No puede ser se me hizo tarde.
Ahora mi papa se va a enojar conmigo.
Tengo que apresurarme… antes de que se enoje aun más.
Empecé a correr, lo más rápido que podía.
Ya me faltaba poco, solo necesitaba cruzar el parque y listo.
Entre.
Estaba tan solitario, ni siquiera se escuchaba un ruido.
…Me daba miedo porque dentro de este parque, había una iglesia. Pero… tenía que cruzarlo para llegar rápido a casa.
Y seguí mi camino…
Tan solo lo cruzaba y ponía salir… pero…
Snif… snif
Escuche un llanto.
Un llanto que pareciese no cesar.
Me detuve.
Pensé hacer omiso y seguir pero… su llanto era cada vez más fuerte… sin dar pista que se detendría…
El llanto provenía detrás de la iglesia.
Tome valor, no sé dónde y fui.
Al rodear la iglesia, vi un árbol.
Un árbol enorme y de cerezos.
Era hermoso.
Transmitía tanta paz, tranquilidad...
Snif…. Snif…
El llanto de esa persona, me hizo regresar a la actualidad.
Aquel llanto provenía detrás del árbol…
Al encontrarlo, vi que… era un niño.
Un niño de cabello negro y tez clara. Vestía de un short azul, remera gris y nos tenis negros.
Aquel niño, estaba abrazado a sus piernas. Lo que me dificultaba ver su rostro.
Me acerque.
Y toque su hombro.
El se sorprendió y se alejo.
…Seco sus lágrimas y me miro.
Sus ojos eran penetrantes y... fríos.
Ojos que reconocería al instante. Ya que yo mismo, a veces los tengo.
Volví acercarme pero esta vez el no se alejo.
Eso me alegro.
-Quien eres? –me pregunto
-Soy Ritsu. Onodera Ritsu –conteste
Nos quedamos en silencio.
Sentados uno al lado del otro.
Bajo el árbol de cerezos.
…Entrelazados nuestras manos.
No había necesidad de hablar.
Tan solo quedarnos y contemplar los últimos rayos de sol.
Rayos de sol que se ocultaba.
Bip… Bip…
Otra vez.
Ya tengo que olvidarlo. No puedo seguir así.
Pov Normal
Un joven castaño se levantaba para ir a sus clases.
Se ducho, se cambio y bajo a tomar algo antes de irse.
-Buenos días, joven Ritsu –decía una sirvienta
-Buenos días, Kinomoto-san –contesto
-Sus padres y su hermano están en el comedor -dijo
-Gracias –suspiro
Entro al comedor y vio a sus padres hablando tan plácidamente con su hermano.
-Buenos días –decía el castaño
-Buenos días, hijo –dijo una mujer de cabellos castaños y ojos cafés
-Buenos días, nii-chan –saludo otro joven castaño
-Preparado? –pregunto un hombre de cabellos negros y ojos verdes
-Hai, padre –contesto Ritsu, mientras tomaba asiento
Termino su desayuno y salió junto a su hermano Misaki, rumbo a sus clases. Era su último año en el colegio.
-Llegamos… -decía el chofer
-Gracias –se apresuro a decir Misaki, saliendo del auto –Vamos, nii-chan
-Gracias, Takada-san –despidiéndose
-Hasta luego, joven Ritsu –haciendo reverencia
Los dos hermanos se dirigían a sus correspondientes clases, no en las mismas porque este año les había tocado en diferentes aulas.
-Nos vemos, en el almuerzo –despidiéndose
-Ok –respondió
Mientras se iba a su clase, se encontró con su amigo.
-Hola, Shouta –decía
-Rit-chan, te extrañe –lanzándose a sus brazos
-Shou-ta, me estas avergonzando –sonrojado
-Malo –fingiendo estar ofendido –Es malo extrañar a mi mejor amigo
-Los siento. No era lo que quería decir –triste –Yo también te extrañe
Sacándole la lengua –Era broma, Baka –dijo el azabache, riendo
-Tsk –molesto
-Ya, dejando eso de lado. Cómo la pasaste? A donde fuiste? –pregunto
-Fui a Londres, a un curso de verano –contesto
-Qué? –grito
-Lo que oíste. Había un curso sobre literatura antigua y moderna europea -contesto naturalmente
-Tu padre… -no pudo terminar
-No es así. A mi gusta, la literatura –decía
No es que no le gustara, al contario le fascinaba, era su pasión. Una forma de perderse y olvidarse de la realidad.
Lo único que no le agradaba era que su padre decidiera por él. Todo tenía que hacerse como él quería. Más aun, siendo el hijo mayor, tenia responsabilidades que cumplir.
No podía salir a divertirse, cuando el quisiese. Las únicas veces que salía, era junto a su hermano y su pareja. O en algunas ocasiones, familiares.
-Ambos sabemos, bien que no es así –dijo Shouta
-Olvidemos eso. A donde fuiste? –pregunto
-Fui a la playa y a casa de mis abuelos –contesto con un brillo en los ojos
El lugar que asistía era el Colegio Mitsuhashi. Era unos de los colegios más famosos y prestigiados de todo Japón. Shouta no venía de una familia importante o con dinero. El era becado. Al principio le fue difícil integrarse a los demás ya que no era uno de ellos pero conoció a Ritsu, un chico introvertido, sin complejos ni nada. Desde el primer momento, que se conocieron se hicieron amigos inseparables.
-No creo que solamente por eso, estés feliz –dijo
-Me descubriste. La verdad es que conocí a un chico durante las vacaciones –sonriendo
-Ya me lo imaginaba –decía
-Rit-chan, creo que es el. El es la persona que estaba buscando –contento
-Como los otros –dijo
-NO! –enojado –Lo siento aquí sé que es el. Mi pareja predestinada –volviendo a sonreí
-Entiendo. Cuenta conmigo para lo que necesitas –tocando su hombro
-Gracias, Rit-chan. Sabía que me ibas a entender –abrazándolo nuevamente
-Bueno, mejor nos apresuramos porque las clases van a comenzar –deshaciendo el abrazo
-Tienes razón, vámonos –alterado
Agarro la mano de su amigo y se lo llevo corriendo hasta la clase del Kamijou-sensei.
-LLEGAMOS! –grito el azabache –...Nos salvamos del Demonio… –apoyándose en la pared
-Shouta… -moviéndole el hombro
-Qué pasa? –respirando agitadamente
-…. –no respondió
-Rit… -volteando para mirarle
-KISA SHOUTA, lo veo en la sala de profesor a la hora de la comida –frunciendo el ceño –AHORA, VAYAN A SUS ASIENTOS
Todos comenzaron a reírse, de ese par de chicos.
-PAREN DE REIRSE –lanzando libros
Inmediatamente dejaron de reírse. Todos sabían que no debían hacer enojar a Kamijou, si es que no querían ser golpearan por libros gordos y pesados o peor…repetir el curso.
La mayoría de los estudiantes escuchaban atentamente las palabras de su sensei. Excepto un pequeño joven de cabellos castaños y de ojos azules que se había quedado dormido.
-YOSHINO, YOSHINO DEJA DE DORMIR –lanzándole un libro en la cabeza
-Auch! –gimió –Que paso?
-Lo veo en la sala de profesores a la hora de la comida –sentenció
Todos volvieron a reír. Pero al instante el profesor volteo y dejaron de reírse.
Así paso las dos horas. Ya había sonado la campana, anunciando el receso.
-Nos vemos, luego Shouta, Chiaki –dijo el de ojos verdes
-Hai –dijeron los otros dos
Ya en el comedor, el pequeño castaño buscaba un lugar para sentarse. Vio a su hermano sentado en una de las mesas hablando con su amigo. El era Sumi keiichi, un castaño de ojos cafés. Estaba en el mismo grado que Misaki.
-Misaki -dijo
-Nii-chan, ven siéntate con nosotros –decía
El castaño obedeció.
-Vaya, mira quien se nos unió… el hermanito mayor –decía burlón
-Siempre tan divertido, Sumi –contesto
-Así soy yo –sonriendo
Misaki iba a protestar pero apareció su otro amigo. Un chico de cabellos casi rubio y ojos grises. También estaba en el mismo curso que Misaki.
-Oh! El otro gemelo ya apareció –sentándose en la mesa
-Me alegra verte, también, Takatsuki –decía
-Igualmente –
-Basta, Shinobu –dijo el castaño menor –A propósito, donde están Kisa y Yoshino?
-Fueron a la sala de profesores -contesto
-Otra vez? – decía Misaki ¬¬
-Hai -
Risas. Solo se escuchaban risas.
-Como puedes estar con ellos? Admito que Kisa es inteligente pero solo eso y Yoshino es un Baka, lo único bueno de él, es que su familia tiene una gran empresa de videojuegos –decía Sumi
-BASTA. Ellos son los mejores amigos que alguien podría tener –levantándose –Aunque… tu padre sea uno de los mejores escritores más importantes y prestigiados de este país. No te olvides. Ediciones Onodera, fue encargada de llevar a Sumi-sensei a la fama
Sin más se retiro del lugar.
-Nii-chan, espera –mientras corría para alcanzarlo
-Lo siento, Misaki –disculpándose
-No tienes que hacerlo. Se bien que fue culpa de Sempai pero... perdónalo no es malo -triste
Suspiro -Esta bien-sonrió gentilmente –Sabes que lo único importante para mi es tu felicidad –tocándole la cabeza
-Gracias, nii-chan. Para mi tam… -iba a responderle pero….
Ring… Ring…
-Moshi moshi –dijo el castaño menor
-Misaki –dijo del otro lado un hombre
-Eres tu? –sonriendo
-Quien más? –decía
-Te extrañe mucho –dijo
-Yo también, te extrañe, Misaki. Como haz estado? –pregunto
-Triste porque no sabía de ti durante las vacaciones… -haciendo puchero
-Perdón, pero tenía que prepararme, no volverá a pasar –sentencio
-Lo entiendo. Tus estudios son importantes… -
-Tú también, también lo eres. No hubo ningún momento en que no pensé en vos –aseguro
-..… -no le salían las palabras
-Pero, dime a donde fuiste? –pregunto
-Pues… fui a Londres –contesto
-Te gusto? Te divertiste?-
-Hai. Junto a mis padres, recorridos todo Londres –decía
-Y Ritsu?
-El no pudo… -sonó la campana
-Misaki?
-Lo siento, tengo que volver a clases –dijo
-Está bien, mándale saludos a Ritsu –decía –Iré a tu casa, esta noche
-Ok. Te amo –dijo el castaño
-Yo también, Misaki –colgando
Esta plática tan animada, no paso desapercibo para cierto castaño.
Ritsu quería mucho a su hermano. El era muy importante. Pero no podía mas, no quería tener esos sentimientos. Sentimientos de culpa, traición e impotencia.
Si más los dos hermanos se despidieron, y fueron a sus respectivas clases.
-Dónde estabas, Rit-chan? –pregunto el azabache
-Estába en el comedor junto a mi Misaki –dijo
- Rit-chan… -el castaño no le dejo terminar
-Y ustedes, que paso?
-Tenemos que entregar un trabajo de 500 palabras sobre la literatura antigua –sentencio, Chiaki
-Maldición! –se quejo el azabache
-No te rías, Rit-chan –haciendo puchero, Chiaki
-Lo siento –entre risas –Tranquilos, les ayudare
-En serio? –pregunto inocentemente Shouta
-Hai -sonriéndoles
-Eres el mejor, Rit-chan –dijeron al mismo tiempo el azabache y el castaño, que a su vez se lanzaron a abrazar a su amigo
-Bueno, bueno, sentémonos, el profesor acaba de entrar –separándose
Así pasaron las horas hasta llegar a la hora de salida.
-Nos vamos –pregunto Chiaki
-Claro –dijo el azabache seguido de Ritsu
-Ah! De verdad, Shouta no me terminaste de hablar, sobre ese chico –pregunto el de ojos esmeraldas
-Qué? Conociste a otro chico? –pregunto el de ojos azules
-Hai. Pero es el. El que tanto he buscado –sonrojándose
-Wow, esto es nuevo. Shouta sonrojado –riéndose
No solo él se estaba riendo, también Onodera.
-BAKAAAS –grito
-Ya… perdónanos. Cuéntanos sobre eso!-dijo el de ojos esmeraldas
-Solo, porque me están suplicando –dijo –Lo conocí durante las vacaciones, cuando me fui a la playa…
Flashback
Salí a dar una vuelta por el lugar.
Era la primera vez que venía pero… se sentía bien. Era un lugar hermoso y cálido.
Había poca gente. Eso me alegraba.
No me gustaban los lugares llenos de gente.
…Caminaba, caminaba sin ningún rumbo fijo.
Quería sentir más, mas de este lugar. Asique me saque, mis tenis.
Ahora sí.
Podía sentir, plenamente la arena en mis pies, en mis dedos.
Era reconfortante.
Mientras caminaba por las arenas de la playa…
Una gran ola apareció, haciendo caer al suelo.
Era tan fuerte que casi, me iba arrastrar junto a ella pero...
Sentí una mano.
Una mano que me sujetaba.
Levante la vista y vi unos…
Unos ojos, color chocolate claro.
Eran hermosos y hipnotizantes.
No solo eso.
Me transmitía seguridad y confianza.
Seguridad y confianza que me faltaba.
Su mano, era grande y cálida. Muy cálida.
…Ese pequeño contacto que tenia con él.
Me hacía sentir nervioso.
-Te encuentras bien? –me pregunto
-Hai. Mu-chas gracias por haberme ayudado –sonrojado
-De nada –regalándome una cálida sonrisa
Wow… pero muy brillante.
-Eres muy brillante! –se me salió
El chico estaba sorprendido. Ni siquiera, me dijo nada.
Asique supuse que se había enojado por mi comentario.
–Lo siento, se me escapo –disculpándome
-No pasa nada –me dijo –Sabes eres la segunda persona que me dice eso –sonriendo nostálgicamente
No dije mas nada.
El se había ofrecido a acompañarme a mi casa pero le dije que no.
Me sentía muy nervioso.
Es más, no sabía porque mi corazón latía fuertemente. Haciéndome dolor mí pecho.
Me despedí.
La curiosidad me mataba. Quería saber más de él.
Su nombre y si estaba en pareja.
Pero por Baka, perdí mi oportunidad.
Demonios! Porque no acepte?
…Lo único que hice fue ver por última vez, a mi salvador.
Mi salvador que miraba nostálgicamente…el mar.
Y me fui por donde había venido.
Fin Flashback
-Y eso paso –con brillitos en los ojos
-Wow, parece una historia de telenovela –dijo Chiaki
-Yo también, lo creo –sonriendo –Pero… sabes, fue amor a primera vista
-Jajaja… me alegra que estés así y puedas olvidarte de esos Bakas que te persiguen –dijo Onodera
-Yo también, quiero sentirme así pero… -bajando la mirada
-Ya lo encontraras. Muy pronto, antes de que te lo imagines, Cierto Rit-chan? –dijo el azabache
-Hai, solo espera y aparecerá –sonriéndole y tocándole la cabeza
-Gracias, chicos. No sé qué haría sin ustedes –abrazándolos
-Bueno, yo ya me voy –decía
-Tan rápido –pregunto Shouta
-Tengo clases hasta tarde –sentencio
-Rit-chan, tienes que descansar –dijo el de ojos azules
Shouta, sabía la verdad. Pero Chiaki no sabía nada, era tan inocente y despistado. Aunque eso le alegraba a Onodera porque sabía que él era muy sensible. Y no quería que el sufriera por causa suya.
-Te prometo, que lo hare. Nos vemos -despidiéndose
-Nos vemos –dijeron los otros dos
Ya su hermano, lo estaba esperando junto a su chofer.
-Nii-chan, tardaste mucho –haciendo puchero
-Lo siento pero ya vámonos –tomando la mano de su hermano y a su vez entrando al auto
Llegaron a su casa. Y Ritsu, se apresuro a entrar ya que su profesor lo estaba esperando.
Así pasaron las horas. Ritsu ya había terminado sus lecciones de hoy.
Ya era la hora de la cena, asique bajo a comer algo e irse a dormir. Cuando entro al comedor vio a sus padres hablando tan alegremente junto a Misaki.
-Buenas noches –dijo
-Buenas noches, hijo. Como fue tu día? –pregunto su madre
-Bien, madre –
-Me entere que llegaste tarde –sentencio con tono serio
-No volverá a ocurrir –se apresuro a decir
-Eso espero –serio
Mientras comían. Sus padres y su hermano seguían hablando, sobre como había sido el día Misaki y otras cosas más. Lo que el pequeño joven no tomaba interés sobre el tema, tan solo asentía si le hablaban.
Todo era como siempre. Si hablaban era sobre Misaki o sobre trabajo. El padre de Ritsu era dueño de una de las mejores editoriales del mundo y su madre era dueña de una cadena de hoteles y restaurantes del mundo. Y como al ser hijo mayor, tenia responsabilidades que desde muy joven tuvo que acatar. Ya que el seria la próximo cabeza de los Onodera.
Es por ese motivo que pasaba todos los días estudiando y preparándose para eso. Era duro para él, porque no podía, salir y divertirse con sus amigos. Toda su infancia… era arreglado o decidido por su padre.
Mientras que Misaki, al ser el segundo, no tenía esos problemas. Estudiaba, salía con sus amigos y con su pareja. Pero eso si, tenía un toque de queda pero aun así, podía hacer lo que quisiese.
Toc… Toc
Entro unas de las sirvientas.
-Disculpen, pero tienen una visita –dijo cordialmente
-Quien? –pregunto el sr Onodera
-Pues… -no le dio tiempo a entrar porque el invitado se les había unido
-Buenas Noches –dijo el hombre
En ese momento, Ritsu dejo caer su cuchara en su plato.
-Buenas noches, me alegra tanto verte –se levanto y fue abrazarlo
-Viniste? –dijo Misaki, lanzándose a los brazos de aquel hombre
-Te dije que vendría –sonriéndole
-Tienes razón… -