-“Mañana cuando entres a tu clase lo harás sonriendo, ¿está bien?”- susurró JungSoo imitando el tono de voz de Minsoo.
¿Qué sabía ese vago de lo aburrida que era la clase de Electromagnetismo? y el tono de voz plano que usaba el profesor Cho, y que era en el último bloque de su carga horaria. Y que todo esto hacia que el día fuera más pesado, porque después de Algoritmo y Estructura de datos, lo que más le apasionaba era Electromagnetismo.
Claro.
Suspiró poniendo su portafolio sobre la mesa en la que trabajaba, subió sus brazos a la misma recargando su codo en ella, y su mejilla en el dorso de su mano.
Estaba cansado, enfado, aburrido y su cabeza dolía levemente.
Quería que esas dos horas pasaran rápido para ir a su casa, prepararse un café y seguir con su tarea. Tomar una ducha caliente, salir y leer un libro de los que Minsoo le había prestado, mirar un poco de tv y luego dormir para el día siguiente.
Sí~ eso es lo que le gustaría hacer, pero en su lugar, estaba ahí, mirando al profesor escribir el tema en el pizarrón.
Suspiró cansado y sacó el libro que estaba leyendo sobre impedancia, lo abrió para ir hacia donde se quedó, entonces notó que había un papelito pegado, de esos recuerda fácil, como los solía llamar.
Alzó una ceja extrañado al ver que no era su letra.
Lo arrancó del libro para leerlo mejor, pues la poca iluminación del salón no le permitía ver con claridad y aumentaba el dolor de cabeza.
“Recuerda sonreír mientras estudias sobre impedancia. Minsoo”
Inevitablemente sonrió.
-Ese tonto.- susurró pegando la nota en el libro, de nuevo, elevó la mirada para buscar al profesor y lo que estaba haciendo.
Estaba explicando la relación entre I, V y Z con la ley de Ohm generalizada, suerte que el libro que tenía bajo su mano le había explicado un poco mejor, a como lo intentaba hacer su profesor.
Así que volvió a mirar el libro, lo abrió y buscó entre las hojas por si había otra nota, que en efecto, aparecieron más y más.
“¿Sabes? No hay que ser químicos, ni tan tímidos. Ni darnos besos áridos, sólo sigue los sonidos de unos labios húmedos.”
Sonrió divertido, comenzaba a ser entretenido el tiempo que pasaba escuchando algo que ya sabía.
Buscó entre las hoja siguientes y encontró otra más.
“En la intimidad la accesibilidad no es accidental, es tan sólo impulsividad de una afectividad que me da ansiedad.”
Presionó sus ojos y sonrió emocionado.
-¡Deberían de emocionarse como el Sr. Park!- gritó el profesor, entonces JungSoo dejó de jugar al niño enamorado para voltear a ver al profesor. –Ande, léanos lo que está en el pizarrón.- apuntó emocionado el profesor.
JungSoo se levantó de su silla, por respeto y afinó la garganta.
-“I igual a V sobre Z” en donde I es igual a la intensidad en A. V es igual a tensión eficaz en V y Z es igual a la independencia en ohmio.- terminó para tomar asiento de nuevo.
-El siguiente examen será el mismo que el anterior porque todos salieron muy mal.- incluso el mismo JungSoo que se había atontado a medio examen y terminó respondiendo cosas con lógica y no con un enfoque científico.
Así que volvió a hojear en el libro para buscar otra nota, encontrándola de color amarillo casi fluorescente.
“62 kilos y un metro 75… algunos años y un lunar en el oído. Otro en el filo de tu ojo… fueron ciertos los pensamientos de que estabas llenos de misterios.”
Sonrió, sí, ésta clase no era aburrida como la de la semana pasada.
Cerró su libro sonriendo pero antes de hacerlo por completo, metió su mano en donde vio una nota más.
“Amor entre androides, inercia, cinética, química, mecánica. El milagro de los besos programados por la electrónica.”
-Tonto.- susurró una vez más.
Suspiró recordando la primera nota, la que le pedía sonreír mientras tomaba esa clase y la sonrisa emergió al pensar en lo ingenioso era Minsoo al hacer que su ingeniera en Electrónica y Computación fuera incluso, algo más intimo y de ellos.
Entonces recordó cuando Minsoo le dijo “Mándame un mensajito”, tomó su portafolio de dónde sacó su celular, abrió un nuevo mensaje y sólo escribió “Estoy sonriendo.”
El bolsillo de Minsoo comenzó a vibrar, así que dejó de leer el libro en turno para sacarlo y revisar qué había ocurrió.
-JungSoo.- sonrió leyendo el contenido.