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Propuesta Indecente por LukAye

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Notas del fanfic:

Ok! como sabrán lo del título, fue lo que me inspiró para armar este fic de hace... meses (? ah

Espero que se diviertan (? *novata donde?*

 

 “Una aventura es más divertida si huele a peligro...

               

-  Hyuung!!!

¿Por qué esa voz retumba en la mejor parte del sueño? Esos labios que saborean los míos como si fuera la última vez…

- Hyuuuuung!!!

Sus manos recorren por la extensión de mi piel…

- Hyuuuuuuuung!!!!

Cada vez quedan pocas prendas de ropas entre nosotros… Y….

Sentí un golpe en mi cabeza.

- ¡Hyuuuuuuunng!!!!

 

Abrí mis ojos de golpe, reencontrándome con los de mi amigo, SeungRi. Este es el momento en que el ojeroso tiene que correr por despertarme, sabe que me pongo de mal humor cuando me hace eso. Lo peor de todo es que no lo toma en serio.

Desvié la mirada hacia el objeto que me golpeó…

- ¡¿Cómo te atreves despertarme con tu estúpida agenda?! – Exalté – sabes que es de tapa dura ¿no? ¡¿Nooo?!

- Ya! ya! no me grites – dijo mi compañero fingiendo estar indignado – ahh… cada vez que traigo buenas noticias me recibes así…

-¿Noticias? ¿De qué es? – pregunté interesado

- A que lo adivinarás al momento   r0; - me miró con una mirada pícara

- Seungri… no estoy de humor para adivinanzas…

- Bueno, ¡hoy es la fiesta anual de parejas! – anunció sonriendo ¿Qué hay de bueno esa fiesta? – a pesar que hay que ir acompañados ¡esa fiesta va hacer una locura! O sea, no te quedas toooodo el momento con tu novia o algo por el estilo, sino que hacen intercambios ¡Y conocerás nuevas chicas! ¡Es un touch and go!

- ¿Qué clase de fiesta hace que compartas a la persona que quieras? – pregunté extraño… ¿Cómo? ¿Intercambiar parejas?

- ¡Es que esta es especial Hyung! Esto no se hace todos los días.

- ¿Tanta emoción por eso?

- ¿Sabes cuantas chicas conoceré esta noche? – preguntó ilusionado, claro como es tan mujeriego el tipo...

- Sí, si todo color de rosa para vos pero… hay un pequeño e importante detalle en que te falta… - cuestioné

- ¿Cuál Hyung?

- No tienes pareja…

 

Hubo un momento de silencio. Está claro, le arruine sus planes. Pero bueno que se le va hacer, tener una pareja era lo primero que tenía que pensar antes de querer ir a ese lugar. Yo sonreí satisfecho por lo que dije, aunque tampoco era una mala idea ir a esa fiesta. Hacía tiempo que no conocía a alguien para ‘Divertirme’ pero bueno, yo tampoco tengo pareja, ni puedo pedirle a mi hermana que me acompañe…

Cuando vi a Seungri pensativo, sus ojos se iluminaron y su sonrisa se torno muy… ¿perversa? Sí, eso creo. Son esas típicas sonrisas en que sabes que lo que está pensando no es nada bonito. Mi sonrisa desapareció, tengo un mal presentimiento.

- ¡Acabo de recordar que tengo una! – comentó chasqueando los dedos.

- ¿A si? ¿Y Quién es?

-  Se llama Ji Yong

- Que nombre tan raro para una mujer… - comenté vagamente hasta que capté todo – ¡¿QUE?!!¿ESTAS DICIENDO QUE TENGO QUE PONERME UNA POLLERA DE NENA?!

- Aigo Hyung no exageres, ni que fueras una prostituta, sólo usarás el vestido negro de mi hermana pero si quieres usar pollera por mí está bien – comentó tranquilo aunque en el fondo sé que se está divirtiéndose.

 

Maldito.

- ¿Por qué tengo que ser yo y no tu hermana?

- Hey! A pequeña nadie lo toca – me señaló. Si, si claro Don Juan, son de la misma sangre – además – suspiró – sos el único amigo a quien más confianza tengo – ay no, ahí viene de nuevo – nuestra amistad siempre fue la luz de este departamento en que estu–

- Basta, basta, basta – le interrumpí -  ¿A dónde quieres llegar?

- Ji… sos la persona perfecta para tener el papel de una hermosa dama – continuó – tienes ese mentón tan fino como toda una bella mujer tiene, al igual que tu cara…rostro… ¡Mira tus piernas! – Señaló – tan delicadas y depiladas

- ¡Cállate! – grite sonrojándome, eso fue demasiado

- ¿¡Ves!? Hasta sonrojando te ves tan frágil – sonrió

Lo pensé.

 

- B-Bueno… ¿A qué hora es la fiesta?

 

***

 

Y ahí estábamos, agarrándonos de los brazos, caminando por el gran salón luminoso del lugar. La verdad pensaba que la fiesta era en un boliche pero en realidad era una mansión, mejor dicho, es un salón en donde personas importantes (muy importantes) asistían. Trajes de marca, vestidos de gala, joyería de diseñadores reconocidos ¡Hasta las bebidas son tan finas! Me daban cosas, no me sentía seguro de estos lugares. He asistido estos tipos de fiestas pero esta… es demasiado.

El lugar es muy luminoso, las puertas es de vidrio al igual que las ventanas. El ambiente da el aire de una época como esas películas del siglo XIX. No pude ver todo detalladamente ya que mi amigo me tironeo para que avancemos.

- Recuerda – lo miré – a partir de ahora te llamaras Luna

-¿Luna? – Pregunté incrédulo – De todos los nombres coreanos que hay… ¿Por qué uno así?

- no sé… – desvió su mirada hacia una chica castaña, cosa que agité su brazo para que me diga el motivo de este nombre, porque ¡no me gusta! – ¡deja de agitar! – Suspiró – ¿vez allí? – Señaló a la gran ventana que estaba al frente nuestro – el tiempo está despejado, podemos mirar sólo las estrella y la luna. Puede que el chico quien se fije en ti pueda dar poemas con tu “nombre” y la luna – sonrió

- No hay hombres tan chamuyeros como vos, sos el único en tu especie – dije en un tono de molestia mientras le golpeaba en su pecho haciendo que mi compañero se sobara en el lugar que le dolía.

- Para ser “mujer” tienes fuerza

- ¡Cállate!

- Señorita por favor, mantén tu imagen por el amor de dios – escuché una tercera voz detrás de mí. Tuve que voltearme al ver de quien se trataba. Era una señora mayor con una vestimenta… juraba creer que era la reina de Inglaterra.

- Oh! – Agudicé mi voz – lo siento mucho eh…

- Señora Lee

- ¡Ah sí! Perdone mi berrinche señora Lee, es que mi pareja siempre me saca del quicio – sonreí forzadamente.

- Jum! La entiendo, todo los hombres son iguales – sacó su abanico y se acerco a mi oído – mi marido el de allá no para de comer esos camarones de la mesa, lo peor de todo es que he perdido a mi nieto entre toda esta gente tan morbosa, nunca pensé que mi preciada casa este manchada de los peores pecados y–

- Ah! Disculpe señora Lee, pero necesito a mi… - me examinó Seungri – novia para pasar la noche

- ¡Ustedes hijos del demonio! – le oímos gritar mientras nos alejábamos

- ¡Uff! Me daba cosa esa vieja – comentó – bueno comencemos

- ¿Quién era ella?

- Ah… la abuela de la persona que organizó esta fiesta, está aquí para… inspeccionar

 

No dije nada, sólo me quede mirando a la gran araña que estaba en el centro del gran salón, es como ver una torta de bodas pero de cabeza, tenia vidrios de forma de diamantes por todos lados. Quede con la boca abierta por el tamaño, luego sentí la mano de mi compañero posándose en mi mentón para cerrarla. Eso fue vergonzoso, pero tenía que seguir la corriente, con sólo tomar esa mano.

Porque tengo el papel de una mujer.

                                                                                                                            ***

 

La fiesta se tornaba aburrida ¡bah! En realidad yo estoy aburrido, Seungri se estaba divirtiéndose charlando con esa chica castaña que estaba sentada al lado suyo y yo los podía escuchar. Él fingía ser un empresario más joven de la empresa en que está trabajando y que en realidad es sólo un simple camarero, no, más bien, un lavaplatos.

Quiero ver la cara de desilusión de la chica, necesito divertirme si quiere que me quede.

- Ehm… Seungri, ¿no deberíamos irnos ahora? Porque como es fin de semana, hay más gente en el restaurante… como que necesitan de tu ayuda en lavar platos ¿no? – dije con un tono de inocencia mientras miraba el reloj de plata que tenía en mi muñeca.

- ¿Lavar platos? – se asomó la chica para mirarme

- Shhh   r0;- me silencio con su mirada seria

- ¡Esto es el colmo Seung! ¿Lavaplatos? Pff… prefiero a un tipo que recoge basuras – dicho esto se fue.

- ¡¿Estas feliz?! Casi me la llevaba al telo de la esquina – bufó

- ¡Hey! ¿Y yo qué? – Me señalé – ¿Soy tu adorno? – pregunté indignado

 - ¡Pues claro! Sólo mantente al lado mío y las chicas se me acercan – comentó con sarcasmo – ¡No! vos también podes divertirte…sólo con hombres, lo que pasa es que los rechazas como el hermano de la chica.

- Sos de lo peor…

 

Me levante dejado sólo al mujeriego, no ayudaba en mucho, sólo se preocupaba él mismo.

Cada vez hay más personas ingresando al lugar, no podía avanzar mucho con toda esa gente que me choca; hay otros que se aprovechan en manosearme cosa que lo devolvía con un golpe en sus manos. Tardé mucho en llegar a la mesa de los bocadillos, tenía hambre. Había distintos tipos de dulces y comidas saladas, una gran cantidad de ellos. La confusión entró en mi en elegir la comida, pero con el tiempo que tardaba, la gran cantidad se disminuía hasta quedar en nada, dejando con mi estomago triste y vacio.

La música comenzaba a sonar por el lugar, según mi conocimiento, era tango. Sí, todo de acá es elegante pero a la vez perverso como dice la Señora Lee.

- La fiesta se pone aburrida ¿no crees? – preguntó una voz gruesa al lado mío.

 

Me volteé para ver de quien se trataba. Era un hombre un poco más alto que yo, no pude evitar  suspirar cosa que inevitablemente tapé mi boca, es que realmente era hermoso. Mentón firme, ojos profundos, ondulado por su flequillo ocultando su ojo derecho y encima estaba usando ese traje negro; tenía una imagen de un chico malo.

- Ehm… si – desvié la mirada hacia la comida nuevamente debido a la vergüenza

- ¿Gusta una copa de vino o este bizcocho de chocolate?

- Oh! – lo que buscaba mi estomago – yo–

- ¡¡Hyuuung!! – Aparece esa voz que no quería escuchar en estos momentos – menos mal que estas aquí, necesito de tu ayuda para conquistar a–

- Disculpe ¿pero qué crees que haces? – Interfirió el hombre de la voz gruesa - ¿no ves que molestas a la señorita?

 

Seungri se quedó callado por unos momentos hasta que se le encendió la lamparita seguido de su mirada de picardía hacía a mí – ¡Oh! Siento por interrumpirles pero se supone que esta ‘Señorita’ es mi pareja, así que si me disculpa, me la llevaré – dicho esto me tomó de los brazos tirándome hacia la pista de baile.

- Gracias Seungri – agradecí – no sabía qué hacer si él…

- ¡Espera! – Me interrumpió el tipo atrás nuestro – Traje a mi pareja también ¿Qué tal si intercambiamos?

- ¡Hecho!

 

Sos de lo peor querido amigo.

***

- Que bien te ves – comentó otra vez el ondulado una vez que nos sentamos en el sofá blanco al lado del gran ventanal – ¿Sabes qué? no me importaría adelantarme las cosas sí el chico fuera tu hermano.

- ¿Qué no era para pareja? – dije finalmente después de ignorarlo

- Eso dicen, pero yo traje a mi prima para eso. No me gustaría que mi pareja esté besándose con otro tipo – refunfuñó cuando vio a su prima besando la mejilla de Seungri

- Ah… - solté ignorándole de nuevo

- Dígame usted ¿He hecho algo travieso?

- ¿Por?

 

El chico sólo suspiró – Soy Seung Hyun, Choi Seung Hyun, un gusto – se presentó mientras tomaba mi mano y lo besaba, cosa que lo arrebaté.

- Yo soy Ji… ¡Digo Luna! ¡Soy Luna! – me apresuré en decir. Casi me olvidaba que no estaba en mi verdadero ser.

- Oh… como la luna que nos ilumina, la que te hace ver más hermosa con ese rostro tan esculpida y bellísima– ok, un chamuyero más  y pensar que Seungri era el único - ¿quieres una copa?

 

Sin decir nada lo tomé para dar un pequeño sorbo mientras veía a esas personas que ya estaban en el tercer nivel. Cuando me di vuelta para ver un rato al chico, éste estaba a centímetros de mis labios acto que logró robarme un pequeño beso.

Eso me enojó.

- ¡¿Qué crees que haces?!

- Perdón… es culpa del alcohol, es que he tomando un poco antes – Mentiroso. ¿Donde estarás Seungri? – siento en faltarte el respeto, veo que no eres una de ellas.

-¡¡Pues claro que no!!

- Acá le traigo su Martini señorita – dijo una camarera presentando tal bebida – con los deseos del chef - ¿Chef? Dirijo mi mirada hacia la cocina y veo un tipo asomando su cabeza a través de la puerta sonriendo o...riéndose. Solamente agradecí tomando la copa, quedando mirando a la bebida.

 

El Martini era algo fuerte, podía sentir mi mente dar vueltas, y no sólo por una sola copa, si no que el chef me había mandando como dos más de esa bebida. Yo sólo los aceptaba para no quedar mal.

 Aun así, seguía consiente.

- Para ser mujer, si que eres fuerte con las bebidas alcohólicas

- Cállate – pareciera que esto ya lo había vivido, solo falta que aparezca esa señora católica.

- ¿Quieres ir afuera para refrescarnos?

 

No dije nada, solo le seguí la corriente. Me tomó de las manos guiándome hacia la puerta trasera de la fiesta. El lugar sí que era grande, porque pude visualizar un gran jardín con fuentes. Como era de noche el espectáculo era tan artístico. Pero también es un ingreso para autos, había un camino encorvado llegando a la entrada trasera. Tuvimos que bajar de las escaleras para introducirnos a un Ferrari color negro. Cuando me di cuenta de lo que hice, Seung me estaba acariciando mi pierna desnuda.

- ¿Qué haces? – susurré

- ¿No quieres relajarte un poco? – dijo guiñándome

- ¿Qué tipo de propuesta me haces?

- Una indecente – sonrió

 

No dije nada, él solamente se acercó un poco más a mí  para comenzar en besar mi cuello. Debería empujarlo e irme ya que estoy ‘sobrio’. Aún así, lo que hace no me disgusta.

***

 

No sé cómo pasó todo esto, estábamos sentados en el sofá, yo ignorándole completamente al chamuyero de Seung Hyun y  ahora estamos en su auto tocándonos. Él encima mío, acariciando mis muslos con sus manos que a veces me raspaba con esos anillos gruesos que tiene puesto. Yo solamente me dejaba, tenía el cuello expuesto para que muerda todo lo que quiera, mis manos se sostenía en sus hombros que de a poco iba bajado la chaqueta negra que aún tiene puesto.

- Veo que el Martini te ha calmado esa timidez – susurró en mi oído

-Te estás aprovechando de esta situación – jadeé. No podía pensar en claro pero lo que sí, es que pasaba gente al lado del auto y eso me ponía en pánico – ¿No crees que nos verán lo que estamos haciendo?

- je   r0; - soltó – Una aventura es más divertida si huele a peligro…

 

Eso fue la gota que resbaló el vaso.

Eso fue cuando mi verdadero ser se perdió entre la tentación de la lujuria.

Nuestras bocas se juntaron por primera vez, devorándonos como si fuera el último día del mundo, saboreándonos los sabores del otro. Las lenguas danzando sin cesar, nuestras salivas mezclándose aunque eso fuera desagradable, esta vez no me importó.

Mis manos se colaron debajo de su camisa blanca, acariciando su espalda tan grande; mis piernas se enredaron en su cintura mientras él, intentaba subir la parte baja de mi vestido llegando tocar mi cola para ir a mi entrepierna, cosa que me puse en alerta. Sin dejar de besarlo, con mi mano tomé la suya para que dejara de tocar mi parte baja y que acaricie mi ‘pecho’.

Nos separamos para poder respirar, para mirarnos con esos ojos tan lujuriosos, la saliva que nos unía, las mejillas tan coloradas, nuestro jadeo era unísono. Mis manos abandonaron su espalda para ir al pecho a desabrochar los botones de su camisa, viendo ese cuerpo tan escultural.

Se me hace que esto ya lo había vivido… de nuevo.

- Permíteme apreciar tu desnudez – comentó al tiempo que bajaba la parte de arriba de mi vestido, cosa que con mis manos posaron en mi pecho para que no baje de todo completo, pues, ¡Pensaba que era una mujer!

- Perdón es que… - no sabía que excusar – soy…soy…ehm…

- ¿Virgen? – eso realmente me indignó, yo no soy novato en nada, sólo que esto es diferente.

-¡HEY! – solamente le provoque que se riera

- No te preocupes, seré cuidadoso

- ¡No me refería a eso! – no pude evitar sonrojarme.

 

No hizo caso a mis protestas. Intercambiamos de posiciones, ahora estoy arriba de él. Con sus manos en mi cadera comenzaba frotar en su entrepierna… dura.

Temblé.

No sólo porque lo podía sentir, sino que también, me estoy poniendo duro. Con mis dos manos tapé mi parte baja para que no sepa la sorpresa que llevo ahí.

Nos besamos de nuevo aunque esté incomodo por mis brazos interponiendo entre nosotros. Seung se las arregló acariciando mi parte trasera, colando sus manos debajo de mi ‘ropa interior’ llegando a mi entrada, apretándola. Gruñí, pues, un dedo suyo se había introducido.

- Ya que eres virgen ¿Por qué no tomamos la parte trasera? – Besa mi mejilla – y si quieres más, vamos por delante.

- ¿Quién te da el derecho de que decidas las cosas?

- La que se está dejando

 

Los besos no se acaban. Sentí como se bajaba el cierre de su pantalón sacado su miembro de su bóxer mientras movía su dedo dentro de mí. Con su glande, hacia círculos al alrededor de mi ano. Suspiré, esto me pone de más. Abrí un poco mis piernas para que se acomode, nunca pensé en terminar en hacerlo con alguien de mi mismo sexo.

Aun así, es bueno experimentar algo nuevo.

Un líquido se derramaba en mi muslo, se estaba lubricándose con su seme. Podía sentir como su dedo salía y su miembro apretaba mi entrada para poder introducir. Mordí mi labio inferior, cerrando mis ojos por lo que se venía.

Hasta que escuchamos la puerta del auto en abrirse.

- ¡Acá estas! – Escuchamos un grito - ¡Te estaba buscando por todas partes Ji… digo Luna! – Reaccionó – eh... ¿Qué hacen?

 

No supe descifrar como estaba en estos momentos ¡La puerta estaba sin seguro! Quiere decir que cualquiera, o sea, cualquiera pudo abrirla y ver lo que estábamos haciendo, sin mencionar que pensarían que soy un hombre travistiendo.

Seung me abrazó ocultando un poco me desnudez. Yo solamente pude ocultar mi rostro en su cuello, mi jadeo por la calentura no paraba.

Seungri no dijo nada, me tironeo de mi muñeca sacándome de los brazos de Seung  quien no dijo nada debido al shock. Me abrigó con su chaqueta y marchamos apresuradamente alejando del Ferrari sin importar cuán semidesnudo estaba.

Hasta que sentí que alguien me detuvo.

- ¿La volveré a ver? – preguntó Seung, mirándome ahora con los ojos de suplica. La lujuria se fue de nosotros.

- eh… yo…

- No lo creo – interpuso Seungri – hoy es nuestro ultimo día en quedarnos en Corea, mañana nos vamos a… Italia – ok, que escusa.

- ¿Por lo menos puedo pasar la noche con ella?

- No, no puedes

- ¿Por qué no puedo? – pude notar que fruncía el ceño

- Porque no

- Eso no justifica una respuesta

- Pues para mí sí, vamos Luna

- Por lo menos, déjame su número

- No creo que sea necesario – hable finalmente – total, solo me quiere para pasar su noche – añadí ofendido.

- Ya escuchaste a la chica, vámonos Luna.

 

Sentí como su mano me soltaba de a poco, ni siquiera me di vuelta para verlo por última vez. Luego volví a sentirla otra vez pero en vez de sostenerla, me dejó un papelito, objeto que lo guarde en el bolsillo de la chaqueta.

Una vez que salimos del local, Seungri dejo salir su carcajada.

- JAJAJAJA ¡No puedo creer que casi te follabas a ese tipo! JAJAJAJA De verdad, me sorprende de vos – se aguantaba su risa porque le miré serio  - en serio ¿te va los hombres? AJAJAJAJAJA – no dije nada, sólo le respondí  con un golpe en su brazo derecho – no te hagas el macho ¿viste que también podías divertirte?

- Cállate, todo esto es por tu culpa

- ¿Mía? ¿Yo fui quien te permitió que te manoseara el tipo?

- Suerte que no lo volveremos a ver –suspiré

 

Avanzado hacia nuestro departamento, recordé que tenía guardado el papelito que me dio Seung. Disimuladamente le eche un ojo. El papel estaba anotado su número, además tenía una frase que decía:

 

Te pido de rodillas, Luna no te vayas, alúmbrame la noche

 

Este tipo está Loco.

Notas finales:

Bueno! espero que les haya gustado n_nU 

 

Me gustaría que comentaran si quieren una segunda parte o sino, lo dejamos así xDDD

 

Nos leeemos pronto!! (^0^)/ *se fue a comer chocolate*


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