Érase una vez..., en un barrio de Londres vivía un muchacho con la piel tan blanca como la nieve, el pelo negro como el carbón y los labios carnosos y finos llamado Harry Evans. Harry era un chico tan cortés y tan amable que siempre que salía a comprar ofrecía una sonrisa, lo que hacía que a simple vista podía parecer que llevaba una vida alegre.
Pero la verdad era otra distinta, puesto que vivía con sus horribles tíos, tipicos de clase media - alta que no iban muy bien de dinero, pero que fingían seguir bien, los cuales le obligaban a hacer las tareas del hogar para ahorrarse el dinero. Además de tener que ser el sirviente personal de su adorado hijo, un asqueroso y malcriado preadolescente llamado Dudley, el cual le puso a su primo el cruel sobrenombre de.. Harryciento.
Esta historia empieza en una terrorífica noche de tormenta en la que tras una espantosa noticia que desoló al mundo mágico, un anciano con vestimenta extraña dejaba a un inconsciente niño de seis años ante una de las puertas de la casa del barrio, a la vez que un relámpago iluminaba el cartel que informaba que se trataba del número 4 de Privet Drive.
- No os preocupeis, aquí estará a salvo.., hasta que esté listo - les dijo a sus compañeros mientras dejaba con cuidado al pequeño - muy buena suerte Henry James Potter Evans - dijo aquel anciano mientras un relámpago iluminaba la oscura calle y empezó el intro
(¯`•._.• Violación •._.•´¯)
Varias años después, Harry despertó feliz, pues para él era un día especial ya que era su cumpleaños número catorce. Ese día empezó bien y prometía ser un día de baja intensidad de castigos hasta que a su tío se le ocurrió la magnífica idea de hacerle recoger el correo.
- ¡Harry, el correo! - gritó su tío desde la cocina para que fuera a recogerlo - Harry.., que no te lo tenga que repetir
- ¡Ya voy! - dijo mientras iba a recoger el correo - Mr. Harry Potter.. - leyó que decía un extraño sobre, el cual no había visto nunca y el cual desconocía que le tendría que haber llegado tres años antes
Mientras tanto en la mansión Malfoy, Draco estaba planeando como sería su próximo curso en la academia para magos Hogwarts cuando de repente sonó su magofono digital "estoy cachondo, te voy a follar, soy mal nacido como el prejuicio..", el magofono digital era un smartphone mágico que tenía apps para magos y brujas.
- Ah Cedric, eres tú - dijo al ver a Cedric en la gran pantalla que se proyectaba desde el magofono - ahora estoy ocupado, ¿que quieres? - preguntó a su queridísimo amigo, el cual le acababa de interrumpir
- Nada, solo llamaba para saber si ya estas listo para el nuevo curso - soltó Cedric como si nada
- Claro que si - dijo mientras miraba el folleto del la prestigiosa academia para magos Hogwarts - es más, te aseguro que lo vamos a disfrutar y mucho - respondió con cara de maldad mientras se hacía el interesante
En ese mismo momento Harry llegó a la cocina y se dispuso a abrir el sobre cuando se acordó que tenía que preparar el desayuno, así que dejó las cartas a un lado sin saber que su tío estaba fisgoneando de reojo y acababa de reconocer el misterioso sobre, puesto que había recibido uno así hace un año.
- Ey chico, ¿qué es esto? - se inventó rápidamente su tío al reconocer aquel sobre
- ¿Qué es, que? - preguntó Harry harto de que le mandaran a hacer las tareas del hogar
- No te hagas el tonto, sabes bien que el suelo está sucio y es por tu culpa - siguió diciendo su tío a la vez que fingía estar enfadado para poder robarle la carta
Pero cuando Harry bajó la cabeza, vió que no había mancha alguna y empezó sospechar que pasaba algo raro. Así que Dudley fingió levantarse y dejó caer el vaso al suelo provocando que este se hiciera añicos, a la vez que el zumo se derramaba por el suelo formando una mancha. Y Dudley triunfante le dedicó una burlona sonrisa a su primo.
- Uy, lo siento - dijo Dudley con una sonrisa burlona al ver que le había creado un problema más y se dispuso a irse - ya sabes lo que te toca - le susurró a su primo con maldad cuando pasó a su lado - y cantó el ruiseñor, cantó el.. cooorazón - se fue cantando imitando a cenicienta para que entendiera de que iba la cosa
Mientras tanto Cedric estaba sentado enfrente de su fabuloso magicportable mirando unas fotos digitales, unas fotos que él mismo había restaurado para poder revivir una y otra vez su pasado y así no tener que olvidar los gratos momentos que pasó con esa persona.
- Perdóname Henry, sé que me he vuelto superficial, pero lo hago para seguir adelante tal y como te prometí - dijo Cedric angustiado mientras recordaba con melancolía a su gran amor cuando recibió una llamada - ¿estás listo bebé? - dijo al magofono mientras en el magicportable minimizaba la galería de imagenes y abría el videochat
Así que cerró la galería de imágenes para empezar la sesión de cybersexo y con una mano empezó a tocarse la barriga mientras daba ordenes a su cyber exclavo para luego desabrocharse despacio el pantalón a la vez que lo hacía gozar para poder gozar él también.
- Eso es gime para mi como una perra, oh si putito - dijo tras sacarse su pajarito y mientras se masturbaba sin parar a la vez que una silenciosa lágrima le corría por la mejilla - tú y solo tú serás el amor de mi vida, te echo de menos Henry Potter Evans - pensó mientras que se masturbaba intentando disfrutar de los gemidos para tapar aquel doloroso recuerdo que le venía a la mente cada vez que estaba solo
Mientras tanto en casa de los Dursley, Harry había tenido que limpiar la mancha y hacer el resto de tareas, las cuales eran muchas más que el día anterior, lo que se traducía en un abuso por parte de sus crueles tíos.
Varias horas después terminó de hacer las labores de la casa y se dirigió aliviado a su habitación, pues había trabajado tanto que ya no había posibilidad de que se arriesgara a ser castigado por pelearse con su primo o eso creía hasta que llegó a su habitación y vio que su querido primo le esperaba sentado cómodamente en su cama.
- ¿Que es lo que quieres? - preguntó Harry hastiado mientras recordaba lo que le había hecho
- Nada solo venía a ver si lo de esta mañana te había servido para recapacitar sobre lo que te propuse ayer - dijo como si nada a la vez que le sonreía picaramente antes de mandarle un beso
- Mierda, tengo que quitarmelo de encima como sea- pensó Harry agobiado pues no permitiría que además de ser su exclavo doméstico, lo usara para sus placeres sexuales
- Anda primito, acepta mi propuesta y conviertete en mi exclavo sexual o me tendré que ver obligado a tomar medidas extremas como la violación o.. - siguió diciendo a la vez que le lanzaba una amenaza, la cual era clara y concisa
- ¿O que? ballenator 3000 - respondió Harry harto de aquella situación
- Muy bien, tu lo has querido - le dijo su primo mientras se levantaba de la cama y se dirigía haci donde estaba Harry - ay no Harry, ¿que estás haciendo?, suéltame, suéltame - empezó su show mientras se agarraba y se manoseaba solo a la vez que fingía que su primo quería abusr de él - ya verás primito ya verás - pensó mientras le dirigía a su primo una maligna mirada de cruel satisfacción
Estoy cachondo te voy a.. tras tras, soy malnacido como el prejuicio...
¡Seremos dueños.., del puto vicio!
- No Harry, ¿que estás haciendo? - dijo Dudley mientras seguía tocándose a la vez que empezaba a desabrochar su enorme cinturón de ballenator
- ¿Yo? - preguntó Harry sin poder creer lo que estaba viendo, su primo se estaba volviendo loco - ¡detente! - gritó horrorizado al ver que se tiraba al suelo y se bajaba los pantalones mientras seguía con su show
- Ah no Harry, no me violes, no, no, ese pedazo de carne no - gritó mientras agarraba el consolador que había traído para darle placer a su primo y se lo metía en...
Varios minutos tía Petunia encontró a su hijo en aquella posición, la cual era muy explícita, así que el señor Dursley tenía la excusa perfecta para librarse de Harry de una vez por todas.
- Vete y no vuelvas, vete por que si no te juro que te mataré como al sucio y estúpido perro que eres, si estúpido por que al fin me voy a librar de ti de una vez y por todas - recordó que dijo su tío mientras caminaba sin rumbo fijo en la oscuridad de la noche y chocó con alguien
- Vaya si es Harryciento, ¿que haces por aqui a estas horas, acaso te has cansado de sentarte en el palo de tu primo y has venido a por uno mejor? - dijo el matón del barrio, un atractivo e inbecil chico de pelo rubio y ojos negros como la noche - ey chicos, puticiento ha venido a buscar un mastil mejor, ¿que os parece si le damos lo suyo? - le dijo a sus amigos - no tengas miedo, lo pasarás bien - le dijo a Harry al ver que no cooperaba
- ¡No!, suéltame, déjame, maldito hijo de... - gritó Harry desesperado mientras intentaba empujarle hasta que alfin lo logró y pudo huir
- Me la vas a pagar Harryciento de mierda, vamos chicos - dijo aquel chico iniciando la cacería - quien lo capture podrá darle de mamar a la vez que lo estreno - le dijo a sus amigos para incentivarlos mientras lo perseguían hasta un oscuro túnel
- Ah.., tengo que esconderme, ncesito un lugar al que huir - pensó desesperado mientras seguía huyendo y en ese momento su pecho empezó a brillar sin que se diera cuenta y siguió corriendo hasta cruzar un portal mágico que había al otro lado del túnel - ¡ah..! - gritó al pasar el portal y ver que iba a ser atropellado por un camión
- ¡No! - gritó Cedric desesperado al despertar en su habitación tras soñar con el atropello de Harry - ¿quien será ese chico? - se preguntó mientras recordaba como el chico del sueño se apartaba y caía rodando hsta desaparecer por arte de magia
En ese momento Harry no sabía donde estaba y se retorcía por el dolor que sentía en la espalda mientras sentía que perdía sus fuerzas.
- Ah.., ¿don..de estoy? - pensó asustado mientras se le nublaba la vista sin saber donde estaba, solo que sentía un fuerte dolor en la espalda - ah, Cedric.. - dijo inconscientemente en voz baja antes de perder el coconocimiento terminando así el capítulo