¡El segundo casamiento en Super Junior!
Nadie se lo esperaba, nadie esperaba que fuese él, pero sin embargo, sucede, y sucede en este mismo momento.
Rostros conocidos están entre los invitados, entre ellos sus compañeros y amigos, también integrantes del mismo grupo. ¡Y lo que aún menos se esperaba!
De la nada entraba a aquel lugar, vistiendo de un traje oscuro, corbata del mismo tono junto con una camisa azul claro. Sonríe a las cámaras al saber que su llegada era inesperada, pero apesar de ello, saluda cortézmente a todos.
Ni siquiera los demás miembros sabían que él estaría allí.
Sigue su camino luego de haber saludado, dirigiendose a algún asiento vacío, desde donde podía ver muy bien al futuro matrimoniado.
Entonces sus miradas se encontraron... Desde el altar, Choi SiWon tragó saliva al estar perplejo, nervioso; y desde su lugar, HanGeng sonríe como si nada, saludandolo con cortesía.
Y SiWon no sabe porqué lo hace. Pareciera que HanGeng ha olvidado todo, pero entonces recuerda en qué posición está él, Choi SiWon, a unos minutos de matrimoniarse con "el amor de su vida", o eso es lo que cree.
¿Entonces quien es el que ha olvidado todo?
Probablemente ninguno de los dos.
Entonces al estar frente al altar, la mirada de HanGeng le pesa como si tuviera un yunque en los hombros, y eso que le está dando la espalda ahora.
Y en lo que el pastor dice un millar de palabras, un montón de recuerdos se cruzan por su mente.
Cierra los ojos en el justo momento en que jura que casi puede volver a sentir los labios de HanGeng sobre los suyos, besandose con desesperación, y como sus propias manos palpaban con rapidez todo el cuerpo del chino en lo que ambos se perdían en aquel camerino detrás del escenario.
—"Sólo tenías 22 años, Choi SiWon".— Se repite asi mismo en un bajo susurro, como un verso que había que aprenderse de memoria.
La mano de su futura esposa le oprime suavemente la suya, haciendole abrir los ojos nuevamente. ¿Y qué es lo único que hace?
Fingir "demencia", fingir que todo está bien, demostrandole una sonrisa a aquella mujer.
—Si.— Dice ella, y SiWon abre los ojos como platos, quedandose congelado práticamente.
—Y tu Choi SiWon, ¿Aceptas a esta bella dama como tu esposa, para aceptarla y apoyarla en todo momento?—
Siente la garganta seca. Como si hubiese bebido soju una noche entera.
Y el silencio se apodera de aquel lugar.
…l gira un poco el rostro, mirando a HanGeng por encima del hombro, por el rabillo del ojo; y el chino sólo le guiña mientras sonríe.
Ella no es tonta, se percata de ello, clavando la mirada en SiWon. Pero él no tarda en mirarla con una amplia sonrisa, que hasta a ella le extraña.
—Si, acepto.— Responde SiWon.
—Entonces los declaro, marido y mujer. Puedes besar a la novia.—
Todos en el lugar, se levantan de sus asientos para aplaudir a la bella pareja mientras se besan.
HanGeng parece escuchar como si una vajilla se quebrara mientras aplaude enérgicamente.
Es su corazón.
Y detrás de esa expresión de felicidad, hay un corazón roto y un rostro lleno de lágrimas.
No, él tampoco ha olvidado todo lo que ocurrió entre ellos.
Pero bien sabe que no hay marcha atrás. Aquella sonrisa que ambos compartieron, no era más que algo permisivo a que SiWon diera el 'Si'.
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Mientras SiWon salía de aquel lugar, sujetando del brazo a su ahora esposa, HanGeng camina lento detrás de toda la gente que va tras la nueva pareja de casados, caminando como una sombra, y de repente siente como una mano se postra en su hombro.
—Sé porqué has venido, mi chino~.—
HanGeng reconoce de inmediato aquella voz, y así, se gira hacia él, terminando la distancia entre ambos con un abrazo, y HeeChul lo abraza tan protectoramente, que pareciera quiere matar a esa mujer que le ha arrebatado al gran amor de su amigo, de su hermano.
Porque cada que SiWon y HanGeng se tomaban de la mano por debajo de la mesa, cada que ambos se desaparecían del escenario para besarse en los camerinos, cada que en los programas simulaban hacer 'fanservice', HeeChul era complice, era complice de que entre sus dos mejores amigos, había algo más que amistad.
Y eso era algo que él siempre callaría, que mantendría en secreto por ellos dos.
Pero desde hace unos meses, HeeChul había hablado seriamente con SiWon. Jurandole hacerle conocer lo peor de él si dañaba a HanGeng con ese 'jueguito', porque sabía que SiWon jamás ganaría ni ganará nada ocultando su homosexualidad, matrimoniandose con una mujer, pero SiWon siempre negaría aquello, el ser homosexual.
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Durante todo el camino rumbo al salón, HanGeng no hacía más que mirar por la ventanilla del auto, perdido en ello, notándose claramente como se sumerge en recuerdos, y cada que HeeChul trataba de hablar con el chino acerca de SiWon, él simplemente le cambiaba el tema preguntandole acerca de su novia Xuefu.
Y la preocupación de 'Cinderella', crecía.
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En la mesa principal, la de mayor tamaño que se encuentra en el salón, está Choi SiWon y su ahora esposa, saludando a cada invitado que se acerca a ellos a darles sus más sinceras felcitaciones.
Ella siente algo raro en su esposo, y no pierde de vista cada acción que él realiza.
Porque es sumamente extraño que SiWon se muestre tan desinteresado en la gente que se acerque a ellos, y su desfachatada mirada insistente en la entrada del lugar, como si buscase a alguien.
Y es en un breve momento en el que ella se distrae hablando con un par de personas, es cuando siente como su silla es empujada sutilmente a causa de que SiWon se levanta de su lugar de repente.
Ella alza la mirada.
—Hankyung hyung...—
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