Sin darse cuenta la vida llena de tranquilidad a la que estaba acostumbrado, de repente se había convertido en un torbellino de emociones, un vaivén de sentimientos que le resultaba extrañamente reconfortantes pero a la vez preocupantes, que significaba eso que estaba sintiendo, esa sensación abrazadora que lo envolvía desde adentro, sin duda era una sensación cálida, muy similar a la que le brindaba los rayos del sol por la mañana en aquellos hermosos días de verano, en los cuales lo único que le preocupaba era ser feliz.
Por supuesto que tenía dudas sobre lo que estaba pasado, pero vamos que hombre a sus 20 años de edad no se preocuparía por enamorarse de otro hombre, se repetía naruto constantemente para tratar de mitigar sus inquietudes internas, sin duda sasuke era diferente a toda persona que había conocido en su vida, esa seriedad que impregnaba su rostro producía que su sonrisa las raras ocasiones en las que aparecía fuera tan brillante como la misma luna por las noches, verlo se había convertido en su nueva fascinación y no podía creer que una persona tan perfecta como sasuke se estuviera fijando en alguien tan insignificante como él.
Pero no todo era tan perfecto, las dudas y temores invadía su cabeza, realmente le gustaba a naruto el rumbo que estaba tomando su vida, no estaba seguro. Sin pensarlo podría decir que sasuke era una de las mejores cosas que tenía en su vida, pero de cierta forma también el estar con él le quitaba esa libertad la cual tardo años en conseguir. Naruto se consideraba una persona completamente libre, libre de prejuicios, libre de odio y rencor hacia el mismo y hacia los demás y sobre todo libre de ataduras.
Esa ansiada libertad estaba peligrando y todo por una sola persona, no es que no amara lo suficiente a sasuke, al contrario, lo amaba demasiado, pero realmente naruto tenía el derecho de atar a una persona a él y sobre todo realmente quería atarse el mismo a otra persona, se preguntaba a si mismo constantemente. Depender por completo de alguien mas no era algo que le gustara, que su estado de ánimo dependiera de lo que podría hacer o decir otra persona le causaba un gran conflicto interno, naruto no podía creer lo que una simple palabra podría causar en su interior, desde un inmensa felicidad, hasta hundirlo en una zanja de depresión, de la cual salía con mucha dificultad.
Pero el escuchar su nombre salir de los labios de sasuke producía que todas sus dudas y temores desaparecieran de repente, por primera vez en su vida se sentía listo para atar a alguien más a su persona y sobre todo se daría la oportunidad de ser atado por completo a otro ser. Porque de eso se trataba a veces el amor, de dejarse llevar sin miedo a lo que pudiera pasar.
No hay razón por la cual naruto podría negarse la oportunidad de ser feliz junto a la persona que amaba, sin importar lo que pasara disfrutaría de cada momento de felicidad que le brindaba la vida, sin importaba si esta durara un ahora o una vida.