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Esta vez sí, este es el niño predestinado.-
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Eso ya lo has dicho muchas veces hermana.- dijo Saiken
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Siento algo en él, Kokuo.
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Todos los descendientes de ellos dos están llenos de fuerza. Algunos han estado muy cerca. ¿Qué te lleva a pensar que esta vez va a ser diferente?-
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Veo la perseverancia y el alma inquebrantable de Asura y la imprudencia y cabezonería de Kumana en Naruto.-
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Eso no deja muy bien a nuestro hermano- Kokuo se rió
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Lo que para algunos son defectos ten presente que en Kurama son virtudes.-
Las dos hermanas Biju dialogaban aquella mañana templada y nubosa un 10 de octubre. Mientras las hermanas charlaban comentando las impresiones que les causaba el recién nacido Naruto Uzumaki, su madre, el doncel Minato Namikaze le sostenía en sus brazos orgulloso. Kushin Uzumaki, un varón atractivo, pelirrojo, pelilargo e impetuoso, miraba con adoración a sus dos grandes amores. Por un lado, estaba su bellísimo y amable marido y por otro, su recién nacido hijo varón, Naruto. la escena le causaba una ternura y una sensación muy cálida en su interior. Llegar al corazón de miNato no había sido fácil para el pelirrojo. Él y el blondo se conocían desde niños, eran primos lejanos. Habían estado muy unidos en su niñez, eran amigos y compañeros inseparables de aventuras. Todas las travesuras las empezaba Kushin, ya que, Minato era más tranquilo y apacible. En la adolescencia empezó a enamorarse de Minato, como muchos otros varones. Sin embargo, él que conocía muy bien a su primo y amigo notó que Minato se enamoraba de alguien más. Un varón, al cual Kushin odiará por toda su vida. No sólo por enamorar a su Minato sino por hacerle daño y abandonarlo. Minato estuvo muy decaído después de la traición de su gran amor. No dormía, no comía, no quería vivir. Kushin le hacía compañía y le cuidaba. Era el único que se preocupaba por la salud física y emocional del rubio. Naruto era el segundo hijo de Minato y tanto el rubio como el pelirrojo sabían que esta vez ese niño iba a ser su salvación, no dejarían que el menor saliese de sus vidas. se habían propuesto ser los mejores padres para ese varón. Ese día Kushin sintió que todo su sufrimiento había valido la pena. Naruto era la luz de sus vidas. Nunca iba a dejar de amar a ese precioso bebé. Por fin tendrían la familia que siempre habían deseado. La vida les había golpeado duro pero ahora les premiaba con su precioso Naruto. Luchar, ya sabían. la vida no había sido un lecho de rosas ni para Minato ni para Kushin. Por sabían que podían hacer frente a todo lo que les viniese sintieron en lo más profundo de sus corazones que el calor de un hogar se encontraba en esa habitación de hospital.
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Nunca pensaste lo mismo del bebé Uchiha- dijo Goku uniéndose a la conversación- Además es más joven que Sasuke.
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El Uchiha siempre es algo más mayor.- dijo Saiken
- A los Uchihas, que son fuego, siempre les falta el viento, los Senju, que aviven sus llamas. Son algo menos decididos los desdendientes de Matatabi. Será porque es algo más racional e introvertido que Kurama