Se dice que en Asgard la fuerza lo es todo, y eso, para una persona que no tiene fuerza física y en realidad se vale del ingenio, la opinión del pueblo no resulta para nada agradable. Ésta, es la historia de Thor y Loki; del camino que recorrieron.
***
—Hermano, ¿quieres venir con nosotros a entrenar? —preguntó un pequeño Thor mientras se ponía su uniforme de combate.
—Bien, pero les ganare rápido, he estado entrenando —respondió Loki entusiastamente, planeando demostrar todo lo que ha aprendido de los “trucos de magia” como le dicen todos a sus demostraciones de poder.
Thor solo rio mientras salía de la habitación con Loki pisándole los talones.
Al llegar Loki pudo ver perfectamente las muecas que hacían los tres guerreros al verlo, pero sin ganas de provocar una verdadera pelea decidió ignorarlo una vez más. Igual como hacía con todo el pueblo.
—¿Por qué lo trajiste otra vez? Es solo una pérdida de tiempo, nunca logra derrotarnos —reclamó Hogun.
—Porque es mi hermano, y quiero que entrene conmigo —dijo Thor con una voz que no aceptaba replicas; con la voz de un rey que tiene una decisión tomada, y los guerreros, como simples súbditos solo guardaron silencio.
Loki sonrió—. No necesito que me defiendas, Thor.
—Lo sé —dijo Thor riendo—. Siempre me cuentas los trucos nuevos que has aprendido.
La sonrisa de Loki cayó.
—No son trucos —murmuro Loki con el ceño fruncido—. Y se los demostrare, ¿Quién será el primero? —Sonrió maliciosamente.
—Yo —dijo Fandral—. Pero antes, quiero poner unas reglas…
—¿Qué? —preguntó Loki—. Eso no se puede hacer, si se pudiera lo habría hecho hace tiempo…
—Nadie dijo que no se pudiera —intervino Thor sin escuchar verdaderamente a su hermano—. Di tus reglas rápido, luego votaremos para decidir si la aplicamos o no —decidió para calmar a su hermano, Loki asintió de mala gana.
—Creo que en una verdadera pelea no hay momentos para usar magia… —comenzó Fandral, Loki frunció el ceño—. Todos están más ocupados destrozando cráneos que usando trucos, así que propongo hacer que Loki se entrene como nosotros para que este bien preparado para un verdadero combate —dijo sonriendo.
—¡No! —dijo Loki—. Mi magia es como sus músculos, yo la uso para defenderme, no puedes quitármela —reclamó—. Thor, dile algo, a ti te escuchan.
—No puedes esconderte siempre detrás de Thor, él no estará siempre para cuidarte, debes crecer para defenderte solo —dijo Hogun, apoyando a su amigo—, y solo lo lograrás si empiezas a usar tus músculos, ahora no tienes, pero de algún lugar saldrán, ¿no?
Todos miraron a Thor para que decidiera que hacer.
—Creo que… —comenzó Thor pensativamente—. Que es una buena idea que entrenes sin magia, Loki. Así aprendes a defenderte mejor —terminó dudoso.
—Pero mi magia me sirve como defensa —dijo Loki bufando.
—Hasta ahora no te ha servido para nada —interrumpió Volstagg encogiéndose de hombros.
—He estado practicando, sé que soy mucho mejor ahora —dijo Loki mirando a Thor.
—Mira, quizá es cierto —dijo Thor para que Loki no se molestara con él—. Pero puede ser una buena idea que intentes defenderte sin magia, solo enfócate en el ataque cuerpo a cuerpo, es fácil —Thor se encogió de hombros.
—Bien —dijo Loki desganado—. Lo intentare, pero si sale mal… —Fue interrumpido.
—Significa que eres muy malo para los combates y dejaras esto a los que saben —dijo Fandral sonriendo.
—Iba a decir que… —Loki fue interrumpido otra vez.
—No importa —interrumpió Fandral sonriendo—. Normalmente entrenamos sin armas, pero como estamos seguros de ganarte, dejaremos que uses… una espada —dijo al final lanzándole una espada al suelo.
—No es justo… —habló Loki recogiendo la espada de mala gana.
—Loki, ya basta, deja de pelear —dijo Thor mirándolo con el ceño fruncido.
Loki suspiro e ignorando la tristeza al ver a su hermano tan influenciado por sus amigo, se preparó para pelear sin su magia.
***
—Nunca me escuchan, yo les dije que no —reclamo Loki mirando a su madre preparar los ungüentos para curarlo. Al final Loki había sido derrotado por los tres guerreros; Thor, al ver a Loki tan herido detuvo el entrenamiento y lo llevo con su madre para que lo curasen. Luego él fue a seguir entrenando con sus amigos.
—Lo sé, cariño, tú siempre analizas las cosas más que Thor —dijo Frigga riendo, sin saber de qué hablaba su hijo—. Thor es un bruto, pero igual lo amamos, ¿no?
—Sí —dijo Loki sonriendo—. Pero no me dejaron enseñarles lo que había aprendido —añadió frunciendo los labios.
—¿Qué has estado aprendiendo, pequeño? —pregunto Frigga cariñosamente.
—Magia —respondió Loki entusiasmado, Frigga se asombró.
—¿En serio? —preguntó maravillada—. Y, ¿por qué no me habías contado?
—Quería aprender más cosas antes de mostrarte lo que sé —dijo Loki tímidamente.
—¡Vamos, amor, muéstrame que has aprendido! —Rio Frigga.
Loki asintió, se concentró y luego de decir unas palabras en un volumen demasiado bajo para ser entendible, todas las lesiones que tenía su cuerpo desaparecieron lentamente. Loki jadeo, hacer magia a tal extremo gastaba muchas energías.
—¿Y? —pregunto Loki cansado, sin dejar de sonreír.
—¡Eso fue increíble! —alabo Frigga alegremente—. Eres un mago muy poderoso.
Loki rio—. Mamá, eso ya lo sé.
—Oh, y también muy presumido —bromeo Frigga—. ¿Te cuento un secreto? —pregunto Frigga poniéndose seria.
—Sí, mamá —respondió Loki poniéndose serio también.
Frigga se acercó al oído de Loki y murmuro—. Yo también sé hacer magia.
—¡¿De verdad?! —preguntó Loki sorprendido—. Y, ¿por qué no me lo dijiste? —pregunto ansioso.
—Es que yo no soy tan poderosa como tú, lo poco que puedo hacer es atraer cosas que están lejos —dijo haciendo una demostración, atrajo hacía sí un gran libro—. Pero amo leer, mucho, y aunque Thor no me dijo lo que paso, sospecho que fue debido a la intolerancia que tienen algunas personas hacia lo diferente, así que tengo una misión para ti.
—¿Cuál? —pregunto Loki entusiasmado.
—Aunque no puedo hacer magia poderosa, he leído muchos libros de magia, y quiero darte este —dijo Frigga entregándole el gran libro a Loki—. Éste es especial; porque me lo dio mi madre, a ella también le gustaba leer —dijo—. Es un libro de defensa, y quiero que lo tengas porque a ti te servirá, sé que podrás hacerlo, solo un mago muy poderoso puede curarse solo, y tú te curaste entero.
—Pero termine muy cansado —dijo Loki.
—Cuando crezcas no sentirás nada más que satisfacción —dijo Frigga, Loki la miro interrogante—. Eso es lo que siente un mago al realizar un hechizo a la perfección, y no, no es porque se sienta bien al hacer un buen hechizo, es el poder de la magia que… agradece al mago liberarla correctamente —explico Frigga lo mejor que pudo.
—Pero si liberó toda la magia, ¿me quedare sin nada? —pregunto Loki asustado—. En ese caso no volveré a hacer magia nunca más.
Frigga rio—. Se te ocurren cosas tan divertida; no se te acabara la magia… digamos que tú cuerpo la produce todos los días, como se produce la orina luego de tomar agua, con la diferencia de que la magia no necesita del “agua” para producirse, ¿vas comprendiendo? —preguntó Frigga. Loki asintió—. Bien, la magia la produce tú cuerpo normalmente, y necesita liberarse, como cuando no puedes aguantar las ganas de ir al baño, y cuando la liberas, tu cuerpo volverá a producirla.
—¿Qué pasa si nunca libero magia? —pregunto Loki—. Thor y los tres guerreros dicen que la magia no sirve para los combates, que me olvide de ella y aprenda a combatir con mis músculos…
—Cariño —suspiro Frigga abrazándolo cariñosamente—. ¿Qué pasa cuando te aguantas las ganas de orinar?
—Se acumula, y me duele aquí —dijo posando una mano bajo su ombligo. Frigga rio.
—Eso mismo pasa si tu cuerpo no libera magia, ésta se acumula y puedes enfermar gravemente —dijo seriamente—. Y por eso mismo quiero que aprendas a defenderte con tu magia, yo te ayudare en todo lo que quieras, solo ciérrales la boca a eso brutos con cerebro de musculo —dijo Frigga con el ceño fruncido—. Estoy muy orgullosa de ti.
—Te amo —dijo Loki sonriéndole a su madre—. Y prometo que te sentirás mucho más orgullosa de mí —dijo Loki con firmeza.
—No sé si eso será posible —comento Frigga con una sonrisa.
—Yo lo haré posible —añadió en una promesa.