Taeyang sale desde el edificio de la escuela, mira hacia atrás en silencio antes de girar por la esquina. El tiempo de su almuerzo comenzará en cuatro minutos, y él salió de los pasillos justo a tiempo, deseando que nadie haya visto como su viaje al baño se extendió por unos pocos de cientos de metros en línea recta hacia la esquina este.
Apenas caminó alrededor de dicha esquina, sin dejar de mirar nerviosamente hacia atrás, cuando siente algo tirando de su chaqueta. Como no era tonto, no le era difícil darse cuenta que ese "algo" era una persona, y está cien por ciento seguro de que sabe quién es.
Un tirón, un empujón, y gruñe cuando su espalda choca contra la pared del edificio. La pared es dura y aspéra, y un pensamiento fugaz de su madre estrangulándolo y dañandólo con su chaqueta viene a su cabeza, pero el llamado de "Jiho-ah" nunca sale de su boca por completo antes de que las manos que fueron previamente a la curva del cuello de su chaqueta, lo tironearan hacia abajo.
Un sonido ahogado sale de sus labios cuando Jiho lo besa, duro e impecable, y siente que sabe a humo y tóxinas, y si a Taeyang no le parecía delicioso solía alejarse y fruncir el ceño. Pero en lugar de eso se conforma con aferrarse en los biceps de Jiho; cejas frunciendóse mientras tratada de responder el beso. No es tarea fácil, con la lengua del menor profundizandose en su boca, lamiendo a lo largo del techo de su bocaㅡ tiene problemas para pararse correctamente, y se pregunta cuando fue que sus rodillas se convirtieron en gelatina.
Entonces se acabó, tan rápido como empezó, y Taeyang siente como se le va el aire, quedándose sin aliento, su agarre sobre los brazos de Jiho se afloja y desaparece completamente deslizandose por el suelo, rezando a cada fuerza poderosa que la pared de piedra no dañe la tela de su uniforme. Una risa grutural se escucha sobre él y mira hacia arriba, con el ceño fruncido, pero no se puede negar a la manera vergonzosa en que su corazón da un vuelco cuando afronta su mirada con esos ojos brillantes y sonrisa boba que es dirigida hacia él.
Jiho se agacha y Taeyang estira sus piernas entre Jiho. Hay un momento de silencio, el menor estudia al de más edad con los ojos, que se reducen de tamaño preligrosamente mientras el tiempo pasa. Taeyang está a punto de abrir su boca para decir algo ㅡ"hola" por ejemploㅡ pero termina por inmutarse cuando una palma choca contra la pared justo al lado de su cabeza.
"Tienes a uno nuevo," dicta Jiho y el mayor de los dos sabe que no hay forma de negarlo. Así que asiente y gira el rostro hacia un lado, tratando de evitar la mirada penetrante dirigida a él. No sirve de nada, sin embargo, la mano de Jiho sale al encuentro y toma el contro sobre su barbilla y gira su cabeza hacia su mirada inmediatamente. Taeyang frunce el ceño ㅡlos dedos de Jiho están excavando incómodamente en sus mejillasㅡ pero en realidad él no puede resignarse a enfadarse cuando el menor lo está mirando así, pensativo, el pulgar acariciando lentamente sobre el hematoma en la mandibula.
"Voy a matarlo," murmura Jiho haciendo que Taeyang suspire. "¿Hiciste tu tarea de matemáticas?" pregunta Taeyang en lugar de mantenerse al día con el tema de la muerte de su compañero de clase al que Jiho podría o no podría haberle disparado en los camerines del gimnasio y así golpear su mandibula contra el banquillo que ahí había.
"No," responde Jiho, haciendo una mueca que muestra sus estúpidos dientes perfectos. Taeyang frunce el ceño. "Jiho-ah, tienes que volver a empezar con tus tareas o nunca podrás graduarte", se queja, pero no consigue nada; una ceja arqueada y una sonrisa más grande recibe como respuesta.
"Vas a tener que venir a darme clases, Taeyang hyung", Jiho suelta una risita. "Soy un desastre en las matemáticas ¿No te gustaría ayudar a tu pobre dongsaeng?". Taeyang gira sus ojos; "Cierto. Porque estudiar es definitivamente lo que estaríamos haciendo."
La sonrisa de Jiho se transforma en una malvada, y él se inclina más cerca, sus labios rozaron la oreja de Taeyang cuando dice: "Sí, por supuesto. La cantidad de minutos que me toma desnudarte y conseguir preparate dividido por la cantidad de veces que gritas mi nombre multiplicado por el radio del agujero que hace el escritorio en la pared cuando te follo encima de él... ¿Cuánto piensas tú que es en total?"
Taeyang balbucea, abriendo sus ojos cómicamente y empuja riendo a su dongsaeng. "¡Jiho-ah!" gime, sintiendo calor en su rostro, y está bastante seguro que el color de su cara es como el de un tomate. Quiere replicar con rápidez, algo inteligente, pero no tiene idea de que decirㅡ nunca ha sido el mejor si de respuestas ingeniosas se trata. Para ser honesto, él apesta en eso.
"Tan lindo", murmulla Jiho y pellizca la mejilla de Taeyang, haciendóle temblar. "Tan molesto", replica este, pero Jiho simplemente ríe con ganas.
"Tu sabes", dice el menor de los dos; el tono de su voz es ligero y casual, "Todavía voy a matarlo. Tú eres mío". Él siempre es así; Jiho, amenazando con asesinar, masacrar y cortar al mundo entero y a cualquier persona que le ponga un dedo encima a Taeyang o incluso si lo miran por mucho tiempo, y Taeyang quisiera regañarlo tanto por ello, pero no puede, no cuando su aliento se atasca en su garganta cada vez que Jiho dice algo como esoㅡ como si quisiera ponerlo incómodo, es demasiado bajo, demasiado-inteligente-para-su-propio-bien; Jiho puede con todo por sí mismo y protegerlo de cualquier daño. Por lo menos así es como Taeyang oye. Y que podría tener algo que ver con el hecho de que está enamorado del pequeño delicuente, pero ese no es el punto.
"Si te meten a la carcél por matar a mis compañeros de clase no voy a visitarte," anuncia Taeyang. Jiho simplemente rueda los ojos. "Voy a decir que me ayudaste y seremos arrojados los dos a la carcél ¿Cómo la ves?", se inclina hacia él para presionar sus labios ante la presión y la punteada que crea con la acción, pero todavía lleva la mano para pasar sus dedos por el cabello oscuro de Jiho, porque no imporya cuán violento y tonto sea su novio, él nunca podría pelear con él.
"Tú no tienes que preocuparte, sin embargo..." murmura Jiho, moviendo sus labios suavemente contra la piel de la mandibula de Taeyang mientras habla. Taeyang arquea una ceja y hace un ruido de cuestionamiento, demasiado cómo para molestarse en responder con las palabras adecuadas, "... me aseguraré de que nadie te haga su perra si es que nos vamos a la carcél, tú todavía seguirás siendo mío".
Taeyang llega a la conclusión de que pelear con su novio no incluye golpes en la parte posterior de su tonta cabeza, y entonces, eso es exactamente lo que hace Taeyang.