¿¡Enamorado de mi capitán!?
Capítulo 1: La enfermedad de Zoro
PoV Zoro
Era un día más en el Sunny, o eso parecía a primera vista.
Todos estábamos ocupados en sus respectivas ocupaciones diarias, Luffy, Chopper y Usopp pescaban, Ero-cook cocinaba para sus brujas, Nami dibujaba, Robin leía, Franky practicaba un nuevo baile. “El SÚPER limpiador”. Al cual Nami no se opuso, puesto que dejaba la cubierta como nueva, al tiempo que yo intentaba tomarme una merecida siesta.
Cerré los ojos por sexta vez y me fui relajando....relajando...
-Espadachín-kun -interrumpió una voz suave y delicada que me tenía hasta los huevos.
-¿Que mierda pasa ahora, Nico Robin?
-Luffy y Chopper “cayeron” al agua .Es que Usopp sugirió en broma que la mejor manera de encontrar peces era tirarse al mar...y ellos lo hicieron.
Bufé incrédulo. ¿Es que Luffy no era consciente de que...?
-¡A...aushi...ghi...oh!
¡Luffy se ahogaba!
-¡Luffy!-grité como un tonto y me lancé al agua.
Noté como Cejitas y la arqueóloga reían a mis espaldas pero los ignoré.
Nadé desesperadamente en búsqueda de mi capitán.
Maldita piedra...¿¿Dónde estaba??
Me hundí hasta divisar un sombrero de paja y un chaleco rojo, a los cuáles me aferré como si de ello dependiera MI vida.
Cosa que, si no me apuraba, dentro de poco no sería un pensamiento si no la pura realidad, ya que me había hundido mucho para buscar a Luffy.
Nadé a toda velocidad con mi capitán a cuestas.
El aire se iba acabando...y tenía la certeza de que se me olvidaba algo.
Abrí los ojos como platos.
Joder...
Chopper.
Abracé a Luffy y me volví a sumergir, con la esperanza de encontrarle rápidamente y volver a la superficie cuanto antes.
De repente, vi a Chopper nadando hacia mí....mejor, se me ahorraba el trabajo.
Espera un momento...vi a Chopper nadando hacia mí.
A Chopper.
Nadando hacia mí.
Me desmayé.
Cuando desperté, sencillamente no supe que hacer.
¿Preguntarle a Chopper? ¿Hacer como que nada había pasado? ¿Hablar con todos menos con Chopper?
Mierda.
Esto era extraño.
Tal vez debería abrir los ojos e ir con los demás, debían estar preocupados.
Y así lo hice, pero...
¡JODER! ¡JODER, JODER Y RE PUTAMENTE JODER!
¿ALGUIEN ME QUIERE EXPLICAR QUE MIERDA HACE LUFFY DORMIDO A MI LADO?
-Sí tú quieres...pero nunca te vayas de aquí -Luffy me abrazó.
Me sonrojé.
Espera un momento,¿¿Por qué estaba sonrojado?
Tal vez por eso estaba en el “Medichopper”, la oficina personal del médico, seguramente estaba enfermo.
Me despegué suavemente de mi capitán, fui a mi habitación y me saqué las vestiduras de hospital, preguntándome quién me habría cambiado.
Me puse todo menos la remera, puesto que no lograba encontrar ninguna.
Me acosté en la cama.
-¡Zoro!-un pelinegro, ya vestido y sonriente, se metió en mi habitación sin permiso-¿Qué haces?
-Nada, Luffy. ¿Puedes hacerme un favor? Ve a pedirle una remera prestada a Franky, ¿Sí?
Observó mi torso poco musculoso lenta y descaradamente, luego asintió y se fue.
(NA: Claro, Zoro, sobre todo poco musculoso ¬¬)
Me volví a sonrojar.
Debía pedirle a Chopper un medicamento. Esa enfermedad era muy molesta.
Esperé la llegada de Luffy con paciencia. Mucha. Paciencia. Mucha.
Dos horas después
Me levanté, absolutamente furioso. ¡Luffy me había dejado plantado!
Me levanté dispuesto a matarlo, ya aprendería, a Roronoa Zoro nadie le dejaba plantado...nadie.