Era su primer verano después de entran en la escuela secundaria, un día realmente caluroso al menos para él, su cuerpo iba subiendo de temperatura a cada momento reaccionando a las caricias de su compañero, su corazón latía tan rápido que quería desmayarse, era su primera vez haciendo este tipo de cosas, pero no le molestaba hacerlas con él. Sin saber porque, sentía una conexión y aunque fuera una mera ilusión se sentía realmente feliz, la propuesta que le hizo unos minutos antes parecía descabellada pero no imposible, había escuchado de esto en alguna parte (bueno la información provenía de él, siempre con la respuesta correcta) sintió que todo esto estaba mal pero lo invadía la lujuria de querer tocarlo así que accedió a su petición. Ambos se masturbaban y se preguntaban en silencio ¿Qué pasaría después de esto? ¿Volverían a ser compañeros de clases? ¿Amigos? ¿Amantes? ninguno dijo nada solo se escuchan sus gemidos en la habitación.
—Bueno ya me voy, nos vemos en el colegio.
—Disfruta del verano Nagisa—dijo el pelirrojo.
—Tu también Karma-kun—dijo saliendo de su casa lo más rápido que podía.
Nagisa asistiría a su primer día en la clase 3-E de la secundaria Kunugigaoka, había sido enviado ahí desde el edificio principal a la montaña donde se encontraba dicha clase. Nadie quería acabar ahí porque los que asistían a esa clase eran los peores alumnos, era lo que había ocurrido con él no puedo aguantar el ritmo de estudio y cayó a lo más hondo pero realmente no le importaba porque sus mejores amigos estaban en ese lugar, Sugino-kun y Kayano pero no podía olvidarse de Karma-kun que aunque no estaría hoy muy pronto asistiría a esa clase.
Nagisa seguía pensando que no veía a Karma hace algún tiempo no solo porque lo habían suspendido sino porque lo estaba evitando, no podía verle a la cara porque si no sus sentimientos lo acabarían delatando, era amor lo que sentía no una simple amistad ni tampoco era un simple “desfogue emocional” como el pelirrojo lo llamaba cada vez que tenían sexo.
— ¿Karma-kun por qué quieres hacer “eso” conmigo?
—Acaso no lo sabes Nagisa los adolescente llegados a cierto punto se pueden volver locos sino se desahogan sexualmente y mas a nosotros que estamos encerrados estudiando todo el tiempo, llámalo “desfogue emocional”, somos jóvenes realmente no importan ese tipo de cosas a nuestra edad—dijo Karma sonando todo lo confiadamente posible para poder engañar a su amigo.
—Esta bien—dijo Nagisa porque sabía que era la única manera de permanecer a su lado.
—Entonces no te preocupes mas, no se lo digas a nadie y tampoco lo hagas con otro que no sea yo—dijo sabido que todo era un pequeño engaño para que no intimara con otra persona, lo quería solo para él, aunque no entendía la verdadera razón de tal impulso.
Siempre recordaría esa conversación, lo hacemos porque es conveniente se repetía así mismo, no debo dejar que él se entere de lo que siento sino todo se acabara.
—Buenos días a todos—dijo un hombre vestido de traje—Mi nombre es Karasuma Tadaomi, es un placer conocerlos.
—Hola a todos yo soy su maestro al que deben de asesinar antes de que termine el año escolar sino acabare destruyendo la tierra como hice con la luna—dijo un ser con aspecto de pulpo gigantesco amarillo.
Se podía ver en el cielo que la luna estaba en cuarto menguante estaría así para siempre porque como ya lo había mencionado el “pulpo” lo había destruido, por eso estaban aquí presentes agentes de gobierno para darles instrucciones de matarlo agregando que el seria su profesor durante todo ese tiempo, y que la recompensa por acabar con el serian 10 mil millones de yenes a quien lo consiga. Ese día fue el más raro para Nagisa incluso le divertía pensar en el asesinato en vez de en sus problemas, sería mucho mejor así, eso era lo que necesitaba.
Nagisa esbozo una leve sonrisa, ignorando que había cautivado a todos en el salón, él no lo sabía, pero las personas de su alrededor morían por estar con él de muchas maneras, sus hormonas eran muy sensuales en mayor medida para los hombres. Sin saber esto todos embelesados salieron del trance de golpe cuando sonó la campana que había activado el “pulpo” porque presentía que podían saltar sobre él en cualquier momento.
Así termino su día, mañana pensaría otra vez en matar y amar, era mejor solo pensar en matar lo otro lo dejaría oculto.