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Tentando al lobo por Yuki fresita-chan

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Notas del capitulo:

Hola! aquí os dejo un breve descripció de los portas;

 

Jude Ross; tiene 17 años mide al rededor del metro ochenta, es bastante popular entre las chicas, y tiene el aspecto del típico chico malo, tatuajes en las malos y cara de pocos amigos, mas su mirada café suele expresar tristeza y su peinado de "niño bueno" le da un toque más maduro, su cabello es castaño y sus cuerpo esta bien ejercitado peti sin tener los mismos músculos marcados y definidos como los de Dirk. Su carácter es varia según le de, y suele ser muy impulsivo y confiado de si mismo.

 

Dirk Wolfhund; es un hombre de 27 años, su cabello es de color negro acompañado de un  corte militar aunque la parte de arriba del pelo lo tiene un poco más larga que la habitual casi siempre lo lleva peinado para atrás o bien para areiba con el flequillo, a veces se suele dejar la barba de tres días, sus ojos son voraces y de un hechizante color turquesa, su tez es dorada y con respecto a su cuerpo esta muy bien ejercitado, teniendo un Fisico de envidia, mide 1,89 y su carácter suele ser indiferente.

 

Mi nombre es Jude Ross, soy un chico "normal" de diecisiete años, y con "normal" me refiero a que soy extremamente problemático, peleo en peleas ilegales para ganar dinero, voy al instituto cuando no tengo resaca, pero a pesar de eso mantengo mi rendimiento académico al día. Ahora me encontraba en un autobús llegando a Hunter Hills, el pueblo donde vivía la única familia que me quedaba, mi padre. Él cual era el sherif del dichoso pueblo, cosa que yo odiaba por razones obvias, con el historial policial que tenía iba a estar contento.

El autobús se detuvo, dando por terminado el viaje a lo que yo me levante, le pagué al conductor y cogí mis cosas. Una vez frente a la puerta de la casa de mi padre, suspire armándome de coraje y toque esta, y a los pocos segundos abrió el susodicho.

¡Hijo! - exclamó emocionado y me abrazo a lo que yo me quede inmóvil e ignorando lo que me decía subí hacia mi habitación. Llevaba más de cuatro años sin venir, por lo cual me resultó un poco melancólico, resople molesto y deje las maletas a un lado de la cama.

He remodelado tu habitación, suponía que... -

Ya, así esta bien - lo interrumpí sin querer hablar - voy a salir a tomar algo al bar de Peter Heinz, no me esperes despierto - le informe pasando por su lado y bajando las escaleras.

 

A penas puse un pie en el bar Peter y su esposa miraron a mi dirección y una enorme sonrisa adorno sus rostros.

-¡Jude! - gritaron al unísono saliendo de detrás de la barra para saludarme.

Pero que guapo que estas - me dijo Mary, su esposa, mientras me sostenía el rostro observándome bien.

Claro que si mujer, solo que su aspecto de delincuente se a incrementado - bromeo mirando hacia mis brazos completamente tatuados hasta las muñecas, a lo que yo forcé una sonrisa.

Bueno deje al muchacho Peter, es lo que se lleva hoy en día - infirió la señora Heinz suavizando el ambiente que se había formado, y arrastrando a su esposo nuevamente hasta detrás de la barra. Yo en cambio me senté en uno de los taburetes de la barra y pedí una cerveza.

No debería beber, no tiene edad - le regaño a su esposa por darme la bebida.

Déjalo, y que fuera la primera vez que el muchacho bebiera además su padre lo deja -

De repente la puerta del bar se abrió y al posar mi vista en el recién llegado, sentí como mi respiración se cortaba y mi corazón bombeaba con fuerza, la cerveza se negaba a bajar por mi garganta provocando que me atragantara y una pequeña corriente eléctrica recorrió en décimas de segundos mi cuerpo al completo cuando él fijo su turquesa mirada en mi. Pero nuestras miradas se descruzarlo cuando una rubia despampanante se aferró a su brazo captando al completo su atención, en ese mismo momento me volví nuevamente al frente, dios ¿¡qué demonios me había pasado!? Joder.

¿Jude? -

Me gire hacia la dueña de la voz y me sorprendí al ver a Mónica Thomas, una antigua novia.

¡Sí, Dios mío eres tú! - la morena se acercó hasta mi y me dio dos besos, la verdad es que estaba bastante guapa..y crecidita. Le di un descarado repaso y una vez que su físico se gano mi aprobación le dedique una de mis mejores sonrisas.

Sí, hola -

¿Y eso que has vuelto? - me preguntó.

Es una larga historia.., y bueno ¿cómo te va todo? - le respondí cambiando de tema.

Bien, ahora iba a llamar a Stevie para que viniese a por mi aquí pero ya que estás tú.. - se indio picara acercando su mano izquierda discretamente hacia mi miembro, yo seguí la dirección de su mano con la mirada para después volver a mirarla con una sonrisa en los labios, la cual ella correspondió con gusto. - ¿te gustaría venir conmigo al "red corner"? - me propuso con fingida inocencia, a lo que yo asentí, deje el dinero para pagar la cerveza encima de la barra y deje que me llevase de la mano hacia nuestro nuevo destino.

Lo que yo ignoraba es que cierto morenazo de mirada turquesa, tez dorada, pelo negro al estilo militar con lo de los lados rapados y el pelo de arriba largo peinado hacia atrás, de metro ochenta y nueve, espalda ancha y cuerpo sumamente trabajado y musculoso no se había perdido detalle de mi "animado" reencuentro.


***


El "red corner" era un antro en la parte baja de las ciudad, donde se iba a follar, participar en peleas como yo suelo hacer, bailar, beber y comprar drogas. Me adentre en el susodicho sitio y seguí a Mónica hasta el "ring" improvisado.

Dime que vas a pelear para mi - me pidió haciendo pucheros.

No me apetece mucho pelear hoy Mónica - lo rechacé con suavidad a lo que ella insistió.

Por fa - y antes de que pudiese volver a negarme escuche un risita a mi lado.

Mira a quien tenemos aquí - me gire y me encontré a Jackson Smith, un tío esteroidizado con complejo de rambo. - ¿te vas a negar a pelear contra mi, nenita? - me reto a lo que yo le sonreí con cinismo.

No, no me voy a negar a partirte el puto culo Jackson, pero después no llores - lo corte y me subí a la plataforma.

Apenas el arbitro dio la señal empezamos y el fue directo a mi pero de un ágil movimiento lo esquive y le di un fuerte rodillazo en el estómago, no me intimidaba que fuera prácticamente el doble de grande que yo. Seguí deséanos acabar pronto, asentándole unas cuentos puñetazos que lo mandaron de cruces al suelo, empece a darle patadas y ele estomago hasta que escupió sangre, la cual me mancho mis converse negras, a lo que yo fruncí el ceño con desagrado. Cuando el árbitro dio por terminado la pelea me dispuse a bajar lo que no esperaba es que otros dos mastodontes más me pararan.

No, cachorrito esto no acaba aquí - los mire extrañado y observe como Jackson se levantaba con una sonrisa, para después aullar seguido de los otros dos y la mayoría de los que estaban centro, y para mi mala suerte se convirtieron en licántropos, así en plan "Van helsing" pero en grises y marrones y no tan exuberantes.

Pero que cojones... -

Vamos a acabar contig..- antes de que Jackson pudiera terminar la brase la puerta del antro se abrió y automáticamente todos se apartaron haciéndole un pasillo al recién llegado, y hay estaba él, el morenazo del bar, mirándome con su imperturbable rostro.

Dejadlo - ordenó y todos, estaban arrodillados ante él, a excepción de Jackson el cual lo miraba con su bestial aspecto.

Notas finales:

Hola preciosidades! Espero que os haya gustado y no haberos hecho perder el tiempo, espero con muchas ganaa vuestros comentarios sobre este primer capítulo, espero que sean positivos (?) y nos leemos, besos y os deseo muy buenas noches (;


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