Lo que aprendí de ti.
Un día más que inicia, para muchos significa nuevas oportunidades y brillantes hallazgos mientras que para mí no es más que veinticuatro horas restándole algunas para dormir que pasaré totalmente aburrido desde que él se fue. Me termino de cambiar listo para ir a la escuela, afortunadamente son los últimos días de clases y pronto iniciarán las vacaciones de primavera, aunque son dos semanas para mí es suficiente.
Tampoco es como que haga la gran cosa pero sin duda no tener que levantarse temprano seguido de no estar escuchando discursos aburridos de profesores incompetentes realmente me alegra. Salgo a desayunar escuchando las mismas pláticas sobre los chismes de siempre que sostienen mi “papá” y mi hermana con mi padre. Muchos creen que es raro tener dos padres y haber nacido de uno ya que no es muy común pero yo me preocupo más por permanecer en silencio fingiendo interés para no desencajar con mi “adorable” familia.
—¡Toshiro! ¿Quién crees que va a regresar a la Isla?
¿Quién?
-¡Koga-kun!
¿Quién es ese? Los tres me miran como si acabara de asesinar a alguien, es solo que ¿Por qué lo acaban de mencionar? ¿Realmente volverá? ¿Qué me ven?
-No te hagas el tontito Toshiro, que tú siempre intentabas robarme el amor de Koga-kun. Es solo que él te consentía demasiado, ahora no me vengas con que no sabes quién es.
¿De qué hablas fea?
-¡¿A quién le dices fea?! Tonto horrible.
Tú estás más tonta y eres espantosa por eso no tienes novio.
-¡Papá!
-Toshiro basta deja a tu hermana pero ahora dime ¿Realmente no recuerdas a Koga-kun?
Ya les dije que no ¿Cuál es el problema con ese tipo? Como si realmente pudiera olvidar al hombre que he amado tantos años.
-Vaya tú y él eran realmente unidos en el pasado…
Si bueno el pasado está atrás y no creo que haya sido tan importante si ni siquiera lo recuerdo pero ahora me voy que se me haga tarde. Me levanto de prisa para salir. Gracias por la comida.
-¡Toshiro espérame iré contigo!
Sueñas. Salgo tan rápido como puedo tomando mi bicicleta y escuchando de fondo las maldiciones que me lanza mi odiosa y tonta hermana. Apenas me pongo en marcha una ráfaga de aire tibio me golpea yendo cuesta abajo, simplemente bajo a gran velocidad viendo de fondo todo el océano azul e imponente totalmente deslumbrante que refleja en su máximo esplendor los rayos del sol. Miro los enormes barcos de carga llegar y desembarcar en el puerto mientras que otros recién emprenden su viaje, todos se ven adornados de lanchas de motor y canoas pequeñas que los rodean, es gracioso ya que lucen como diminutos puntos alado de los cargueros.
Cualquiera pensaría que es una vista como para postal, bajar una pendiente donde a los lados hay casas grandes y totalmente blancas con jardines llenos de flores y autos brillantes en los garajes a la vez que las flores caen del cielo siendo llevadas por el aire y mirando de frente se encuentra el mar. Sí, cualquier menos yo que estoy acostumbrado a ver la misma escena día tras día, vivo en una Isla que no tiene ni cinco mil personas y si no eres pescador tienes algún puesto en el distrito comercial.
Las personas trabajan duro por las mañanas y por las tardes regresan para disfrutar tiempo con sus familias, realmente es una vida bastante tranquila. Siempre hay buen tiempo a excepción de algunos fuertes tifones que de repente llegan sin avisar, sin duda la comida es de primera calidad ya que todo se produce aquí mismo y a pesar de todo la gente suele ayudarse entre sí cuando notan que tienes alguna dificultad. No mentiré, por más aburrido que me parezca sin duda es un buen lugar para vivir bueno al menos si quieres una vida relajada.
Antes de darme cuenta he atravesado la mitad de la Isla siendo saludado en el camino por tantos residentes me han puesto un ojo encima, pedaleo un poco más fuerte subiendo la pequeña colina para llegar a donde se encuentra la preparatoria, claramente la única del lugar. Dejo mi bicicleta y tomo mi mochila caminando lentamente colándome entre los demás estudiantes los cuales algunos vienen juntos y otros al igual que yo caminan en silencio. De repente siento como me dan una fuerte palmada en la espalda que me hace brincar.
-¡Hey Toshiro!
Miro al idiota de Kurosaki Ichigo que me sonríe mientras carga su mochila solamente en uno de sus hombros a la vez que muerde un enorme pan que no le dura ni tres segundos hasta que se lo arrebata Abarai Renji con el cual se empieza a empujar hasta que me golpean aventándome.
-Basta idiota dámelo es mío.
-Somos amigos Ichigo tienes que compartir.
-Jódete no compartiré nada contigo.
Basta imbéciles me están empujando. Se ríen a la vez que continúan golpeándose por un maldito pan.
-Toshiro ¿Vamos a jugar videojuegos a casa de Renji al salir?
-¿Ahh? ¿Por qué a mi casa idiota? Ohh…ya sé porque ¿Por Grimmjow?
-Cierra la boca imbécil, Grimmjow no tiene nada que ver. Hey Toshiro ¿Sí vamos?
Sí lo que sea pero ya te dije que me digas Hitsugaya tonto.
-Ehh… ¿Por qué? Nos conocemos de tanto tiempo Toshiro que malo.
Solo hazlo. El par de ineptos a los cuales puedo considerar amigos permanecen peleando sin remedio hasta que entramos a las aulas, a pesar de que estamos juntos todo el tiempo fuera de la escuela los tres vamos en clases separadas por lo que solo nos vemos durante los descansos. Las horas se me hacen eternas mientras miro a través de la ventana la playa y como se encuentra vacía. Ahh…sí tan solo pudiera ir a nadar en lugar de estar en este odioso lugar. Rápidamente una idea surca mi mente y levanto la mano.
-¿Pasa algo Hitsugaya-kun?
No me siento nada bien ¿Puedo ir a la enfermería?
-Claro.
Hago una ligera cara de molestia y sufrimiento saliendo del salón claramente sin pasar por la enfermería logrando irme sin problema de la escuela. Ni siquiera tomo mi bicicleta simplemente corro tan rápido como puedo teniendo cuidado de no tropezarme sonriendo emocionado al llegar a la playa. Sin pensarlo me quito los zapatos y calcetines recogiéndome un poco el pantalón casi arrancándome la camiseta mientras llego hasta la palapa del salvavidas el cual se encuentra totalmente dormido en su silla.
Ronca sin descaro alguno rascándose un poco el abdomen que tiene al descubierto ya que trae una camiseta costeña totalmente abierta y su traje de baño. Me acerco a su lado riéndome un poco ¡Ahhh! ¡Me ahogo! ¡Auxilio! Se levanta del susto golpeándose con la palapa para luego mirar a los lados.
-¡¿Dónde?! ¡¿Qué?!
Sí que me gustaría un trabajo donde me paguen por dormirme disfrutando la playa.
-Maldito mocoso casi me da un infarto.
En ese caso ya deberías retirarte abuelo.
-Gracioso no tengo ni treinta y cinco así que cierra la boca niño.
Claro anciano. Me sonríe mientras choca su puño con el mío.
-¿Otra vez saltándote clases Hitsugaya-chan?
Son aburridas. Hey Starrk dámelo rápido lo necesito.
-Tranquilo pareces un maldito adicto.
Vamos ya no lo soporto, dámelo Starrk.
-Oee me voy unos minutos y regreso para ver que copito de nieve te lo pide Starrk no sabía que te gustaban los niños maldito pedófilo.
-Cierra la boca idiota. Ya vengo Hitsugaya-chan, iré por tu pedido.
Miro a Grimmjow que me sonríe burlonamente mientras abraza su tabla de surf totalmente empapado ¿A quién le dices copito de nieve tarado?
-A ti mocoso ¿Qué no deberías estar en la guardería? ¿Qué pasa, tu mamita ya no quiso darte pecho? ¿Quieres que te compre un chupón o prefieres que Starrk te alimente en la boquita?
Ja ja brillante como siempre Grimmjow. De verdad no sé cómo les pagan por estar de inútiles perdón digo de salvavidas.
-Ese no es tu problema copito ahora dime si estás aquí jodiendo ¿Por qué no trajiste a Kurosaki para que me divirtiera con él?
Que tierno ¿Tanto extrañas a Ichigo? ¿Quieres qué él te dé de comer en la boquita maldito ridículo? Tan lindos los dos enamorados y tontitos.
-Te lo ganaste copito.
Comienza a jalonearme el cabello y rápidamente hago lo mismo.
-Basta ya tontos, ten Hitsugaya-chan.
Starrk me lanza un traje de baño que tomo y después de empujar a Grimmjow haciéndolo caer en la arena corro para ponerme. Le dejo mi ropa a Starrk para luego meterme al mar sonriendo al sentir el agua fresca rodear mi cuerpo, me sumerjo nadando y siendo llevado por las enormes olas divirtiéndome totalmente. Cielos esto es tan reconfortante, me coloco horizontalmente dejando que el agua me lleve hasta que una violenta ola me voltea.
Salgo a flote cuando mi vista queda cautivada sobre un tipo en su tabla de surf que cruza una enorme ola de una manera majestuosa e increíble dejándome con la boca totalmente abierta. Al finalizar cae en el agua sumergiéndose para luego salir hasta la playa. Lo sigo con la mirada viendo como abraza su tabla de surf soltándola en la arena para luego abrirse su traje especial que cubre su cuerpo musculoso hasta la cintura revelando un pecho fuerte y fornido al igual que una espalda ancha y sensual.
Me sonrojo por lo que acabo de pensar sintiéndome aún más avergonzado cuando nuestras miradas se cruzan y ninguno de los dos la desvía hasta que yo lo hago dándome la vuelta totalmente apenado. Joder me vio observándolo ha de pensar que soy un pervertido o algo así que horror. De repente siento como me toman por la cintura levantándome solo para arrojarme con fuerza en el agua, salgo mirando a Grimmjow que me sonríe idiotamente ¿Qué te pasa imbécil?
-Fuera copito acaba de haber un anuncio de que la marea subirá bastante y con esa altura de rascacielos que tienes si te lleva una ola ni siquiera la sirenita te va a salvar.
Idiota. Me jala de la muñeca y sin remedio me lleva. Basta yo puedo ir solo estúpido.
-¿Qué? ¿Qué el bebito quiere que lo cargue?
¿Ahh? En cuanto siento la arena en mis pies Grimmjow me jala cargándome como a una mujer. Bájame grandísimo idiota te mataré.
-Pobre chiquito cuanto sufres te llevaré con tu abuelo Starrk para que te lea un cuento mientras te sientas en sus piernas y asamos malvaviscos bebé.
Basta estúpido. Grimmjow se ríe mientras yo le jalo el cabello, reacciono al ver que pasamos alado del hombre que nos mira fijamente a la vez que yo intento hacer que Grimmjow me baje. Maldición que vergüenza que me vea así aunque viéndolo de más cerca realmente se me hace conocido.
-Oee ¿Qué pasa copito? Estás más rojo que un tomate. No me digas que… Oye tranquilo niño yo solo tengo ojos para el culo de Kurosaki así que si estás enamorado de mí o algo así déjalo imbécil.
¡Jódete idiota! ¿Quién está enamorado de ti?
-Admítelo estás loco por mí niño por eso vienes cada que puedes.
Sí claro en tus sueños tarado. Ambos nos miramos fijamente hasta que nos atacamos de la risa, nos reímos un montón mientras Grimmjow me baja alado de Starrk que en cuanto nos escucha vuelve a levantarse de golpe totalmente adormilado. Sin querer vuelvo a buscar a ese hombre con la mirada encontrándome con que mira fijamente para donde estoy haciéndome darle la espalda. Starrk, me voy.
-¿Tan rápido? Bueno no importa pero primero ve a comprarme una naranjada con mucho hielo.
-Yo quiero una piña colada.
-¿Tan temprano y ya bebiendo Grimmjow?
-Cierra la boca imbécil, toma dinero niño y ve.
¿Ahh? ¿Por qué debería hacer eso par de tontos?
-Para comprar nuestro silencio Hitsugaya-chan, no queremos que accidentalmente la escuela se entere que en lugar de tomar clases te la pasas aquí nadando.
Malditos…¡Bien iré! Se ríen dándome un poco de dinero. Camino entre el arena sintiendo como el agua escurre por mi cuerpo yendo hacia uno de los muchos puestos que hay a lo largo de la playa donde venden mariscos y bebidas. Hola Harribel-san ¿Me puede dar una naranjada con mucho hielo por favor? Y también una piña colada…
-Hitsugaya-kun ¿Starrk y Grimmjow otra vez explotándote?
Ya sabes como son. Harribel-san me sonríe mientras prepara detrás de la barra lo que le pedí.
-Deberías estar en la escuela.
No sé cuántas veces me has dicho eso en lo que va del año.
-Lo sé y siempre regresas apenas te es posible.
No es como que importe mucho si voy a clases de todas formas estudio un poco en casa y mis calificaciones siguen siendo perfectas.
-Bueno pero asegúrate de que no te descubran. No quiero que tengas problemas.
Bien… Me giro recargando mis codos en la barra admirando el mar.
-Buenos días ¿Me puedes dar un agua de coco con jugo de piña?
-Claro.
Giro viendo al sujeto que en cuanto nuestras miradas se cruzan casi me atraganto, me mira fijamente pero rápidamente desvío la mirada ¿Qué le pasa a este idiota que me mira tanto? Está bien me atrapó mirándolo pero no es para tanto. Cielos siento su mirada casi atravesándome, ya voltéate maldito, que vergüenza ¿Qué no se da cuenta que sé que me está mirando? Aunque ahora que lo pienso es realmente guapo, esa cara fina y ojos verdes. Su cabello totalmente oscuro con un curioso mechón rojo de lado ¡Espera! Yo definitivamente lo conozco, no me digas que…
-Hitsugaya-kun ten pruébalo.
Volteo probando un pequeño trago de la piña colada.
-¿Qué tal para tu amado Grimmjow?
Agg no, está muy fuerte no le pongas tanto alcohol que luego el idiota se pone más tonto de lo normal. Harribel-san se ríe al igual que yo terminando de preparar mis bebidas.
-Eres Hitsugaya Toshiro ¿Cierto?
Volteo mirando asustado al hombre asintiendo ¿Nos conocemos? Me mira muy sorprendido mientras Harribel-san me pasa mis bebidas.
-¿No lo recuerdas? Espera ¿No deberías estar en la escuela?
-¡Ven aquí copito joder! ¿Dónde está mi piña colada?
¡Cierra la boca tonto! Me tengo que ir adiós. Después de dejar el dinero sobre la barra tomo las bebidas y salgo a prisa sin mirarlo. Joder eso quiere decir que si nos conocemos pero ¿De dónde? Llego con Grimmjow y con Starrk pasándoles sus bebidas que beben alegres.
-¿Qué pasa copito? ¿Estabas ligando con el grandote? Sí que te va a doler cuando el tipo te joda.
¿Qué?
-Te pusiste rojo, Starrk mira a este idiota se sonrojo porque lo descubrimos coqueteando homosexualmente en pleno medio día.
Jódete no soy homosexual como tú imbécil.
-Sí claro lo que tú digas copito…
-Venga ya cállense los dos joder no me dejan dormir.
Grimmjow le voltea un poco su naranjada a Starrk haciéndolo brincar por el frío del hielo haciéndome reír. Los tres nos reímos mientras nos terminamos de lanzar las bebidas de estos dos tarados hasta que llega la hora en que me tengo que ir. Joder es tarde ya casi es hora de la salida, luego nos vemos par de tontos, por cierto Grimmjow hoy iremos a casa de Abarai después de clases por lo que podrás ver a Ichigo.
Grimmjow sonríe revolviéndome el cabello hasta que me suelto para terminar de cambiarme e irme. Salgo a prisa corriendo cuesta arriba, lo bueno es que me dio tiempo para que se me secara el cabello. Una vez en la escuela entro a escondidas yéndome directo a la enfermería donde encuentro a Kotetsu Isane, la doctora que como siempre duerme sobre su escritorio. Me meto a una de las camas cubriéndome esperando apenas unos minutos hasta que la campana toca despertándola. Me levanto estirándome un poco encontrándome con su mirada.
-Hitsugaya-kun ¿Cuándo llegaste?
Hace varias horas, me dolía el estómago pero después de dormir un poco me siento mejor.
-Ya veo, me hubieras despertado digo no es que tuviera que estar dormida. Bueno ya sabes guárdame el secreto ¿Sí?
Claro sensei. Sonrío saliendo para luego ir al salón por mis cosas. Me indican cuales son las tareas y rápidamente tomo nota para irme y encontrarme en la salida con Ichigo y Abarai que en cuanto me ven uno me agarra mientras él otro me huele.
-¡Aja! ¡Lo sabía, Toshiro maldito! ¡Te fuiste a nadar de nuevo y no nos invitaste!
-Es su pasatiempo Ichigo, faltar a clases por irse a nadar, solo porque tiene buenas calificaciones no se mete en problemas.
Cierren la boca idiotas y vámonos. Por cierto Ichigo vi a Grimmjow y se puso feliz de saber que te vería. Ichigo se sonroja un poco desviando la mirada.
-Bien ¿Qué le haremos? Ya vámonos carajo, rápido.
Llegamos a casa de Abarai donde no hacemos más que comer mientras jugamos videojuegos pasando la tarde ya que sus padres no regresan hasta ya muy noche. Como a eso de las cinco se nos une Grimmjow que de inmediato se traga con Ichigo, bueno se besan pero por la clase de besos más bien parece que se quieren comer. Ellos permanecen abrazados en el rincón mientras Abarai y yo continuamos jugando.
Como siempre el estúpido de Grimmjow nos hace reír y ni se diga desquiciar con sus babosadas pero sin duda alegrándonos la tarde hasta que veo que han dado ya las ocho y media. Maldición, mis padres me regañarán, me voy. Nos vemos mañana. Me despido de los tres para luego salir casi volando en mi bicicleta atravesando toda la isla y subiendo la enorme pendiente rumbo a mi hogar sintiendo que el aliento me falta.
Llego totalmente agotado botando mi bicicleta y corriendo entrando a toda prisa hasta la sala donde escucho risas y ajetreo extrañándome un poco ¿Qué pasa? En cuanto llego hasta el comedor me quedo estático viendo a un sujeto altamente peligroso sentado y comiendo alegre junto a mi hermana que lo mira embobada. Tú…
-¡Toshiro!
Mi papá se levanta dándome un manotazo en la cabeza que me hace sobarme mientras me siento en la mesa bebiendo un poco de agua para recuperar el aliento.
-¿Qué horas son estas de llegar? ¿No te dije que Koga-kun vendría?
No puedo evitar escupir mi agua de la impresión ¿Koga? ¿Tú eres Koga? El tipo me sonríe enormemente asintiendo.
-Hola Toshiro, tanto tiempo sin vernos…
Ya veo, que hay. Intento hacer como si no pasara nada simplemente sirviéndome y comiendo en silencio mientras escucho como todos lo bombardean con montones de preguntas. No puedo creerlo, creció demasiado y se puso tan atractivo ¿Cómo pude olvidarme de su rostro si no he dejado de extrañarlo ni un poco desde que se fue? Me quedo pensando viendo mi vaso de agua.
-Toshiro, Toshiro…
¿Ehh? Volteo a ver que todos me miran fijamente ¿Qué pasa?
-¿Por qué no has hablado con Koga-kun? ¿No estás feliz de que esté de regreso?
¿Ahh? Si lo que sea.
-No tienes remedio niño, discúlpalo Koga-kun no sé cuándo se volvió tan distraído y grosero.
-Yo creo que sigue siendo tan encantador como siempre lo he recordado.
No puedo evitar sonrojarme por sus palabras intentando disimularlo ¿Qué cosas dice este tonto?
-Ahí vas de nuevo Koga-kun consintiendo al torpe de Toshiro por eso creció siendo un niñito mimado.
Muérdete la lengua fea.
-Amargado.
Plana sin novio. Mi hermana berrea haciéndonos reír a todos.
-Toshiro ¿Dónde estabas ya es tarde?
En casa de Abarai con él e Ichigo y también con Grimmjow. En cuanto pronuncio el nombre de Grimmjow la expresión de Koga se pone bastante seria ¿Qué le pasa? Dios, me está poniendo nervioso.
-Otra vez con esos tres pero bueno ¿Por qué no llevas a Koga-kun a tu habitación para que ambos platiquen más a gusto mientras yo termino el postre?
¿Qué? Pero, pero ¿Por qué? Yo no tengo nada que hablar con él.
-Discúlpalo Koga-kun le da pena.
¿A quién le da pena? Me levanto yéndome hasta mi habitación aventando mi mochila desabotonándome la camisa que ya empieza a picarme ya que no me enjuague el agua de mar desde la mañana, cuando escucho como tocan la puerta y la abren. Miro a Koga que me ve para después desviar la mirada.
-Lo siento estaré afuera…
¿De qué hablas? Entra ya. Sonríe entrando y sentándose en la orilla de mi cama. Sé que quieres hablar conmigo y está bien te escucho, hablemos mientras me baño ¿Sí? Dejaré la puerta entre abierta para escucharte que seguro no tenemos mucho tiempo antes de que mi papá nos interrumpa. Me mira sorprendido asintiendo, me meto a mi baño privado quitándome la ropa. Entonces Koga recuérdame de donde nos conocemos.
-Vaya entonces realmente me olvidaste Toshiro.
Por eso te pregunto tonto. Claro que no lo olvide, solo quiero oír de sus propios labios lo que vivimos juntos. Se ríe mientras me mojo solo un poco para comenzar a enjabonarme.
-Yo vivía a cinco casas de aquí. Solamente éramos yo y mi padre desde que mi hermano se fue con su familia a vivir a la isla siguiente. Tú eras un niño pequeño pero aun así siempre ibas y te metías a mi casa porque mi padre te daba dulces ya que le parecías adorable.
Lo escucho mientras me enjuago lentamente recordando un poco, sonrío al recordar la sonrisa tierna de su padre dándome caramelos. Son difusos y pequeños lapsos pero sin duda me evocan alegría y un poco de nostalgia.
-Ya que siempre ibas a mi casa naturalmente nos hicimos amigos porque yo jugaba contigo todo el tiempo aunque fueras más pequeño. Te gustaba que te llevara a ver los arrecifes que se encuentran en la parte trasera de la isla. También solíamos ir a comer helado mientras mirábamos la puesta del sol. Tu helado favorito era el de frambuesa con menta.
Sonrío un poco. Aún… Aún lo es.
-Ya veo que gusto. Todos los días cuando yo regresaba de la escuela tú ya estabas en la puerta de mi casa esperándome para jugar o porque simplemente te gustaba estar conmigo. Pasabas más tiempo en mi casa que en la tuya. Tus padres claramente lo sabían así que se hicieron a la idea y te dejaban pasar la noche con nosotros. Desde que empezaste a ir mi padre siempre hacía la cena para los tres aunque a veces no te quedarás. Toshiro tú… tú eras mi más grande tesoro, lo sigues siendo.
De inmediato termino de enjuagarme secándome con prisa y vistiéndome para salir mirándolo recostado en mi cama. No recuerdo bien eso pero que vergonzoso ¿En serio? ¿Tú más grande tesoro? Ambos nos reímos mientras él asiente, me recuesto a su lado mirando junto a él hacia el techo.
-Cuando mi padre murió yo estaba destrozado pero a pesar de que estabas llorando fuiste y me abrazaste, me dijiste que no estaba solo porque tú siempre estarías conmigo.
Ambos giramos mirándonos fijamente. Realmente dices cosas vergonzosas.
-Tú fuiste el que me lo dijo Toshiro.
Tonto.
-Realmente eras precioso en ese entonces y ahora ni se diga.
Cierra la boca.
-Mírate sonrojado y tan lindo.
Su mano acaricia mi rostro tiernamente mientras me sonríe con dulzura.
-Toshiro en ese entonces eras un niño pero te convertiste en mi mundo.
Si era tu mundo ¿Por qué te fuiste? Me sonríe apartando su mano.
-Yo también tan solo era un mocoso Toshiro, sin mi padre no tenía nada así que la familia de mi hermano decidió acogerme y termine yéndome.
Ni siquiera te despediste.
-Lo sé, lo lamento.
Bien en ese caso si es todo ya vete.
-Toshiro…
Me levanto sentándome en la orilla de la cama rascándome la cabeza ¿Para qué volviste? Se sienta junto a mí tomando mi rostro para que lo mire.
-Volví por ti Toshiro.
¿Qué?
-Dije que he venido por ti.
¿Por qué?
-Porque me gustas.
Lo miro sorprendido sintiendo mi corazón a punto de estallar y sin poder reaccionar Koga deposita un beso sobre mis labios. Me quedo estático hasta que reacciono aventándolo ¿Qué haces idiota? Me cubro la boca totalmente avergonzado.
-Toshiro he vuelto por ti, porque me gustas y porque te quiero. Todos estos años no he dejado de pensar en ti ni un solo día. Toshiro por favor se mío.
Me levanto mirándolo sin comprender ¿Qué tonterías dices? No te he visto por años y de repente me quieres ¿Y qué es esa estupidez de que sea tuyo? No entiendo ¿Quieres que volvamos a ser amigos o algo así?
-Toshiro quiero ser más que tu amigo ¿Comprendes?
¡No! No comprendo ni quiero hacerlo, será mejor que te vayas. Ya te dije que te disculpo ahora vete. Se levanta tomándome por los hombros y pegándome contra la pared ¿Qué haces?
-Toshiro quiero estar contigo por siempre ¿No te gusto? ¿Ya no me quieres? ¡Contesta!
Lo miro sorprendido sin saber que decir hasta que la puerta se abre, de inmediato libera su agarre y los dos volteamos viendo a mi papá que nos sonríe.
-El postre está listo así que vengan los dos.
Sin esperar más paso a su lado hasta el comedor donde todos comemos tarta de manzana con un poco de helado de vainilla. Evito a toda costa la mirada de Koga la cual claramente tiene clavada en mí. Los minutos pasan mientras Koga platica muy animado con mi familia hasta que yo me levanto.
-Toshiro ¿A dónde vas hijo?
A dormir, mañana es Viernes pero aun así tengo clases.
-Bien en ese caso antes de irte ¿Por qué no acompañas a Koga-kun hasta su casa? Hay muchas cosas que quiero que se lleve así que necesitara ayuda.
¿Qué? ¿Yo por qué? Mi papá se levanta tomándome por el rostro agresivamente con una enorme sonrisa perversa en el rostro.
-¿Dijiste algo hijito?
Lo miro asustado negando con la cabeza. No…no, nada yo lo acompañaré. Mi papá sonríe alegre revolviéndome el cabello.
-Bien, ahora vengan los dos.
Mi papá le da como mil platos desechables con comida y dulces más algunas verduras y bebidas los cuales guarda en bolsas.
-La comida métela al refrigerador y las bebidas también, cuando necesites más no dudes en pedírmelo Koga-kun o si quieres simplemente puedes venir a cenar con nosotros todos los días.
-Muchísimas gracias señor, por cierto espero que no le moleste que mañana Toshiro y yo tengamos una cita.
Lo miro horrorizado y sorprendido mientras mi papá sonríe ¿Qué? Yo no voy a ning… Mi papá me cubre la boca mientras asiente.
-Por supuesto que no me molesta, llévatelo a ver si tú logras que sonría más en lugar de pasársela de amargado. Porque desde que te fuiste Toshiro no ha hecho más que ponerse triste y…
¡Nos vamos! Jalo a Koga casi arrastrándolo llevándomelo lejos de mi papá el bocón. Caminamos en silencio hasta que volteo al escuchar como Koga comienza a reírse mucho ¿De qué te ríes?
-Tu familia no ha cambiado en nada.
Si, supongo.
-Toshiro con respecto a lo de antes, hablo en serio. Te quiero y me gustas.
Pues tú a mí no me gustas ni te quiero. Me mira sorprendido para después sonreír.
-Ya veo en ese caso simplemente tendré que hacer que te enamores de mi ¿No crees?
¿Ahh? ¿Qué tontería es esa? ¿Por qué habría de enamorarme de un tonto como tú?
-Porque somos el uno para el otro.
No puedo evitar sonrojarme desviando la mirada. Rápidamente llegamos hasta su casa la cual estuve evitando para no traer a mi mente recuerdos del pasado los cuales ahora llegan sin avisar. Pasamos dejando las cosas en la cocina. Bien, me voy…
-¿No quieres algo de tomar?
Nos miramos algunos segundos hasta que suspiro derrotado y asiento. Solo algo rápido. Koga sonríe sirviéndome un poco de jugo con hielos en un vaso. Pasamos a la sala sentándonos en el sillón mientras yo termino mi bebida. Tenerlo alado y tan cerca sin duda me pone nervioso, el silencio solo es acompañado por el sonido de nuestras respiraciones.
-Toshiro…
Volteo a verlo perdiéndome en sus ojos verdes, profundos y brillantes que me dedican una mirada apasionada que me hace temblar, trago un poco de saliva al ver como se acerca cada vez más a mi abrazándome por el cuello pegándome a él. Sin decir una palabra me quita el vaso de las manos colocándolo sobre la mesita ¿Qué…qué haces?
-Quiero besarte.
¿Qué? Ni siquiera puedo continuar al sentir sus labios sobre los míos, me aferro a su pecho sin saber qué hacer, el beso comienza siendo dulce y tierno pero lentamente se vuelve más demandante. Su lengua entra a mi boca dominando todo a su paso rozándose con la mía de una manera deliciosa y excitante. Jadeo entre sus labios al sentir sus manos metiéndose debajo de mi camiseta acariciando la piel de mis costados.
Una ola de calor me golpea con fuerza mientras su boca besa y muerde con ansias mi cuello. Definitivamente Koga siempre me ha gustado, antes creí que era como un hermano mayor pero sin duda Koga me gusta como hombre, él despierta en mi la pasión y el deseo provocándome sutiles y seductores estímulos. Anhelo sus besos y caricias, quisiera que el tiempo se detuviera para permanecer así con él por siempre.
Koga me jala sentándome en sus piernas mirándolo de frente. La debilidad ante el placer me hace caer, rápidamente me abrazo a su cuello profundizando el beso. Mis gemidos se hacen notorios y escandalosos al sentir sus manos descender por mi espalda hasta mi trasero el cual presiona con fuerza. Koga…ahh…espera.
-Toshiro, muero lentamente por ti, te deseo.
Coloco mis manos en sus hombros dejando que me suba la camiseta para comenzar a lamer mis tetillas. Su lengua traza círculos de saliva alrededor de ellas haciéndome gemir sin control. Las muerde, chupa y pellizca, siento que pierdo el control de la situación. Si sigue así será realmente tarde para arrepentirme.
Me aferro a él sintiendo como me carga levantándose, abrazo su cintura con mis piernas sin dejar de besarlo dejando que me lleve hasta su habitación. Me recuesta sobre la cama sonriéndome y terminando de quitarse la camiseta mostrándome su abdomen marcado y su pecho amplio. Koga…
-No me mires así Toshiro que no podré controlarme.
Lo miro sorprendido hasta que me toma por las piernas jalándome hasta la orilla de la cama quitándome los pantalones y la ropa interior para luego arrodillarse frente a mí colocando mis piernas en sus hombros. No, espera ¿Qué vas a hacer?
-No tengas miedo Toshiro, te haré sentir bien lo juro.
Cubro mi erección sumamente avergonzado sintiendo como el rubor me quema las mejillas.
-Vamos Toshiro quita tus manos.
No tonto, es vergonzoso.
-No lo es, anda déjame verte.
Retiro mis manos lentamente evitando su mirada a toda costa. Jadeo descontrolado arqueando la espalda al sentir como comienza a lamer mi erección. No…ahh..Koga, espera no. Su lengua recorre todo mi largo, de la base a la punta sorbiendo el líquido que brota. Cubro mi boca evitando que mis gemidos vergonzosos se oigan a la vez que siento una ráfaga de calor poseer mi cuerpo. Tiemblo totalmente al sentir como chupa mi punta succionándola con fuerza para luego terminar de meterse mi erección por completo a la boca.
Me retuerzo sin control aferrando mis manos a las colchas buscando su mirada viendo que me ve atrevidamente a la vez que le da ritmo a las succiones. Koga…ahh, para no puedo…ahh…me…me corro. Lejos de alejarse se clava mi punta hasta la garganta haciéndome gritar. Meto mis manos entre su cabello jalándolo y disfrutando como nunca.
Su boca está tan húmeda y caliente creo que me volveré loco del placer. Intento aguantar pero el deseo de terminar en su interior es abrumador hasta el exceso. Termino corriéndome en su boca dejándome llevar por la satisfacción del momento. Miro como se despega tragándoselo y lamiéndose los labios. De inmediato tomo una almohada cubriéndome el rostro de la pena.
-¿Qué pasa Toshiro? ¿No te gustó?
¿Por qué lo hiciste?
-¿Por qué va a ser? Porque me gustas y te quiero.
Creo que me moriré de la vergüenza. Terminemos con esto de una vez.
-¿De qué hablas?
¿Qué más harás?
-Nada.
¿Qué? Me levanto cubriéndome las piernas mirándolo sin comprender ¿No harás nada más?
-No a menos que tú quieras.
¡Claro que no quiero!
-En ese caso no se diga más, ten tus pantalones tus padres deben estar preguntándose porque te tardas tanto.
Le arrebato mis pantalones y ropa interior vistiéndome con prisa para luego salir corriendo tan rápido como puedo.
-¡Toshiro!
Me detengo en seco sin mirarlo.
-No olvides nuestra cita mañana pasaré a recogerte a la escuela.
Vuelvo a correr rumbo a mi casa sintiendo que podría morirme de la vergüenza. Joder caí tan bajo al preguntarle si no haría nada más pero claro que no podía decirle “Sí, quiero llegar hasta el final contigo, no pares” es vergonzoso maldición y luego ¡Ahh! Se fue por años y apenas lo vi las piernas me temblaron y en cuanto me dijo que volvió por mi sentí como si una explosión de felicidad me golpeará ¿Qué me pasa?
Llego hasta mi casa metiéndome a mi cuarto sin dar explicaciones cerrando la puerta y tirándome en mi cama boca abajo. Idiota Koga ¿Para qué volviste tonto? ¿Por qué me haces sentir así? Creí que ya te había olvidado pero creo que es imposible. Y luego mañana tendremos una cita ¡Una cita maldición! Me ruedo por toda mi cama hasta caerme al piso. Ahh joder ¿Por qué me emociono tanto? ¡Compórtate Toshiro no eres una colegiala enamorada carajo!
-¿Toshiro que fue ese sonido?
Mi papá me mira desde la puerta levantando una ceja. Yo…me caí.
-Ya lo note ¿Qué te pasa? ¿Estás nervioso por tu cita con Koga-kun? ¡Ahh, ya eres todo un jovencito Toshiro!
Basta papá, vete de aquí. No es por él yo solo me caí es todo ahora fuera.
-Está bien si no quieres consejos de tu papá no hay problema pero asegúrate de quitar esa cara de amargado y sonreírle a Koga-kun eso lo hará feliz ¿Oíste Toshiro?
Lo que sea… Mi papá se va cerrando la puerta mientras yo vuelvo a subirme a mi cama mirando por la ventana el cielo lleno de estrellas y pasando mis dedos por mis labios recordando los besos tan apasionados que me dio Koga ¡No maldición! ¡Duérmete Toshiro! ¡No pienses más en él! Será una salida de amigos, como si nada hubiera pasado, a descansar se ha dicho.
Apenas sonó el despertador no tenía ni dos horas que me había logrado dormir todo por estar pensando en ese tonto. Como lentamente intentando que mi rostro no se caiga en el plato de cereal a la vez que me pellizco para mantener los ojos abiertos. Bebo un poco de café en busca de energía.
-Papá, Toshiro me está asustando con su modo zombie.
-No es modo zombie, es modo enamorado hija. Yo estaba igual cuando iba a tener mi primer cita con tu padre ¿No es así cariño?
-Por supuesto.
-Ahh que recuerdos aquellos, estoy casi seguro de que en nuestra primera cita fuiste concebido Toshiro ¡Fue amor a primera vista!
Escupo mi café tosiendo un poco mientras mis torpes padres se besan y se abrazan tiernamente mirándose totalmente enamorados a la vez que yo les dedico una mirada de asco.
-Pero nosotros ya éramos adultos Toshiro, así que tú aún no puedes pensar en bebés con Koga-kun.
¿Cuáles bebés? ¿De qué hablan? ¡Koga y yo no somos nada! Me levanto logrando arrastrarme hasta el jardín para tomar mi bicicleta. Ese par de padres ridículos no me ayudan en nada. Suspiro cansado rogándole al cielo no quedarme dormido en plena bajada y morir en el camino. Después de un rato y un esfuerzo monumental llego a la escuela.
Ya que Koga dijo que pasaría por mi saliendo de la escuela la idea de ir a la playa queda descartada después de todo no quiero ir todo pegajoso por el agua de mar. Las horas se me pasan volando entre las estúpidas bromas de Ichigo y de Abarai al igual que mis pensamientos plagados por ese tonto de Koga. A penas suena la campana de salida salgo casi volando para no tener que darle explicaciones a mis amigos.
Llego a la puerta viendo a Koga de pie descalzo con su traje de baño y una camiseta blanca totalmente húmeda dejando ver su piel y abdomen marcado a través de la tela. Gotas de agua escurren por su rostro debido a su cabello mojado ¿Viene de la playa? Miro a un grupo de chicas rodearlo y casi comérselo vivo pero Koga las ignora totalmente. En cuanto nuestras miradas se encuentran me sonríe enormemente, no puedo evitar sonrojarme por lo atractivo que se ve.
-¡Toshiro!
Ya voy no grites tonto. Tomo mi bicicleta saliendo a su lado ¿Vienes de la playa?
-Sí, escuche en la radio que habría unas olas impresionantes y no se equivocaron ¿Quieres venir?
Yo no sé surfear.
-No importa yo te enseñaré ¿Sí? Anda…
Supongo que está bien. Me sonríe enormemente haciendo mi corazón latir desenfrenado. Rápidamente llegamos a la playa donde como siempre encuentro a Starrk dormido bajo su palapa mientras Grimmjow se encuentra sentado en la barra del pequeño bar de Harribel-san bebiendo una piña colada platicando con ella. Hay una que otra persona nadando en la orilla. Debido a que es una isla y la playa siempre está aquí es raro que realmente se llene lo cual hoy agradezco.
Después de despertar a Starrk y pedirle un traje de baño rápidamente me meto al agua con Koga que comienza a enseñarme como pararme en la tabla y demás. Después de muchos intentos fallidos por fin lo logro alegrándome enormemente. Koga no hace más que sonreírme y enseñarme pacientemente.
-¿Estás listo? Por allá viene una ola chica, yo te estaré viendo desde aquí.
¿Seguro?
-Tú puedes inténtalo…
Bien. Sonrío para luego dirigirme mar adentro, con un poco de trabajo logro estabilizarme y tomar la ola al menos por unos segundos sintiendo la adrenalina recorrer mi cuerpo sin parar. Miro como Koga me dedica una tierna mirada hasta que siento que pierdo el equilibrio cayendo al agua. Salgo sacudiéndome y viendo a Koga a mi lado.
-¿Estás bien?
Sí, todo bien. Fue genial… Koga me sonríe alegre, lo intento un par de veces solo para luego nadar junto a él por un rato. Después Koga me propone ir a comer lo cual acepto encantado ya que me muero de hambre. Llegamos al distrito comercial en donde comemos una deliciosa comida platicando como si fuéramos los mejores amigos del mundo no solo recordando viejos tiempos sino aprendiendo cosas nuevas el uno del otro.
Al terminar la comida Koga decide que lo mejor es comer un helado mientras caminamos por el malecón, lentamente la tarde llega al igual que la gente que empieza a salir para divertirse por ser Viernes. Admiro los niños correr por todas partes, algunas parejas abrazadas, señores mayores platicando en las bancas, jugando cartas o domino.
-Toshiro yo… ¿Puedo tomar tu mano?
Lo miro avergonzado desviando la mirada y tomando su mano. Tan solo siento como presiona mi mano con mucha más fuerza.
-Sabes Toshiro estaba realmente ansioso por nuestra cita tanto que no pude dormir en la noche de los nervios. Quería que todo fuera perfecto…
Trago saliva mirándolo tímidamente. Ya…ya veo. Pues por mi parte me he divertido mucho.
-¿En serio? Que gusto. También quería pedirte una disculpa por lo de anoche, realmente no aguante las ganas, es solo que yo realmente nunca he dejado de pensar en ti y para mí fue algo que simplemente surgió. Pero quiero que sepas que yo jamás te obligaré a hacer nada que tu no quieras Toshiro…
Lo sé… Nos miramos fijamente hasta que le sonrío viendo como me mira totalmente cautivado.
-Hey copito…
Volteo viendo al tonto de Grimmjow que me sonríe burlonamente. Que hay Grimmjow…
-¿De paseíto? ¿Te llevan de la manita con tus papitos?
Suelto la mano de Koga mirándolo avergonzado. Jódete tonto…
-Venga ya copito de nieve no te enojes.
-¿Perdón tú quién eres?
-¿Ahh? ¿Tú quién eres idiota?
¡Grimmjow!
-Ya lo oíste de los labios de copito, me llamo Grimmjow y no me estés jodiendo.
-¿Qué eres de Toshiro?
Grimmjow lo mira sorprendido para luego reírse mucho.
-¿Tú que crees tarado? Su amante obviamente, espera… Ya te recordé tu eres el cabrón de la playa, yo trabajo ahí y copito me va a ver todos los días porque está perdidamente enamorado de mí ¿No es así copito?
¡Grimmjow eres un idiota! ¡Largo de aquí!
-Sí, si lo que sea ahora me voy que Kurosaki me espera, diviértanse tontitos. Copito nada de serme infiel.
Le doy un golpe que lo hace reír para luego salir corriendo. Este idiota… nunca cambia. Lo siento Koga ahora sí ¿En qué estábamos? ¡Es verdad! ¿Qué te parece si vamos a los arrecifes a ver el atardecer? ¿Koga? Miro como se queda pensativo mirándome fijamente ¿Pasa algo? De repente me toma agresivamente de la mano solo para jalarme y empezar a correr. Koga basta ¿Qué te pasa? Suéltame me duele, Koga me lastimas.
Me rindo ya que no logro que me suelte hasta que llegamos a los arrecifes donde me pega contra una enorme roca colocando sus manos a los costados de mi rostro acercándose demasiado apunto de besarme hasta que lo empujo ¿Qué te pasa? Se da la media vuelta totalmente molesto para luego mírame furioso.
-¡¿Qué te pasa a ti Toshiro?! ¿Estás jugando conmigo?
¿Qué?
-Te estoy preguntando si estás jugando conmigo.
¿A qué te refieres?
-Sabes cuánto me gustas y lo mucho que te quiero y aun así con ese tipo… ¡Ah! ¡Maldición!
Lo miro extrañado intentando comprender. Espera ¿De qué hablas? ¿Cuál tipo? Rápidamente viene a mi mente el idiota de Grimmjow entendiendo todo ¿Te refieres a Grimmjow?
-¡Sí maldición! ¿Él es tu amante Toshiro? ¿Es tu novio?
No seas idiota claro que no, solo es un amigo podría decirse.
-¿Qué? Pero cuando él dijo que estabas enamorado de él ni siquiera lo negaste.
Porque ni siquiera vale la pena, es una tontería él no es nada mío. Lo conozco desde hace tiempo porque siempre que voy a nadar está en la playa molestándome y antes de que pienses otra cosa él es novio de hace años de mi amigo Ichigo. Créeme son una pareja de idiotas que no viven el uno sin el otro, solo que Grimmjow es un bocón tonto al que le gusta bromear. Koga me mira sorprendido cubriéndose el rostro.
-Vaya ahora realmente estoy avergonzado.
Yo estoy más avergonzado idiota ¿Cómo pudiste pensar que Grimmjow y yo? Que estupidez…
-Toshiro lo siento pero realmente me puse celoso. Es solo que actúas tan natural con él que me molesta.
Basta ya, te dije que solo somos amigos…
-¿Me perdonas por haberte echo sentir mal?
Sí te perdono y mira tonto por tu culpa nos perdimos la puesta del sol.
-Aún queda un poco…
Sonrío mirando la puesta de sol o al menos lo que queda, el sol termina de ocultarse entre el profundo e inmenso océano desatando una brisa casi celestial y fresca.
-Toshiro… perdón.
¿Por qué?
-Por esto.
Antes de darme cuenta Koga toma mi rostro besándome profundamente, me aferro a sus brazos intentando resistirme un poco inútilmente. Su lengua entra en mi boca excitándome y haciéndome estremecer ante la pasión. Jadeo entre sus labios disfrutando sus caricias hasta que se despega.
-Lo siento, perdón. No quiero que creas que te estoy presionando.
Eres un idiota.
-¿Qué?
Me abalanzo sobre él pegándolo contra una roca besándolo con pasión.
-Toshiro espera.
¡No quiero esperar! ¡Te amo carajo! Me mira sorprendido mientras yo me cubro la boca avergonzado.
-Toshiro…
Me giro dándole la espalda sintiendo como me jala para que lo mire.
-Dilo otra vez.
No carajo es vergonzoso.
-Toshiro dímelo de nuevo, dime que me amas.
Te amo idiota es solo que es tu culpa por haberte ido y por haberme dejado, te extrañe tanto. Creí que como tú solo me veías como un mocoso no te importo irte, yo jamás he podido dejar de pensar en ti. Antes te veía como un hermano mayor pero me di cuenta que en realidad me gustas, te amo y quiero estar contigo siempre pero… para ti solo es un juego.
-¡No! Yo también te amo Toshiro mírame, te amo lo juro. Me fui porque realmente mi hermano me lo pidió pero también porque aún eras más joven Toshiro y yo…yo tenía miedo de hacerte daño, no soy tan buena persona como crees que soy Toshiro. Si me hubiera quedado definitivamente te hubiera lastimado.
No puedes saber eso idiota. No me importa que me lastimes si eres tú…
-No digas eso Toshiro.
Sigues sin tomarme en serio ¡No soy un niño maldición!
-Lo sé, lo sé… pero es solo que yo…
Jódete Koga, si me amas deja de actuar como un cobarde.
-¿Quién es el cobarde? Vine por ti y te dije que me gustas y de inmediato huiste, maldición Toshiro me fui un par de años no veinte y te olvidaste de mí, ni siquiera me reconociste carajo.
Cierra la boca es tu culpa por cambiar tanto.
-Está bien crecí un poco e hice ejercicio pero no es como que me haya convertido en una persona totalmente diferente.
Bien así son las cosas al parecer tu creciste y a mí me empeoro la vista, fin de la discusión. Siento no haberte reconocido ¿Ya contento? Koga me mira estático para luego atacarse de la risa.
-Ya estamos peleando otra vez.
Lo sé así somos, peleamos todo el tiempo.
-Pero también te amo todo el tiempo.
Tonto…
-¿Por qué siento como si no hubiera pasado ni un día desde que nos separamos?
Porque a eso es a lo que realmente se le llama naturalidad, creo que es algo que solo tenemos tú y yo. Koga me sonríe acercándose para besarme pero al parecer mira su reloj brincando.
-Vámonos le prometí a tus padres que te llevaría a casa temprano y ya anocheció.
¿Ahh? ¡No son ni las ocho! Por dios ni que fuera un bebé.
-Eres el bebé de tus padres ahora vámonos antes de que me pateen el trasero y ya no me dejen verte.
Koga me jala con prisa llevándome hasta mi casa, una vez fuera me abraza con fuerza y rápidamente le correspondo.
-Toshiro hay que tener citas todos los días ¿Sí?
Asiento dándole un pequeño beso en los labios para luego salir corriendo hacia mi hogar en el cual apenas entro mis padres me abrazan arrastrándome hasta la sala.
-Cuéntale todo a papá.
-También a mi hijo ¿Cómo te fue?
-¿Cómo le preguntas eso? ¡Es obvio que bien si fue nuestro Toshi quién lo besó aquí en la entrada!
¿Ahh? ¿Estaban observando?
-Por supuesto hijo, tu papá estaba preocupado pensando que seguramente hubieras echo enojar a Koga-kun y te haya rechazado.
¿Qué demonios? ¿De qué lado están?
-Del tuyo por supuesto Toshiro ahora cuéntanos.
¡No! Son unos metiches.
-Tú lo eres más hijo.
¿Yo?
-Eso seguro lo sacaste de tu padre a porque cuando yo te tenía en mi vientre y eras un bebé, él no hacía más que contarme los chismes de los vecinos, seguro que se te pego.
¿Por qué estamos hablando de mí? ¡No eviten el tema! No les contaré nada y dejen de meterse donde no les llaman. Me levanto jalándoles una mejilla a ambos para luego sonreír. Por cierto mañana, pasado y el día que sigue saldré con Koga ¡Y dejen de preguntar y andar de chismosos! Llego hasta mi habitación tirándome en mi cama sonriendo totalmente feliz.
Y así comenzaron mis días maravillosos junto a Koga, día a día después de la escuela y también en los fines de semana Koga pasaba a recogerme para salir. La isla que se había convertido en una tortura aburrida rápidamente se convirtió en un tesoro increíble. Recorrimos todos los restaurantes de la playa y los de la costera al igual que las heladerías y fuentes de sodas.
Siempre riéndonos y siempre bromeando, pero sobre todo peleando para luego reconciliarnos con montones de besos apasionados. Caídas de mi tabla de surf me ayudaron a convertirme no en un profesional pero si en un sobreviviente, cuando venga una ola gigantesca por lo menos no moriré en el intento de atravesarla. Lentamente todo se fue volviendo único e increíble.
Aprendí que a Koga le gusta el helado de vainilla, podría comerlo todo el tiempo y jamás cansarse. Siempre pide soda de limón con muchos hielos y evita tomar alcohol aunque cuando se pone a competir contra mi padre no hay quién le gane. Koga ama surfear y nadar, seguramente sin agua se moriría. Le encantan los animales aunque parece tener mala suerte ya que siempre huyen de él.
Koga suele ayudar a las personas sin esperar nada a cambio pero siempre intenta ocultarlo. Es bastante orgulloso aunque sabe realmente cuándo tiene que pedir disculpas para hacerlo. Odia las injusticias y no soporta que nadie pase por encima de los demás. Aunque su familia llegó a tener una posición sobresaliente económicamente él es una persona bastante sencilla y humilde. Pero eso sí podrá ser la persona más increíble de la tierra porque para mí lo es pero sin duda sus chistes son pésimos.
También es bastante torpe y olvidadizo y suele perderse con facilidad por lo que no puedo perderlo de vista ni un segundo que antes de darme cuenta ya se encuentra del otro lado de la isla. Todo eso aumentándole que tiene dos pies izquierdos ya que suele tropezarse bastante seguido. A pesar de ser muy inteligente es bastante torpe con las labores del hogar. Es imposible para el planchar algo sin quemarlo ni intentar trapear o barrer sin caerse en el intento.
Lo más gracioso es que sabe cocinar bastante bien aunque suele inventarse sus propias recetas que según él ve en la televisión la cual ni siquiera tiene tan solo combinando y cocinando lo primero que encuentra en su refrigerador. Sin duda Koga es una caja de sorpresas y secretos, así como ama los dulces realmente le teme a las serpientes y así como puede ser totalmente tierno también puede ser peor que el mismísimo diablo si lo hacen enojar.
Sonrío emocionado terminando de vestirme y peinarme un poco ya que hoy Koga y yo iremos a el festival que habrá en la costera, toda la gente de la isla estará ahí. Habrá montones de juegos, puestos de comida y montones de atracciones más. Realmente estoy emocionado, definitivamente desde que Koga volvió a mi vida todo se ha vuelto color, magia y pasión.
-Toshiro, nos adelantaremos, por cierto Koga-kun te espera en la puerta…
Ya voy… Salgo con prisa encontrándolo en la puerta.
-Hola, te ves realmente lindo Toshiro.
Gracias. Me toma de la mano y comenzamos a caminar hasta llegar a la costera. Nos divertimos mientras yo intento controlar a Koga que parece querer comprarse algo en todos los puestos. Grito emocionado al ver como gana un tierno dragón de peluche para mí en un juego de tiro al blanco. Koga me abraza casi asfixiándome después de que pude pescar para él un diminuto y lindo pez dorado que lleva en su bolsita totalmente feliz como un niño pequeño.
-Mira…
Volteo a ver dónde me señala Koga viendo a los tontos de Grimmjow e Ichigo tragándose, digo besándose contra una palmera. Te dije… Se ríe asintiendo, caminamos tomados de la mano de un lado para otro totalmente alegres llegando hasta un pequeño muelle totalmente vacío.
-Toshiro te amo.
Y yo a ti. Me abraza con fuerza besando mi cuello a la vez que acaricia todo mi cuerpo haciéndome temblar.
-Toshiro te deseo como no tienes una pequeña idea.
No puedo evitar sonrojarme sin dejar de abrazarlo.
-¿Puedo pedirte algo ya que es nuestra cita número 74?
¿Las estabas contando?
-No realmente, pero cada día a tu lado es tan increíble que no puedo evitarlo.
Puedes pedirme algo pero ¿Qué tiene de especial que sea la número 74?
-Pues que tu nombre tiene siete letras y el mío cuatro y si los unes da 74.
Lo miro totalmente serio para luego reírme mucho y abrazarlo. Definitivamente estas son las pequeñas cosas que más me gustan de él. Bien ahora dime qué es lo que quieres.
-Te quiero a ti. Yo… quiero hacerte el amor Toshiro ¿Puedo?
Lo miro totalmente apenado tragando saliva y rápidamente asintiendo. Tonto no sabes cuánto he esperado porque me pidas eso.
-Vaya que eres lindo Toshiro pero creo que eso también te convierte en un pervertido.
Tarado. Ambos nos reímos para luego darnos otro tierno beso e irnos hacia su casa ya que la mía claramente no es una opción. Apenas llegamos a su casa Koga comienza a besarme y a quitarme la ropa con prisa mientras yo simplemente me dejo llevar, a los pocos segundos terminamos completamente desnudos en su habitación. Me abrazo a su cuello besándolo con pasión mientras mis manos acarician su pecho desnudo bajando lentamente llegando hasta su vientre bajo cuando rápidamente toma mis manos.
-Toshiro espera.
¿Ahora qué?
-Es solo que ¿Estás seguro de esto?
Ya te dije que sí carajo, te amo y tú a mí. Es normal que tengamos sexo.
-Lo sé es solo que realmente yo no soy tan buena persona como crees.
No importa, te amo aunque estés loco, aunque tengas terribles secretos, aun cuando haya cosas que no sepa de ti de todas formas te amo y te acepto tal y como eres. Me mira sorprendido para luego sonreír.
-Toshiro gracias, ahora que me has dado permiso creo que ya no podré detenerme.
Me mira perversamente a la vez que se lame los labios lentamente haciéndome temblar un poco, joder creo que no debí de haber dicho eso. Antes de darme cuenta me toma agresivamente por el cabello pegándome contra él besándome salvajemente, mordiendo mis labios sin reparo alguno. Sus manos recorren mi cuerpo haciendo que la piel me arda por la rudeza de sus caricias.
Jadeo excitándome totalmente por su brusquedad, ese hombre dulce y torpe se ha convertido en un animal salvaje y hambriento en busca de placer y satisfacción. Koga me arroja en la cama boca abajo acomodándose detrás de mi tomando mis caderas y elevándolas para luego pegar mi rostro contra las colchas. Koga, espera…ahhh. Grito al sentir como comienza a lamer mi entrada.
La vergüenza y el placer me consumen lentamente al sentir su lengua mojándome. Me chupa y succiona con fuerza solo para comenzar a penetrarme despacio. Mi cuerpo vibra y tiembla al sentir su lengua dentro de mí. No…haaahh…Koga, no, es vergonzoso. Me muerdo los labios para no gemir descontrolado al sentir como comienza a introducir un dedo en mi interior a la vez que continúa moviendo su lengua dentro.
Es una sensación bastante extraña, siento montones de pequeños espasmos de placer acumularse en mi vientre bajo mientras que mi erección se encuentra más dura de lo normal. No puedo evitar gritar un poco al sentir un segundo dedo entrar en mí. Haah…Koga…así…ahh. Koga se incorpora solo para darme una dura nalgada que me hace estremecer aún más al sentir como sus dedos rozan un punto que me vuelve loco.
-¿Te gusta Toshiro? Dímelo…
Sí, me gusta. Se inclina a la vez que me jala el cabello bruscamente girando un poco mi rostro haciendo que lo mire pasando su lengua lentamente por mis labios.
-No te escuche Toshiro ¿Te gusta?
Vuelve a darme una dura nalgada seguida de una fuerte palmada en los muslos que me hace gemir. Sí, me gusta, me encanta, no pares.
-Buen niño.
Me corro sobre las colchas al sentir un tercer dedo entrar en mí bruscamente. Koga mete y saca sus dedos empujándolos cada vez más profundo. Basta…ahh…Koga, no más.
-¿Qué quieres Toshiro?
Elevo la vista volteando un poco mirándolo totalmente avergonzado. A ti, te quiero a ti. Me sonríe perversamente sacando sus dedos y tomando su erección comenzando a tallar su punta contra mi entrada.
-Con que esto quieres Toshiro, realmente eres un pervertido ¿No es así?
Lo soy… Me sonríe victorioso a la vez que yo trago saliva al ver lo gruesa y grande que es su erección.
-¿Tienes miedo?
Rápidamente niego con la cabeza. No si eres tú…
-¿Me estás seduciendo Toshiro? Realmente sabes cómo hacerlo…pero ya no puedo esperar más y por lo visto tú tampoco.
Aferro mis manos con fuerza a las colchas al sentir su gruesa punta entrando en mí, Koga empuja con fuerza terminando de entrar por completo. Respiro agitadamente intentando acostumbrarme a la enorme y dura intrusión.
-Ahh…Toshiro, estás tan estrecho y caliente, siento que me derrito. No paras de contraerte a mi alrededor.
Algunas lágrimas de placer escapan de mis ojos al sentir como aferra sus manos a mi cintura comenzando a darme duras estocadas. Ahh…Koga…sí…haahh. Se siente en exceso bien, su punta no para de chocar contra mi punto de placer. El ligero dolor que sentí hace unos momentos ha desaparecido por completo siendo sustituido por placer puro y dulce. Ahh…no pares…ahhh.
-Vamos Toshiro deja de portarte tan sexy ¿No se supone que es tu primera vez?
Ahh…joder…sí…haaah. Miro a Koga sonreír a la vez que continua chocando con dureza sus caderas contra mí mientras se cuerpo se ve deliciosamente adornado por pequeñas y sensuales gotas de sudor que se deslizan por su piel. Koga…ahhh…te amo.
-Intento contenerme un poco sabes…ahh.
Toma mis manos agarrándome con fuerza por las muñecas jalándome bruscamente contra él penetrándome aún más profundo haciéndome gritar sin control al sentir como me clava sin descanso en su erección. Ahh...sí…haaah…Koga.
-Joder…ahh, me corro.
Grito aún más sintiendo que me falta el aliento corriéndome al sentir su esperma espeso y caliente llenándome. Koga me suelta haciéndome caer rendido sobre la cama solo para darme la vuelta y volver acomodarse entre mis piernas volviendo a penetrarme. Hahh...Koga…sigues duro.
-Claro que sigo duro, una vez no es suficiente para mi Toshiro. Lo siento sé que es tu primera vez pero realmente no puedo aguantarme.
Me mira un poco preocupado mientras yo sonrío tomando su rostro atrayéndolo hacía mi para darle un pequeño beso. Está bien, yo también quiero más. Te amo.
-Yo también te amo.
Koga coloca sus manos a mis costados comenzando a darme lentas pero muy profundas estocadas mientras yo me abrazo a su cuello para besarlo. Su lengua y la mía no paran de rozarse excitándome aún más. Koga…ahí…aaahh, se siente increíble. Rápidamente me masturbo con fuerza en busca de otro delicioso orgasmo sin parar de disfrutar a Koga en lo más profundo de mi interior.
-Toshiro…ahh, vamos córrete.
Apenas siento sus labios sobre mi cuello y como me muerde con fuerza vuelvo a correrme sobre mi abdomen totalmente agotado. Acaricio el pecho de Koga rasguñándolo un poco al sentir como sus penetraciones se vuelven más rápidas y bruscas viendo que está cerca de volver a terminar. Koga…ahh, me gustas tanto. Sonríe a la vez que sale de mi interior incorporándose y masturbándose con rudeza terminando sobre mis muslos. Cae rendido a mi lado respirando jadeante ¿Lo haremos otra vez?
-Por supuesto, solo estoy intentando recobrar un poco de aliento Toshiro, te follaré hasta hartarme.
Lo miro impresionado temiendo un poco pero sobre todo ansiándolo con cada célula de mi cuerpo. Oye Koga ahora que lo pienso tú nombre y el mío llevan una “u” que se oculta después de la primera o, por lo que mi nombre tiene ocho letras y el tuyo cinco. Así que debimos haber esperado hasta la cita número 85 sabes.
-Vamos Toshiro ya no podía esperar más.
En ese caso debiste haber invertido los números y pudimos haberlo hecho en la cita número 47 o cuando mucho en la 58, realmente eres tontito ¿No es así? Koga me mira pensativo para luego atacarse de la risa al igual que yo.
-Está bien olvidemos los número y ven aquí.
Y mientras Koga me hacía el amor algunas veces con rudeza y otras de una forma más dulce y tierna me di cuenta que aprendí algo nuevo de él. Puede que Koga sea realmente torpe, ingenuo y lindo pero cuando de sexo se trata definitivamente es como una bestia que adora tener el control.
Y así llegó la mañana, perdí la cuenta de cuantas veces lo hicimos y me hubiera gustado continuar de no ser porque mis padres seguramente están preocupados por mí ya que no llegue a dormir.Sin esperar más después de tomar un baño juntos nos cambiamos y salimos para mi casa. Es tan vergonzoso, me duele la espalda baja a más no poder, un terrible dolor punzante me hace doblarme pero Koga me ayuda a caminar lo cual hace que me sienta aún peor.
-¿Listo?
Sí. Suspiro derrotado para luego abrir lentamente la puerta de mi casa ¿Papá? Apenas entro brinco al sentir como mi papá me abraza con fuerza.
-¡Felicidades!
-¡Enhorabuena hijo! ¿O debería decir hijos?
¿Ahh? Mis padres me abrazan con fuerza mientras mi tonta hermana se ríe y me echa un puño de confeti agresivamente en el rostro.
-Felicidades hermanito.
¿Ehh? ¿Qué pasa? ¿De qué hablan?
-¿De qué más va a ser Toshiro? ¡De tu compromiso con Koga-kun!
¿Ehh?... ¡EHHH! ¡¿Compromiso?! ¿Cuál compromiso? Volteo a ver a Koga que nos mira totalmente tímido y un poco sonrojado, de inmediato lo tomo por el cuello agresivamente ¡¿Por qué te sonrojas idiota?! ¿De qué hablan?
-Vamos Toshiro no te avergüences…
¿Qué?
-Hijo estoy tan feliz por ti. Koga-kun ven aquí.
Mis padres abrazan a Koga que los mira avergonzado y sonriente.
-Gracias Koga-kun, gracias por amar a Toshiro aunque sea un inútil flojo que no sabe hacer más que nadar y comer. Realmente tampoco sabe cocinar ni es muy bueno limpiando y tampoco es muy gracioso que digamos ni sabe coquetear muy bien pero…
-Vamos cariño, no lo asustes.
¡Basta! ¡Qué alguien me explique qué está pasando aquí!
-Ahí vas otra vez de aguafiestas hijo. Pasa que Koga-kun nos pidió permiso para ser tu novio y se lo dimos y hace unos días vino a decirnos que quiere casarse contigo y claramente aceptamos por ti.
¿Qué? ¿Cómo que aceptaron por mí? Esperen ¿Todos han sabido todo este tiempo lo que hay entre nosotros? Mis padres y mi hermana rápidamente asienten mientras yo los miro estático.
-Koga-kun nos habló desde antes de regresar a la Isla contándonos sus intenciones, desde un principio nos dejó claro que está enamorado de ti y que su propósito era que aceptarás casarte con él. Le dijimos que no había problema pero que mínimo tenías que terminar la preparatoria antes de convertirte en su esposa. Y ahora que estás a dos semanas de concluir la escuela podrán casarse y comenzar a vivir juntos ¡Mi bebito ven aquí! ¡Has crecido tanto!
Mi papá me abraza mientras yo intento articular una palabra lo cual me resulta imposible. Volteo a ver a Koga que me sonríe intrépidamente para luego guiñarme un ojo. Lo tenías planeado… Me despego de mi papá para jalar a Koga haciendo que me mire chocando su frente con la mía. Bastardo ya lo tenías todo fríamente calculado ¿No es así?
-Vamos Toshiro te dije que había regresado solo por ti, porque te amo y me gustas así que ahora que todo se ha aclarado y tus papás ya me dieron permiso quiero oírlo de tus labios ¿Te casarás conmigo Toshiro? Me harías la persona más feliz del mundo…
Lo miro totalmente avergonzado a la vez que intento no quedarme ciego por todos los flashes de las fotos que nos toma mi papá con su cámara. La cara me quema del rubor y la pena mientras analizo las cosas para luego reírme un poco y terminar recargándome en su hombro. Tonto…Supongo que no me queda más que aceptar ¿No es así? Me sonríe y yo a él para luego darnos un pequeño beso escuchando de fondo las tonterías y suspiros de amor de mi papá.
-¡Hay que celebrar! Cariño trae el champagne y las copas.
-¡Claro!
Vemos a mis padres y a mi hermana meterse hacia la cocina totalmente emocionados mientras yo continuo abrazando a Koga con fuerza ¿Realmente nos casaremos?
-Por supuesto, nos casaremos, vivirás conmigo y tendrás a todos mis bebés ¿Sí?
Lo miro avergonzado pero rápidamente asiento recargándome aún más en él. Te amo Koga.
-Y yo a ti Toshiro ¿Debería empezar a decirte cariño?
Atrévete y te mato tarado. Ambos nos reímos mucho para luego tomarnos de la mano e ir hacia el comedor donde nos espera mi familia o debería decir nuestra familia. Y así inició todo realmente, fue bastante complejo decirles a mis amigos que me casaría con Koga pero todos lo tomaron muy bien, apenas una semana después de que termine la escuela me case con Koga en una pequeña e íntima ceremonia en la playa, vinieron nuestros amigos más cercanos y su familia de la isla siguiente.
Comenzamos a vivir juntos en su enorme casa y fue toda una hazaña el primer año ya que a veces quería matarlo y tirar su cuerpo al mar pero de tan solo pensar en lo feliz que me hace y en todos los momentos maravillosos que hemos pasado no puedo hacer más que enamorarme de él. La sorpresa que le di a Koga en su cumpleaños fue algo que alegró a todos ya que anuncie que estaba esperando a mi primer hijo suyo.
Día a día fueron totalmente increíbles, llenos de risas, bromas, tonterías y emociones sin cesar. Koga trabajaba durante el día pero en las tardes llegaba con prisa para comer conmigo y nuestro hijo. Cuando cumplimos nuestro aniversario número cuatro nuevamente volvimos a darle la noticia a todos de que no solo un bebé sino dos llegarían para la próxima primavera. Realmente no mentiré, ha habido muchos días difíciles y sin duda faltan algunos más pero siempre que tenga a Koga a mi lado sé que podremos afrontar cualquier clase de reto.
El día de hoy es cumpleaños de mi padre y quedamos de vernos con él, mi papá, mi hermana y su marido en un restaurante en la costera pero primero los niños y yo pasaremos a recoger a su padre que se encuentra trabajando ¿Están listos? Mis hijos sonríen alegres.
-¡Sí mami!
Ya te dije que soy papá no mami.
-Me gusta más mami…
Bueno ya ahora vámonos que su torpe padre ya nos debe de estar esperando. Ven aquí Mayu te cargaré.
-Mami, papá dijo que no puedes cargar a mis hermanitos por el nuevo bebé.
Sonrío suspirando alegre. Bien pero aún no digan nada del nuevo bebé hasta que yo les diga, recuerden que es una sorpresa ¿Sí? Mis hijos asienten emocionados a la vez que me abrazan, apenas llegamos con Koga corren a sus brazos. Los cuatro se abrazan totalmente enamorados y emocionados haciéndome sonreír.
Koga carga nuestra hija menor para luego tomarme de la mano y comenzar a caminar viendo a nuestros otros dos bebés correr y jugar adelante de nosotros. Sonrío feliz apretando la mano de Koga con fuerza que me mira tiernamente dedicándome una bella sonrisa.
-Toshiro t- e- a- m- o.
¿Por qué deletreas tonto?
-Ehh... no resultó. Leí en una revista que si le dices de esa forma a la persona que quieres algo el impacto sería más fuerte.
Definitivamente me impactaste, eres un tarado ¿Dónde leíste eso? ¿En una revista para quinceañeras? Koga se ríe mucho al igual que yo mientras asiente.
No tienes remedio tonto. No necesitas deletrear nada, si tienes algo que decirme hazlo fuerte y claro con eso me basta.
-¡Toshiro te amo! ¡Te amo! ¡Te amo!
Basta tonto. Con una vez basta… cielos Koga, eres todo un encanto. Ambos volvemos a reírnos junto a nuestra pequeña hija mientras Koga me abraza pegándome aún más a él. Ahora me doy cuenta que por más que ames a una persona sin importar cuanto tiempo lleven juntos jamás terminarás de conocerla por completo. Sin embargo día a día aprendo cosas nuevas de Koga, cosas que no sabía pero que lo único que hacen es darme curiosidad de querer descubrir absolutamente todo de él.
Sin duda el mundo es un lugar lleno de incertidumbre, hoy estás aquí y mañana no se sabe. Creí vivir una vida aburrida hasta que conocí a mi marido el cual ha convertido todos mis días en aventuras inigualables e increíbles. No sé qué me depara el futuro pero si de algo estoy realmente seguro es que mi amor por Koga y la familia que hemos construido juntos nunca dejará de crecer.