Tarde de juegos ♥
Palabras: 385.
♥♥♥♥♥♥♥
Naruto.
-¡Teme!- Grita mientras le intenta quitar el mando.- Has perdido tres veces ya, déjame jugar.- Se silencia por unos segundos.- ¡Me toca a mi, dame!- Y vuelve a hacer el intento de quitarle el mando, mas no lo consigue. Suspirá y pasa sus manos por su rostro, totalmente frustrado. Sasuke, gracias a su orgullosa personalidad, es un infantil cuando se trata de un versus, aunque a decir verdad, él lo es aún más, mayormemte a causa de esa rivalidad que tanto destacaba en su relación de amigos-rivales.- ¡Sasuke!- Vuelve a gritar, y está seguro de que sus alaridos se pueden escuchar por toda la casa. El pelinegro solo esboza una burlesca sonrisa, y es que, ¿hay algo mejor que haces rabiar a ese dobe?
-Eres malo jugando y siempre acabas perdiemdo, usuratonkachi.- Es lo único que dice el otro, cada palabra bañada en un tono de burla y superioridad.-Y el rubio vuelve a intentar arrebatarle el mando, pero no consigue nada.
Una idea se le ocurre. Alterna la mirada entre la televisión y la persona que tiene a la derecha. Sus ojos se entrecierran con picardía.
Y lo hace. Lo besa. Junta sus labios en un sutil roce.
-¡Me toca!- Grita de nuevo, para después coger el mando, mientras mira de reojo como el pelinegro tiene sus ojos abiertos por lo que acaba de hacer, a lo que solo sonríe de forma tierna.
“Solo ha sido un juego de niños de doce años"- Se repite el chico de ojos azules, mientras aprieta el mando con más fuerza de lo normal. Al final, tras cinco largos minutos, la partida finaliza, siendo Naruto el perdedor.
Se queda paralizado cuando Sasuke lame sus labios de forma sensual. Siente como un escalofrío lo reccorre de arriba a abajo.
-Me vuelve a tocar.- Coge el mando y, con una sonrisa discreta, pulsa «Nueva partida».
“Al menos he podido jugar"- Suspira y de nueno, aún en contra de sus deseos, se encientra a si mismo mirando al de tez pálida con una enorme sonrisa tonta ocupando todo su rostro.“Y... el teme tiene los labios suaves"- Porque sí, quizá aquella táctica si que era una buena idea para que él pudiese jugar.
♥♥♥♥
(Lo he de poner otra vez, por falta de palabras, ya saben /.)
Tarde de juegos ♥
Palabras: 385.
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Naruto.
-¡Teme!- Grita mientras le intenta quitar el mando.- Has perdido tres veces ya, déjame jugar.- Se silencia por unos segundos.- ¡Me toca a mi, dame!- Y vuelve a hacer el intento de quitarle el mando, mas no lo consigue. Suspirá y pasa sus manos por su rostro, totalmente frustrado. Sasuke, gracias a su orgullosa personalidad, es un infantil cuando se trata de un versus, aunque a decir verdad, él lo es aún más, mayormemte a causa de esa rivalidad que tanto destacaba en su relación de amigos-rivales.- ¡Sasuke!- Vuelve a gritar, y está seguro de que sus alaridos se pueden escuchar por toda la casa. El pelinegro solo esboza una burlesca sonrisa, y es que, ¿hay algo mejor que haces rabiar a ese dobe?
-Eres malo jugando y siempre acabas perdiemdo, usuratonkachi.- Es lo único que dice el otro, cada palabra bañada en un tono de burla y superioridad.-Y el rubio vuelve a intentar arrebatarle el mando, pero no consigue nada.
Una idea se le ocurre. Alterna la mirada entre la televisión y la persona que tiene a la derecha. Sus ojos se entrecierran con picardía.
Y lo hace. Lo besa. Junta sus labios en un sutil roce.
-¡Me toca!- Grita de nuevo, para después coger el mando, mientras mira de reojo como el pelinegro tiene sus ojos abiertos por lo que acaba de hacer, a lo que solo sonríe de forma tierna.
“Solo ha sido un juego de niños de doce años"- Se repite el chico de ojos azules, mientras aprieta el mando con más fuerza de lo normal. Al final, tras cinco largos minutos, la partida finaliza, siendo Naruto el perdedor.
Se queda paralizado cuando Sasuke lame sus labios de forma sensual. Siente como un escalofrío lo reccorre de arriba a abajo.
-Me vuelve a tocar.- Coge el mando y, con una sonrisa discreta, pulsa «Nueva partida».
“Al menos he podido jugar"- Suspira y de nueno, aún en contra de sus deseos, se encientra a si mismo mirando al de tez pálida con una enorme sonrisa tonta ocupando todo su rostro.“Y... el teme tiene los labios suaves"- Porque sí, quizá aquella táctica si que era una buena idea para que él pudiese jugar.
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