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Sexo y Curry por Pandy

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Notas del fanfic:

Hola!

Regresé a escribir después de 3 años y lo hago con un conjunto de fanfics de 4 series distintas inspirados en una canción que escuché de Marcy Playground. Aclaro, no son songfics.

Les dejo este one shot de Samurai Flamenco (No han visto ese anime? Es espectacular! Y con el prota y su amigo no dejar de pensar en miles de escenas yaoi jaja) Está algo subidito de todo, por lo que recomiendo lo lean personas mayores de edad.

Samurai Flamenco y todos sus personajes le pertenecen a Takahiro Omori y Seiko Takagi.

Notas del capitulo:

Es un caaasi lemon. 

Pueden buscar imágenes de esta serie, para que se sientan un poco en ambiente con los personajes ya que Samurai Flamenco es relativamente nueva.

Sexo y Curry

 

“There he was, like disco superfly...”

Samurai Flamenco (MasaGoto)

Como todas las noches, Masayoshi había invitado a cenar a Goto-san. La última vez que se habían visto tenía más de 40 días y le estaba realmente preocupando haber asustado a su mejor y único amigo con su última charla que, como todas después del secuestro de Goto-san derivaban en lo mismo.

“Sabes Goto-san que puedo estar contigo, ocupar el lugar de tu novia pero hay que hacerlo debidamente; casémonos”

Masayoshi suspiró; Definitivamente hoy no tocaría el tema.

El sonido de la cerradura al girarse lo sacó de sus pensamientos. Goto entró al departamento de Hazama y colocó su sombrilla en la esquina de la puerta.

-Yo!- saludó el otro, sacándose el impermeable de encima y dejando ver su siempre bien planchado uniforme de policía. Se aflojó un poco saco del uniforme y caminó hasta el rubio, apretando suavemente en forma de saludo el hombro de Masayoshi. Éste, se ruborizó. Para él era demasiado ver a Goto-san con el cabello alborotado, medio húmedo, medio vestido, medio cansado.

Medio sexy.

Sacudió su cabeza de un lado a otro. Goto lo miró raro. Ese Hazama sí que actuaba extraño a veces.

-¡Go-Goto-san!- Hazama se abrazó a la espalda del moreno, el cual se erizó al sentir el apretujón que le propinaba el ex héroe - ¡Te extrañé mucho! ¡Tenemos un montón de cosas para contarnos!-

-No- cortó Goto, deshaciendo el agarre de su cuerpo.- No hoy, Samumenco- canturreó y se fue a sentar en el sillón.- Estoy un poco estresado, desde que ya no haces tus rondines los ladrones y los buscapleitos han sido un problema para el departamento de policía. Es como sí…- miró a Masayoshi enigmáticamente- estuvieran incitándote a que regreses-

El rubio hizo un puchero. ¡Por supuesto que quería regresar a ser Samurái Flamenco! Pero la agenda de trabajo como súper modelo la tenía llena por al menos 8 meses; Podría hacerla de héroe por las noches pero estaba bajo amenaza de Ishihara-san y ella sí que era peor que ladrones o buscapleitos.

-Goto-san, por favor ponle al play a la serie en un momento regreso, iré a colocar en curry en el microondas…- cambió el tema radicalmente, porque mientras pensaba en su situación modelo/superhéroe Hidenori se estaba comenzando a quitar el saco del uniforme y a aflojar unos cuantos botones de su camisa, mostrando la piel morena de su bien formado pecho.

-Hai, hai…- contestó el moreno aburrido, mientras tomaba el control del dvd entre sus manos. Apretó varios botones y no podía hacer que funcionara- ¡Masayoshi! ¡El dvd no sirve!- gritó, mientras se levantaba del sillón y caminaba hasta donde estaba el aparato.

-¡Iré en un momento, Goto-san!-

Lo que no esperaba es que Hazama correría a la velocidad de la luz y ambos tropezaron con la mesita de centro, llevándose con el golpe el florero, la foto de Hidenori y Hazama y dos figuras de acción que el rubio tenía siempre ahí.

-¡Auch!- se quejó el moreno sobando su cabeza- Ten más cuidado, baka. Me pudiste haber roto algún hueso…- miró fijamente a Hazama, el cual había caído encima de él. No lo había notado tan de cerca pero el rubio de un momento a otro parecía más grande de cuerpo –y atractivo- que de costumbre.

-¡Gomenasai Goto-san!- se disculpó el rubio y quiso levantarse pero un brazo del moreno lo detuvo. Masayoshi miró atentamente a Hidenori.- ¿Qué ocurre Goto-san?-

-Masayoshi…-

Se quedaron viendo fijamente, Goto se estaba perdiendo en aquellas gemas azules que Masayoshi tenía por ojos. Eran preciosos.

Es decir Hazama era precioso. Lucía tan bonito, delicado y frágil como una chica.

Y de repente, como un flash, regresaron aquellas palabras pronunciadas por el rubio.

“Casémonos, Goto-san”

El moreno se sonrojó con violencia y echó a un lado el cuerpo de Masayoshi. Se incorporó y regresó a sentarse en el sillón.

El rubio por su parte, quedo echado en el suelo unos segundos, confundido por la reacción de Goto. El moreno realmente lo confundía y mucho, pero lo quería, lo quería tanto que no se iba a enojar con él. Suspiró y se levantó lentamente del piso.

-¿Sabes, Goto-san?- dijo el rubio mientras veía al moreno enfurruñado en el sillón- No importa que nunca me hayas dado una respuesta. Yo te seguiré queriendo hasta el día que muera.- le sonrió encantadoramente y se agachó a recoger las cosas que habían caído de la mesa. Perfecto, había tocado –sin querer- ese tema, otra vez.

Hidenori se quedó impactado con las palabras de Masayoshi ¿Por qué el muy tonto siempre salía con cosas así? Le había tomado mucho tiempo decidir en volver a verlo, ya que la petición de Masayoshi en un principio lo asustó pero después de mucho pensarlo, quizás, no era tan mala idea estar con él.

-Hazama.- llamó y el rubio lo miró atento- Ven aquí.- con la palma de su mano dio golpecitos en el pedazo de sillón que quedaba para que el rubio se sentara a su lado. Y así lo hizo, obedientemente se colocó al lado del moreno y lo miro expectante.- Masayoshi…yo-  Absoluto silencio por espacio de segundos; no era nada bueno con las palabras. Hasta había ensayado muchas veces lo que le diría y ahora, simplemente no podía.

Así que optó por el plan b.

-Oh, que rayos…- con su mano tomó la nuca del rubio y le plantó un beso.

Un beso suave al principio, invasivo después; su lengua se abría paso a través de esos rosados labios. Por su parte el rubio se había quedado anonadado.

Por qué ese era su primer beso.

Y Goto lo sabía, así que inclinó su cuerpo hasta quedar encima del rubio y con su mano libre tocar el torso de Masayoshi. Firme y suave torso del modelo. No se aguantó más y coló su mano por debajo de su camisa y subió hasta encontrar el botón en el pecho de su “amigo”; Lo apretó y giró suavemente hasta que escuchó el primer gemido de Masayoshi morir en su boca.

-Uhmm…mmm…-

Liberó su boca por completo y lo miró fijamente, sin separarse del rostro del sonrojado rubio.

-Masayoshi…-le llamó, pegando su nariz contra la otra- Esta es mi respuesta- Unió sus labios nuevamente con los del rubio, esta vez se dedicó a explorar esa boca sin miramientos y la temperatura de ambos comenzó a elevarse, tanto y tanto que mientras exploraba con su mano el cuerpo de Hazama sintió en su codo algo duro que provenía de la erección del superhéroe.

Y bajó su mano, poco a poco hasta apretar el sexo de su querido amigo.

-¡Ahhh! ¡Goto-san!- sorprendido y avergonzado, Hazama rompió el beso- ¡Primero debemos casarnos!- exclamó temblando de arriba abajo- ¡No podemos tener sexo sin estar unidos en matrimonio primero!-

-¡Tonto! ¿Y quién te dijo que íbamos a tener sexo? ¡Esto no cuenta como sexo!- Y dicho esto, Hidenori bajó los pantalones del rubio, con todo y ropa interior y tocó, por fin, piel con piel.

Mano con miembro.

-¡AAAAH! ¡GOTO-SAN!- chilló Hazama, removiendo inquieto debajo del moreno.- Yo, yo…no estoy listo…- bajo su mirada avergonzado. Realmente se sentía tan patético. Virgen a sus 20 años, nunca besado, nunca amado. Oh, a veces se sentía tan miserable.

Hidenori rio un poquito- No te preocupes, no necesitas estar listo porque hoy no harás nada tú…solo…- apretó el sexo de su amigo- déjate llevar…- soltó en un susurró mientras se inclinaba y besaba la punta del miembro del rubio. Pasó la lengua por el glande y luego, se introdujo poco a poco toda la extensión del sexo de Hazama en la boca.

Su cabeza subía y bajaba. Nunca pensó que ese chico supiera tan bien. Chupó un poco más antes de sacarse el falo de la boca y dirigir su cavidad a las entrepiernas del rubio. Besó aquellos delgados muslos y paso su lengua por esa nívea piel;  Mordisqueó un poco la piel en esa zona y luego, subió a mordisquear los testículos del modelo.

-¡AAAAAAAH! ¡AAAAH! ¡GOTO-GOTO-SAN!- gimió Masayoshi, en la punta de su falo comenzaba a vislumbrarse gotas de líquido.- Me voy…me voy a correr pronto.

El moreno alzó su mirada y dejó de morder las gónadas para regresar al miembro de Masayoshi e introducirlo de golpe,  chupando y lamiendo hasta que el cuerpo de su amante se retorció de tal manera que él supo que iba a eyacular.

-¡GOTO-SAAAAN!- el rubio empujó la cabeza del moreno con ambas manos, para que tragara todo.

Y recibió todo el contenido de Hazama en su boca. Era caliente, espeso y abundante. Un poco se escapó de su boca y corrió un hilillo por sus labios.

Se relamió de tal manera sexual que Masayoshi casi tiene una hemorragia nasal.

-¿Y bien Hazama? ¿Qué te pareció mi respuesta?-

El rubio aun sonrojado y agitado, con los pantalones abajo se colocó en posición gatuna enfrentando a Hidenori.

-¿No te parece que huele un poco a quemado?- preguntó,  descolocando al moreno; y ambos dirigieron su mirada hacia la cocina de la cual emanaba un espeso humo negro.

-¡EL CURRY!- gritaron ambos al mismo tiempo y luego…luego rieron a carcajadas.

-Eres tan inútil Masayoshi, no sabes cocinar ni el curry en el microondas y ¿así serás mi esposa?…- dijo el oficial, levantándose y tomando entre sus brazos a su futuro esposo, dispuesto a llevarlo a limpiar y luego limpiar el desastre de la cocina.

-Eso quiere decir…que…- El rubio se abrazó al moreno y hundió su rostro en el cuello del otro. Luego su cerebro hizo ¡click! al interpretar las últimas palabras del policía- ¡Espera! ¿Cómo que tu esposa?- chilló medio histérico, mientras Goto reía y él se imaginaba con un mandil y un paliacate en la cabeza, limpiando, lavando, cocinando, doblando, planchando…-Goto-san, yo pienso que tú eres más hábil en las labores domésticas así que tú deberías ser…

-¡Ni hablar!- sentenció el moreno.- Tu debes ser la esposa porque eres demasiado bonito, Hazama-kun…- besó su mejilla sonoramente y el rubio enrojeció.

Por dentro, ambos deseaban que todos los días fueran así, siempre.

Owari~

Notas finales:

Espero sus comentarios, serán bien recibidos!

Gracias por leer!


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