Las promesas son juramentos que se mantienen a lo largo del tiempo, se supone que son fuertes e indestructibles, sin embargo, están hechas de simples palabras, por lo que con el tiempo se olvidan o simplemente ya no tienen la misma validez que tenían en el momento de ser hechas
Cumplir una promesa puede generar la mayor felicidad o la mayor tristeza, todo depende de la intención, sin embargo cuando la promesa se rompe, de un modo u otro siempre alguien sale lastimado, siempre hay alguien que sufre, Huang ZiTao aprendió que una promesa no siempre se cumple, aprendió que las promesas se olvidan con facilidad, aprendió que el amor es sólo una ilusión creada por nuestro cerebro, aprendió que el corazón no resiste tanto como quisiéramos, pero lo más importante, aprendió que ya no puede seguir junto a su amado Kris
-¿Por qué lloras?-preguntó SuHo-YiFan volvió a hacerlo ¿Verdad?
-Sí, appa yo… Ya no puedo más, él… Prometió que no lo haría de nuevo y… Acabo de verlo, él…
-Ya pequeño, no llores, sé que duele, pero todo se solucionará, van a casarse en una semana y luego de eso, él ya no podrá herirte de esta manera-decía YiXing o Lay, su Omma
-No… No nos casaremos
-¿Por qué? YiFan prometió que luego de que se casaran él ya no iría a fiestas, prometió que no te engañaría-decía Lay
-Hace dos días me prometió lo mismo, cinco meses atrás también, hace un año también lo prometió, me ha prometido lo mismo miles de veces, pero nunca mantiene su promesa por más de dos días, no quiero casarme con alguien que no me ama, no quiero casarme con alguien que sale a fiestas todos los días y que se acuesta con una o dos personas por fiesta
-Pero…
-No hay pero YiXin~ omma, esta vez no hay pero que me haga cambiar de idea
-De acuerdo-dijo JunMyeon-¿Qué harás?
-Mañana cuando lo vea, le diré que no me casaré con él y ya no volveré a caer en sus juegos
-Sí eso es lo que quieres, entonces nosotros te apoyaremos, no te preocupes, ahora, ve a tu cuarto y duerme, mañana tienes que ir al colegio, así que descansa-dijo Lay, dándole un beso en la frente a su único hijo
Tao subió las escaleras de su casa y caminó hasta su cuarto, abrió su armario y junto a su uniforme, vio su traje de novio, pensar que estaba tan ilusionado cuando lo compró, Kris le había prometido no volver a engañarlo, él había prometido que esta vez en serio lo haría y que nunca volvería a hacerlo llorar, pero nuevamente no cumplió su promesa, nuevamente lo engañó y lo hizo llorar; cerró la puerta del armario, generando un fuerte ruido debido a la fuerza que utilizó, se recostó sobre su cama y no se puso su ropa de dormir ni se arropó, simplemente dejó caer su cuerpo sobre las cobijas y cerró sus ojos, quería olvidar, quería olvidar ese día en que su mejor amigo le había propuesto ser novios, quería olvidar el día en que le pidió que se casaran, quería olvidar cuando le entregó su virginidad, quería olvidar que el test de embarazo que compró junto a KyungSoo había dado positivo, su mano derecha se dirigió hacia su abdomen, acariciando su piel
-Voy a cuidarte y amarte tanto como amo a tu papi, nada te faltará, tú y yo seremos felices, aunque él no esté con nosotros-dijo Tao, antes de cerrar sus ojos y recordar parte de su infancia, esa que había pasado junto a Kris
~~~~~ Recuerdo ~~~~~
Un pequeño niño de aproximadamente ocho años, con cabello negro y ojeras pronunciadas, corría a esconderse detrás de un frondoso árbol, trató de hacerse lo más pequeño que pudo, para que su amigo no lo encontrara, pero sus intentos fueron en vano, pues a los dos minutos, otro niño, también de ocho años, pero unos meses mayor que Tao, con piel clara y cabello rubio, llegó a su escondite y lo asustó
-¡Buuu!-gritó el niño mayor, a espaldas del menor
-¡Gege! Me asustaste-decía Tao-No hagas eso
-Jajaja Eres un miedoso Tao, te asustas por cualquier cosa
-No… No digas eso Gege-dijo el de las ojeras, soltando algunas lágrimas
-Lo siento Tao~ ssi, No llores, no volveré a decir esas cosas, lo prometo-dijo Kris con una gran sonrisa
-¿Lo prometes en serio?-preguntó Tao con ojos ilusionados
-Claro, ven, vamos con SeHun~ appa para que nos de helado
-¡Sí!-gritó Tao, ansioso por poder comer helado
Los niños se dirigieron a una casa de color azul, fueron directamente a la cocina, donde encontraron a LuHan, la omma de Kris, quien los saludo con un beso en la frente a cada uno, le pidieron el helado, LuHan les sirvió un poco a cada uno en un pocillo, luego, los niños fueron a un gran jardín trasero, donde habían algunos juegos infantiles, donde ambos niños solían jugar, junto a sus padres o a otros niños del vecindario, se sentaron bajo una pequeña terraza, y comieron su helado, entre risas y juegos, luego, se recostaron en una gran hamaca, donde se durmieron en un tierno abrazo
~~~~~ Fin del recuerdo~~~~~
Una lágrima más recorrió el rostro de Tao, mientras caminaba hacia la ventana y miraba el jardín trasero de su vecino, todo había cambiado, los juegos infantiles ya no estaban, los componentes de la terraza eran otros, lo único que quedaba igual era la hamaca, donde días atrás, él y su vecino se habían recostado toda la tarde a darse mimos y habían dormido durante algunos minutos como cuando eran niños
-No sabes cuánto desearía regresar a esos tiempos-dijo el ojeroso, posando una de sus manos en la ventana-¿Por qué cambiaste tanto Kris? ¿Dónde está el niño que me prometió no volver a hacerme llorar? Esa fue la primera promesa que me hiciste y la rompiste poco después cuando mientras jugábamos me empujaste provocando que me golpeara la cabeza contra la puerta de tu habitación
Tao volvió a su cama, cerrando nuevamente sus ojos, tratando de dormir, pero no podía, el sueño no quería hacer acto de presencia, sin embargo, los recuerdos venían a su mente, haciéndolo recordar todos los momentos que vivió junto a Kris
~~~~~ Recuerdo~~~~~
Dos adolescentes se encontraban a la orilla de un río, sentados bajo un árbol, ambos vestían sólo trajes de baño, pues habían estado nadando en el río durante un par de horas
-Este lugar es muy bonito, Kris-dijo Tao sonriendo
-Lo sé, por eso te traje, este será nuestro lugar secreto, cuando queramos estar solos vendremos aquí, no podemos traer a nadie más ¿de acuerdo?
-Prometo que no traeré a nadie a nuestro lugar secreto
-Yo también lo prometo-dijo Kris-Ahora, debo decirte otra cosa, pero antes, debes prometer que pase lo que pase no me odiarás
-Yo no podría odiarte Kris-dijo Tao sonrojándose-Eso es imposible para mi
-De todos modos promételo, por favor
-De acuerdo, prometo que pase lo que pase yo Tao, no odiaré a Kris
-Muy bien, Tao… Yo, no sé cómo decirlo, pero… Te amo, desde que somos niños, por favor se mi novio
-Kris…-murmuró Tao sorprendido-Yo… Yo también te amo Kris
YiFan sonrió y se acercó a Tao, robándole su primer beso, generando un dulce contacto de bocas que duró pocos segundos, pero que se sintió como si hubiese durado horas
-Te amo
Murmuraron ambos a la vez, mirándose a los ojos, para expresar la sinceridad de sus sentimientos, poco a poco se acercaron para volver a juntar sus bocas
~~~~~ Fin del recuerdo~~~~~
-Esa es otra promesa que rompiste, convertiste nuestro lugar especial en un motel, más de una vez te vi teniendo sexo con tus infinitos amantes, les mostrabas ese hermoso lugar y poco a poco lograbas que abrieran las piernas para ti-Tao se metió bajo las cobijas de su cama y volvió a cerrar sus, al abrirlos, miró una repisa que había en una de las paredes de su pieza, específicamente, miró el panda de peluche que estaba sobre la repisa-Eres un idiota Kris, pero… Yo lo soy más que tú por mantener mi promesa y amarte a pesar de todo-luego de algunos recuerdos más, Tao al fin logró dormir, soñando con el bebe que esperaba