Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"ENCONTRARNOS...AÚN DESPUÉS" por cr0wley r3a15

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

       Hola..!! Aqui traigo la continuacion del Fic, espero que el capitulo anterior haya sido de su agrado, y bueno tambien esperando que este por igual lo sea.


      Los personajes de naruto NO me pertenecen, son obra del Sensei Masashi Kishimoto todos los derechos reservados para el..


 


     Bueno aqui les dejo ya el capitulo... 


 


Nos vemos abajo...!!


 


Gracias.

-II-

 

“Algunas personas OLVIDAN sin decir adiós y otras DICEN ADIÓS sin olvidar.”

 

     Me resulta irónico que en verdad seas tu el que esté ahí sentado, observando mi persona. Y, claro, con esa mirada inexpresiva, tan usual en ti. Pero algo en ella había cambiado, tal vez a tus ojos yo solo fuese un simple conocido que llega sin anunciarse, pero no podía dejar de seguirte con mis ojos, aunque tu no lo notaras. O tal vez, hayas dejado de recordar hace mucho tiempo atrás; que me conocías.

     Después de presentarme ante la clase, te mire. Tu cara estaba recostada sobre tu mano, en un intento de querer prestar atención a un tipo que no había dejado de hablar desde que se paró frente al aula. Pero dejaste de hacerlo, tu mirada giró repentinamente hacia la ventana que se hallaba a un lado de ti, corroborando mis sospechas; me habías olvidado. Y, tal vez fuese lo mejor, asi no me odiarias ahora que te vuelvo a encontrar.

- Bien chico listo - Se dirigió a mi el profesor, sacandome de mis pensamientos nostálgicos.- Ya que terminaste, ahora siéntate donde gustes.

     Heche una rápida mirada buscando en donde sentarme, visualize de inmediato un lugar a dos filas de distancia, de donde se encontraba el asiento de él y, para mi suerte era la última banca de esa fila, tan perfecto para mi. Dirigí mis pasos hacia el asiento que más me convenía, en esta situación. Me senté lo más rápido posible para dejar de retrasar al individuo que impartía la clase, ya que si no lo hacía estaría en problemas. Y, era algo que no quería tan pronto.

- Hola - Saludo el sujeto que estaba a mi lado izquierdo, un tipo algo extraño para mi gusto.- Me llamo Sai, un gusto.

- Ah, sí, un gusto igualmente - Dije algo descuidado, ya que mis ojos aún permanecían observando su persona.

- Se llama Sasuke ¿Se conocen? - Pregunto, captando toda mi atención ahora en el, fui demasiado descuidado, como para dejarme atrapar por alguien que apenas estaba conociendo.

- ¿Que? Ah… No lo creo - Mencione balbuceando, tratando de que mi mentira no fuera descubierta.- Soy nuevo aqui ¿Recuerdas?.

     Continue con mi falsa mentira, la cual en estos momentos era muy conveniente, no diría nada a menos de que estuviese seguro si de verdad él había olvidado por completo mi existencia. Pretendí poner atención a lo que el profesor explicaba, pero a decir verdad, nada de lo que decía tenía sentido para mi. De vez en cuando volteaba hacia su lugar, para después volver la mirada hacia la pizarra. Sonrei un poco al notar que como yo, él parecía interesado más en otra cosa que en la clase. De repente vi cómo una chica acercaba a su pupitre lo que parecía ser un pedazo de papel.

     Abrió el paquete tan rápido cómo lo recibió. Este mensaje tendría que haber sido un tipo de advertencia, de otro modo no hubiera volteado a verme esa chica de cabellos color rosa; tan intimidante. Aparte mi vista de ellos, tampoco tenía deseos en ese momento de ser llamado acosador o peor aún, que mi acción fuese molesta para él. En ese momento mi teléfono vibró, anunciando lo que era un mensaje.

>> ¿Cómo te va? <<

- No muy bien - Admití.

>> Te lo dije, no va a ser sencillo <<

- Lo sé, era algo que ya tenía en cuenta desde hace mucho, ahora no molestes - Le mande a decir, dentro de mi sentía cómo la irritabilidad florecía por saber que tenía razón.

>> Estupido, necesitaras mi ayuda <<

     Lo unico de lo que estaba seguro en esos momentos era de que todo se me venía abajo, si el no me reconocía, cómo haría yo para poder acercarme a él para conversar, y para colmo de mis  males, la estupida de mi prima ahora me molestaba por no hacerle caso. Pero también estaba el hecho de que era muy pronto y arriesgado hacer tan rápido ese movimiento. Por un instante la idea de encararlo lo más pronto posible me paso por la cabeza, pero eso significaba que él me tomara resentimiento. Y, yo aun no estaba listo para obtener eso, después de pasar por lo que pase.

------ S ------

- Mamá - Dije en tono serio, captando la mirada de ella.

- Qué sucede cariño - Dijo con esa dulce voz que me tranquilizaba cuando me encontraba sin ánimos de absolutamente nada.

- ¿De verdad tenemos que irnos, otra vez? - Pregunte, afligiendome aún más por saber ya la respuesta a esa pregunta.

- Naruto ya hemos hablado sobre esto reiteradas veces - Secó sus manos, dejando a un lado sus quehaceres domésticos, sentándose a un lado de mi en la pequeña mesa de la cocina.- Así es el trabajo de papá ¿Entiendes?

- No, no lo entiendo - Le dije un poco irritado, a decir verdad ya me estaba cansando de esta situación.- Quiero quedarme aqui, eh hecho buenos amigos.

- Lo comprendo cariño, pero eso no es decisión tuya, ni mucho menos de nosotros - Mencionó un tanto dolida, pude sentir que ella entendía mis sentimientos y, eso era verdad, tampoco era desicion de mi padre sino de la compañía.

     Mi madre acariciaba mis cabellos en un intento para tranquilizarme, y lo hacía, el roce de sus caricias hacia que sintiera que todo el malestar que cargaba por dentro, se fueron esfumando poco a poco de mi corazón. Después de un rato en esa misma posición, decidí retirarme a mi habitación, ya que al día siguiente iría a la escuela para poder despedirme de mis compañeros y claro, tambien de el.   

      Quería que lo último que el viera de mi, fuera mi sonrisa y no la estúpida reacción que había tenido con él cuando le dije la noticia. Para mi fue igual o peor, ya que me lo habian dicho tambien de ultimo minuto, y se lo dije tal y como lo habían hecho mis padres;  sin previo aviso.

 

      A la mañana siguiente me desperté por mi mismo, ya que estaba acostumbrado a que mi mamá lo hiciera por mi, pero en esta ocasión era diferente, mis ansias por llegar a la escuela lo mas pronto posible eran demasiadas. Me apresure a bañarme, me vestí lo más rápido que podía para irme, después de 20 minutos me encontraba listo. Baje a la cocina a desayunar, pero en esta no había nadie y, era algo inusual, ya que mamá siempre se encontraba preparando algo para que no me fuera con el estómago vacío.

      Y, tambien lo extraño era que ya no quedaban muchos muebles en la casa. Y antes de que subiera a mi habitación aún quedaban varios de ellos. También note las maletas bien equipadas en un pequeño rincón de la sala, hasta mis maletas ya se encontraban ahí. Asi que decidi ir a la habitación de mis padres para saber qué era lo que pasaba. Al llegar ahi, escuche unos cuantos ruidos proviniendo de adentro. Toque la puerta en dos ocasiones, siendo ignorado por completo.

- ¿Mamá? ¿Estan despiertos? - Pregunte, aun permaneciendo afuera, la respuesta fue inmediata en esta ocasión.

- ¡Ah! Naruto… ¿Qué haces despierto? Y con tu uniforme puesto - Me dijo algo sorprendida, aunque yo no comprendia porque lo decia, si era obvio que iría a la escuela. Ella lo había dicho ¿Verdad?

- Iré a la escuela mamá, si no me haces el desayuno ahora, llegaré tarde - Aclare de inmediato, sujetandola de la mano, dirigiéndonos a la cocina. Pero ella me atrajo repentinamente.

- No, Naruto, en una hora partimos al aeropuerto - Dijo, dejándome en estado de shock por su actual comentario. ¿Cómo era posible eso?

     Sentí que miles de ladrillos caían sobre mi, aplastando toda ilusión que tenía hasta este preciso momento. No podía asimilarlo, otra vez me habían mentido y, diciéndome la verdad de golpe. No, yo tenía que ir a cualquier costo, tenía que despedirme correctamente, tenía que verlo, tenía que decirle, tenía que ir. Sino, probablemente él me odiaría por no acudir, si, él probablemente sentiría que le estaba mintiendo y eso, no quería que sucediera.

- No, mamá, tengo que ir a la escuela ,¡ahora! - Exclamé, sintiendo que la desesperación me invadía aún más.- ¿Tu lo dijiste?

- ¿Que cosa? Dije que nos iriamos en la mañana - Ella me miro preocupada, pero aún así se mantuvo firme ante lo que había dicho.- Ahora ve a tu habitación y cambiate.

- ¡No lo hare! - Grite exaltado, haciendo que ella hiciera un gesto de cansancio por mi actitud, pero me solté de su agarre, corriendo hacia la puerta.- Yo iré, aunque no lo quieras.

- ¡Naruto... Espera! - Le escuche gritarme con fuerza, como solía hacerlo cuando se enojaba conmigo por alguna travesura.- ¡Minato! Ve por tu hijo.

- Calma, no llegará muy lejos si lo sigo con el auto - Respondió.

     Me dirigí aprisa a la puerta, sin llevarme nada conmigo, no quería que nada me retrasara para llegar hasta la escuela, pensé por unos momentos ir hasta su casa, pero tal vez, probablemente él ya se haya marchado en dirección a la escuela. Así que avance lo más rápido que pude. Apenas llevaba dos cuadras corriendo sin parar, cuando vi el auto detenerse de golpe frente a mis ojos, saliendo mi padre de este, él me observaba con nostalgia y, eso no lo entendía.

- Naruto, ya basta - Se dirigió hacia mí, sujetándome del brazo fuertemente para que no intentara escapar de él.- Nos vamos, sube al auto.

- ¡No! No lo haré papá - Exclamé furioso, dirigiendole la peor de mis miradas.- Tengo que ir.

- No importa ya, sube o lo haré a la fuerza - Me amenazó, mostrando su frustración que yo le causaba.

      De momento trate de poner resistencia, pero me gano en fuerza, arrastrándome hacia el auto, poniendo seguro a la puerta. Tan pronto como subió al coche; aceleró. No pude evitar derramar mis lágrimas, se había acabado, él me odiaría y, yo no podía hacer nada al respecto. Al llegar a casa, no quise salir del auto, simplemente me quede ahí, perplejo ante todo. Después de eso, mis padres continuaron subiendo las cosas, hasta terminar. Cuando todo estuvo listo, papá tomó rumbo hacia el aeropuerto, tal y cómo lo había dicho mi madre; nos fuimos. En ese momento abandone a mi yo de nueve años, en ese lugar al que yo llamaba hogar.

-O-

     La vida que llevaba en inglaterra, era buena. No obstante, sólo hacia las cosas que mis padres deseaban que hiciera. Después de cumplir los doce, mis padres decidieron que tenía que seguir preparándome para obtener el negocio familiar: la editorial “Konoha”, así que pasé cuatro años con el abuelo Jiraiya, quien me enseñaba. Cuando estaba pequeño siempre soñé con obtener el respeto de ellos y, claro, conseguir el honor el cual tenía la empresa, ya que es la mejor editorial de publicación, edición y distribución que se encontraba. Pero era extremadamente frustrante en comparación a lo que yo creí, pero aún así no declinaba en mi objetivo. Hasta que recibí un email, dándome la noticia.

>> Hola primo, se que en estos momentos has de estar demasiado ocupado con los asuntos de la compañía de nuestra familia, se que no tengo el derecho de hablar sobre esto pero, creo que es importante que lo sepas. Cómo te había contado anteriormente a petición tuya, estuve intentando hallar al tipo del cual me hablaste. Para mi suerte, le encontré, ya que la dirección que me diste, ya no se encontraba habitada, desde hace dos años. Pero apenas hace seis meses, cuando ingrese a la preparatoria de Tokyo, me encontré con la sorpresa de que en mi clase, se hallaba una persona con el mismo nombre del cual me habías dado: Sasuke Uchiha.

     Pero eso solo es algo trivial, lo verdaderamente importante es el rumor que escuche hace apenas un mes, cuando entre en el comité estudiantil, gracias a mis notas. Escuche a una compañera decir que la familia de ese chico; había muerto. Así que como buena hija de la familia Uzumaki, decidí investigar y, para mi sorpresa; era cierto. Encontré la noticia indagando en la internet. Aunque no dieron muchos detalles, pero encontré lo suficiente.

     Al parecer, según palabras del periódico local, la familia fue asesinada por su hermano mayor, quien los interceptó al llegar a su casa, ya entrada la noche. Se menciona ahí que el supuesto agresor (su hermano mayor), sufría de una extraña enfermedad mental. La cual fue la que detonó tal acto de violencia y, que también haya acabado con su propia vida. Así, quedando solamente él con vida de ese suceso. Desconozco quién podría ser su tutor, ya que después de lo ocurrido, se vino a vivir a Tokyo y cómo te habia dicho: eso fue hace dos años.

     Hasta el momento no he tenido la oportunidad de entablar conversación con él, a pesar de que vamos en el mismo grupo. Pero es que su actitud sombría y de pocos amigos, se interpone con mi ánimo de querer hablar con él, para saber más sobre su persona. Espero que todo esto, no te lleve a hacer una idiotez, de la cual estas tan acostumbrado. Bueno eso es todo, contactame si quieres saber más y, saludame a mis tíos y, claro al abuelo también. Nos vemos. <<

    

     En cuanto lo lei, mis ojos no podian asimilar tal cosa, jamas imagine que algo así fuera a sucederle a él y, eso era porque recordaba cuanto él admiraba a su hermano. Siempre quería superarlo, en todo lo que él hacía. Mi corazón sintió un fuerte frío de tan solo pensar en cómo estaría pasando sus días, tan solo. Me sentía realmente impotente por no poder hacer nada. Ya que él podría seguir odiándome o lo que era peor, que me olvidara por completo.

     Después de recibir el correo, contacte a mi prima con una llamada, tal y cómo ella me lo había dicho, pero no exactamente para saber más acerca de la noticia. Si no, para pedirle su ayuda.

>> ¿¡Que!? ¿Estas loco? <<

- Tienes que hacerlo - Le dije, casi ordenandola.- Eres la única que puede ayudarme a hacerlo.

>> Tienes que estar de broma <<

- ¡Karin! Por favor, solo cuento contigo - Le continúe insistiendo, para poder convencerla.- Si no eres tu, ¿Entonces quien? Eres la unica que esta haya.

>> Pero… Naruto, sera muy dificil, lo mires por donde lo mires <<

- Lo sé - Admití, pero sin dejar que mis ánimos decayeran.- Pero aun así correré el riesgo, lo único que tienes que hacer es lo que te pedi, dime ¿Puedes o no?

>> Déjame pensarlo un poco, asi que llamame mañana <<

- ¡Karin! - Exclamé molesto.- Necesito tu respuesta ahora.

>> ¡No! Si quieres mi apoyo, tienes que acatar lo que te dije, sino, no esperes nada de mi <<

- ¡Arg! - Chasquee los dientes, enfurecido, pero tenía que hacer lo que ella me pedía.- Esta bien tu ganas, cómo siempre. Te llamo en tres días, ya que estare ocupado con unos asuntos.

>> Bien <<

 

     Habían transcurrido los dias acordados, desde que recibi tan aterradora noticia. De inmediato empecé a idear el plan que llevaría a cabo, junto con mi prima. Pero primero tendría que saber su respuesta, porque sin ella, todo lo que intentara planificar, se vendría abajo si lo intentara solo. Estaba en casa de mi abuelo, cuando comenzó a vibrar mi móvil, recibiendo un mensaje.

>> Tienes mi consentimiento de hacer de mi, tu infiltradora personal, así que atacame con lo que tengas <<

- Que ocurrente manera de decir, sí - Le dije con sorna.- Te mandare un email, en cuanto me desocupe. Y karin, gracias.

>> ¿Para qué es la familia? Además cuando seas jefe quiero un puesto alto, por eso lo hago idiota, para que me debas un favor <<

- Era algo obvio de ti - Finalize.

     Pase una eterna semana ideando con más intensidad “nuestro” plan. Ya que también me tocaba una gran y a la vez pesada tarea; enfrentar a mis padres y, a mi abuelo. No obstante presentía que con los que me tomaría mucho más trabajo ejecutar eran con mis tediosos padres. Si bien, siempre fui el hijo ideal, tendría que dejar de tener esa imagen para ellos. Sin embargo, con el abuelo seria mas facil de lograr, asi que decidi primero comenzar con el.

     Mientras tanto, con mi prima. Ella ya sabía exactamente lo que tenia que hacer, en estos momentos. Claro que tampoco todo seria tan deprisa, ya que contando los meses que quedaban, aún faltaba tiempo para que no hubiera ningún problema.

>> Karin. Cómo supongo que el sistema escolar de haya, seguramente no ha cambiado en nada, para los que pasan al siguiente curso, probablemente termines o no, en el mismo grupo nuevamente que él, sin embargo si no fuera el caso, tu tendrás que ayudarme desde adentro, pero para eso necesitamos que logres congeniar en una “amistad”. Pero también cabe la duda de saber si el se acuerda de mi o no, asi que eso no lo sabremos, hasta el día en que ejecutes el plan.

    Mientras tanto tienes que hacerte de una amistad con el. También procuraré mandarte mis documentos en regla, para el registro de ingreso, usare las dos opciones: Fax o Correo. Esperando que alguna de ellas, lleguen intactos sin ningún problema. Con eso me llevare mas o menos, entre uno a dos meses. Ya que tengo que hallar quien me autorice mi certificado de estudio medio, ya que yo no lo estudié, así que eso tomará un tiempo. Debes también lograr que entre en la misma clase que Sasuke, de lo contrario todo sería más complicado. Te mando también los datos de esta persona, contactala:

> Iruka Umino: Vive en la capital de Tokyo. Su número: 640100257.

     Yo por mi parte, ya me comunique con él, y esta enterado de su posición en el plan. Te encargare el resto a ti, por si algo no resulta del todo bien. En cuanto a mi, me iré preparando para viajar a Londres, ya que ahí se encuentran mis padres. Todo queda con Ero-sennin. Nos vemos.<<



- Abuelo, tienes un momento - Me acerque hasta su despacho, abriendo un poco la puerta corrediza.

- ¡Ah! Naruto, qué sorpresa, no esperaba verte hasta más tarde - Su voz se escucha tan jovial, cómo de costumbre.

- Quiero comentarte algo - Dije un tanto serio, últimamente eso de las responsabilidades me estaba atacando en lo más profundo: Mi personalidad.- ¿Puedes?

     Él permanecía quieto, sentado en su gran silla de cuero, leyendo uno de sus primeros libros en publicar. Lo sabía con solo mirar la portada, y claro, también los cuatro años que he pasado junto a su persona. Vacile de momento en interactuar sobre cosas triviales, o dirigirme de inmediato al núcleo. Después de todo, el era mas accesible, asi que continue.

- Veras, si comienzo a decirte una mentira, lo sabrias de inmediato, asi que ire al punto, sin rodeos - Dije, esperando que todo resultara cómo deseaba.- Me ire de inglaterra.

- ¿Que? ¿Porque? Sucede algo con tus padres, no lo sabia, quien te lo dijo - Comenzó a indagar en voz alta, cuestionando después.

- No abuelo, ellos están bien, supongo. A lo que me refiero, es que, volveré a Japón - Termine, regresando a ver su semblante, para observar si había cambiado.

- ¿Se puede saber cual es la razon detras de todo esto? - Pregunto curioso, animándome a continuar.

- Yo… tuve un amigo, cuando iba al colegio haya, se podría decir que fue el mejor que he tenido - Explique sin falta.- Me llegó la noticia, que esta pasando por una situación, realmente inestable, asi que deseo ir, para demostrarle mi apoyo.

- Ya veo - Fue lo único que pudo articular, después de eso se quedó mirando a la nada, sin decir otra palabra.

    Su estupida resolución, me comenzaba a impacientar, si iba a decir algo que lo dijera ya, pero que no me tenga con esta estúpida sensación amarga, que ya me estaba irritando. Después de unos segundos, levantó su mano izquierda, haciendo un movimiento para que me acercara a él; obedecí.

- Recuerdo cuando llegaste aqui - Comenzo.- Te encontrabas tan afligido, claro que pensé que era por el cambio repentino de ciudad, pero ahora veo que no es así ¿Verdad?

- No - Afirme decaído.- Por favor abuelo, tienes que apoyarme.

-...- Se quedó pensativo durante unos minutos, cómo si estuviese considerando la idea de dejarme partir.- Bueno, por mi no habria problema, ya sabes todo lo que tienes que saber acerca de la empresa, así que no veo necesario el seguir reteniendote aquí.

- Si, sabia que dirías algo así - Sentí cómo su sorpresa lo invadía.- Tu, siempre me has apoyado pero, con mis padres es diferente, ellos no lo comprenderán.

- Entonces, ¿Quieres que te ayude a convencerlos? - Pregunto intrigado, a la vez que su sonrisa volvió a su rostro.- Bien, entonces lo haré.

 

      Ambos viajamos rumbo a Londres, el trayecto en sí, no duró mucho, pero sentía que el nerviosismo me invadía, con cada paso que daba en dirección al hogar de mis padres. Una noche antes, mi abuelo les aviso que iriamos para “hablar de asuntos inconclusos”, yo entendí a la perfección pero mis progenitores parecieron no comprender del todo lo que el Ero-sennin les hablaba, pero aun así accedieron de inmediato. También aceptaron con la simple y errónea idea de que yo deseaba verles pero, para ser honestos, desde hace mucho que no mantengo comunicación con ellos, los amo, son parte de mi, pero sus acciones hicieron que me alejara de ellos.

     Llegamos antes del mediodía, un poco más de lo previsto, pero aun asi no importaba demasiado, la casa de mis padres, emanaba ese aire de superioridad, algo totalmente distinto a la casa que teníamos en Hokkaido, la cuál era pequeña, pero tan acogedora. Pero después de que mi abuelo nombrara a mi padre, el nuevo sucesor de la compañía, todo cambio, al igual que él. Y, esa fue la razón por la cual deje de tener el mismo interés que antes.

- Buen dia, señor - Saludó la empleada que había salido a nuestro encuentro.- En un momento el señor bajará.

- Ah, si claro, no te preocupes, nosotros esperamos - Dijo amablemente a la joven.- ¿Verdad, naruto?

- Sí, abuelo - Agregue sin demasiada importancia.

     Ella nos dirigió hacia la sala de estar, ambos tomamos asiento en el mismo sillón. Esperamos durante unos 15 minutos alrededor, para mi se me hizo una eternidad. La empleada nos sirvió unas galletas, acompañadas con un té verde; delicioso.

- ¡Papá! - Se escucho detrás de nuestras espaldas, erizando la mia.- Que bueno que esten aqui.

     El se dirigio hacia Ero-sennin, rodeandolo con sus brazos, apretandolo con fuerzas. Quien diria que ahora mi relacion con mi familia ya no tuviera ningún significado. Mi padre se aproximo a mi, posando sus enormes iris en mi, a lo cual yo desvié la mirada, sin ningún pudor.

- Naruto, has crecido bastante - Sonrió, mirándome con encanto, se acercó a mi al igual que lo hizo con el abuelo, sin embargo, no le permití que se acercara.

- Si - Dije cortante, dando unos pasos hacia atrás.- Lo notaste.

- Oh, que sorpresa, parece que ya no eres aquel niño al que le gustaba que lo mimaran - Fingió una sonrisa nuevamente, yo sabía que lo había hecho molestar pero, no me disculpe en ningún momento.

- ¿Y bien, papá? - Pregunto sin rodeos.- A que se debe esta repentina visita.

- ¿Donde esta tu esposa? Esa hermosa mujer cautivadora - Cambió rápidamente el tema, para liberar un poco la tensión que yo había ocasionado, pero a decir verdad, mamá no había aparecido.

- ¿Kushina? Ah si, ella no esta en estos momentos - Se limitó a decir más, yo sentía cómo su mirada acusadora se clavaba con mayor intensidad.- Vas a decirme o no.

- Que poca tolerancia, hijo - Aseguró él.- Bueno la verdad no soy el indicado para decirlo, preferiría que él comenzara a hablar.

- ¿Quién, Naruto? - Una vez más, me observo tan discriminatoriamente, que sentía ganas de devolver lo que me había ofrecido esa muchacha.- Bien hijo, comienza.

     Sentí que algo en mi interior comenzaba a emanar; tal cómo el fuego. Mire de reojo a mi abuelo, quien me incitaba a continuar con lo que habíamos planeado. Pero todos esos años sin verle, hicieron que flaqueara en mi intención. Supongo que aun le tenia resentimiento, por su descaro de querer deshacerse de mí, tan pronto llegamos a este continente. Pero creo que no era totalmente su culpa, tal vez el poder llegó a invadirlo, tanto que lo arrastro en la codicia.

     Nunca quise aceptar que ese hombre hombre frente a mi, era mi padre. El no lo era, solo estaba disfrazado de mi padre, utilizando su misma voz, sus mismas facciones y expresiones, hasta su ridícula sonrisa; pero no era él. Asi era cómo lo veía ahora, un completo desconocido que solo utilizaba el cascarón de mi antiguo padre.

- Hemos venido… No, más bien he venido a ofrecerte algo, ya que sin tu consentimiento no puedo llevar a cabo mi cometido - Comencé rapido, sin ningun impedimento.- Quiero que me dejen partir a Tokyo.

- ¿Tokyo? - Pregunto sorprendido con la guardia baja.- Haya no hay nada para ti.

- Si, tal vez tengas razón, padre - Sostuve mi postura decidida a conseguir mi objetivo.- Pero tengo un asunto pendiente, el cual debo atender.

- ¿Asunto pendiente? ¿En Tokyo? - Él seguía empeñado en querer saber el verdadero motivo de mi acción, más sin embargo no le di ese gusto.

- No vine aquí, a escuchar tus sermones, vine a proponerte algo - Arremetí con voz seria, tal y cómo el lo hacia conmigo.- Quiero ir allá para continuar mis estudios, ya que aqui solo recibi tutorías patéticas.

- ¿Y, en qué parte meteras la proposición? - Dijo sarcástico.- Además, tu mas que nadie sabe que no necesitas eso.

- Lo se, pero aun asi deseo hacerlo, de lo contrario, si te opones ante mi propuesta - Tome aire, antes de soltar lo que venia despues.- Me rehusare rotundamente a ser tu sucesor, vendiendo mis acciones de la empresa a quien más me convenga.

     Mi padre lucía impactado ante mi propuesta, cómo si no creyera que yo fuese a hacer algo cómo eso, regresó a mirar a mi abuelo en busca de alguna explicación, pero el solo pudo dibujar una pequeña sonrisa satisfactoria ante mi decidida actuación. Entonces regresó a postrar su atención en mí, cómo esperando a que le dijera que me encontraba bromeando con el. Pero me mantuve lo más firme que podía mostrarme.

- Vamos, Minato - Le sacó de sus pensamientos, la voz del abuelo.- Da la autorización, no hay nada de malo en que el quiera experimentar cosas nuevas.

- Pero papá, escuchalo, esta amenazando la integridad de nuestra empresa familiar - Se defendió, ya mostrando un tono irritado en su voz.

- Entonces si te niegas, cuenta con que lo haga, sabes mejor que nadie que para eso no necesita autorización y, yo secundare su opinión - Agregó mi abuelo a mi favor, tal y cómo lo había prometido.

- ¿Quieres que le deje ir? ¿Haya? ¿Solo? - Pregunto a medias, se notaba que ya le faltaba poco para salir de sus cabales.- No puedo dejarlo, aun si eso significa perder la mitad de la empresa.

- Sabia que dirias eso papá, asi que tendre que utilizar eso - Saque una hoja de papel, que llevaba en una carpeta conmigo.- Esto te excluye de toda responsabilidad, lo que significa que Jiraiya Namikaze o sea mi abuelo, será legítimamente mi tutor y, dueño de mis acciones, que junto con las suyas, son un 70% de nuestra propiedad.

- ¿Hacer todo esto por una simple escolaridad? - Dijo con agravio, dejando de lado las amabilidades y dejando escapar ese humor peculiar que ahora lo caracterizaba.- Tienen que estar bromeando, papá.

- Es eso o dejarlo ir por las buenas, tu tienes la elección Minato - Mencionó sereno.- Así que ¿Cuál eliges?

- ¿Acaso tengo opción de elegir? -Recalco un punto a su favor, era evidente que lo había acorralado en su intento fallido de seguir arrastrándome contra mi voluntad.- ¿Donde quieres que firme?

     Le extendi el documento sobre sus manos, sientiendome triunfante por primera vez ante el, ahora si me hallaba a un paso más cerca de llevar a cabo el plan. No se si mi cabeza comenzaba a alucinar por la alegria que sentia por dentro, que note cierta sonrisa en sus labios, tan minúscula pero que pude notar al instante. Justo cuando habíamos concluido nuestra conversación, apareció mi madre, tan radiante cómo siempre. Rapidamente se abalanzo sobre mi, impidiendo que el aire llegara a mis pulmones.

- ¡Mamá! Me asfixias - Dije casi sin aliento, ignorando su cariño que me mostraba.

- Ah, lo siento cariño, me emocione al verte - Aclaró, sin importarme demasiado lo que ella pensara, ademas ya habia conseguido lo que queria, asi que ya no tenía nada por lo cual seguir en ese lugar y, mi madre no era razón suficiente para permanecer un minuto mas ahi.

- Si, hace mucho tiempo mamá - Susurré desganado, después dirigí mi cabeza hacia donde se hallaba Ero-sennin.- ¿Ya nos podemos retirar?

- ¡Que! Tan rápido, si apenas acaban de llegar - Dijo con cierta razón en sus palabras.- Vamos hijo, debes tener hambre.

- No te preocupes, Kushina, lo llevare a un restaurante de por aquí y, es que la verdad ya tenemos que irnos - Secundo mi decisión, tomando por sorpresa a ambos.

     Asi que sin esperar a que ellos se opusieran, cosa que dudaba que intentaría. Me dirigí hasta la puerta, siendo seguido por mi abuelo, quien a su vez explicaba la repentina huida por parte de nosotros. Pero de repente se quedo aun lado de mi padre, quien le sonreía de oreja a oreja, por lo que pude ver mi abuelo susurro algo a su oído, ya que no pude escuchar que era.

“Tienes que admitir, que el chico tiene agallas, pronto te superara”

    Después de eso, nos retiramos. Regresamos a casa, a seguir continuando con los preparativos para mi traslado. Mi abuelo me ayudo en lo que más pudo, mostrandome ese cariño tan fraternal que emanaba. Los siguientes meses fueron una completa tortura para mi, en todo momento me sentía impaciente, ansioso, sin poder hallarle nombre a lo que mi cuerpo experimentaba; una emoción inigual.

- Naruto - Me llamó, mientras daba un sorbo a su bebida.- ¿Estas completamente seguro de esto?

- ¿De que? - Me hice el que no sabía, desviando su mirada hacia otro sitio que no fuera él.- ¿De que hablas, abuelo?

- Mira, he estado pensando - Se detuvo un momento, prosiguiendo después de unos segundos.- Ya que aquí la casa estará muy solitaria después de que te marches y, eso me aburrira, quisiera que me dejaras acompañarte en esta nueva etapa.

     Por poco me atraganto con el bocado que acababa de morder, eso absolutamente no me lo esperaba, tanto fue mi asombro que no me dio tiempo ni siquiera de poner una cara de entusiasmo en mi rostro. Mi reacción fue tardía, pero su proposición me llenó de alegría el corazón, sin duda me había hecho el día, después de tan desesperados momentos.

- ¿En serio? - Dije aun anonadado por la noticia.- ¿Quieres venir conmigo?

- ¿Que? Esta mal que quiera ir a supervisarte, además no tengo nada mas mejor que hacer - Soltó de repente, haciendo estallar aún más mi corazón.

- ¡No, claro que  no! - Exclamé con emoción, de inmediato me acerque a mi abuelo, dándole un fuerte abrazo, aún sin poder creerlo.- Gracias abuelo, no sabes cuanto me alegra esto.  

- Jaja, ya va, me estrujas - Dijo riendo ampliamente, siendo seguido por mi, entonces deje de abrazarlo, él depositó su enorme mano en mi cabeza, acariciando mis cabellos y revolviendolos a al vez.- No quiero que te sientas solo haya, eres mi nieto y, no podría dejarte partir por tu cuenta.

- Gracias, Ero-sennin - Susurre por lo bajo, sintiendo mis lágrimas correr por mis mejillas, pero no de tristeza, más bien de alegría.  

     Llegamos a Tokyo a mediados de agosto y, nos encontramos con mi prima; Karin. Quien no cabía en la cuenta de que el abuelo tambien estaria aqui. Esperamos unos minutos más a que llegara la persona que nos proporcionaria la residencia en esa ciudad; Iruka. Después de eso, proseguimos con todo lo que restaba para el plan.

------- S -------

      La campana comenzó a hacerse notar, sacandome totalmente de mis recuerdos. A decir verdad, no había prestado la suficiente atención a los profesores que se habían paseado por el aula, ya que desde que me presenté, mis memorias volvieron a mi, cómo si hubiera sido ayer; que las perpetuaba. Y, claro tambien perdi la nocion del tiempo, así que mire el reloj de mi muñeca, anunciando que efectivamente las clases habían terminado. Todos comenzaron a recoger sus pertenencias y salir tan rápido cómo les era posible del salón.

     Instintivamente mis ojos buscaron a aquella persona, en un intento de que no se me escapara de mi vista, para mi sorpresa aún permanecía en su sitio, quien aún persistía en seguir observando hacia la ventana. La chica que anteriormente le había alertado sobre mi, se acerco a él. Supongo que solo se despidió de él, ya que el continuo en lo suyo; sentando.

     Tal vez a él evitaba a toda costa la colisión que se efectuaba al término de las clases y, claro, quien en su sano juicio quería ser aplastado por tantos alumnos a la vez. Yo permanecí al igual que el; en mi sitio. Una vez que todos salieron del salón de clases, nos quedamos completamente solos. Tal vez esta era mi oportunidad de hablar con él y, quien sabe, corroborar de una vez por todas si mi suposición era correcta o no.

     No supe cuanto tiempo paso despues de terminada la hora escolar, pero no sentía la necesidad de irme, ni de apresurar la conexión con el chico. Cuando por fin me había motivado para hablarle, sin ninguna intención de presionar las cosas. El se levanto de golpe, tomando su mochila y, dirigiendo una mirada fría que hizo recorrer un escalofrío en la parte baja de mi espalda. De pasos cortos se aproximo a mi.

- Oye - Artículo sereno, fijando sus enormes iris en mi, sintiendo una punzada en mi corazón.

 

Notas finales:

       Que tal de nuevo??... Como les parecio el capitulo en esta ocasion? Espero que haya sido lo que esperaban, pero bueno ya esta xD...


       Tratare de pubicar cada 5 dias, para no estar tan a la espera y bueno para que no quede tambien tan separado de mi otro Fic (espero lo lean tambien), bien sin mas nos vemos en el siguiente capitulo, Sayonara minna..!!!


 


Besos...!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).