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HURT [BaekYeol] por GalaxyYeolli

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Notas del capitulo:

Aqui nuevo capi!!!!!!!

Nos vemos abajo.

Disfrunte la lectura, a leer!!!

HURT 5

 

Henry en cuanto vio salir a Luhan de la casa, lo tomó de la muñeca, ambos corrieron a paso suave para no ser vistos por el resto de los hombres armados que al parecer era los que buscaban a sus amigos. Tenían que salir de ahí o de lo contrario los matarían a ambos.

 

Luhan subió al auto confundido, dolido, triste... eran muchas emociones juntas y preguntas sin respuestas. Su cabeza comenzaba a dolerle de tanta confusión en esos momentos, la situación era casi irreal, tanto que le costaba mucho pensar o creer que si quiera que ese hombre fuese Sehun, el que lo había besado minutos atrás.

 

Henry encendió el auto saliendo a toda prisa de ahí antes de que los emboscaran y las cosas se pusieran más feas de lo que ya estaban, la vida de Luhan estaba en peligro mortal.

 

 

 

Xiumin disparó un dardo tranquilizador a la espalda del chico, llevándose de su parte una maldición y palabras inentendibles. Se acuclillo ante él quitándole el pasamontañas dejando su rostro al descubierto. Su sonrisa infantil seguramente engañaría a cualquiera que lo viera.

 

— Duerme. Me has dado la información que necesitaba — sonrió con malicia marcada —. Ahora sé quién es tu punto débil, Oh Sehun.

 

Un hombre más entró y al ver a su camarada en el suelo miró rápidamente a Xiumin, su jefe. Con expresión de miedo miró al pelinaranja, de él se podía esperar cualquier cosa y no muy buenas para ser exactos.

 

— Llévatelo, ya no lo necesitaremos por ahora y dile a los demás que nos vamos, ya no tenemos nada que hacer aquí.

 

El otro asintió más relajado sabiendo que su compañero estaba vivo, lo levanto echándoselo al hombro saliendo de ahí antes de que su loco jefe se arrepintiera. Xiumin salió a la parte trasera de la casa; viendo que era realmente grande y la vista hacia el mar, de alguna u otra manera lo relajaba en cierto modo. Jongdae se acercó hasta quedar parado a su lado, esperando por la reacción del más bajo.

 

— Escaparon — su voz no tuvo significado alguno. En su rostro reflejaba la decepción de lo cerca que estuvieron.

 

— Déjalos... ya los veremos después — miró sonriente a Jongdae — después de todo, siguen en este planeta. Vámonos.

 

Se alejó a paso delicado y pausado con una sonrisa misteriosa en sus labios siendo seguido por Jongdae que perforaba su nuca por querer saber lo que realmente escondía Xiumin en esa cabeza suya. Después de todo, el chico era impredecible ante lo que haría.

 

 

 

Henry afortunadamente pudo darles el alcance a JongIn y Kyungsoo, ellos eran buenos corriendo en autos aunque el auto fuera una chatarra de mierda. Al parecer los tres manejaban sin rumbo fijo o al menos eso pensaban Luhan y Baekhyun que trataban de regresar sus nervios a la normalidad por la repentina situación. Todo había sido tan rápido que apenas y habían podido respirar.

 

 — ¿A dónde iremos ahora, JongIn?

 

El moreno jaló la palanca, acelerando aún más, respondiendo a la pregunta de Baekhyun sin dejar de mirar la carretera. — Nos iremos a Barcelona...

 

Baekhyun lo miró impactado por sus palabras — ¿Barcelona?

 

Asintió. — Es un amigo de Chanyeol... está al tanto de todo lo que pasó con él. Ya nos está esperando — lanzó una rápida mirada a Baekhyun — Baek... es lo mejor y lo sabes. Esta gente no se detendrá hasta matarlos a ti y a Luhan… y lo peor de todo es que no sabemos porque…

 

El auto de JongIn fue golpeado bruscamente desde la parte trasera, tanto que el moreno chasqueó la lengua al pensar en el rayón sobre su fina pintura. Baekhyun se giró instantáneamente, viendo que la camioneta Chevrolet negra que se disponía de nuevo a golpearlos con brusquedad e intenciones de sacarlo de la carretera.

 

Muy enojado quitó la capota del auto convertible de su amigo ignorando los quejidos de JongIn. — ¡Ese hijo de perra ya me tiene harto! — espetó el bajo. Tomó el arma de la guantera de JongIn, la cargó con furia, importándole poco que el aire lo tratara de sacar del auto, se arrodilló sobre el asiento asiéndoles frente a sus enemigos.

 

Comenzó a disparar a diestra y siniestra a la camioneta importándole poco si los mataba o no, pero ya era hora de demostrarles un poco de que estaba hecho. Lo único que quería era descargar un poco de ira contenida y que mejor que esa fastidiosa camioneta.

 

Lay se cubría para no recibir un pequeño misil y su compañero no se quedó atrás comenzando a disparar directamente hacia el auto convertible donde ese chico Byun iba.

 

— ¡Acelera Lay!

 

El otro aceleró aún más sufriendo no por él, sino por su hermosa camioneta que estaba seguro quedaría destrozada.

 

 

— ¡No te detengas, JongIn! ¡Pásame el otro cartucho!

 

El moreno sonrió con ganas al ver a Baekhyun tan decidido, esa era la actitud que le gustaba de su amigo y que realmente había extrañado de él. Baekhyun cargó y disparó directamente a los neumáticos delanteros de la camioneta, ponchándolas con tres tiros certeros a cada una de ella, no por nada era bueno con las armas.

 

 

Lay maldijo al escuchar explotar sus llantas. De no ser un buen conductor se hubiesen estrellado contra el tráiler que venía en sentido contrario. Manejó de manera brusca y estrepitosa logrando tener el control de su camioneta, quedando atravesado en la carretera abarcando ambos carriles.

 

 

JongIn se detuvo a una distancia prudente de la camioneta ponchada sin apagar el motor de su hermoso convertible rojo, mirando a Baekhyun con los ojos estrechos. Baekhyun clavó su mirada con la del alto que había bajado del auto y apuntarle con el arma. Aunque fuera una considerable distancia entre ambos autos, no se sabía si el proyectil llegaría hasta Baekhyun.

 

JongIn palideció al ver como aquel hombre alto apuntaba directamente a Baekhyun y lo peor de todo, era que no estaba seguro, de sí, si el disparo le daría a Baekhyun. Tragó saliva al ver aquel hombre caminar decidido a acercarse hasta ellos…

 

Elevó su barbilla con altivez y sin dejar de ver al bajito en aquel auto rojo. Quitó su pasamontañas dejando su rostro a la vista. Lay soltó el aire que había mantenido dentro de sus pulmones, afortunadamente el chico no lo había visto o le habría ido como en feria si aquel chico reconocía a su compañero.

 

El hombre alto solo vio desaparecer el auto rojo en la lejanía de la carretera.

 

 

 

Xiumin en cuanto llegó la mansión del jefe, salió del auto ignorando a todo aquel que se cruzaba en su camino o regalándoles una mirada gélida. En cuanto llegó a la puerta principal del despacho; ocho hombres se colocaron frente a la puerta impidiéndole el paso.

 

— Muévanse — exactamente, la palabra no fue una orden.

 

Los miró con tal instinto que los ocho no supieron que más podía contener esa mirada tan penetrante y gélida. Se hicieron a un lado dándole el paso al chico que abrió las puertas de par en par, haciendo su entrada. Su apariencia era la de alguien inocente e indefenso, lo cual era todo lo contario.

 

— Y, bien… ¿qué tal te fue? — extendió ambos brazos con alegría desbordante en su rostro. Xiumin sonrió ladeando la cabeza, Joomyeon frunció el ceño ante el raro gesto de su mano derecha.

 

— Celebras antes, Joomyeon. Ellos escaparon.

— ¡¿Qué?!

 

— Cállate y déjame terminar. Escaparon y lo mejor será que los dejemos por ahora...

 

Joonmyun no entendía los motivos de Xiumin. Detuvo su lengua antes de soltar maldiciones o cualquier otra cosa que su cabeza había conectado con su lengua.

 

— Deja que vivan tranquilos, después de todo, tienes lo que ellos creen que ya no existe. Además, esa droga que tus científicos están creando no funciona como ellos piensan.

 

Frunció el ceño ante lo mencionado con la droga — ¿A qué te refieres con; no funciona?

 

— El reconoció a Xi Luhan y… — Xiumin detuvo su lengua antes de mencionar la escena que vio de ese par. Joonmyun lo miró con sospecha, pues era raro que Xiumin se detuviera a media explicación.

 

— ¿Qué más pasó con ese tal Xi Luhan?

 

Xiumin lo miró directamente a los ojos. — Es la pareja de Oh Sehun — el líder relamió sus labios con una maliciosa sonrisa — y Byun es la pareja de Park… pero él no lo reconoce, parece que la droga surge más efecto en Park que en Oh.

 

De cierta forma el jefe estaba feliz con la información de su mano derecha dejando de lado su mal humor. Regresó a su escritorio para tomar su móvil y comenzar a llamar a quien sabe quién. Joomyeon no emitió más palabras; conocía a Xiumin y admitía que tenía razón, después de todo ya tenía lo que había querido desde un principio y obtendría su última pieza de ajedrez.

 

Costará lo que costara.

 

 

2 horas más tarde...

 

— Maldición, mi auto quedo hecho un asco — se quejó Lay al ver el cofre de su hermosa camioneta toda abollada y rasguñada de la pintura, le costaría mucho arreglarla — me costara mucha plata — mohíno al pasar la mano sobre la pintura, sintiendo las rajaduras en la palma de su mano.

 

— Podremos componerla entre los dos — dijo el alto que también revisaba los daños de la camioneta. Lay sonrió mostrando su hoyuelo.

 

— No es la mano de obra lo que me preocupa... es la plata que gastare — rascó su nuca al pensar en la cantidad de dinero que gastaría. Pero por ver su auto en buenas condiciones, gastaría lo que fuera necesario.

 

— ¡Reunión! — Anunció uno de los gorilas del jefe.

 

Lay apretó los ojos de solo pensar en el regaño con palabrotas por parte de su jefe.

 

Todos se reunieron en el salón de la mansión, mostrándose ante ellos su jefe y a su lado una hermosa chica de cabellos negros que le llegaban hasta la cintura y la cual, observaba a todos con un ceño fruncido.

 

— Bien; Acabo de enterarme que de nuevo, la misión fue todo un fracaso. — Los miró con severidad — Sin embargo, lo dejare pasar por esta vez. Dejaremos que vivan sus vidas hasta entonces, las cosas se mantendrán en calma y nos concentraremos en lo que tenemos en otros lados.

 

Terminadas sus cortas oraciones hizo un ademan con la mano, que se retiraran de ahí. Soltando un chiflido, con su dedo índice indicó a dos que se acercaran hasta él y la chica a su lado.

 

— Ustedes dos: de ahora en adelante se encargaran de la seguridad de mi hermosa y bella hermana.

 

Ambos miraron a la niña que estaba de brazos cruzados y algo, molesta.

 

— Chanyeol, Sehun; ahora ella será su prioridad. — miró a ambos con algo de burla — Si algo le llegara a pasar, juro que les cortare la cabeza.

 

— Si señor — asintieron respondiendo ambos al unísono.

 

Se acuclilló ante su hermana tomándola de sus mejillas — Victoria. Ahora ellos te cuidaran, de acuerdo.

 

— ¿Tengo opción? Siempre es lo mismo, gorilas como niñeras, hermanito.

 

Su hermano dejó caer su cabeza hasta adelante como derrota, su hermana era realmente imposible cuando se ponía en ese plan. Pero era eso o dejarla con gente extraña y no estaba dispuesto a arriesgarse.

 

— Victoria, es por tu bien — dijo cansino.

 

Ella rodó los ojos alejándose de su idiota hermano y pasar de sus nuevas “niñeras”. Realmente odiaba que Joonmyun la siguiera tratando como a un bebé de tres años. Sin esperar a los otros salió por completo de la casa adentrándose directamente a su camioneta privada.

 

 

— Bien. No se alejaran de ella en ningún momento, harán todo lo que ella les pida ¿está claro? — Los otros dos asintieron — Ahora me voy.

 

Victoria mohíno al ver a su hermano subir a su camioneta estando cien por ciento segura que se iría a otro “viaje de negocios”. Bajó de su camioneta al ver que sus idiotas niñeras no se presentaban para irse a su departamento.

 

 

 

 

Hara observaba la ciudad desde las alturas del edificio. Sí. Kyungsoo los había llevado a un edificio abandonado, donde los recogería el helicóptero que los llevaría a un aeropuerto sumamente privado para lograr sacarlos sin ningún peligro de china.

 

La chica sonreía al sentir el viento golpear su rostro, a pesar de las circunstancias sonreía como si todo estuviera bien. Y las cosas estarían bien. Dejarían china y comenzarían una nueva vida fuera de ella. Desde cero.

 

Luhan y Baekhyun permanecían sentados espalda contra espalda, pensando y pensando en lo mucho que sus vidas habían cambiado de golpe. Desde que Sehun y Chanyeol habían muerto.

 

— Baek...

 

— ¿Hum?

 

— ¿Qué... harías, si Chanyeol... estuviera vivo...?

 

Baekhyun frunció el ceño a las repentinas y extrañas palabras de Luhan. No era propio de su rubio amigo soltar tales cosas. Dejó salir un suspiro entrecortado, pensando en sus posibles respuestas.

 

— ¿Que haría...? — Lo pensó de nuevo — le preguntaría primero... como fue que sobrevivió.

 

Luhan parpadeó mirando hacia el mugroso piso de concreto esperando paciente por la respuesta. JongIn y Kyungsoo estaban atentos a la conversación aunque fingieran estar en otro lado.

 

— ¿Y qué arias, si el ya no fuera el mismo?

 

Baekhyun elevó su vista al rojo atardecer y por más que pensó en mil y un respuestas... solo una fue la ganadora.

 

— Haría hasta lo imposible por regresarlo.

 

— ¿Costara lo que costara?

 

Suspiró. — Aunque la vida se me valla en ello... pero, ¿a qué vienen estas preguntas, Lulu?

 

Luhan suspiró negando con una media sonrisa, no quería adelantarse o crear cosas que ya veía. Tampoco quería hacerse ilusiones con alguien que ya no estaba.

 

— No es nada. Esta situación me tiene algo alterado, es todo.

 

Baekhyun asintió cansinamente. También estaba agotado, cansado, triste, enojado... eran tantos los sentimientos encontrados que comenzaban a rondar su cabeza; comenzando a pensar que algún día terminaría loco.

 

El rugido de un helicóptero llamó la atención de todos, JongIn sonrió al escuchar las aspas de un helicóptero de color negro opaco que se acercaba hacia ellos.

 

— Nos vamos — dijo con una sonrisa satisfecha. Kyungsoo miró a Hara que no había despegado los ojos del balcón. Acercándose a ella solo así pudo tener su atención.

 

— ¿Qué pasa? — ella negó. El helicóptero comenzaba a descender, dejando con el paso de las aspas una fuerte ráfaga de viento — Hara. Hora de irnos.

 

La chica no dejó de observar el poderío de china, la ciudad que le había quitado lo que más había amado en toda su vida.

 

— Vengare la muerte de mi hermano y Sehun.

 

Las palabras dejaron helado a Kyungsoo, jamás la había escuchado decir tales cosas. Es más, nunca se hubiera puesto a pensar que algún día ella dijera esas palabras tan gélidas. Eso lo ponía en que pensar pero admitía que era para menos después de todo lo que estaba pasando.

 

— Soo, hora de irnos.

 

Kyungsoo dejó la orilla para ir y subirse al transporte. El helicóptero se elevó, dejando solamente a Henry que los despedía con la mano y una sonrisa.

 

Los ojos de Baekhyun se cristalizaron al instante. Estaba dejando todo lo que alguna vez lo hizo feliz. El amor de su vida lo había dejado y de la peor manera. La casa donde compartieron tantos momentos íntimos, tantos abrazos, juegos entre los cinco como la familia que solían ser, peleas sin sentido por tonterías. Más que todo eso.

 

Extrañaría la calidez de familia.

 

Sus lágrimas se regaban por sus pálidas mejillas importándole poco quien lo viera. Extrañaba y extrañaría a Chanyeol, su Chanyeol. Al amor de su vida.

 

Luhan dio un fuerte apretón en la mano de Baek, uno significativo. No podía hablar, el nudo en su garganta no lo dejaba. Recostó su cabeza en el hombro sano de su amigo, sintiendo los signos del cansancio. Quería dormir y pensar que estaba en una especie de pesadilla y que en cualquier momento seria despertado por un cálido beso de Sehun...

 

El solo hecho de caer en la realidad, le hizo llorar con desesperación reincorporándose y abrazar la caja que no había soltado para nada. Aunque solo fuera un pedazo de madera, para Luhan era como el baúl de sus recuerdos, recuerdos que jamás podría borrar.

 

Sintió unos delgados brazos rodearlo, al principio pensó que serían los de Hara. No. Eran los brazos de Baekhyun. Un Baekhyun que también lloraba, pero el solo hecho de ver a Luhan abrazar esa caja, sintió su pecho doler aún más.

 

Los sollozos de Luhan llenaron el helicóptero de tristeza. Kyungsoo abrazaba a Hara que también lloraba en su pecho como nunca lo había hecho, era tanto el dolor de esa pequeña familia que no sabían como lidiar con ello.

 

— Baek... m-me quiero morir — sollozó con más fuerza — ¡quiero irme con Sehun!

 

Baekhyun lo apegó más a él. No era para menos, Luhan, desde que había muerto Sehun no lo había visto llorar de esa manera. No había desahogado su dolor y era el momento de sacarlo.

 

— Llora Luhan... saca todo lo que has estado guardando.

 

El llanto de Luhan se intensifico aún más; era tanto la desesperación mezclado con el dolor, que casi podía sentir que las emociones querían romper su pecho. No estaba listo para dejar ir a Sehun. En lo más profundo de su corazón tenía la esperanza de que el aún estuviera con vida.

 

De alguna u otra manera, Luhan había olvidado el encuentro y el beso con aquel hombre.

 

 

 

Gruñó al sentir un fuerte pinchazo en su pecho, tanto fue el dolorcito que tiro su vaso de jugo en la mesa, regando el líquido sobre algunos papeles sin importancia. Sentía algo extraño en su pecho, como una fuerte desesperación.

 

Chanyeol frunció el ceño a ver la respiración agitada de su amigo, que él supiera, Sehun no padecía del corazón.

 

— Sehun ¿estás bien?

 

Asintió algo aturdido. — S-sí, estoy bien — frunció el ceño al sentir aun la incomodidad en su pecho — iré a tomar aire.

 

El otro asintió confundido, dejando ir a su amigo. Dejó los papeles en su mesa de vidrio para ir observar por la ventana la belleza natural de China. Pero por más que intentaba olvidar, no podía.

 

No podía olvidar el rostro de Baekhyun y esa noche que atacaron su casa y claramente podía escuchar su voz como un susurro en sus oídos.

 

Chanyeol

 

Era como si el chico lo llamara con desesperación en un suave susurro.

 

— Cómo es que me conoces, Baekhyun...

 

El solo hecho de pronunciar su nombre, un extraño sentimiento de paz y calidez lo inundaron en ese momento, haciéndolo sentir extraño.

 

Notas finales:

Que tal...?

Hojala y no haya quedado aburrido, pero este capitulo era necesario para el siguiente. Haganmelo saber con sus rw.

Gracias por las personitas que comentan y han agregado esta historia a sus favoritos. Lectores fantasmas les mando un abrazo y saludos >_</

 

Me despido y nos vemos en la proxima actu.

Besos.


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