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Stiil Dreaming por yane

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Notas del fanfic:

Hola

 

Espero que les guste este nuevo proyecto... ^^ 

 

Aclaro que el contenido de la historia no es de mi autoria... solo es una adaptacion.

 

de un libro que les dire mas adelante xD 

 

Bueno disfruten la historia,

Notas del capitulo:

Espero sea de su agrado.... ^^

 

 

a leer

 

 

 

San Francisco

 

Escondido tras un mueble un joven de cabello castaño escuchaba a su tío. Aquel hombre ambicioso. Que desde que murieron sus padres no hacía más que despreciarlo.

—Tengo que decir, caballeros, que ambos conocen a mis sobrinos desde pequeños y creo que es una magnífica idea lo que proponen—rio con malicia—. Además, ya cuentan con quince  y diecisiete.  

—Será un acuerdo beneficioso para todos JiSub. Además, no pueden hacer nada—rio JiHwan.

—No veo el momento en que esos bastardos desaparezcan de mi vista —escupió sin escrúpulos JiSub, mientras entregaba a su amigo unos papeles. ¡Cuánto odiaba a aquellos tres bastardos!

 Siempre habían sido la vergüenza de la familia. El tubo que soportar los chismes de que su hermana se casara con un simple portero. Cuando todo el mundo se enteró de aquella boda, todo fue un caos. Pero ahora que su hermana YeonHee y su maldito esposo habían muerto, el recuperaría lo que era suyo, sin importar tener que desaparecer a esos bastardos.

 Incrédulo y asustado, Taemin escuchaba los oscuros planes de su tío. Porque sus padres murieron y lo dejaron a él como su tutor. No estaba seguro en su propia casa, que tantos momentos bonitos paso con sus padres, y ahora se había transformado en un hogar siniestro a causa de la presencia de su tío.

 Pálido y con el corazón bombeando con fuerza Taemin trataba de comprender bien. Pretendían desparecerlo junto a sus hermanos.

—Me imagino que ambos desaparecerán pronto —dijo SangWoo con indiferencia, mientras se limpiaba las comisuras de su boca con una servilleta—. Con sinceridad, JiSub, quitar de encima a esas dos molestias es lo mejor que puedes  hacer.

—Pronto desaparecerán de nuestras vidas —dijo tajante JiSub—. Sólo permanecerá en esta casa  Lim, bajo mi tutela. La criare como mi hija.  Y nunca sabrá que tuvo hermanos. Hare desaparecer todo lo que tenga que ver con ellos.

Taemin no pudo escuchar más. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas dejando surcos a su paso. Necesitaba salir de allí. Con sumo cuidado, desapareció saliendo al patio trasero de la casa, junto a las preciosas flores que su madre plantó años atrás. Necesitaba hablar con Joon el mejor amigo de sus  padres.

—¿Qué te ocurre, Taemin? —dijo una voz junto a él asustándolo.

 —¡Luhan! —exclamó al reconocer a su hermano—. Tenemos que hablar con Joon.

—Estará en su casa. Pero ¿qué te pasa?

—Luhan, el tío JiSub. Él quiere… él quiere desaparecernos.

—¡¿Qué?! —gritó incrédulo el menor.

—¡Ojalá se pudran en el infierno! —grito Taemin—. Pretenden quitarnos de en medio, para cuidar  a Lim y quedarse con todas las propiedades de mamá y todo lo que por derecho es nuestro.

 ¡Ven, debemos encontrar a Joon pronto!

 El corazón les latió con fuerza cuando comenzaron a salir a la calle, debían buscar a Joon.

 —Pero Joon ¿qué va a hacer? —preguntó Luhan mientras se montaban a un taxi—. Él no puede ayudarnos. Pueden hacerle algo.

—No sé qué hará —respondió sin aire Taemin—. Pero al morir papá, me pidió que, si alguna vez me veía en peligro, acudiera a él.

 

 Al llegar a casa de Joon, esperaron a que los recibiera, el ama de llave los hizo pasar al recibidor.

—¡Que alegría verlos pequeños! —dijo Joon acercándose a ellos.

Aquel gigante de casi dos metros adoraba a los muchachos, al igual que había adorado a su dulce madre y respetado a su padre. De pronto se paró en seco y, observando los ojos vidriosos de los jóvenes, rugió:

—¿Qué ocurre aquí?

—Una vez dijiste que si alguna vez nos veíamos en peligro te lo dijera —sollozo Taemin agarrando a su hermano—. El tío Jisub, él está planeando desaparecernos, para así el quedarse con todo los que nos dejó mama.

 —¡¿Qué estás diciendo, muchacho?! —gritó mientras el corazón le latía acelerado. Era imposible. ¿Cómo iban a hacerles aquello a esos dos muchachos?

—Entiendo que tienes que pensar en ti —dijo Taemin, quien ardía de rabia por lo que querían hacerles—. Nosotros no queremos que tengas problemas ni con ellos ni con nadie. Pero no sabemos qué hacer, Joon, no sé dónde ir, ni qué hacer para que mis hermanos no sufran la injusticia que mi tío.

—Taemin, Luhan—dijo Joon tocándole la barbilla con afecto—. Hace años prometí a tu padre que si algún día él faltaba, yo me ocuparía de ustedes.

 Después de su muerte, su madre también me lo pidió, y ¡juré que así lo haría, y lo haré!

—Pero ¿dónde podemos ir?

—lloriqueó un asustado Luhan—. Siempre hemos vivido aquí. Éste es nuestro hogar. Ésta es nuestra casa.

—Los llevaré con sus abuelos.

—¡¿Qué?! —exclamó, Taemin—. ¿Abuelos?

—Si —asintió con firmeza Joon.

—Pero... pero... —comenzó a balbucear Luhan, pero las palabras se ahogaron en su garganta.

 —Viven con la familia Kim en Seúl. Ustedes aquí en San francisco corren peligro.

 —¿Crees que querrán ocuparse de nosotros? —preguntó Taemin tomando aire. Nunca hemos tenido contacto con ellos, y quizá tampoco quieran saber nada de nosotros.

 —Ustedes no. Pero su madre siguió en contacto con ellos a través de mí durante todos estos años

—¿Será buena idea ir con ellos? —volvió a preguntar Taemin mientras intentaba calmar a su hermano, que seguía sollozando.

—Sí, Taemin—asintió Joon con rabia en la mirada y en sus palabras—. Creo que ésta es la única opción que tienen para librarse de la crueldad de su  tío, estando en casa de los Kim no les harán nada, sus abuelos llevan años trabajando para ellos, y al ser una familia muy importante y respetable, estoy seguro no se acercaran a ustedes.

—Está bien —aceptó Taemin sintiendo cómo un frío extraño le recorría la espalda—. ¿Cuándo salimos? Y, sobre todo, ¿cómo avisaremos a ellos?

 —Mañana por la noche, cuando todos duerman, será un buen momento. Preparare todo, tendré sus pasajes listos.

—Estaremos preparados con Lim —dijeron los hermanos, decididos.

 

Aquella noche, mientras esperaban a que terminaran de servir la cena junto a su tío y amigos de él, ambos hermanos permanecían en silencio.

—Están muy callados hoy —reprochó su tío mirándolos con desdén, mientras se metía una cucharada sopa a la boca.

—Estamos cansados, hoy los profesores nos han dejado muchos trabajos.

—Bien— dijo su tío. Por cierto les informo que pasado mañana saldrán de viaje.

—¡Que! —chilló Luhan.

 —Saldrán de viaje, es una orden—sentenció JiSub.

—Me niego a... —comenzó a decir Taemin, pero al alzar la voz, JiSub le soltó una bofetada que lo hizo caer al suelo.

 Al ver aquello, Luhan se abalanzó sobre él, pero SangWoo, lo asió por el cuello y lo tiró también.

—¡Basta! —grito JiSub sin levantarse de su silla—. Entiendo que estos mocosos, no se comporten, pero, aunque sólo sea por la memoria de mi queridísima hermana, cálmense.

—¡¿No iremos a ninguna viaje?!—dijo Taemin mientras ayudaba a su hermano a levantarse del suelo.

—Ya están preparados los pasajes. No se hable más.

—No iré a ningún lado —manifestó Taemin, tocándose su dolorida mejilla.

—Querida niño —rio con altivez JISub—, no olvides que aquí, no tienes a nadie, y el que decide su futuro soy yo.

—Eres... —balbuceó Taemin a punto de abalanzarse sobre su tío.

 —Quiero dormir —interrumpió Luhan obligando a su hermano a mirarlo—. Ahora. Buenas noches.

 Sin detenerse, corrieron hacia sus habitaciones encontrándose por el camino con su nana Lucy, quien sin pensarlo los abrazó, acunándolos como cientos de veces lo había hecho durante aquellos duros años.

—No podemos continuar aquí —sollozó Luhan.

 —Ay, niños—susurróLucy—. ¿Qué podríamos hacer para ayudarlos?

 —No te preocupes, nana—la tranquilizó Taemin abrazándola—. Algo se nos ocurrirá.

 

Al día siguiente, Luhan se asustó al ver la mejilla hinchada de Taemin. Debían escapar. ¡Sus vidas corrían peligro! Joon, que no había dormido la noche anterior preparando el viaje, se horrorizó al verlos en aquella situación. Pero, tras tranquilizarse, les informó que había conseguido la ayuda de dos hombres, y que los esperarían de madrugada en la parte trasera de la casa.

Aquella noche, en la quietud de la noche, Taemin  fue hasta el cuarto donde dormía su pequeña hermana Lim: una niña de apenas un año. La cogió con delicadeza y, tras envolverla en una sábana de lana, salió con todo el cuidado que pudo para no despertarla.

Luhan  esperaba en la puerta, vigilando que nadie los escuchase. Bajaron con cuidado las escaleras. Cuando atravesaban la cocina, de pronto una voz los paralizó.

 —Les hemos preparado algo para el camino —dijo Lucy saliendo de las sombras junto a Peter su mayordomo—. Quiero que sepan que nunca me olvidaré ni de ustedes, ni de sus  padres, y siento en el alma no poder ayudarlos en nada más.

 —¡Nana, por Dios, no digas nada! —pidió Taemin hablando en susurros para no despertar a Lim. —Mis niños —sollozó Lucy con tristeza mientras le daba a Luhan un paquete—. Los echaré mucho de menos.

—Y nosotros a ti —susurró Luhan acercándose para darle un beso—. Ahora, márchense. Nadie tiene que saber que nos viste. No queremos ocasionarles problemas.

Alargando la mano, Taemin tomó la de Peter, quien, con una triste sonrisa, asintió antes de soltarlo.

—Espero que puedan ser felices —suspiró el anciano mayordomo.

—Gracias, Peter —le agradeció Taemin con una sonrisa en la boca mientras Lucy los abrazaba.

—Cuídense, por favor —murmuró el hombre.

—¿Quién anda por ahí? —preguntó JiSub, al encender las luces.

Al descubrir a los jóvenes, preguntó—: ¿Qué hacen? Paralizados con la pequeña Lim en brazos, no supieron qué hacer hasta que Lucy y Peter, sin pensárselo, empujaron a JiSub  hacia un lado.

—No es momento de pararse a mirar —indicó Peter—. Corran… Corran..y no miren atrás.

—Pero Peter... —gritó Luhan viendo a Lucy en el suelo junto a su tío.

 —Por favor, huyan—gritó empujándolos.

 La intranquilidad se apoderó de ellos desde el momento en que comenzaron a correr. Pero, a mitad de camino, un grito desgarrador procedente de la garganta de Peter hizo que Taemin se parase en seco y mirase hacia atrás.

Con los ojos encharcados en lágrimas, Los hermanos  comprendieron el triste final de aquellos dos ancianos que los habían ayudado. Cuando las manos de Joon los agarraron y los llevaron hasta el auto sin perder tiempo, comenzaron un peligroso y agotador viaje, hasta el hogar de sus abuelos, muy lejos de su tío.

Notas finales:

.-.? y que tal.... 

 

Les gusto el comienzo, le dan un chance...  ^^ 

 

si se lo dan mañana actu. kkk como digo ustedes y sus rw deciden... mas de 5 jejejeje

 

Nos leemos

 

bye bye


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