Alicia
Me encontraba sentada en un banco al frente de mi lugar favorito, aquella heladería que tanto me encantaba ya que aparte de que tenía unos sabores esquicitos, tenía la mejor vista según yo de la ciudad.. Se veía claramente el sol mientras se ocultaba en el mar y para mi esa era la vista más hermosa que se podía tener en una ciudad que está llena de edificios y autos por doquier.
En aquel sitio me sentía libre podía pensar todo lo que en mi casa no podía pensar por diversos motivos, era el lugar perfecto para aquellos que querían relajarse y pasar un momento agradable viendo aquella vista, pero hoy decidí sentarme en este banco por simple curiosidad.
Ahora que me acuerdo no me he presentado me llamo Alicia, tengo 17 años, vivo con mis padres y en pocas semanas entrare a mi último año de escuela ya que en estos instantes aun estamos en vacaciones de verano.
-Aagghh aunque la vista sea hermosa, hace mucho calor- dije bajo para que nadie me escuchara, pero no me resulto ya que de la nada escuche una voz responderme.
-Tienes razón, acá hace mucho más calor- mire inmediatamente a aquella hermosa voz que me respondió y cuando vi su cara me sorprendí enormemente era hermosa, pelo rubio, ojos de color azul como el mar, de contextura delgada y muy alta inclusive más que yo. Me quede viéndola por unos segundos más hasta que escuche nuevamente su voz.
-Porque no vamos a comprar helados, si quieres te invito yo- dude un momento de su propuesta ya que no la conocía, pero decidí aceptar hacia demasiada calor y necesitaba un helado urgente y más de mi heladería preferida.
-Claro, vamos- me levante y le dije que me siguiera cuando llegamos vi que estaba Laura atendiendo asique fui y la salude.
-Hola Laura- al verme me sonrió y me respondió.
-Hola Alicia pensé que hoy ya no vendrías-
- A las finales vine- empecé a reírme y le pedí dos helados con mis sabores favoritos, luego empezamos a platicar amenamente mientras ella preparaba los helados.
Cuando finalmente me entrego los helados me despedí de ella y me dirigí hacia la chica desconocida que había decidido recorrer la heladería mientras yo conversaba con Laura.
-Aquí tienes chica desconocida- le entregue el helado mientras nos dirigíamos a sentarnos.
-Ojala te guste, elegí mis sabores favoritos asique no estoy segura de que te agrade- ella me sonrió y me dijo.
-Esta rico, aunque jamás había probado estos sabores- cuando escuche eso abrí enormemente mis ojos, sorprendida no podía creerlo como jamás había probado estos sabores y más de la mejor heladería. Ella al ver mi asombro me dijo con tranquilidad.
-Acabo recién de mudarme, llegue a este país hace unas horas- con su respuesta me sorprendí aun más.
-Entonces porque estás aquí no deberías estar en tu casa con tus padres- al oír mi respuesta ella puso una cara seria y me dijo.
-No importa de todas maneras ni siquiera me acuerdo como llegar a esa casa-
-Pero ¿te acuerdas de cómo es tu casa, o en que calle se encuentra?- ella se sonrojo muy levemente, casi imperceptible pero no para mis ojos por la pregunta que le había hecho, dios que se veía adorable de esa manera asique decidí ayudarla.
-mm con esa cara me doy cuenta que no sabes verdad- ella asintió y volvió a comerse su helado.
Habían pasado unos minutos en los cuales las dos no nos dirigimos la palabra, cuando termine la mire fijamente y dije –ven conmigo te ayudare, conozco esta ciudad como la palma de mi mano- ella solo me miro y empezó a caminar conmigo.
Cuando llevábamos unos minutos caminando le pregunte las características de la casa y ella me las dio, no con mucho detalle pero pude saber al tiro que casa era asique la lleve. Cuando llegamos a la casa, ella me dio las gracias y yo me despedí amablemente.
Desperté agitada y me di cuenta que solo había sido un sueño –aagg porque aun recuerdo eso, es mas porque sueño con eso si sucedió hace semanas- me levante y me fue a bañar rápidamente me había despertado mas encima tarde. Cuando termine de bañarme me vestí y Salí corriendo hacia la escuela.
-Por fin es mi último año de escuela- dije sonriendo, estaba feliz y contenta por eso aunque con pereza me carga levantarme temprano es agotador.
Cuando llegue al liceo me di cuenta que había llegado atrasada, pero como era el primer día me dio igual y me dirigí hacia mi salón, el profesor aun no había llegado asique entre y me senté al lado de mi amiga a la cual la salude con un fuerte abrazo ya que no nos habíamos visto hace días. Pero tuvimos que separarnos rápidamente ya que había llegado el profesor. Lo saludamos y nos sentamos.
Uuff que aburrido esta todo esto, lo mismo todos los años el se presenta y bla bla bla hasta que mis oídos escucharon algo que me llamo la atención.
-bueno alumnos hoy se integrara una alumna nueva, sé que es raro ya que es su ultimo año, pero llego hace poco a este país, espero que la traten bien-
Todos respondimos al unisonó si profesor. Aquel viejo que tenemos de profesor hizo pasar a la nueva alumna.
Cuando entro no lo podía creer, era aquella chica, a la que había ayudado hace semanas, con la que desde ese encuentro no había parado de soñar con ella.
Creo que se dio cuenta que alguien la miraba fijamente ya que dirigió su vista hacia aquel punto, pero cuando se dio cuenta de quien la miraba abrió muchos los ojos sorprendida, pero eso solo duro unos segundos ya que había vuelto a su expresión de ¿seriedad?.
Dios no lo podía creer, ella pero aaggh! que hace aquí, y yo que ya pensaba que podía olvidarla con la entrada a la escuela, pero no!! Tenía que venir a la misma escuela, inclusive en el mismo salón, no lo podía creer. Me recriminaba eso mientras me echaba en la mesa, lo único que quería era desaparecer en este instante.
Pero aunque no lo quisiera estaba feliz de volver a ver a la chica de mis sueños.