Un amor para recordar por CronorBlack

                                     23/02/19

Lluvioso.

Pagina Numero 1

Hoy empiezo a escribirte querido diario, por primera vez abrí la primera hoja de este gran espacio en blanco esperando contarte un poco de mi vida, él me dijo una vez que si tenía fe todo el dolor y sufrimiento desaparecería, admito que me fue difícil tenerla en mis circunstancias pero veme ahora bastardo, tú me regalaste esta cosa para que me desahogara y es por ti que comenzare a escribir desde mucho antes que pude llegar a conocerte.

Yo nunca me considere una persona muy importante, de echo, las fiestas a las que iba me fueron cambiando poco a poco. Podría decirse que desde que comencé a vivir con mi madre la vida se me hizo demasiado aburrida, demasiado monótona, simple… puede ser que esas palabras no sean las correctas pero en aquel tiempo de juventud aquellas palabras me definían. Yo nunca fui ese chico interesante que mis padres pensaban que era. Admitía que me daba coraje escuchar sus típicas y estresantes peleas diciendo lo que no tenía que hacer y lo que sí.

¿Quién soy yo? ¿Por qué comencé a escribir este diario? Bueno eso es muy simple… hoy estaba ordenando mi apartamento, hermano llegaría del trabajo y seguramente me recriminaría por mantenerlo sucio desde aquel día. Encontré a este diario dentro de unas cajas de mudanza, Itachi siempre me dijo que escribir un diario era una gran ayuda para desahogar mis penas y contar lo mas secreto de mi ser, puede que así sea, es por eso que comencé a escribirte. Mi nombre es Sasuke… Uchiha Sasuke. Como dije anteriormente yo nunca me pude considerar como una persona importante, siempre lo supe y aunque muchas de mis “fanáticas” digieran lo contrario yo me conozco muy bien para saber lo que soy.
Supongo que ahora estas muy interesado en saber un poco de mí, es suponible, así que voy a empezar a contarte un poco de mi vida. Desde el día en que le conocí.

El día sábado junto con mis amigos habíamos asistido a una fiesta, el líder de la banda era una de esas personas sin sentido común, a la que le da igual lo que la gente piense de él o lo que le digan, Claro si se metían con su novia despertaban a la bestia. Esa misma noche los seis integrantes de la banda estábamos reunidos en cerca de una torre de agua, iba a entrar una nueva persona a nuestro club, tan solo debía cumplir un reto y ese era largarse de la torre hasta caer en un pequeño lago. El chico completo la prueba pero nunca nos dimos cuenta que había un caño suelto, termino golpeándose la cabeza así que tuve que largarme para sacarlo.

Una espantosa noche para mi gusto, cuando estamos por salir para llevarlo al hospital la policía hizo aparición y a mí no me quedo de otra que largarme del lugar poco después de que mis amigos se fueran por su cuenta. Eso no me libro de la poli, les logre convencer con algunas mentirillas pero al fin y al cabo salí casi ileso. El corte que tenía en mi frente cuando choque con mi auto no era lo grabe, mi mama término hablando con mi padre al respecto. En resumen, me había quedado sin coche y sin mesada.

Y ahora eme aquí, parado frente al director del establecimiento educativo siendo sancionado una vez más.

—los estudiantes dicen que estaban bebiendo el sábado… tienes suerte, Haruka no dirá nada —el director había tomado una pose seria al respecto, no lo culpo, después de todo fue su nieto el que casi queda con pérdida de memoria— Y los dueños de la fabrica no dirán nada, les prometí que yo te daría tu merecido

—ahora que ¿me expulsará?

—Aun no —su mirada se centró en mi, había agarrado sus lentes a la vez que buscaba una hoja en medio de todo su escritorio. Cuando la encontró largó un leve suspiro y con los lentes puestos pude ver como cerraba sus ojos por un momento y luego los abría. —

— ¿hmn?

—Aparte de asistir a todas tus clases, estarás de servicio después de la escue-

— ¿se paga? —el me miro con gracia pero al ver que negaba con su cabeza desvié mi mirada seriamente, eso ya era el colmo—

—será solo por satisfacción

—tks..

—los sábados serás el tutor de estudiantes atrasados y al salir participaras en el club de drama de la escuela… como actor

— ¿la drama del año? —sonreí divertido, esto era una maldita broma, el viejo ya estaba sonriendo triunfante. Realmente estaba acabado, no podía ni dormir que ya tenía que volver a la escuela para representar dicha obra—

—escucha… es tiempo de que pruebes otras cosas y que pases más tiempo con otras personas. Aquel grupito con el que te juntas está destruyendo tu vida como un estudiante honorario, tal cual como fue tu hermano. Claramente podría haberte suspendido y hasta expulsado por estar bebiendo dentro del establecimiento escolar y después dejar a uno de nuestros estudiantes desangrándose y con un trauma, a que vuelva a suceder lo mismo.

—oiga si quiere vengarse de mi por lo que le paso a su sobrino no es mi problema… mejor agradézcame porque fui yo quien lo saque del agua. Ahora se podría estar encontrando su cuerpo por ahí si yo no fuera al rescate de su sobrinito

—… usted ya es grande Uchiha, deje de meterse en tantos problemas y comience a actuar

— ¿a qué se refiere?

—a que si usted no cumple con lo que le dije, quedara expulsado de la academia y la beca que tiene en deporte se la daremos a otro estudiante

—… —me había quedado en silencio por unos segundos. Mi padre me mataría si se enterara de eso así que por ahora solo debía aceptar a buenas, tal vez con eso en unos cuantos meses quede tachado de esos estúpidos trabajos que el director me dicto. —

Acepte a duras penas, no tenía ganas de seguir peleando por algo tan estúpido. Aquella misma tarde cuando Salí de la escuela tuve que irme al salón de ciencia a limpiar el chiquero que los alumnos de primero habían hecho. Digamos que estaría tres horas limpiando desechos no correspondientes, era bastante educativo.  Cuando ingrese al salón lo primero que hice fue mirar a las cinco personas que estaban dentro, al parecer era un alumno de segundo y estudiantes practicantes con una gran mente para la astronomía. No me hizo mucho escándalo, entre con la escoba y algunos trapos mojados como si nada, ellos tampoco se dignaron a verme, era mucho mejor.

—fue muy simple hacer esto… con telas de plástico un gancho y pinturas ¿alguien sabe lo que es?

—un marco de una estrella —intervine cuando escuche esa respuesta. Lo que nunca me espere fue que cuando mire a la persona que había preguntado eso me encontré con el más dobe de todo el instituto. Aproveché para sonreírle presumido, no se lo esperaba—

—…esto es un marco de estrellas que les ayudara a localizar estrellas y planetas a simple vista… Mercurio y Júpiter pueden verse del lado oeste después del anochecer

—Dobe —había susurrado de manera para que no me escuchara, me había quedado escuchando la explicación hasta que Suigetsu, uno de mis amigos se  había acercado hasta el blondo. El muy idiota ya echaría alguna palabra estúpida de más. —

—Apuesto a que se verán ángeles volando —sonreí por aquello mientras que dejaba de estrujar el trapo mojado que había utilizado. Suigetsu podría ser muy tonto a veces y eso hasta Naruto lo pensaba—

—de hecho hay algunas cosas que llamaría milagrosas… Einstein decía que cuanto más estudió el universo mas creía en algo divino  —y ahí estaba esa sonrisa, era una de las muchas que me gustaban del dobe, además de ser tan orgullosa era demasiado linda—

—hmn si existe algo divino entonces… ¿Por qué no te ha traído otro suéter?

—Está ocupado buscándote un cerebro —le recalco con una picardía sobre su sonrisa que la hacía ver adictiva—

Desde que le había dicho eso el muy idiota no lo molesto más por ese día. Mi jornada había terminado  y hoy era viernes así que lo primero que aria seria llegar a mi casa y tirarme a dormir, me dolía todo el cuerpo.

<*Un Amor Para Recordar*>

La semana había transcurrido bastante cansadora, las clases de apoyo que les daba a los estudiantes atrasados estaba yendo de mal en peor, ser el más listo de mi clase no es tan hermoso como lo creía, con las chicas que trabaje casi ninguna de ellas presto atención a mis charlas. Los hombres eran lo contrario, se la pasaban ojeando el trasero de cada chica linda que pasaba por su lado. Nunca creí que ser un profesor de estudiantes podría ser tan estresantes, ahora entendía el por qué muchos profesores de esta universidad pedían tantas licencias y días de descanso por enfermedades. Tener a alumnos como nosotros los cansaba demasiado. El sábado a las diez de la mañana tuve clases de drama en la escuela. Tal y como había dicho el director tendría que ser un estúpido actor.

Cuando finalizo el día y por fin podría ir a mi casa me senté esperando que uno de mis amigos viniera por mí, mi auto estaba averiado y seguramente papa no me perdonaría tan fácil para darme el suyo o venirme a buscar.

— ¿te llevo? —la voz de un chico me hizo reaccionar y encontrándome con el menor Uzumaki. Supongo que ahora me habla. Eso ya es bastante conmovedor para mi persona. —

—claro hermoso…

—oe teme, deja esos encantos obsesivos de conquista y sube al auto, tengo que llegar rápido

— ¿y entonces por qué me llevas si conmigo ya vas más que tarde?

—Tengo mis propósitos —fue lo único que me dijo cuando se subió al auto, yo lo seguí y me acomode en el asiento tranquilamente pensando en la respuesta que darle—

— ¿y esos son buenos o malos?

—depende el cómo te lo tomes —cuando menos me lo espere ya había arrancado el auto y estaba listo para salir del estacionamiento—

—supongo…

—por cierto ¿no fue tan difícil no?

— ¿Qué cosa?

—la actuación… tu en lo único que piensas es que con esto a la gente ya lo le agrades y tus amiguitos del último año te dejen sin grupo y sin fiesta… sinceramente eres un chico muy raro.

—como tu —deje mi morral sobre mis rodillas y me coloque el cinturón de seguridad mientras que Naruto se quedaba callado, a decir verdad, nunca había hablado con él mucho tiempo, es cierto que cursamos algunos cursos juntos y hasta tenemos muchas cosas en común pero nunca habíamos hablado tanto como ahora. Se me hacia raro pero a la vez único, con el dobe todo ya era más simple… divertido quizás—

—puede que tengas razón, no soy un chico de muchas palabras, prefiero ser así antes de meterme con un grupo como taka

—en algo nos parecemos… no fue por obligación ni tampoco por querer el meterme en taka

— ¿entonces?

—estaba aburrido

—en la primaria siempre decías lo mismo, estas aburrido a toda hora del día… estresas bastante mi vida ¿sabías Uchiha?

—si, pero sin mi tu no tendrías divercion.  

El me había mirado divertido, claro, en parte era cierto, hace unos años cuando íbamos a secundaria éramos inseparables pero luego por cuestiones familiares tuve que mudarme a otra ciudad con mis padres y recién este año nos logramos ver de nuevo. El viaje a casa fue bastante cansador, ninguno de los dos hablo en todo el camino después esa platica que tuvimos.

Baje de su auto y sin mucho que decir me despedí pero antes de que girara para entrar a mi casa Naruto me hablo normalmente, su voz se notaba algo seria ronca. Pero lo que dijo me dejo con los ojos abiertos.

—eres un caso perdido… Uchiha

Rayos, esas palabras dolieron más que el sentimiento que tuve cuando me aleje del dobe. Muchas personas me habían dicho lo mismo una y otra vez, pero Naruto hacia algo en mí para que con cada frase que saliera de su boca mi ánimo decayera y aumentara al mismo tiempo. El sonido del motor de su auto hizo que volviera en sí, estaba a punto de reclamarle algo pero antes de poder hacerlo ya había ganado distancia de mi casa. Sin mucho más que hacer me deje llevar y cuando iba a entrar por la puerta de casa mi madre salió al momento de poder abrir la puerta.

Ella me sonrió y supuse que saldría con una de sus amigas nuevamente de compras al súper. No le dije nada, era sábado, y casi siempre los fines de semana mi mama y algunas de sus amigas van de compras al supermercado y hoy no era la excepción, estábamos a mitad de año y ya necesitaba nuevas hojas para la escuela.

Me despedí como siempre solía hacerlo y pase por toda mi casa hasta llegar a mi habitación, las palabras del dobe tenían un poco de sentido en estos tiempos, creo que, el recordaba aquellos días en los que solíamos pelear por estupideces pero nunca nos dejábamos de hablar por eso, a decir verdad era un poco escandaloso cuando teníamos doce. Supongo que los años que estuve fuera de esta ciudad nos hicieron cambiar, él por la muerte de su padre y yo por el divorcio de mis padres. Que vida la nuestra. Antes éramos mejores amigos y ahora solamente conocidos.

Entonces me puse a pensar, el dobe creía que yo ya no era el mismo pero prácticamente sigo siendo el mismo teme orgulloso y presumido de sus sueños. Sabía que enseñarle a chicos menores que yo era un gran paso para mí y también si uno de esos chicos atrasados era fanático del básquet. La obra de teatro no era la gran cosa, Naruto tenía razón, no voy a perder mi fama solamente por actuar en una obra en la escuela.
Los siguientes días ayude a muchos de los chicos atrasados en materias y por fin conseguí que Oliver entendiera el tema que estaba explicándole. Geometría no era tan difícil y en el básquet se usaba mucho para las técnicas de defensa y actitudes ofensivas. En esa semana había podido hablar con el dobe solo una vez y me había comentado que uno de sus más grandes deseos era ver un milagro y yo le daría uno.

<*Un Amor Para Recordar*>

Habían pasado dos semanas desde que me propuse a regalarle a Naruto un milagro, sabía que no lograría hacer algo muy grande así que empecé con las clases para los atrasados, por ahora todos estaban sacando notas altas en las materias que los ayude, comencé a practicar mi actuación, me costó memorizarme y aprenderme alguna que otras palabras necesarias para mi papel, la obra tenia amor y drama a la vez, un policía renegado se enamoraba de su compañera de trabajo aun sabiendo que su mejor amigo quería algo con ella. Me alegre cuando Naruto no actuaba como mi compañero para ese papel, pero en escenas mucho más adelante cuando la actriz principal moría Naruto y yo debíamos interpretar y seguir con la historia. Ahora solamente necesitaba convencerlo de poder practicar todo lo que nos tocaba hacer juntos en su casa.

— ¡ey espera! —estábamos saliendo de la clase de actuación y claro era mi última oportunidad para hacer que Naruto y yo volviéramos a ser como antes, inseparables amigos. —

— ¿Qué? —Preguntó algo fuera de onda al verme corriendo hasta él—

— ¿estás libre esta tarde?

— ¿eh?

—mira… se que nuestro encuentro no fue lo más esperado pero necesito practicar para nuestras escenas, quiero que todo esto salga bien, por eso quiero pedirte un favor

—te escucho

— ¿puedo ir esta tarde para tu casa y practicar nuestras escenas?

—… tu el gran Sasuke Uchiha quiere ir a la casa nerd de Naruto ¿estás de coña verdad?

—Claro que no, pero hace años éramos los mejores amigos y n-

—éramos, ya lo dijiste, ahora somos compañeros y conocidos Uchiha, no se a que viene esta conversación tan de repente

—bien, seré directo… Quiero pasar el tiempo contigo que estar al pedo con los de curato —su mirada se clavo en mi, al parecer creía que estaba jugando pero al ver que largaba un suspiro y me dedicaba una leve sonrisa de su parte entendí que había aceptado a malas, pero aceptado. — ¿eso es un sí?

—si idiota

Había aceptado, eso era un indicio. En cuanto nos despedimos me puse a pensar que podría haber ocurrido si mi padres nunca se hubieran separado, prácticamente todo sería igual, estuve tres años viviendo con mi padre y cuando él se canso de tener que soportar mis idioteces y paradas en la cárcel me mando con mi madre, hace medio año que vivo con ella. Itachi se había ido a estudiar al extranjero y solo viene en vacaciones. Tan mal no me va, por ahora vivir con madre y junto a Naruto está cambiando mi mala forma de pensar las cosas, anteriormente creía que la vida era una mierda pero ahora me doy cuenta que ese tiempo lo eche todo a perder, pero ahora prefiero vivir el presente junto a Naruto y mama. Son las personas que me están haciendo cambiar, solo un poco pero hasta ahora a mi me sirve.

Cuando menos lo imagine ya había llegado a casa, estaba la comida servida y tan solo faltaba yo, en estos momentos sinceramente prefiero estar con la compañía de mama que de papa, él casi nunca estaba, su trabajo en el hospital lo mantiene ocupado casi las veinticuatro horas. Tan solo faltaban unas dos horas para que vaya a lo de Naruto, mientras tanto prefería comer tranquilo y pensar en el milagro que le daría al rubio dobe.

Las horas pasaban como rayos, había practicado el libreto de oreja a oreja, yo me sentía preparado para lo que venía. Le pedí a mama que me llevase a su casa, pues ella estaba en contacto con Kushina casi siempre y como amigas seguramente conocían sus casas. Alrededor de unos diez minutos me baja del auto, mama no se quedo, tal parece que me decía que me tendría que ir solo hasta casa. Toque la puerta dos veces hasta que Naruto apareció, estaba vestido con una camiseta un poco más grande que su cuerpo y un short blanco que lamentablemente cubría sus irresistibles piernas. Cuando éramos chicos el dobe siempre se sonrojaba por lo mismo, sus muslos eran mucho mejor que los de las mujeres.
Sonreí ante mi recuerdo pero al pasar los segundos y darme cuenta que estaba en la misma posición que antes lo mire confundido.

— ¿acaso piensas dejarme pasar?

—…solo con una condición… —su mirada reflejaba tristeza pero todavía tenia ese brillito que lo hacia ver como un dobe, el dobe de mi mejor amigo—

— ¿Cuál?

—No te enamores de mi —con cada palabra me quedaba mucho mas confundido, este dobe tal vez se drogo antes de que llegara pero sus ojos eran normales, su voz igual y no estaba medio dormido. Puede ser que fuera una simple broma, si seguramente eso era—

Me dejo el paso mientras que él caminaba hasta la cocina. — ¡estamos solos no te preocupes por miedo a que mama te escuche!

— ¡¿Quién dijo que tenía miedo?!

— ¡hace años me dijiste sobre tu miedo con mi mama! —le mire furioso, era verdad, antes de irme le había dicho que le tenía miedo a su madre. Era una persona aterradora si se trataba de su retoño. Iba a contestarle pero al verlo con una bandeja con jugo y galletas me contuve, solo por ahora. —

Sin mucho que hacer deje mi mochila sobre el sillón de su casa mientras me sentaba en él y comenzaba a sacar mi libreto y una de mis bolígrafos. Naruto estaba haciendo lo mismo.

— ¿comenzamos? —Asintió levemente. Era hora de actuar, Naruto creía en mí y yo no le defraudaría, no de nuevo… el Sasuke del pasado volveria a mí solo para él—

Habíamos practicado distintas posiciones para movernos en el escenario, casi ninguna quedaba y siempre teníamos nuevas… decidimos dejarlo por nuestra cuenta.  Nuestra relación iba muy bien, Naruto empezaba a decir esa famosa muletilla que lo definía como un dobe. Los siguientes días eran siempre los mismos, desayunábamos en su casa y a las dos semanas ya hasta me quedaba a comer cuando regresábamos de la escuela. La obra estaba a solo unos pasos, en cinco días estaríamos actuando, la profesora de drama nos explicaba unos movimientos más definidos y muchos más normales para movernos en el escenario. No me quejaba, en sí el drama de la historia me gustaba.

Los días eran cada vez más cortos y mi amistad con Naruto volvía a crecer, además de eso la relación con Naruto avanzo a otro nivel, comenzábamos a juntarnos más seguido, ya casi no veía a mis amigos aunque dadas las circunstancias prácticamente no tenía tiempo. Limpiar los salones después de clases, ayudar a los atrasados de las materias para que la sacaran y por ultimo estaba la obra, era normal que practicara, soy un chico problema pero no es para que no estudie y no sea el mejor.

—ey dobe ¿puedes venir un momento? —justo ahora estábamos practicando una última escena del libreto. Él se había acercado a mí junto con su pequeña perrita en brazos—

—necesito que me beses

—…

—…

— ¿perdón?

—tengo que practicar el beso que le daré y Yukki

— ¡¿estás de coña?! Hazlo con ella idiota

—pero yo lo quiero practicar contigo ¿Qué no puedo?

— ¡pues no!

—Solo es un beso —me mire suplicante, en parte era verdad, necesitaba practicar aunque ya supiera cómo se hacía quería ver la reacción de Naruto. Su mirada se torno seria y sin previo aviso suyo me había agarrado levemente mis dos mejillas mientras que su rostro se acercaba lentamente hasta el mío—

—mentiroso…

Sus labios chocaron con los míos, era una sensación agradable, estaban tibios debido al té que habíamos tomado hace unos minutos. Al igual que Naruto comencé a mover mis labios a su ritmo, justo como él quería y necesitaba, sus manos comenzaron a bajar hasta mi cuello en donde quedaron mientras que las mías subían hasta su cintura. Nuestras lenguas querían adueñarse de la cavidad del otro, era el punto que íbamos a experimentar en unos segundos cuando sin querer le saque un leve gemido al morderle el labio.

Hasta que por fin me decidí por adueñarme de aquella cavidad el sonido de la puerta abrirse me hizo separarme de Naruto rápidamente.

—oh… Sasuke buenas tardes

En nuestro mejor momento Kushina había llegado a la casa, nada podía quitarme la frustración de esos momentos, joder aunque Naruto fuera hombre sus labios eran tan calientes que me dejaban con muchas más ganas de besarlo. En el momento que esa idea paso por mi mente la deserte.

<*Un Amor Para Recordar*>

Desde aquel beso comencé a ir mucho más seguido a su casa, la mayoría del tiempo me la lidiaba para hacerlo sonrojar cosa que lograba muy rápido ya que era muy penoso. Tan solo estábamos a un dia de la actuación y me sentía Nervioso, tener a Naruto mirándome mientras actuaba me hacia sentir idiota, sinceramente no me reconozco, desde que comencé una relación amistosa con el dobe y deje de juntarme con mis amigos de ultimo año me siento mucho más relajado.
El día de la obra fue realmente increíble, habíamos logrado hacer llorar a muchas de las mujeres que fueron, lo que nunca me espere, fue que en ese mismo día Papa había ido a verme… era obio.

Yo no había dicho nada, tan solo me fui antes de que él hablara conmigo, por ahora no quería verlo. Naruto y yo nos encontramos afuera de todo el alboroto de gente que estaba saludándose entre sí, habíamos quedado en vernos cuando la obra terminara. Cuando llegue hasta él su madre y la mía estaban sacándose fotos lo mas bien, jah fue mi turno caer en la trampa. Ahora todos salimos en la foto, las mejores amigas y los que intentaban ser “algo”.

—no fue tan difícil besar a esa chica ¿vedad teme?

—…en realidad lo logre gracias a tu clase práctica de beso

—tks… idiota

Luego de aquella penosa conversación cada uno fue por un camino diferente, mañana seria un nuevo día.

Las luces del sol y mas el grito de mi mama avisándome que llegaba tarde a la escuela hizo que golpeara la cabeza con la lamparita de luz que colgaba en mi pared. Me levante como un rayo, la noche anterior me había acostado tarde por la culpa del dobe, estuvo más de dos horas hablándome distintas idioteces, a decir verdad prefería escucharlo a él que ir a la escuela para estar al completo pedo, mientras me cambiaba había estado pensando en los meses que pase junto a Naruto, fueron divertidos y hasta en algunos momentos románticos, hacia más de una semana que nos quedábamos despiertos hasta tarde hablando por teléfono de cualquier bobería.

Al final… no puedo cumplir con mi promesa dobe

— ¿acaso piensas dejarme pasar?

—…solo con una condición…

— ¿Cuál?

—No te enamores de mí

Unas risitas y cuchicheos me sacaban de mis pensamientos, estábamos en la hora del almuerzo y acababa de entrar a la cafetería. Cuando gire mi rostro nunca espere ver a Naruto estar a punto de llorar. Antes de que él se fuera lo abrace con fuerza impidiéndoselo, mientras hacía eso pude ver bien el porqué de sus lagrimas. Una de las muchachas con la que había salido hace varios meses tenía una fotografía con su rostro y el cuerpo de un hombre semi desnudo junto a otro tocándolo. Ese fue el vaso que derramo el agua. Ya sabía quienes podían hacer eso, hace tiempo había hecho lo mismo junto a ellos.

—ey amor no es por ti… es por mi —aun lo tenía abrazado, antes de separarme limpie sus lagrimas con mi pulgar. — quédate acá

Nuevamente lo vi y al ver su cara llena de lágrimas y con los ojos rojos fruncí el ceño seriamente. Lo deje atrás mío y le quite la fotografía a mi ex novia, al tenerla en mis manos la rompí en cuatro partes mientras que me aproximaba hasta la mesa en donde estaban los responsables de aquellos. No voy a negar que ese día casi me expulsen por haber golpeado tan fuerte al tipo que planeo eso.

No me había importado mucho, Aquella misma noche Naruto y yo salimos a cenar, bailamos un poco y luego terminamos por quedarnos en un muelle cerca del mar. Él día sinceramente había sido increíble… me puse a pensar seriamente en si decirle sobre mi enamoramiento o en ocultarlo, al recordar eso me mordí el labio por no poder hacer nada al respecto, sabía que una relación de hombres no era bien vista en la sociedad y ahora el gran Uchiha Sasuke se había enamorado de uno, que irónico.

—Naruto yo…

— ¿sabes? —su mirada ahora era un poco más tranquila. La brisa del viendo provocaba que nuestros cabellos se movieran hacia los lados, lo vi como si fuera una seña, ese era el momento indicado, debía confesarme si o si. — la fé es como el viento… tu no lo ves pero lo sientes

— ¿y que sientes?

—siento la maravilla de la vida, siento gozo, amor, en realidad es… el centro de todo… justo como tú

— ¿Cómo yo?

—Has cambiado Sasuke y eso me lo hiciste ver durante todo este tiempo —el viento soplo un poco más fuerte, mi mirada se quedo sobre sus ojos celestes, si no lo decía ahora juro que explotaría en algún momento—

—Mi cambio es gracias a ti… Yo te… Te amo Naruto —cuando termine de decir aquellas palabras él había sonreído de una manera tan dulce que no  pude resistirme a besarlo de nuevo, solo un pequeño pero delicioso beso  lleno de amor que solamente Naruto podía sacar de mi—

—…te dije que no te enamoraras de mi idiota

—lo siento —esta vez fue él, el que me robo un beso tras escuchar mi disculpa, no sabía el porqué no debía enamorarme pero con el corazón no hay rival que se resista. El amor que sentía por el superaba todos los limites—

Nuestra relación avanzaba normalmente, los días con Naruto eran eternos, hicimos muchas cosas juntas. El mes pasado habíamos ido a ver las estrellas con su telescopio y como primer mes le tenía un regalo, había averiguado cual de todas las estrellas de nuestro universo estaba disponible para nombrarla, al fin y al cabo con ayuda de mama y su dinero logramos ponerle a una el nombre de Naruto. Esa misma noche se lo dije. Comenzamos a salir más seguido a cenar y pasar tiempo el uno con el otro en casas ajenas y muchas veces afuera. No frecuentaba ir a las fiestas que antes iba, casi todo el tiempo de mi vida era para Naruto y sus idioteces.

Estar con él era lo mejor que podría haberme pasado… pero como todo lo bueno siempre tiene que terminar nuestra vida dio un giro inesperado cuando me enteré de su enfermedad…

—ey Naruto, el viernes estrenan una nueva película en el cine ¿quieres que vayamos?

—si…

— ¿te encuentras bien?

—Sasuke… estoy enfermo

—oh bueno si quieres te llevo a tu casa y tomas algo pa-

— ¡escúchame! —sus ojos estaban llorosos, rápidamente me le acerque para ver que le ocurría pero esa respuesta nunca me la esperé. — tengo leucemia…

Y ese fue el día que todas las palabras que Naruto me repetía una y otra vez diciendo que no me enamorara tomaban sentido en mi, su respuesta cayó como un balde de agua fría para mi, si él me lo hubiese dicho mucho antes yo no…. Joder. Mis ojos se cerraron con fuerza ante esa declaración, intentaba contener mis lagrimas pero no logre mantenerlas escondidas por mucho tiempo.

—pero ¡se puede tratar! Papa es medico él puede ayu-

—no… e-el tratamiento estaba yendo bien pero hace dos años la medicina ya no era compatible con mi cuerpo

— ¡mientes!

—Sasuke…

—dime que es mentira, ¡dímelo!

Se quedo callado, los dos teníamos un nudo en la garganta, era como si no pudiéramos hablar. Quería llorar y maldecir a todo el mundo por lo que le estaba pasando a Naruto. Mi mirada se desvió hasta encontrarlo a él y con toda la fuerza que me quedaba lo abrace con fuerza como si fuera la última vez que podría tenerlo a mi lado, solo para mí.

Cuando me entere de su enfermedad lo único que quería es morirme pero después de unos entendí cual era el significado de todo esto, el porqué Naruto y yo volvimos a vernos después de tanto tiempo y él porque me importo un carajo que seamos hombres, nunca dude en demostrar nuestra relación al público, no éramos una pareja muy cursi ante las demás personas pero a mí me dio igual lo que la gente pensara de nosotros. Ese mismo día me quede en casa de Naruto, no me despegue de él ni un solo segundo, tan solo quería demostrarle que ya tenía a alguien que le iba a extrañar y llorar por su partida. Esa misma noche con ayuda de su madre armamos un telescopio casero, tenía lo necesario para ver los cometas que pasarían a las cinco de la mañana.

Vimos aquellos cometas juntos…

Y hoy, justo hoy se cumplen cuatro años de su muerte. Es por eso que comencé a escribir este diario, quería plasmar todo mi dolor y alegría que viví a tu lado dobe, tú me lo regalaste meses antes de que entraras al hospital. Todavía sigo esperando tu regreso, estas en mis sueños y en mis pensamientos, estas en mi corazón.

Esperare días, meses, años y si es posible hasta décadas para que nuevamente nos volvamos a encontrar en otro mundo, sigo esperando verte y sé que tu igual. Tu fe siempre estuvo en mí, confiaste y me salvaste.

“nunca te olvidare Naruto”

FIN…