Cuando se habla de soledad, uno cree hablar de ausencia, de falta de presencia de personas como seres queridos o compañeros o se cree estar en un lugar oscuro, sentir un vacío ya que nadie está para llenarlo.
Eso es lo que casi siempre se piensa cuando se habla de soledad, bueno pues yo les tengo una definición de la soledad que muy pocos conocemos, es cuando se siente un gran vacío que, a pesar de que siempre estas rodeado por tanta gente, realmente no existe nadie más que tú mismo. ¿Qué cómo lo es? Bueno pues lo sé porque me pasa todos los días, mi nombre es Alexandra Solano, tengo 17 años de edad, estudio en un instituto Land of Wolves .
Mi vida es hasta cierto punto normal y estable, soy la mejor del grupo de ajedrez, represento a la escuela en poesía, canto y soy capitana del equipo de porristas, además que el año pasado fundé un espacio para jóvenes dibujantes.
En los deportes también destaco mucho, formé parte del equipo de baloncesto el año pasado y también en atletismo, los deje ya que cuando se hacen las olimpiadas me sofoca mucha gente, Físicamente suelen describirme con una sola palabra: Hermosa.
Si en estos momentos se preguntan “¿Cómo puedo conseguir la fórmula secreta para destacar en tantas cosas y tener calificaciones casi perfectas y además de eso ser extremadamente guapo y popular?”…Bueno pues la fórmula es simple…
No tengas amigos.
Después de una larga pausa, quienes estaban en la habitación, las únicas dos chicas, una de ellas rompió ese silencio.
- Muy bien fin de la entrevista, muchas gracias Solano- la muchacha de ojos oscuros miro tímidamente a quien se encontraba frente de ella.
- De nada señorita… he… ¿cómo me dijo que se llama? – se levantó indiferente levantando de un costado su mochila, Alexandra Solano.
- Lizbeth- Imito el mismo movimiento de manera torpe la entrevistadora.
- Bueno como sea de todos modos tú eres la reportera así que tu deber es saber lo que tienes que saber acerca de mí, y el mío es solo… bueno ninguno ya que aquí yo soy la estrella.
Tras decir esto solano se marcha directo a la sala audiovisual para de esa manera preparase para su siguiente competencia de ajedrez
- vaya que arrogante es – La chica suspiro mientras levantaba sus cosas - ¡pero es tan linda cuando se pone de esa manera!
Alexandra solano es una persona muy hermosa y talentosa, pero a su vez es muy fría, carece de sentimientos nobles, irónicamente se apellida Solano, ya que jamás puede estar sola, pero nunca siente el calor una amistad o de una persona que en realidad la ame.
Al día siguiente, se preparó para ir a clases como lo hace de costumbre, al cruzar la calle observa una jovencita con patines que va demasiado rápido
- Se está acercando muy rápido – sonríe mientras piensa en su inminente caída- se va a estrellar contra el poste… no,- miro la trayectoria de la chica detenidamente - parece que se va a estrellar… ¡En mí!
- ¡Cuidado!
Las dos terminan en el suelo, una encima de la otra, estando muy aturdida Solano se levanta y ayuda a la patinadora ponerse de pie.
- Perdón, perdón, perdón, es que se me hace tarde para mi primer día- dice con gran preocupación la chica alebrestada.
- ¡Y a mí que, me arroyaste y no solo eso, sino que te atreves a caer en m! - dice Solano sacudiéndose la pequeña falda que a pesar de ser muy corta deja que la imaginación vuele con toda su expresión.
- Ya dije que lo siento – Le responde muy preocupada.
Diciendo esto mira a Solano cuando nota que está demasiado molesta por el accidente y se ocurre huir lo más pronto posible, cuando se dispone a marcharse sin decir nada, esta está resbalando nuevamente ya que no ha recuperado el equilibrio por golpe. Cuando está a punto de caer, siente como alguien la toma del brazo y de la cintura para impedir que esto suceda, cuando mira nuevamente a Solano se da cuenta que esta esboza una pequeña onrisa y acto seguido con unas palabras poco usuales en una melodiosa vos
- -Eres una tonta, aprende a frenar, ¿está bien?- lo dice con mucha tranquilidad que a su vez, suena con ternura.
- E…esta…está bien-
La patinadora apenas puede hacer que sus palabras salgan con mucho esfuerzo ya que nota que siguen en la misma postura y esto le provoca una extraña sensación de calidez.
- Bueno me tengo que ir, no pienso perder el tiempo con escenitas enfrente de tus nuevos enemigos.
- ¿He?... ¿Nuevos enemigos?- La chica sale de sus absortos pensamientos.
- Bueno pregúntaselo a ellos.
Después de decir eso se marcha con un paso medio lento jugando con su moral mientras se desaparece de la vista al dar vuelta por la calle-.
- ¿Qué me abra querido decir con eso?
- ¿Quieres saber?- cuando escucha esta escalofriante frase gira la cabeza hacia su espalda y ahí hay una multitud de estudiantes con ojos endemoniados con antorchas y rastrillos de jardinería, un chico que está en esa multitud le dice.
- Tienes 30 segundos de ventaja, y ya van 10...
Mientras tanto solano va llegando a su aula y se sienta en un lugar que da la vista exactamente a la puerta de entrada de la escuela y se queda pensando.
- ¿Qué le pasa a esa niña, acaso cree que puede estrellarse contra mi sin recibir represarías?
Flashback
-
“perdón, perdón, perdón, es que se me hace tarde para mi primer día”
Fin de Flashback
- Con qué primer día ¿he?, bueno espero que le vaya bien ya que le hice muchos enemigos con la escenita del “te tomo de manera dulce y te hablo bonito” en frente de mis “fans”. –Esboza una ligera sonrisa - No es que me interese pero todos hemos sido nuevos siquiera una vez y un día como el que le espera pues no es de lo mejor.
Solano sigue metida en sus pensamientos cuando es interrumpida por el toque de inicio de las clases. Todos los estudiantes comienzan a entrar a sus respectivos salones, los profesores entran, y quien entra después de ellos ya nadie puede entrar. Lamentablemente eso no lo sabía la patinadora mata divas. Cuando entró el profesor le cierra la puerta en la cara provocándole un tremendo golpe en la nariz.
- ¿Profesor, por qué no me deja entrar?- dice esto tocando la puerta y sobándose la nariz-
- Usted sabe perfectamente porque señorita - este dice sin tomarle importancia dirigiéndose a su escritorio.
- Pero profesor ¿cómo voy a saber si solo tengo 5 minutos en la escuela?
- -¡Cierto! – El profesor se detiene en seco – ¿Alumna nueva verdad?
- -Si – Le responde algo exasperada
- Ejem… - El profesor se aclara la garganta - está bien pero que sea la última vez ¿entendido?
- Sí.
- Bueno, clase les presento a - Toma una hoja de su escritorio - Yareli Belman Díaz, Yareli te presento a la clase.
- Ha que específico- dijo en voz baja.
- ¿Que dijo señorita?
- No nada – Le sonrió de manera tímida.
- Bueno tome asiento y todos abran su libro en la página 394 en el párrafo dos encontraran que...- Mientras el profesor decía esto Yareli busca un asiento.
- “Rayos, tengo dos opciones, -Pensaba Yareli mientras veía los lugares y sus compañeros - una opción es sentarme atrás del tipo de higiene dudosa o ir detrás de la señorita bipolar”
- A ver a qué hora se sienta – El profesor la mira algo irritado.
- Ha si -pensando- “bueno espero que tome una buena decisión”.
Cuando Yareli está dispuesta a tomar el asiento, se le atraviesa un pie delante de ella, lo cual causa una nueva caída, Solano al ver que caerá de cara con peligro a golpearse muy fuerte se levanta y la alcanza a tomar del cuello de la camisa y por acto de reflejo la abraza en cuanto siente que ya no puede más con solo la camisa.
Todos atónitos por los reflejos de Solano, se quedan contemplando la escena de rescate y acto seguido vuelven a fijar sus ojos en Yareli son saber más que decir “gracias” recupera estabilidad y toma asiento, Solano, como es de esperarse de todos no dice nada y vuelven a tomarle atención al maestro cuando Yareli siente una mirada y observa a Solano y esta dice….
- De nada, es un placer salvarte - dice en apenas un susurro sin que nadie la escuche ya que sabe perfectamente que hasta podrían linchar a Yareli por eso.
Después de eso todo vuelve a la tranquilidad, clases normales, Yareli quería poner toda la atención del mundo al maestro pero esto no se podía ya que le circulaban muchas preguntas en su cabeza.
¿Cómo es en realidad esta chica? ¿Por qué es así conmigo? ¿A caso también lo es con los demás? ¿Por qué siento que mi corazón se rompe cuando la miro? Y por qué esa multitud de estudiantes me dijeron “jamás podrás entrar en su mundo, siempre está sola, aunque todos le acompañemos”.
Continuará…