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Notas del fanfic:

Queria escribir algo mas suave de lo que vengo subiendo hasta ahora (a ver cuanto me dura, ja!!!). Este fic esta mas orientado a la aventura... o eso espero.

Gracias por darle una oportunidad!

Notas del capitulo:

Iba a clasificarla para todo publico, pero no creo que el "soft" dure mucho...

Capitulo 1

Espero les guste!!!

 

 

Cuando Nick salió del hospital ese día sabía que nunca dejaría de llorar, se consumiría en sus propias lágrimas, su cuerpo se deshidrataría y luego moriría, pero no lograría esto solo, sino que pondría todo de si para morir lo más rápido posible. Se dejaría atrapar por la tristeza y así moriría más rápido.

    Pero no lo hizo, su saludablemente maldito cuerpo se negó a dejarse vencer. Aun la falta de alimentos, la falta de cuidados y su apatía por todo lo que lo rodeaban no pudo con su sentido de supervivencia y luego de aquel crudo e infernal invierno que pareció extenderse toda una vida, la primavera llego y Nick asomo la cabeza por la puerta de su habitación, su hermano menor y su madre sonrieron al verlo y el, después de cuatro meses, exhibió una sonrisa tímida y aun algo triste, pero la primera sonrisa verdadera en meses.

    Volvió a sus clases de la universidad poco a poco, y cuando sus compañeros del gimnasio lo vieron entrar, se lanzaron sobre él, vitoreándolo a más no poder. Nick estaba avergonzado y se daba cuenta que había hecho sufrir a quienes lo rodeaban. Decidió en ese momento hacerse más fuerte para así no volver a sucumbir ante el dolor y que quienes lo rodeaban no fueran lastimados a su vez. Sin darse cuenta Nick había madurado durante ese invierno, el dolor había moldeado su carácter despreocupado y aplacado el siempre ardiente  fuego de sus ojos, pero sus deseos estaban más claros y su voluntad seguía siendo inquebrantable.

 

    Hacia pocas semanas que había comenzado con clases de boxeo, su profesor de artes marciales le había dicho que no era necesario ya que su musculatura era la apropiada para su contextura física, pero Nick se notaba demasiado delgado y quería fortalecer la parte superior de su cuerpo. Hasta ahora no había hecho más que recibir palizas, pero comenzaba a acostumbrarse y la tosquedad de sus compañeros se estaba volviendo afable ya que el delgado “karateka” tenía una personalidad agradable y se había ganado el afecto del resto.

    _Che, Bruce Lee, vamos a tomar algo ¿te prendes? _pregunto Alexis, un muchacho de unos veinticinco años, extremadamente musculoso y tan bonachón como agresivo en el ring.

    _Tengo que estudiar _dijo Nick_. Pero para la próxima cuéntenme.

    _Sos un capo pibe, ojala la larva de mi hermano fuera la mitad de lo que sos vos.

    _Mediría noventa centímetros, entonces _respondió.

    La broma había sido mala, pero Alexis comenzó a reír como si Nick hubiera realizado el mejor espectáculo de Stand Up del mundo. El chico salió del gimnasio, oyendo las carcajadas aun a una cuadra de distancia.

    Vio al chico que lo seguía casi inmediatamente. Se ocultaba de manera graciosa mientras iba detrás suyo, actitud que le traía recuerdos. Cuando estaba a una cuadra de su casa miro hacia atrás y el chico se ocultó detrás de un contenedor de basura. Cuando media hora después miro por la ventana, lo vio aun mirando hacia la ventana de su habitación como luchando consigo mismo. Cuando se cansó de verlo, bajo las escaleras y salió. Inmediatamente el chico se ocultó nuevamente detrás del contenedor.

    _Dale, salí _dijo al chico.

    _El chico asomo su rostro por uno de los extremos, cubierto de rubor. Nick noto que parecía muy delicado, piel blanca, cabello entre rubio y rojizo y ojos celestes… tan celestes como los de ella. Sin darse cuenta lo contemplo durante varios minutos sin decir nada, la gente que pasaba a su alrededor los miraba extrañados. De pronto reaccionó.

    _¿Necesitas algo? _preguntó.

    Vio los hermosos ojos del chico llenarse de lágrimas no derramadas, un gesto de dolor en su boca y de pronto se arrojó contra él. Lo abrazó y hundió el rostro en su pecho, las lágrimas escapaban sin cesar de sus ojos, mojando la remera de Nick. Este apoyo las manos en sus hombros, sin saber muy bien cómo comportarse.

    _¡Tenias tantas ganas de verte! _exclamó con voz angustiada.

    _Disculpa, pero no tengo idea de quien sos _dijo Nick sobrecogido por la situación. Se apartó un momento. Vio que el chico llevaba las manos a su rostro, intentando limpiar las lágrimas que negaban detener el caudal una vez abierto.

    _Perdón, Nicky _sollozó el chico_. Quería verte a toda costa. Perdón por todo.

    Nick comenzó a mirar a su alrededor. Tenía que ser una joda, no podía ser de otra manera. No conocía a ese chico y sin embargo el parecía conocerlo bien, tanto que lo llamaba por el apodo cariñoso que solo su familia utilizaba.

    _¿Quién sos? _preguntó preocupado.

    _No vas a creerme, Nicky _continuaba llorando_. Pero solo quería verte.

    Bien, se estaba tornando repetitivo, por más lástima que le provocara el joven lloroso, la situación lo incomodaba y se quería ir.

    _Me voy _dijo con frialdad, aunque inmediatamente se sintió culpable.

    _Si, lo se _dijo un poco más calmado el chico_. Tenía que darte las gracias por todo y pedirte perdón por todo lo demás.

    Nick lo miró con la boca abierta.

    _¿Que dijiste? _preguntó.

    Vio que el chico se rascó la palma de la mano en gesto nervioso. Nick reconoció también ese gesto. En un impulso extendió la mano y llevó un mechón de pelo del chico detrás de su oreja. No le sorprendió verlo hacer un mohín y sacarse el cabello con energía.

    _No me gusta Nicky _dijo con fastidio y al darse cuenta lo que había dicho se cubrió la boca con las manos.

    A Nick se le aflojaron las piernas y cayó al suelo sentado.

    _Liz _dijo en voz baja.

    Al chico se le volvieron a llenar los ojos de lágrimas y dio media vuelta, comenzando a correr. Nick se puso de pie y lo siguió, con las piernas convertidas en gelatina. Lo alcanzó a las dos cuadras, ya que tenía una manera algo ridícula de correr. Lo tomó del brazo y el chico lo miró con miedo.

    _No se cómo, pero sos Liz ¿no? _preguntó aun atónito.

    El chico asintió aun llorando y nuevamente se abrazó con desesperación a Nick. Este lo abrazó a su vez, comenzaban a asomarse lágrimas en sus ojos ¡No podía ser verdad! ¿Por qué ahora? ¿Por qué así? Pero era Liz, no podía estar equivocado. Esa manera de correr, la frase que utilizó para disculparse y darle las gracias, llamarlo por su apodo, la manera como se rascaba la mano cuando estaba nervioso. Eran sus gestos exactos.

    Sin previo aviso el chico alzó el rostro al suyo, sin pensarlo Nick bajo el suyo, para encontrase con sus labios a mitad de camino. La forma de besar era la misma y Nick se sintió abrumado por los recuerdos, comenzando a derramar lágrimas sin poder controlarse. La forma en que el chico abría su boca y dejaba entrar su lengua para que Nick hiciera lo que quisiera, era su misma actitud, incluso la manera como entrelazaba sus brazos alrededor del cuello de él.

    Era Liz, su querida Liz había regresado, solo que en cuerpo de ese delicado muchacho, tan delgado y frágil como una chica y de una belleza sin precedentes.

    Lo abrazó con fuerza y de pronto sintió tensarse el cuerpo que estrechaba, los labios dejaron de moverse y los brazos a su alrededor se aflojaron. Sintió las manos en su pecho, empujándolo.

    _¿Que mierda te pensas que haces, idiota? _gritó de pronto el chico al tiempo que lo arrojaba de un empujón contra la pared.

    Nick chocó contra la superficie dura y se hizo daño. Miro al chico sin comprender, observando el odio en sus ojos verdes.

    Momento ¿Verdes?

    Parpadeó y volvió a mirarlo, si, sus ojos eran verdes. Y aquella expresión soñadora y débil ya no estaba, solo el gesto iracundo y la postura tensa. El chico lo odiaba.

    _¡Volves a tocarme y te mato! _gritó y de pronto miro a su alrededor_ ¿Dónde mierda estoy ahora? _preguntó para sí mismo.

    Se llevó una mano a la cabeza, miró desorientado y comenzó a caminar, alejándose de Nick, como si este nunca hubiera existido.

    _¡LIZ! _grito, pero el chico nunca se dio por aludido.

    Lo vio alejarse, caminando lentamente, como si no le importara donde se dirigía.

Notas finales:

Si llegaron hasta aca, Gracias por leer!!!

Proximo capitulo para el Jueves.


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