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Mask (Mascara) -Sulay- por Lady Sess

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Notas del fanfic:

 

Notas del capitulo:

Su chica de los jueves ha vuelto!!!!!!!!!!!!  (atrasada como es su costumbre perdón!!!)

 

Ok pequeñas la verdad es que nos e dónde me estoy metiendo solo salió esta historia Sulay /Layho ( ya saben Angie es rara XD) si quieren algo de Angust este es su fic… habrá de todo ya lo saben lo que salga de mi alta de gusanos ( ósea mente)


bien buena lectura y nos vemos a bajo para el saludo final.

 

Por cierto este fic se lo dedico a mis queridas lectoras… esas que no me abandonaron y me dieron animo a  seguir en Missing ( ustedes saben a quién me refiero gracias) 

Mask (Mascara)

 

By Angie

 

Capitulo nº 1

 

 

Mi respiración era agitada, la lluvia golpeaba mi cuerpo sin piedad y simplemente no podía parar de moverme, con cada exhalación que daba mis pulmones parecían quemarse, el aire que entraba a mi cuerpo pensaba no sería suficiente, aun así seguí adelante.

 

Por algún tiempo pensé que mi ya conocida nube negra, o mejor llamada mi mala suerte, se había alejado lo suficiente y que al final el sol brillaría para mí.

 

-Iluso – pensé, mientras daba otro paso en la tormenta que me azotaba, porqué estaba tan equivocado.

 

Es qué… aunque deseara que todo lo malo nos dejara tranquilo, ahí estaba yo  siendo sacudido, otra vez, por mi familiar y conocida desventura. Nunca me importo, ni me queje jamás, de ella. Pero ahí estaba otra vez, acosándome, intentando despojarme de lo que más me importa.

 

Es qué, yo no hice nada demasiado malo para merecer todo esto que me pasaba, acaso mis suplicas eran tan inverosímiles ¿y caían en el buzón de lo inservible? Al parece todo me decía que si y el que manda allá arriba parece que tiene muchas cosas más importante que hacer que escucharme a mí.

 

Ahora lo sé… Si yo sé qué, mis rezos suplicas e incluso ofrendas no llegaban hasta el gran señor de los cielos. Porque sino ¿por qué demonios me sucede esto?

 

Simplemente no había respuesta coherente al porqué de todo lo que estaba pasando. Lo único que tenía en claro era que el pequeño ser que tenía en mis brazos apenas tenía pulso. Debía llegar hasta la cruz roja, tenía que llegar para que le dieran tratamiento, tan pequeño tan diminuto y ya sufría tanto.

 

Más preguntas agobiantes sin soluciones inmediatas, que no llegaban por más que las buscara. Pero qué a la vez que surgían en su mente se acumulaban como el ardor de cada respiración agitaba en su interior. La fatiga que sentía y mi limitado estado físico me frustraban sobre manera.

 

 Pero no iba a detenerme, porqué él es primero aquí, la verdad era que lo único importante en verdad era mi hijo. Todo lo que había hecho era por él, si sabía que todos, incluyéndome, creían que era un completo idiota y lo asumía como tal. 

 

Yo, Lay como me conocían en aquella pequeña comunidad, era crédulo e inocente siempre supo que mi actitud era más tranquilo y tolerante que cualquiera; Y por esa razón había caído en las redes de aquel infamé ser que me manipulo a su antojo. Y ahora también esa creatura malvada se las había arreglado para meterse con su pequeño bebe. Poco le había importado aquella criatura tan frágil que ahora acunaba e intentaba  salvar.

 

¿Porqué él? ¿Porqué mi pequeño niño?… se pregunto apretó su cuerpecito contra mi pecho y un pequeño quejido me avisa que él aun está conmigo que debo apresurarme. Reúno mis fuerzas e imprimo velocidad a mis piernas ya cansadas, intoxicándome con mi adrenalina  que se irriga atreves de mi cuerpo con cada palpitar desbocado de mi corazón.

 

Porqué estoy vivo, por qué soy el padre de aquel pequeño ser y no puedo permitir que algo malo le pase. Porqué a pesar de que recién lo conozco, lo amo, porqué es parte de mí desde que supe que venía a este mundo. No me importo trabajar  extra por su bienestar, yo debía procurar que él estuviera bien aunque eso implicara  horas extras de más agobiante trabajo.

 

-Resiste...- supliqué con mi vos ahogada, como un graznido de un ave herida, en medio de la oscura calle.

 

A lo lejos divisé aquella señal que tanto buscaba -” ya llegamos aguanta”- le pedí en su susurró contra su pequeño cuerpecito que cada vez era más frió. 

 

Sacudí mi cabello  para que se me quitar a un poco de mi cabello rubio de mis ojos,  pensando que él, a pesar de todo, aun permanecía bien cubierto con aquellas mantas que lo envolví. La lluvia me había calado hasta los huesos, pero no importaba mientras él aun seguía ahí junto a mí y su pequeño corazón estuviera latiendo.

-sigue así mi pequeño luchador – anime, sin saber si entendía.

Cruce las puertas a toda prisa e irrumpí en aquel lugar busque con desesperación alguna enfermera, o alguien pero maldita sea no vi a nadie. En mi desesperación comencé a gritar para conseguir su atención.

 

 -Ayuda-  grite-  alguien que me ayude – supliqué  a viva vos.

 

De la nada sentí que mis fuerzas me abandonaban aun así seguí avanzando hasta que me tope con una asustada señorita  de  blanco - ayúdelo – murmuré extendiendo los brazos dejando que viera aquel pequeño ser con los labios azulinos y los ojitos cerrados, él aun estaba con manchas de sangre en su pequeña cabecilla debido al proceso del parto, horrorizada aquella mujer comenzó a gritar  apresurada tomo a mi niño en brazos pude ver que unos doctores llegaban y  se metían en una sala.

 

-Resiste... no me dejes...- supliqué casi desvaneciéndome.  

 

Mi cuerpo se sacudía tanto que no pude mantenerme así qué deje que  las piernas se aflojaran y me arrodille allí en el piso. Preguntándome ¿porque mi pequeño debía luchar por su vida? ¿Porqué debía tener frió? 

 

Otras preguntas absurdas sin respuestas que por el momento decidí dejar de lado ya que  Por alguna razón la respiración se me hizo errática, tal vez  le faltaba el aire era porque había corrido mucho.

 

Realmente no lo sabía simplemente no estaba al tanto de lo que me ocurría ¿qué se supone debía hacer ahora? ¿A dónde debía dirigirme para saber sobre el estado de mi bebe?

 

Observé entonces su ropa manchada de sangre pestaño un par de veces intentando enfocar mis manos pero me fue imposible. ¿Qué rayos me estaba sucediendo? Mis ojos pesaban y mi cuerpo se sentía cada vez más pesado, me sentía aplastado por algún tipo de fuerza que poco a poco me iba triturando.

La debilidad  que sentía me tomaba sin previo aviso y me envolvía para llevarme a una oscuridad que de verdad no quería, porque necesitaba ver a mi pequeño. Fueron inútiles mis esfuerzos parecía que caería de bruces en cualquier momento y anda podría detener el golpe.

 

Pero una mano en mi hombro, llena de ternura me trajo de vuelta – ¿estás bien?- cuestionó yo menee la cabeza en señal de negación.  Era más que evidente que no me encontraba en mi mejor momento, teniendo en cuenta que mi cuerpo parecía una gelatina derritiéndome poco a poco en el suelo.

 

El joven que ahora me ayudaba a ponerme de pie y me guiaba a  una de las bancas de cuero, me quede allí observando mis manos dañadas y curtidas.  En mi mente surgieron cosas que no podía aclarar porque me quede pensando en que mi sueño, era que el chiquitín que aun no tenía ni nombre, estuviera cálido y que su llegada a este mundo fuera un momento de felicidad increíble.

 

Pero contraria aquel anhelo lo que obtuve era que a las pocas horas de su llegada él tuviera que estar allí  peleando por su vida, como un guerrero que era. Un sonido extraño emergió de mi garganta, que apenas pude impedir que surgiera cubriéndome la boca con la mano, cerrando mis ojos por un momento.

 

-No llores seguro que él estará bien - escuche que me decían,  fue en ese instante que mire  a un lado y noté aquel chico de ojos y cabello chocolate - ten - me ofreció un vaso de humeante chocolate caliente - esto te ayudara a entrar en calor – aseguro tomando asiento junto a mí.

 

-gracias...

 

-Tu estas bien?  - asentí sujetando el vaso con ambas manos - ¿necesitas atención? - me di cuenta que me observaba con intensidad, tal vez con preocupación.

 

-Si él está bien yo también - respondí luego de darle un sorbo a la bebida humeante.

 

El tiempo paso casi como un caminante inequívoco dando pasos errantes, que lo hacían volver sobre su andar una y otra vez, ¿por qué siempre que miraba aquel reloj de pared parecía que no había pasado más que unos míseros segundos?  ¿Cuánto tiempo llevaban allí dentro? ¿Porque nadie decía nada?

 

-Lamento si te molesta esto pero me dirías que paso - solicito de pronto alguien junto a mí que hasta ese momento yo no me había dado cuenta que tenía más personas a mí alrededor- los oficiales quieren saber – anuncio el de ojos chocolate.

 

-Entiendo... -  murmuré observando mis manos  que volverían a sentir frio al haberse terminado aquel liquido que las calentaba. Solo me limité a explicarles un poco de la situación porque de verdad no quería tocar el tema pero simplemente entendí que era necesario aquel interrogatorio.  

 

-Tendrá que acompañarnos a hacer la denuncia - comentó un uniformado.

 

-Después - musité cada vez más cansado, pero nuevamente la mano de aquel hombre me sostuvo

 

-deberías atenderte - sugirió

 

-Cuando sepa de él - argumenté mirando hacia la puerta donde había desaparecido mi bebe. 

 

Durante un periodo de tiempo indefinido estuve ahí inmóvil. Usando la poca energía que tenía, en lograr mantener mi cuerpo alerta. Mis manos apretadas sobre mi regazo, mientras era vigilado por aquel sujeto del cual ni siquiera conocía el nombre.

 

De pronto algo se agito en mi interior como si un dolor intenso comenzaba a llegar en oleadas, apreté mis dientes para resistir sin quejarme porque no pensaba moverme de allí. Las horas de trabajo aunados a la carrera por salvar la vida de su pequeñín intentaba cobrarme el precio. Pero me dije a mi mismo que aguantara un poco más que pronto lo vería y estaríamos juntos  y no importaba nada más que eso.

 

Se escucho la puerta abrirse, eleve mi mirada y ante mí se encontraba un hombre vestido con una bata blanca, su semblante me advirtió que nada bueno se avecinaba. Si he de ser sincero no quiero escuchar lo que aquel doctor viene a decirme, pero de igual modo me pongo de pie y lo miro expectante a cualquier señal que me diera.

 

-Lo siento... - lo oí decirme y lo entendí pero aun así espere que mis sospechas y el dolor que me estaba perforando el pecho fueran solo producto de mi desesperación - El era muy pequeño - continuo - hicimos lo que pudimos... sus plumones no estaban maduros y

 

-No... - dije desesperado - el es un luchador yo lo sé - afirme mientras me acercaba aquel hombre mas de mirada enigmática.

 

-Lo siento pero su pequeño corazón no lo resistió –a firmó en un tono un poco mas ahogado, como si  en verdad se acongojara pro mi desgracia.

 

- quiero verlo – exigí sin más. Yo no le creería a nadie debía verlo con mis propios ojos.  

 

-No creo…

 

- No me importa lo que crea – espete - ¡QUIERO VER A MI HIJO!

 

-Sígame - me dijo y se giro

 

Yo lo seguí por aquel largo pasillo hasta una sala donde había un sin fin de aparatos ahora todos parecían silenciosos, pestañe al sentir la fuerte luz del cuarto  y allí estaña, sobre la pequeña cama, se encontraba un pequeño bulto cubierto por una sábana blanca.

 

El doctor se hizo a un lado dándome el espacio necesario para  poder avanzar, me acerqué hacia la cama, mis pasos eran lentos como su mis pies se rehusaran a obedecer mis deseos de acercarme, cuando ya estuve allí junto a él intente coger aire parta mis pulmones, luego trague con dificultad mi garganta parecía dañada.

 

Con manos temblorosas lo descubrí y allí estaba él, parecía dormido, pestañe un poco no podía creer que no respirara, lleve uno de mis dedos hacia su pequeña nariz, nada…

 

NO quería creerlo, o mejor dicho no podía creerlo así que  puse mi mano sobre su pequeño pecho y espere y espere… nada.

 

Únale y exhale aquel   aroma a antiséptico, mientras lo observaba pensé que era una suerte que ya no sufriera luchando por respirar, ni tenía tampoco su cuerpito luchaba contra el frio implacable que quería consumirlo.  Mi luchador mi guerrero había caído… y así como lo pensé mi cuerpo reacciono solo y caí de rodillas junto aquella cama, lo observe quien sabe cuánto tiempo.

 

-¿Que sería de mi ahora? - le susurré.

 

Después todo aquello  simplemente  se dejo arrastrar por la oscuridad....  total que mas daba ya…

 

Oxoxoxoxoxox

Notas finales:

Que dramón!!!!!!! (Sale de abajo de una montaña de pañuelos descartables)


No me odien T________________T mi hermoso unicornio sufre!!!!!!!

 

Ahhh es culpa de mi querida Lobo ella me animo a escribirlo 

TT---TT (si tiene piedras también son para ella XD)

 

Denle algo de amor a este cap, o tomatazos, piedras (se lo mérese por malvada T_T) 


Tal vez un cheque al portador algo muñecas!!!! 


bien me despido debo pensar cómo demonios solucioanr esto  denme animo niñas Angie lo necesita!!!!!!!

Si asi comenzamos no se  como segui XD


nos vemos el jueves espero... -_- 




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