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Kakarotto, Ai y Raditz. ¡Sólo falta Bardock! [Retirada] por AmorYaoi1105

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Notas del fanfic:

Este fan-fic empieza en la saga de cell, por lo cual si habrá spoiler, pero no tanto, ya que agregare y quitaré cosas.

Otra advertencia: PUEDE QUE AYA CAMBIOS DE PERSONALIDAD EN LOS PERSONAJES, REPITO, PUEDE QUE AYA CAMBIOS DE PERSONALIDAD EN LOS PERSONAJES.

 

Ya aclarado esto, disfruten de la historia.

 

Atentamente: AmorYaoi1105

Notas del capitulo:

—Conversación.

«Pensamientos»

—“Idioma sayayin.”

  Lo veía con el ceño fruncido, hoy era el día en que empezaría la búsqueda de las chatarras esas, pero en vez de pensar en como derrotare a las maquinas esa, ¡estaba preo usándome por él! ¡Yo! ¡El principe de los sayayines preocupándome por un guerrero de clase baje!

  Bufo. La humana me mira unos segundos, para después rodar los ojos; esas eran las ventajas de no mostrar casi los sentimientos, cuando hacías algo ya lo tomaban normal. Eso me hacia pensar, si Bulma había estado casi toda la vida de Kakarotto con él, por que no ve cambios (no es que me interese la vida de ese estúpido, pero al saber su niñez tal vez sepa como se entrenó, para así superarlo); como su expresión se transformaba a una triste cuando el hombre verde y su mocoso se alejaban, como fruncía el ceño para después fingir una sonrisa, y muchas cosas mas...

—Bueno —comentó Kakarotto parándose al frente de todos nosotros—, ya es momento de irnos; te recuerden, si no quieres ir no tienen por que.

  Nadie dio un paso atrás. Sonreí burlón; estos terrícolas y su orgullo, no servirían de nada en la pelea. Yo vencería a todos, no necesitaba a nadie; debo admitir que ese tal Trunks y Kakarotto servirian de algo (aunque nunca lo diría en voz alta), pero con mi arma secreta se que los venceré sin esfuerzo.

  Después de sobrevolar una hora llegamos al lugar, estaba el Dr Maki con otra maquina al lado; al parecer las otras chatarras aun no habían sido prendidas...

—Vaya, Goku; tiempo sin vernos. —Frunci el ceño. ¿Qué tenía de especial un guerrero de clase de baja?

—Lo mismo digo doctor Maki —comentó Kakarotto en voz seria, pero con una pequeña sonrisa.

—¿Qué esperas para pelear, eh?

  Kakarotto con rapidez volo hacia la maquina; se podria decir que esraban parejos, pero los golpes del doctor Maki eran más fuertes, y Kakarotto ya se estana viendo cansado, incluso jadeaba, ¿qué le estaba pasando a la sabandija?

  Lentamente Kakarotto llevo su mano al pecho, aprentandolo fuertemente. ¡La enfermendad del corazón!

—¡Mocoso! —gruñí—, ¿Kakarotto ha estado tomando las pastillas?

—N-n-no —Balbuceo. ¡Acaso quería verme molesto!—. El decía que se sentía bien.

  Todos miramos al cielo al sentir un ki. Todos se veían confusos, menos Kakarotto, Piccoro y yo. ¡Era el ki de Raditz! Cuando aterrizo vi que tenia una capa, ¿acaso él no estaba muerto? ¿Habra huido del infierno? Se paro frente a Kakarotto, el cual ya estaba en cuclillas en el suelo.

—¿Qué quieres? —escupió la maquina—, ¿acaso vas a tomar el lugar de su amigo? —preguntó con sorna.

—No, simplemente gano tiempo.

  Otro ki apareció, pero este ya estaba detrás del doctor Maki.

—¿Qué? ¿Tú tampoco mostraras tu rostro?

—Yo si lo haré. —Era imposible, pero como...

  La persona detrás de la chatarra se quito la capucha de la capa, mostrando el rostro aniñado de Kakarotto. Vi a los terrícolas, el más confundido era Gohan.

—Pero, ¡no entiendo! —rugió molesto la maquina.

—Y tampoco lo vas a entender —dijo con una pequeña sonrisa el “segundó Kakarotto”, solo que sus ojos se veían fríos, casi vacíos.

  Voló por encima del doctor Maki, para así llegar al verdadero Kakarotto y a Raditz, para así teletransportarse.

¡Kakarotto tendría muchos que explicar cuando volviera! ¡Por qué iba a volver!

 

 

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  Vi preocupada a Kakarotto, seguía sosteniendo su gi, pero ahora se veía más calmado.

—¿Qué haremos Ai? 

—Tendremos que llevarlo con la terrícola con la que se caso...

—Pero Ai-

—Raditz —lo interrumpí—, esto es algo muy serio; podemos ser muy resistentes en muchas cosas, pero estamos hablando de su corazón, y la terrícola tiene la medicina para curarlo. Prefiero tener que soportar un momento a esa que ver a mi hermano morir lentamente.

  Raditz suspiro, sabia que el no quería eso; después de mucho meditar (y unos cuantos golpes mios, claros), acepto que nuestro hermano menor no quisiera estar destruyendo planetas sin razón.

—Y que le diremos: ‘Hola, soy el quien mato a tu esposo hace mucho tiempo, y te lo traigo ya que esta sufriendo del corazón; me das una taza del té.'

—No había razón de ser sarcástico. —Puse los ojos en blanco—. Mejor vamos a su casa.

  Kakarotto volvió a gritar fuertemente; agarre el paño húmedo que tenia en su frente para así mojarlo nuevamente en agua fría. Cuando estuvo nuevamente frío lo puse en su cabeza.

—Eres tan...

—Si concluyes esa frase te arranco la lengua. —Sonreí de manera tétrica.

  Raditz solo sonrió burlón, para después levantar las manos.

Seria un largo viaje hasta la casa de Kakarotto...

 


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