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INALCANZABLE por Childerika

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Notas del capitulo:

Hallo hallo!!

He salido de mi oscura y lúgubre madriguera para compartirles este... Esta historia :D Porque ¿Qué es un día del amor y la amistad sin una pequeña historia de amor? o.= ...

Es muy especial por dos razones: La primera, es mi primer historia KidLaw que publico (~*3*)~ No es la primera que escribo, espero las otras pronto vean la luz XD pero si, es mi primer historia oficial que publico de ello XD (*^*) *hurra* (/*3*)/

Y la segunda: Es dedicada a mi amigo el hombre invisible •3• ... Siempre tan oportunamente inoportunoXD ¡No importa cuantas pastillas traten de separarnos! Sé que siempre estarás a mi lado :D Vigilándome, rondando a mi alrededor, acechándome, pensativo, invisible, silencioso   ... •-• ... Ok. D:

 

Perdonen alguna falta de ortografía, si les molesta, háganmela saber para hacer planas de ella XD

 

Y lo de siempre que ya es un mantra que me acompleja: La mayoría de los personajes que aquí menciono son propiedad intelectual de nuestro diabólico señor Eiichiro Oda creador del cielo, los mares y de la tierra de One Piece. .. Si tan solo dos o cuatro o seis me pertenecieran,  sería feliz T3T...

 

Y bien:

Damas y caballero, ladies and gentlemen, signori e signore, damen und herren, mesdames et messieurs, dominarum et iudices, minas y panas, caramelos y chiclitos ... Con ustedes, ¡Kid, Law y unas sorpresas mas!! XD XD Espero que disfruten!

 

INALCANZABLE

 

Hay lugares que recordaré toda mi vida,

aunque algunos han cambiado, algunos para siempre,

no para mejor, algunos se han ido y otros aun existen.

 

Todos esos lugares tienen sus momentos,

con amantes y amigos que aun puedo recordar,

algunos han muerto y otros viven,

 en mi vida los he amado a todos

John Lennon - In my life

 

 

Miraba absorto el mar,  mar inmenso de azul verdoso, inmenso como el cielo celeste, profundo como los abismos negros.

 

No diría nada en voz alta, sus ojos, sus ojos lo decían todo. La expresión descompuesta lo decía todo. Sus mejillas húmedas lo confirmaban.

 

A nadie lo diría, sin embargo pocos se daban cuenta. Su amor se hundía, su felicidad el viento arrastraba, y sobre la cubierta ilusiones y promesas se evaporaban.

 

Después de muchos años se permitió sufrir, porque no pudo evitarlo, no pudo hacer nada ante  la tristeza que lo embargaba.

 

Al viento su nombre susurró, al viento su pena grito, mas el viento implacable esta vez no contestó.

 

Había llegado tarde, tarde para alardear, para reñir; tarde para decir te extraño,  para decir te amo. Tarde para tomar su mano mientras cerraba sus finos ojos al eterno sueño y despedirse de él. Le habían quitado todo, hasta ese gesto último de amor.

 

Furioso y dolido prometió que sus lagrimas derramadas pagarían, y a su tripulación ordenó cruzar los mares en busca de guerra despechada.

 

Y su ira desbocada a los causantes alcanzó; mar y cielo abrió y sobre su recuerdo charcos de sangre vertió.

 

De corazones solo tres adoptó, tres sobrevivientes  que en alta mar  encontró, único recuerdo que ni así le consoló.

 

Listos para honrar la memoria de su capitán, lealtad juraron a Kid, al que a los culpables haría pagar.

 

Y así en su nombre pintó de crueldad los mares, arrasando con navíos de marina, piratas y alianzas hasta que al gobierno  alcanzó.

 

De rojo se lavaron sus armas, con fuego las purificaba. Una era de terror a la marina  acaeció, muchas bajas en esos tiempos la furia de Kid arrasó.

 

Y cuando su alma incapaz de encontrar consuelo se cansó, entonces, solo entonces, su masacre paró. Pero no por eso su odio y dolor desapareció.

 

§

 

Señor de la guerra le llamaron algunos, asesino le llamaron otros, despreciable bestia  y demonio le llamaron tantos otros al igual que desalmado llamanrón esdeñosos.

 

En verdad era un hombre sin alma, era un hombre demonio que buscaba venganza.

 

Las muertes pararon, mas no su pena y tristeza en absoluto menguaron. Su vida parecía vacía, más de sueños anquilosados se quedo llena su vida.

 

De nada, de nada servia si su querido y amante enemigo no le molestaba, si en su lecho ya no se encontraba.

 

Y sobre la proa de su terrorífico barco, por las noches liberaba su llanto, lejos de todos, pero todos vigilando.

 

Y en las noches su recuerdo buscaba, en la argentina luna sus ojos buscaba, luna que cada mes buscaba, luna que antes los cobijara.

 

Y en el cielo oscuro su pelo buscaba, azul profundo que la luna iluminaba, de cielo estrellado como su pelo brillaba.

 

Ya en ningún lugar podía encontrar, la suave caricia, su cálido aliento, su constante sonrisa cínica como el veneno.

 

Consuelo en brazos de otro buscó, tal vez un corazón guardaba su olor, pero solo al mirarlos se decepcionó.

 

Uno era un oso, el favorito entendió, en donde reposaba en ocasiones su cuerpo perfecto como el de dios.

 

Después, un taimado de oscuras gafas que a las mirada huía y que en nada le igualaba. simplemente lo dejó.

 

Otro de ridículo gorro que tapaba su rostro, aunque este pronto en la cama de Killer encontró.

 

Del mundo desapareció, como barco fantasma deambulo, creando la leyenda del azote de marines que el mundo conoció.

 

§

 

Y pasaron los años, pasó mucho tiempo, uno o tres, cinco o seis, tal vez más de diez. Los mares lo cobijaron, la memoria lo escondió, el gobierno al mundo a olvidarlo obligó.

 

En las aguas profundas sueños flotaron, ambiciones quebradas de un amor lejano.

 

Rutas seguras siempre lejos de él, porque había unas en las que reinaba su poder, envuelto en leyendas, en populares creencias, el fantasma de Kid merodeaba y atacaba a barcos de marines destruía y despojaba.

 

Y Kid sobre la proa de su gran galeón, miraba los mares con apático humor, esperando encontrar la suave caricia, la sonrisa retorcida, algo que a su pecho diera un poco de calor.

 

Pero su amante y enemigo jamás encontró y las olas lo mecían para calmar su dolor, mientras la luna le observaba para cantar su dolor.

 

Cuando a una isla llegaba de ella no quedaba nada, eso le esperaba a la que ya llegaban.

 

Imponente y poderoso a esta bajaba, las personas de él se alejaban, plagado de gritos, de terror el aire  se impregnaba.

 

Dispuesto a saquear y mutilar ordenaba, el fuego pronto se propagaba, la sangre igual un río creaba.

 

Y entonces alguien le atacó por la espalda, el pinchar de un mosco pensó que se trataba, sin embargo un niño a él se enfrentaba.

 

Apenas mas de un metro se mostraba, con una daga filosa lo retaba. Una mueca feroz lo honraba, resolución y osadía de un hombre adornaba.  

 

Insensible era ya y no le importaba a quien matar, sobre todo a los que mostraban al gobierno lealtad. Como lo era esa isla que el gobierno su estandarte protegía.

 

De pelo revuelto como el fuego inquieto, como la sangre roja tenía el cabello, mientas su piel blanca el sudor nacaraba y sus ojos vivaces en rabia brillaban, dos ojos de plata como la luna que miraba.

 

Entonces un instante titubeo, era mirarse a él en sus días de niñez, pero otra cosa en el infante le hizo el arma bajar, y es que su manera de mirar lo hizo recordar.

 

A lo lejos una voz le llamaba, entre el el fuego y agonías una mujer a Kid llamaba. Peno no era a él a quien buscaba, era al infante al que casi mataba.

 

§

 

Hembra pelirroja de piel blanca se mostraba, al pequeño con su cuerpo protegió mas no por eso Kid le amedrentó. Mujer osada también resultó.

 

Sin embargo Kid sonrío, no por eso pararía en su labor, de un golpe mortal  los  derribó. La mujer tendida quedó  mientras el niño más allá rodó.

 

Y su ira creció, el recuerdo doloroso en él renació, dolor que solo sangre podía sosegar, sangre de aquellos que a sus recuerdos lograban despertar.

 

Sacaría esos ojos, destrozaría esa mueca, mientras a la mujer destrozaría completa.

 

Y en alto su arma preparo, el niño a su madre cubrió con valor, mientras con premura su colérica arma descendió.

 

Sin embargo un grito le interrumpió, un grito de guerra que su piel erizó. Ante sus ojos Trafalgar Law, Law le miraba henchido de rabia y dolor.

 

Su fragancia la noche noche ocultaba, espectro de pecados lo asechaba; fantasma que ya le torturaba.

 

Ahora su recuerdo vivido le perseguía, su piel canela que no tocaría, la misma que la noche su fragancia escondía. Sus ojos rabiosos le miraban ya no con amor ni suficiencia descarada sino con miserable inquina desbocada.

 

Sus ojos  como armas de plata brillaban,  en sus cabellos negros destellaban algunas hebras blancas pero el negro azulado de la noche rebosaba. La prueba fehaciente sus tatuajes delataban.

 

Y su encuentro con brío encaro, sobre su cuerpo el arma descargo, las chispas de las armas centellaron como el sol.

 

Aunque los años habían pasado, sus movimientos poderosos y ligeros así como letales lo embistieron. Poderoso y altivo, demonio de ojos de inoxidable acero.

 

¡Vivia! ¡Vivía! ¡Trafalgar Law vivia!

La tibieza de su cuerpo persistía, el calor que muchas noches lo envolvía, la mirada platina le veía, mirada que tanto le atraía...

Y sin embargo no le reconocía.

 

La sorpresa hablar le impidió, los ataques apenas lograba aplacar, y Trafalgar solo insultos dedicó, decidido a matarlo sin recordar su amor.

 

Y esas noches en vela que la pasión abrumo, esas noches que en suspiro sus pieles acuno, esas cómplices miradas llenas de ardor, las palabras destiladas que la intimidad escondió.

Todo se vio perdido cuando sin piedad Trafalgar atacó.

 

§

 

La caricia en golpe se trasformo, sus labios cariños ya no mencionó, injurias y maldiciones raro no resulto pero no las esperaba llenas de rencor.

 

Y la ira a Trafalgar cegaba, las palabras de Kid no escuchaba. Cólera  y confusión a los dos exasperaba.

 

Entonces las palabras kid escuchó, palabras que sin sentido escuchó con horror; Trafalgar a su hijo escapar le pidió mientras él a su esposa vengaría con honor.

 

En todo ese tiempo le había amado, en todas esas noches le había extrañado, tanto llanto había frenado y a la noche y botellas su pena había contado. Y Trafalgar Law simplemente le había olvidado.

 

Eustass ahora estaba mas sulfurado, e intentó de un modo contar lo que había pasado, del dolor que sintió cuando fueron separados, de la muerte que pensó que lo había alcanzado.

 

De esas noches compartidas en el cálido lecho, en donde Trafalgar se quedaba dormido en su pecho o en vigilia nocturna contemplando su cuerpo.

 

De esas miradas que incendiaban su pecho, de las caricias implacables que a su piel sedujeron, de sus besos que envenenaron su conciencia moribunda, del firme cobijo de sus muslos en su figura.

 

Pero el hombre con desdén le trataba, declarándole loco y vil mentiroso, de pervertido repugnante ante sus ojos.

 

En la isla todo había parado, víctimas y victimarios atentos a su lucha, los piratas atónitos otros enardecidos, estos últimos por justicia al señor “Migo” pedían. Migo era el nombre al que Trafalgar ahora respondía.

 

Y trafalgar ahora Migo, atacaba a su antiguo amante con brío mas no con todo su poder, pues sus habilidades había olvidado también. Eso fue lo que noto Kid y así fue que desarmarlo logró.

 

La isla entonces en silencio se hundió, la esperanza moría mientras Kid sus manos atrapó.

 

Su piel curtida atrapada en la suya, piel de juventud aun persistía, el aroma de lujuria sus venas atraía.

 

Y sintió que su pecho agitado se movía, no sabia si fue ira o alegría. Ira por saber que feliz sin él vivía, o alegría por saber que había estado bien, pensó que las dos tenían que ver.

 

§

 

 

Un momento sus ojos se miraron, como el hielo y el fuego se enfrentaron, llenos de recelo y esperanza neutra, pues Kid deseaba tenerlo devuelta.

 

Y volvió a recitarle lo vivido juntos, de su vida pirata y mente desquiciada, de sus poderes de usuario que había olvidado, de las linea que a su cuerpo dibujaban, las mismas que él el patrón sabia después de noches contemplativas. Y Trafalgar,  ahora Migo por un momento se vio confundido, tal vez vez un recuerdo su mente había distraído.

 

Sin reserva alguna Kid le beso, desfogando tantos años que la falsa muerte separó, apretándolo a su pecho, fundiéndolo en su piel, devolviéndolo al vacío que dejó cuando se fue.

 

Y su pecho vibraba complacido, su boca apasionada a la otra se aferraba aun si esta inmóvil se quejaba. Y sus mano recelosas le soltaron no quería otra cosa que estar a su lado.

 

Trémulo toque de miedo impregnado, toque suave extraño del hombre; su barbilla zagal madura ya era, sus perlas  de plata alumbraban dispersas.

 

Solo una cosa había olvidado, algo que su alegría la había ofuscado, y es que a la mujer había matado. La mujer de Migo que antes Trafalgar había sido, su mujer y madre de su hijo.

 

Lo recordó cuando la filosa hoja por su carne paso abría, sorteando músculo  costillas y alojándose fría.

No hubo dolor ni cobardía, solo la mano tibia y ayudó en su agonía.

 

Sabia que en sus manos tarde o temprano moriría, sabia de antemano que su vida le pertenecía. Solo él podía quitarle la vida, porque en situaciones así, él lo merecía.

 

Manso y sereno se dejo vencer, sus brillantes ojos de recuerdos lo colmaron, de esas noches lujuriosas, de amaneceres serenos, de juntos disfrutar de sus cuerpos en el lecho; suaves caricias juguetonas como brisa, de sonrisas retorcidas ante ideas que nacían.

 

Su sangre corría caliente por su pecho, el camino que dejaba era brillante como el fuego. Tenía el rojo de la rosa más hermosa, el escarlata de la cereza más sabrosa. Trafalgar lo sabia, por eso sus ojos no retrocedían.

 

Tarde había llegado Trafalgar, Migo había matado a su antiguo amor, a si como él había matado a la que su amor representó.

 

La miel de sus ojos se apagaron, el calor poco a poco su cuerpo abandonó, el toque en su rostro se debilitó y la palidez sana en ceniza trasformó.

 

Los corazones se reunieron, su mirada era un desconsuelo. La mente de Trafalgar ya traía recuerdos y en grito rabioso la verdad su corazón ya devastaba.

 

§

 

En dos tumbas su razón se consumía, en dos tumbas en lo alto de una colina, en las cuales derramaba noche y día agua salada que de sus ojos salía.

 

No volvió a la mar, en tierra debía velar por los dos amantes que perdió a la par.

 

De la fuerte dama de rojo cabello, de piel pálida que le atrajo sin remedio. Del hombre que había perdido y que su inconsciente  lo mantuvo escondido.

 

Y lo único que de ambos quedo, fue el tierno niño que miraba confundido, de nombre Kid de rojo cabello, piel pálida y ojos de acero.

 

Y los piratas capitán nuevo tuvieron, Killer tomó el puesto, montando las olas, alejándose tristes, aceptando que  Kid con su amor descansara eterno.

 

De tres corazones se quedaron solo dos, pues Trafalgar no quería un medio corazón.

 

Y en lo alto de la colina, siempre visitaba a esas dos tumbas que al cielo miraban, de la mano de su hijo al que siempre contaba historia de amor y piratería entremezclada, de un amor latente y tragedias humanas, de amores inalcanzables ante la muerte cercana.

 

 

 

Pero de todos esos amantes y amigos,

no hay nadie que pueda compararse contigo,

y estas memorias pierden su sentido cuando

 pienso en el amor como algo nuevo.

 

Aunque sé que nunca perderé el afecto

 por las personas y cosas que se fueron antes,

sé que a menudo pararé y pensaré en ellas,

 en mi vida te amare a ti más.

John Lennon - In my life

Notas finales:

Espero que haya sido de su agrado :D y ya saben, si les gustó, háganmelo saber.  Sino les gusto, háganmelo saber, si les da igual, háganmelo saber... Si algo no entendieron, háganmelo saber •-•...

 

Regreso a mi oscura y lúgubre madriguera con la esperanza de volver :D Hasta entonces y que estén bien (^-^)/

 

Y recuerden ser felices, bailen una buena pieza,  canten una canción, jueguen en la lluvia o bajo el sol, lean un libro, saluden con una sonrisa y trolleen a alguien :D


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