Un grupo de chicos se encontraban viendo una película en la sala de la casa del par de hermanos que allí habitaban.los padres habían salido de viaje en un imprevisto al parecer de la empresa donde laboraban como gerente y subgerente de ventas. Un matrimonio lo suficientemente ocupado como para descuidar a su familia conformada por ellos mismos y sus dos hijos, Yuno de 16 años y Niko de 15. A pesar de los disturbios familiar este par de hermanos eran tranquilos, claro que como todo adolescente tenían sus momentos de rebeldía, y aun así eran buenos chicos.
-¡No, por favor! aléjate de mi!- el eco del la televisión resonaba en la tranquila y obscura casona cerca de los suburbios de la ciudad de kanto, japon.
-¿Es enserio? Le corto la cabeza yuju, viva, que emoción.- resoplo Foren, el mejor amigo de Yuno mientras tomaba un puñado de palomitas posicionado en el medio de los cuatro chicos que se encontraban en la sala con las luces apagadas viendo un filme de carácter grotesco en la TV.
-Cállate Foren, apenas empezó ¿Qué esperabas?- respondió Niko, nunca le había caído bien Foren, lo odiaba, pero era el mejor amigo de su hermano mayor y nada podía hacer mas que matarlo con la mirada en ciertas ocasiones. No era tonto, conocía las intenciones para con su hermano mayor, y no es que fuera celoso u homofóbico, en lo absoluto, simplemente detestaba el echo de tener a alguien tan sarcástico como futuro cuñado. No gracias.
-No lo se, ¿chicos nadando desnudos o algo por el estilo?- Foren se estiro del sillón sin levantarse, alzo ambos brazos y dejo caer casualmente su brazo en los hombros de Yuno.
-Solo piensas en coger. Eres asqueroso. -Niko hizo un gesto de desagrado y ganas no le faltaron de pararse del sofá color vino y quitar el brazo de su inocente hermano mayor. En ocasiones Niko se preguntaba quien había nacido primero. Pues su hermano parecía tan inocente e ingenuo a veces.
-Ya vasta ustedes dos, siempre pelean.¿ Por que no pueden llevarse bien?- pregunto Yuno sin despegar la mirada de la pantalla donde el protagonista estaba siendo perseguido por una sierra eléctrica-jajajaja.
-Sabes como son esos dos, no se porque te sorprendes Yuno. Y deja de reírte como loco. Asustas más que la peli.- Suck, con su rostro aburrido como era su costumbre, jalo a Niko del brazo impidiendo que este matara a Foren en la sala de su casa- controla tus celos.
Niko dejo sus ganas de sangre a un lado y la película continúo sin ninguna otra interrupción.
-¡no es posible! estas tratando de decir que el asesino del lago es……
Plock
Un ¡HEY! general exclamaron todos a ver que la tele se apago repentinamente, dejando a todos a oscuras. La lluvia azotaba contra las ventanas y los truenos parecía que resonaban más fuerte ahora que el silencio reinaba en la habitación.
-¡Estupendo! Estaba en la mejor parte. ¡MUERETEE SERVICIO DE LUZ!
-Cállate ya Foren, Fue un cortón por la tormenta. Seguramente la pastilla de la caja de luz se bajo. Solo hay que conectarla. Dijo Suck mientras se levantaba y ayudaba a levantar a Yuno del sillón.
- haberlo dicho antes. Niko, ve baja y arréglalo. Ándate y llévate a Suck.- Foren hacia un ademan con su mano incitando a que Yuno se fuera (como diciendo ándate de aquí fuchi) , que nadie pudo distinguir por la oscuridad y para suerte de Foren que ya estaría rodando en el piso por la paliza que Niko le daría si lo hubiera visto.(y de paso Suck también)
- En primera, a mi no me mandas subnormal oxigenado. Segundo n iré con Suck y tercero ni creas que te la dejare tan fácil. Vamos Yuno arreglemos la luz.
Niko jalo a Yuno de la manga y con ayuda de la luz del celular alumbraban el camino hacia el sótano, donde se encontraba la caja de fusibles.
-Ah, tan interesante que estaba la peli. ¡Yo quería saber si el asesino era el vecino!
- Yuno has visto esa película tres veces. Obvio es el vecino. ¿Porque te molestas?- Niko alumbraba las escaleras mientras su hermano bajaba por estas.
-Es que, quería ver si esta ves el final cambiaba jijiji.- si no fueras mi hermano , te golpearía por bruto.
- jaja, pero no lo harás porque soy tu hermano favorito. Yuno le saco la lengua a su hermanito menor antes de dar la vuelta.
- Eres mi único hermano, baka aniki.- Niko alumbro con su celular el sótano. Había muchas cajas de cartón, un sofá viejo, algunos tubos y polvo, mucho polvo.
- y el mejor. ¡Mira! Aquí esta la caja de fusibles. Alumbra aquí, la revisare y podre descubrir quien mato a los campistas.
- Eres imposible hermano…- Niko alumbro donde su hermano le dijo. Yuno se encontraba concentrado buscando el problema que había causado el apagón.
-hum..Que raro.-
-¿Qué es raro?-pregunto Niko
-Es que. No hay ningún fusible quemado. Todo esta perfecto…
Un sonido seco retumbo en las paredes del sótano. Niko y Yuno fijaron su vista hacia el lugar donde habían escuchado el ruido.
-¿Qué demon…?- algo, había empujado a Niko por detrás. El celular callo al suelo destrozándose en el proceso sumergiéndolos en oscuridad- Yuno, Yuno.¿ Donde estas?
-Niko…¿estas tocándome?- la voz de Yuno se escuchaba asustada a oídos de Niko.
-No, no estoy tocándote. Ayúdame a encontrar el celular. Se agacho y trato de sentir con sus manos el celular. Pero por mas que buscaba no encontraba el jodido aparato.
-Entonces quien esta….AHHHHH- el grito resonó en las paredes de la habitación. Un grito desgarrador. Doloroso. Lleno de miedo.
-¡Yuno! ¿Que pasa?- Niko se reincorporo del piso y con los brazos extendidos buscaba a su hermano.
-Ayúdame. Nikooooo- no podía ayarlo, la desesperación crecía en Niko al igual que los gritos lastimeros de Yuno. Podía escuchar el ruido de objetos siendo quebrados, lo mas parecido a objetos siendo azotados en el piso fue lo que reconoció Niko.
Sumido en la desesperación Niko gritaba el nombre de su hermano. El pulso lo sentía en las orejas y le impedía pensar claramente. Gemidos doloroso era lo que podía alcanzar a escuchar. Ya no eran gritos, eran sonidos agonizantes. Por un momento la mente de Niko jugándole una mala pasada recordó como respiraban los animales antes de exhalar su ultimo aliento de vida minutos antes de entrar al matadero.
Así se escuchaba.
Gemidos agonizantes.
“!Yuno!”
-ni.
-ni.
-ko
-Yuno donde estas- lagrimas de desesperación cruzaban el rostro de Niko. “ayuda” es lo que su mente clamaba “encuéntralo” era lo que su corazón le gritaba.
Niko sentía que se encontraba en el vacio absoluto, no podía sentir nada, como si el cuarto se hubiera expandido repentinamente llevándose el cuerpo de Yuno lo mas alejado de el
-AHHHHHHHHHHHHH
Los oídos de Niko escucharon el crujir de algo y el grito desgarrador de Yuno cruzo rasgaron la oscuridad.
Niko tembló, y se dejo caer asustado en el piso. Si pudiera verse estaba seguro que seria la imagen clara de “el grito”(1).su razón le ordenaba que saliera de ahí. Buscara una salida y corriera lo más que pudiera. ¿Pero a donde? Niko se sentía perdido en esa habitación. Y por otro lado, no podía dejar a Yuno allí, por un momento, al principio creyó que era una broma de su hermano (no sabia si alegrarse por que así fuera o enojarse con el) pero cuando escucho los gritos de Yuno mas agudos y su voz agonizante el sentimiento de supervivencia de Niko le gritaron que no era una broma.
Que debía salvar a su hermano
Niko se levanto del suelo frio y mojado y a tentando el vacio buscaba desesperado a su hermano “¡Yuno!” repetía con voz entrecortada esperando que Yuno respondiera. Un gemido, un grito, lo que sea . No le importaba si así encontraba a Yuno.
De repente el sonido de una respiración cerca de su oreja derecha lo hizo desistir de su búsqueda.
Se sentía como el respirar de un animal. Podía sentir el aire caliente en su oreja, la ruda respiración que le erizaba los bellos de la nuca.
Frio.
Sintió como si su cuerpo era atravesado por un frio entumecido, sintió como sus huesos se entumecían y sus rodillas se debilitaban. Niko moría de miedo, literalmente . Todo su cuerpo le gritaba que moriría. Un micro momento dejo de pensar en su hermano y comenzó a pensar en su seguridad nuevamente.
Si, estaba dispuesto a correr. Huir de ese lugar para salvarse de lo que sea que estuviera en el sótano de su casa.
Y como si la ultima esperanza de Niko se esfumara y con ella las ganas de salvar a Yuno, la luz regreso a la habitación.
Sus ojos se abrieron lo mas que se permita para el cuerpo humano, el iris se dilato, su boca se abrió formando una “o” perfecta en el rostro desencajado de Niko. Su cuerpo se estremeció, y las arcadas atacaron su cuerpo que devolvió hasta la primera papilla que había consumido en su infancia.
Lagrimas salían de sus ojos, sus rodillas tocaron el suelo. Pues estas no podían sostenerlo mas,
Un segundo grito nuevamente desgarro la noche en aquella casona.
El de Niko
Yuno se encontraba frente de Niko, a unos pasos de el. Su cuerpo parecía como si lo hubieran partido a la mitad, parte de la espina dorsal sobresalía perforando el estomago, la cabeza estaba torcida en un giro de 180º, la expresión de terror se encontraba plasmada en ella, donde debía haber ojos solo había un par de cuencas vacías. La boca sangrante y las manos a medio metro del cuerpo de Yuno.
Así se encontraba, un rompecabezas humano, uno perfecto.
Niko no podía quitar la mirada de lo que alguna vez fue su querido hermano. Las lágrimas seguían saliendo de sus ojos. Su mente aun no procesaba el escenario que tenia en frente.
¿Qué era esa cosa?
¿Seguía viendo la película en la sala?
¿Por qué se parecía tanto a Yuno?
Inconscientemente, lentamente levanto la cabeza y justo detrás de esa “cosa” se encontraba una sombra. Una hilera de filosos dientes se asomaba en la sonrisa de ese ser. Y unos ojos rojos le miraban con diversión.
La respiración de Niko se hizo irregular. Nuevamente el recuerdo de los cerdos en el matadero cruzo su mente.
La sombra se acerco a el, Niko no dejaba de mirar como se acercaba a el. No podía gritar. Había olvidado como hacerlo hace algunos minutos.
La sonrisa continúo acercándose más y más. Podía sentir su respiración animal golpeándole el rostro.
Ojos rojos destellaron en placer
Y las luces volvieron a apagarse.