No, no podía ser, no de nuevo. ¿Por qué? ¿le gustaba provocarlo? ¿no se cansaba? Aunque, tampoco entendía como no lo había mandado a la luna con todo y mujeres, si, plural, mujeres, ahora resultaba que el imbécil que se hacía llamar su novio había aceptado hacer we got married ¡en China! Claro, lejos de él, o eso había creído al principio, pues esta mañana un manager les había avisado que esa mujer vendría a conocerles. Lo que faltaba. Por lo menos no lo habían obligado a participar del show, solo se reunirían ellos, sin Siwon, antes de grabar esa tarde, pero eso era más de lo que estaba dispuesto a soportar.
-mas te vale comportarte- le advirtió Leeteuk mientras iban de camino. Si, claro, como no estaba en sus zapatos, lo decía fácil.
Llegaron, era un restaurante elegante, y ella con su manager ya se encontraba ahí. Ella se puso de pie, Kyuhyun no pudo evitar “examinarla” despectivamente. Se hicieron las presentaciones correspondientes
-Buenas tardes, me llamo Liu Wen, un gusto conocerlos*- dijo en un chino perfectamente entendible e hizo una educada reverencia.¿ No podía aprender aunque sea a saludar en coreano? ¡No estaban en China!
-Me llamo Cho Kyuhyun… un gusto- lo dijo en coreano muy a propósito cuando fue su turno a pesar del esfuerzo de todos por poner en práctica sus conocimientos en chino, y aquello último lo dijo casi como por obligación, recordando la advertencia del líder. Pero tampoco se lo iba a dejar fácil a la mujer, si ella no hablaba coreano, él “casualmente” no hablaba chino, a pesar de la mala mirada que le habían enviado el manager y el líder, punto final.
La comida pasó un tanto incomoda, entre los intentos de amabilidad de la mujer, y los claros intentos de sabotaje por parte de Cho, las miradas asesinas que le enviaba el manager a él y las de condescendencia que le enviaba el líder a la pobre mujer, que no sabía donde se había metido con exactitud, y era mejor que no lo supiera, en realidad.
Las cosas siguieron su rumbo luego de aquella comida, obviamente no pudo salvarse de una reprimenda por parte de Leeteuk, quien sin embargo comprendía su situación, pues había estado en una situación similar tiempo atrás y lo medio dejó pasar.
Con Siwon todo iba de mal a peor, pues se lo pasaba en la dichosa filmación, sesión de fotos, de aquí para allá,¿y él? Bien, gracias, aguantando la situación como podía, se pasaba con la kyuline el mayor tiempo posible, de un lado a otro, y como la mayor parte del tiempo había tenido una cámara grabándolos, tuvo que poner su mejor comportamiento y cara.
Sólo había visto por casualidad algunas de las fotos que habían hecho para promocionar el dichoso programa por Corea también en una página de chismes, justo ese día su humor se fue al peor extremo, al punto de tirar su preciada laptop a algún rincón de la habitación, ninguno de los miembros que estaban dentro de la casa se atrevieron a intervenir en el intento de vandalismo, pues sabían que no podrían detenerlo, para luego solo escuchar un silencio incómodo, que en el maknae no era nada bueno.
Por su parte, entre las preocupaciones de Siwon, no solo estaban sus actividades agendadas, sino, cierto castaño novio suyo, desde que supo que el manager había obligado a una reunión con su “pareja” a algunos de los miembros antes que él mismo le conociera, entre ellos a Kyuhyun, el asunto lo tenía intranquilo, y para empeorar las cosas, no había tenido ni un minuto de descanso entre actividades para poder hablar con él. Lo conocía, claro que si, y aunque él lo negara, sabía que se sentía herido, y era su culpa, pues el menor se había ido a enterar de aquel “detalle” por otros, y no de su propia voz, pero no era su culpa que sus compañeros fueran unos chismosos y no se hubiesen aguantado a contarle, aunque por otro lado, si había tardado tanto en contárselo era porque no encontraba el modo, sabía que luego de que alguien participara en aquel tipo de programas, si el asunto era un éxito, el rumor de que ese “amor” había trascendido la pantalla, lo perseguiría una larga temporada. Y se sentía frustrado, demasiado, al grado que había sido reprendido como pocas veces, pues en los promocionales del dichoso programa se le había notado incomodo, desconcentrado, y al director de escena no le había hecho gracia tener que trabajar horas extras. A él tampoco. Eran horas desperdiciadas, en las que bien podía haberse reunido con Kyu, ¿dormir? Era lo de menos. Ya se las arreglaría para pensar en como compensárselo de algún modo.
Un par de días después de todo el revuelo que causó al sacar su frustración sobre los objetos de su habitación, recibió un mensaje del causante de todo, por un lado, quería mandarlo… lejos, muy lejos, por hacerlo sentir del modo en que lo hacía. Pero, por otro, había estado esperando… algo, solo algo, alguna señal, ni él mismo sabía, pero al parecer ese mensaje era lo que había estado esperando. No era un mensaje muy largo, solo le pedía que se reunieran en cierta dirección a cierta hora y le recordaba lo mucho que le ama, suficiente para calmar su autodestructiva mente.
A la hora acordada, se encontraba frente a un restaurante, un modesto local de agradable aspecto, un poco apartado de las ruidosas calles de Seúl, al entrar, el ambiente era tranquilo, había gente cenando, pero no estaba lleno, y lo mejor de todo es que nadie le prestaba atención al pasar, simplemente perfecto, mejor lugar no pudo ser. No fans con cámaras, no autógrafos o algo que le indicara que la noche se arruinaría.
El mesero lo dirigió a su mesa, la cual se encontraba en una zona más privada, ahí, Siwon ya lo esperaba e inmediatamente el otro chico se retiró. El mayor se puso de pie, y corrió la silla frente a él, para que el menor se sentara. La mesa estaba decorada de manera sencilla, con flores al centro, y un par de velas, no era necesario nada más.
La cena pasó tranquila, y a pesar de que su obstinado carácter le hacía no mostrar sus emociones muy seguido, debía reconocer que había disfrutado el detalle. Cuando estaban regresando a su edificio, lo creyó conveniente
-gracias- le dijo, sin atreverse a mirarlo a los ojos.
-no tienes nada que agradecer- hizo que el menor levantara su rostro, para besarlo. En definitiva esto era lo correcto. No hacían falta palabras.
Luego de tan agradable noche, Kyu se encontraba de mejor ánimo, todos en casa lo agradecían, aunque de todos modos evitaban tocar el tema frente a él. Esa tarde salía el primer capítulo del comentado programa, nadie en casa lo vería, por precaución. Pero no contaban con que el maknae estaría husmeando en las redes, de pronto, un escalofrío en conjunto los recorrió al escuchar al castaño
-eres hombre muerto, CHOI SIWON- pobre, había sido un gusto conocerlo, tan buen tipo.
En su casa, mientras jugaba con Bugsy, un escalofrío recorrió a Siwon, no hubo necesidad de nada más, tenía el presentimiento que debería pedir posada en China, con Zhoumi y Henry, o ¿lo recibirían en Canadá? Esperaba que sí, ya saben lo que dicen “más vale aquí corrió, que aquí quedó”.
Ni bien el castaño salió de casa, con claros planes de asesinato, un curioso Donghae revisó la laptop que el menor había estado usando antes, y lo vio. Se compadeció de Siwon. ¿que había causado tanto enojo? Fácil, una foto donde Siwon le regalaba a la mujer esa un brazalete a juego con el suyo… justo un par parecido al que el mismo Kyuhyun quería para ellos, en realidad, no lo iba a tener fácil, bueno, si sobrevivía. Ya saben, si Siwon desaparece por “enfermedad”, culpemos al maknae, y a las acciones irresponsables de su enamorado.