LuHan
- Cariño, debes salir - Le decía su amigo - No puedes pasar toda una vida postrado en la cama porque te han dejado, ya han pasado tres meses.
LuHan volteo hacia Kyungsoo y lo observó con indiferencia.
- Oh claro que puedo y observame haciéndolo.
Volvió a poner su cara en medio de la almohada, le costaba respirar y se sentía ahogado, pero haría todo por llevar la negativa.
- A mi no me vengas con esas LuHan, vas a mover ese culo tuyo y hoy te vas a ese club que tanto frecuentabas, antes de conocer a Minhyuk eras divertido y ahora que te ha dejado te haz vuelto peor.
Kyungsoo tenía razón él se había vuelto tan dependiente de su ex pareja que ya había olvidado como divertirse y era hora de retomar aquello.
- Esta bien - Farfullo mientras se sentaba en su cama - Supongo que es hora de olvidar.
Sehun
- Eh, Sehun pareces aburrido.
- No molestes.
- ¿Que pasa tíos? - Un orgulloso Chanyeol se acerco hasta ellos con los brazos abiertos - ¿Cuantas chicas se han follado esta noche? ¿Dos? ¿Tres?
- Yo voy por la segunda - Habló JongIn - Y Sehun...
- Yo ninguna - Se apresuró a decir.
- ¡¿Ninguna?!
Chanyeol abrió estrepitosamente los ojos.
-Si joder, ninguna.
- ¿Oh Sehun ha perdido la chispa? ¿El gran Oh Sehun?
- No jodas, tío.
Hoy no era el día del castaño, más bien la semana, hace ya una semana que Sehun comenzó a sentir que su vida no tenía ningún sentido.
- ¿Por qué no vas por una florecilla? Allá hay una tía virgen que no te ha quitado la mirada.
Hablo JongIn apuntando hacia una mesa llena de niñatas, mas o menos unos quince o dieciséis años, seguramente se habrán colado en el local con identificaciones falsas o algún soborno a los gorilas.
- Joder hombre, no es no - Se puso de pie - Si desean algo estaré afuera.
Sehun pago el trago que siquiera toco y emprendió hacia la salida llevándose varias miradas femeninas con él.
Joder, ya estaba harto, la misma rutina cada año, cada fin de semana, cada vacación.
Estaba harto de toda esta mierda, las chicas fáciles, los tragos de más, el dolor de cabeza al otro día, tirarse tías en los baños de los clubes, despertar en casa ajena y no saber donde coño te encuentras.
Eso esta bien para sus amigos, pero él nunca lo deseo. Simplemente odia no tener tanta fuerza de voluntad para decir "No" pero ya no más.
LuHan
La música fuerte, los bailes, la extravagante barra, chicos tratando de pasar desapercibidos mientras recibían una mamada.
Maldición, como extrañaba este lugar, ¿Como es que había sobrevivido sin venir en dos años?
- Te brillan los ojos - Grito Kyungsoo en el oído de LuHan - Te dije que era buena idea.
- Tenías razón, no se como me pude privar de esto.
- El poder del "Amor"
El más bajito hizo comillas con sus dedos.
- Ya, ni menciones el pasado.
- Espero que esta noche conozcas a muchos hombres mi querido ciervo.
- Trataré, pero no entiendo que haces tu aquí - El rubio rió - Joy te matará.
- Lo sé, pero no puedo dejarte solo en esto.
- Eres un idiota, D.O.
Sehun
Caminó por la calle Goong sin ningún rumbo, solo eran las dos de la mañana y sus amigos probablemente volverían al departamento al otro día asi que prefería tardar.
A lo lejos diviso entre tantos luminosos letreros uno en especial que le llamo bastante la atención.
"Club Rouse"
El club Rouse, el top de los clubes gay de la ciudad, lo más hablado entre las fierecillas de su facultad. Tenía que admitir que se sentía muy curioso por aquel lugar, ciertos lunes se ponían a comentar lo espectacular que era y lo difícil que les había resultado entrar al club.
Se acerco al local y comenzó a observarlo, el letrero gigante con letras cursivas y doradas adornaban el frente junto con unos pilares que parecían cristal.
¿Entro o no?
Se preguntó a sí mismo.
Mierda, estaba solo, y nadie de aquel lugar podría reconocerlo.
LuHan
- ¿No te estas divirtiendo?
- Si...
- No suenas muy convencido.
- No, no es eso, solo estoy un poco nostálgico, eres un buen amigo Soo.
- Todo por ti ciervo, oh y ya se me han acercado tres tipos, algún día me las pagarás.
- Cuenta con ello.
LuHan soltó una carcajada.
En ese momento sus ojos se enfocaron en un joven, parecía perdido y muy serio, sus ojos inspeccionaban cada detalle del lugar.
Seguramente es su primera vez aquí.
Pensó.
LuHan trago saliva cuando sus ojos cayeron en él, joder que hombre más guapo... y su cuerpo, mierda, habría sido moldeado perfectamente por los dioses griegos.