas de un vaho negro deslumbraron y cubrieron al lobo por completo. Así, en un alarido de dolor, su pelaje que era blanco cual nieve prístina se comenzaba a caer de una manera en la que nadie podría imaginar, su hocico se compactaba y comenzaba a tomar una forma en la que sólo había visto a los cazadores que mataban cerca de su territorio. Prontamente, sus aullidos se convirtieron en gritos y sus garras se convirtieron en largos, gráciles y hermosos dedos. Lo que el Alpha buscaba era escapar y de esa manera corrió por todas partes, aun deslumbrado por la luz del hechizo. Corrió por el bosque que tan bien conocía y se concentró en huir, mas no en lo que vendría después.


 


En ese momento yo no supe que hacer... Lo vi bajo el auto de mi mejor amigo, a ese hermoso perro de pelo blanco, aunque ahora estaba teñido de rojo. Siempre fui amante de los animales, a pesar de lo que me decían siempre sobre recoger animales y llevarlos a casa, siempre fui reacio a hacerles caso. Este no fue un caso distinto, recogí al enorme animal inconsciente y lo subí a su automóvil, Kaleb se quejaba de que su asiento de cuero blanco se llenaría de sangre y le pedí que se callara argumentando que era su culpa. Llegamos a mi casa y él lo cargó mientras yo preparaba un lugar para que el perro durmiera, donde yo pudiera vigilarlo en la noche, sus heridas no eran muy graves, pero estaba inconsciente y sangraba.


 


-Sólo para que lo sepas, no es mi culpa...- decía el otro con indignación. Voltee a mirarle y con el ceño fruncido le mostré la lengua, él se molestó más, se despidió y salió de la casa. Corrí a  la cocina por una olla con agua que comencé a calentar un poco y por unas toallas. Cuando el agua estaba tibia, la saque del fuego y la lleve a la habitación donde estaba el animal... No podía creer lo que tenía ante mí.


 


Una figura masculina se erguía frente a mi ser, en un respingo volteo a verme y se puso a la defensiva, mostrándome los colmillos, una dentadura blanca en la que se denotaban unos colmillos enormes y afilados, de ellos goteaba sangre al igual que de las heridas de su cuerpo. Lo que no había notado...era que él estaba desnudo. Tal fue mi sorpresa que me quede helado, no pude reaccionar y deje caer la olla con el agua caliente. Esta salpicó y cayó en mis piernas, provocando una ligera quemadura en mi piel que me hizo dar un respingo. El movimiento rápido lo hizo atacarme, saltó sobre mí y comenzó a gruñir. Su mirada de ojos de tormenta penetraba en lo más hondo de mi ser, podía sentir como el miedo y la inseguridad calaban dentro de mi alma. Su cabello blanco largo acariciaba suavemente mis mejillas y hacia cosquillas en mi cuello.


 


De repente sentí la imperiosa necesidad de tocar su cabeza y sus orejas, pero toque una herida y el en un respingo se levantó, dio un chillido y se cayó de bruces sobre su trasero. Me acerque un poco y él se alejó otro poco más. 


 


-N-no te preocupes, solo voy a curar tus heridas...-dije mientras me acercaba. Él soltó otro gruñido y con sus manos trató de dar un zarpazo, vio su mano y se alteró un poco más. Me levante y me dirigí a la cocina por un poco más de agua que no tardo en calentar. Cuando regrese, él se había acurrucado en mi cama y se encontraba debajo de uno de los cobertores, podía ver como su esponjoso rabo sobresalía por debajo de la tela roja. Me reí por lo bajo, creí que al ser tan agresivo no podría hacer algo como eso. Levante el cobertor y lo vi un poco, pero salió corriendo por el otro lado y se subió al sillón donde estaba acostado originalmente, mientras se pegaba a la pared me dirigía gruñidos, sin embargo estos cesaron cuando le enseñe un pedazo de carne que tenía en mi mano. Yo sé cómo convencer a un perro salvaje. Sus pupilas se dilataron al ver el enorme pedazo rojo que tenía entre mis dedos y un tipo de crujido tenue resonó en la habitación. Tenía hambre.


 


Para acercarme corte un pedazo de la carne y la tome con mi pulgar y mi dedo índice, mientras él lo olfateaba con su nariz. Se vino aproximando lentamente hacia mí y cuando estaba a un metro de mí me puse de rodillas para ponerme a su nivel y él se sentó de la misma manera. Sus orejas estaban bajas y su cola estaba quieta y mientras aproximaba mi mano a él, sus ojos se fijaban más en el pedazo rojo que estaba entre mis dedos. Al poco tiempo, él se abalanzó sobre mí para robarme el pedazo de carne y lamer mis dedos, estrujando mis dedos entre sus fauces accidentalmente.


 


-¡Auch! Oye, no hagas eso- le dije mientras daba una palmada suave en su cabeza. Así pude sentir la suavidad de sus cabellos, no pude evitar acariciarlos y fascinarme con su textura sedosa. En ese momento pude ver como su cola se movía hacia los lados desenfrenadamente, pero su cara estaba teñida en carmín y en su mirada se denotaba confusión. -¿Qué pasa?- le cuestioné a al animal antropomorfo como si de verdad fuera a contestarme.


-Yo...no lo sé... - hablo él en una voz profunda y ronca. ¿Acaso lo había escuchado hablar?


-Tú... ¿hablaste? - le cuestione sorprendido


-Yo...no logro comprender lo que pasa conmigo...-dijo confundido. Trató de levantarse pero sus piernas tambalearon por lo que volvió a caerse, lo tome del brazo para evitar que chocara contra el suelo, así que solo regreso a su posición inicial, había vuelto a tocar una herida y había tratado de morderme nuevamente, pero metí la toalla en su boca. -¡Oye! ¿Qué es esa cosa? Se siente extremadamente seca y además sabe asqueroso...- exclamó el peli-blanco.


 


-se llama toalla y es con lo que voy a limpiarte. Vamos dime ¿cuál es tu nombre?- lo mire y con sus ojos azul grisáceo me miró de reojo, haciendo un gemido de molestia.


 


-soy Jared...- dijo afilando su mirada, no sé cómo explicarlo pero cada vez que divisaba esas bellas orbes, en mi pecho sentía una gran opresión, no sé qué podría ser exactamente, como dije antes es una sensación inexplicable...


 


-bien, Jared, yo soy-


-tu nombre no me importa...- habló repentinamente, interrumpiéndome...-pero vas a ayudarme a salir de aquí. Te lo ordeno como tu alpha...-


-¿Alpha?-me cuestioné para mis adentros, creo que no esperaba lo que vendría próximamente para mí desde el día en el que conocí a este lobo que encontré en la carretera...

Notas finales:

gracias por leer, espero les haya gustado y prometo actualizar lo más pronto posible, deje reviews, se acepta todo tipo de comentario!!!!


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