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Una palabra: "paternidad" 2 por Haku1008

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Notas del fanfic:

Estuve pensando en lo que algunos me dijeron y me di cuenta de que en verdad  deje muchos clavos sueltos, por ello les traigo segunda temporada de esta historia ^^ intentare abarcar cosas que no trate a fondo, lo estuve planeando durante algún tiempo y lo estuve posponiendo también pero creo que ya es momento, espero de todo corazón que les agrade, la historia está planeada de manera que si antes les pareció demasiado corto ahora dirán ¿cuándo demonios se acaba? xDD es broma n.n pero si la planee más extensa que la primera temporada, aunque si no has leído la primera parte no creo que haya problema, de cualquier forma cualquier duda respecto a la historia lo aclarare con gusto n.n  

Notas del capitulo:

Bueno, comenzamos con algo ligero, ya subira la intensidad conforme abanzemos ^^ 

Cap1# primer día en el jardín de niños

 

Sentía como movían su cuerpo levemente, aww, con lo bonito que estaba soñando, aunque se sintió más consciente fingió que seguía dormido con la esperanza de que sus padres se fueran y le dejaran dormir un poco más.

-¡vamos flojo!

-hoy es el día

Brrr ni hablar, abrió sus ojitos –mn ¿qué quieden?- preguntó adormilado

-lo sabes bien- dijo su Kuro-papi con una sonrisa ¿acaso disfrutaba torturarlo?

-no quiedo, ne- se movió acostándose de costado y cerrando sus ojos

-¬.¬ …pues aunque no quieras- el moreno quitó las cobijas y lo tomó de la cintura para incorporarlo –es tu primer día, tienes que estar emocionado

-^^ es verdad, anda, a cambiarse- dijo su Fye-mami

-aww, no quiedo, ne- les miro “suplicante”

-déjame pensarlo mmm ¡NO!

-¬.¬ -miró muy feo a su Kuro-papi pero éste simplemente amplió su sonrisa

Entre los tres se encargaron de arreglar al rubio menor, sí, aunque Yuui no quisiera también colaboró con ellos, después pasaron al comedor donde un rico pastel de chocolate los esperaba.

-¿y eso?- preguntó Yuui emocionado

-es un día importante, teníamos que celebrar ^^

Desayunaron el delicioso pastel, luego Fye le puso una especie de batita azul marino con muñequeras y cuello blanco y un gorrito también azul marino, esa era la prenda oficial del jardín de niños pues no usaban uniformes.

-te vez muy guapo ^^ -lo halagó el rubio luego de tomarle una fotografía, el menor sonrió orgulloso, después los tres subieron a la camioneta de Kurogane para ir al pre-escolar.

Al llegar había muchas mamás con sus niñitos quienes usaban la misma bata y sombrerito que Yuui.

-no quiedo quedarme- dijo el peque, de pronto se sentía inseguro

-estas nervioso, es todo, te aseguro que te va ir muy bien y harás muchos amiguitos- le animó Fye

-pero…

-¿o dirás que tienes miedo?- le retó Kurogane

-¿eh?...- entrecerró los ojitos con algo de molestia ¿miedo? Él no tenía miedo, abrió la puerta él mismo y bajo de la camioneta con determinación, los dos mayores se dirigieron una sonrisa cómplice y le siguieron.

En la puerta algunas encargadas recibían a los niños, había un colorido cartel que indicaba la hora de salida de los pequeños. Antes de cruzar la puerta Yuui se giró hacia atrás para ver a sus padres, éstos le sonrieron para darle seguridad, el pequeño titubeó por unos instantes y luego corrió para abrazar a Fye, éste correspondió de inmediato con mucha fuerza, como si no quisiera dejarlo ir, de hecho, no quería… besó su frente y le deseó suerte, Yuui asintió, luego observó a Kurogane.

-yo no tengo medo- le aseguró, el moreno asintió orgulloso y el menor tomó su lonchera (dónde Fye había puesto su almuerzo) y entró al jardín de niños.

Fye suspiró con nostalgia, Kuro le abrazó por la espalda –estará bien

-lo sé- dijo Fye débilmente, habían estado juntos tanto tiempo y ahora se separaban, tenía claro que sólo sería por unas horas pero igual se sentía horrible.

-te llevaré al trabajo- ofreció Kuro

-¿eh? ¿estás seguro? Tienes mucho que hacer

-igual no tienes en que irte, vamos

Los dos volvieron a la camioneta, Kurogane dejó al rubio en su trabajo, le dijo que iría por Yuui a la hora de la salida; que sería a las 12:00pm y que también pasaría a recogerlo a él. Después de eso Kurogane se fue a continuar con su ardua labor de buscar un nuevo empleo, estaba decidido a que hoy por fin sería el día en que encontrara uno, aunque sabía perfectamente que no encontraría nada como su antiguo trabajo donde tenía un buen puesto; uno alto, bien remunerado y justo a sus capacidades.

 

oOoOoOoOoOoOoOo

 

Miró sin ninguna emoción la tarjetita pegada a su bata que según le habían dicho decía su nombre, era de un bonito color, no sabía cuál, sabía reconocer el azul, el rojo, el blanco y el amarillo, pero de ahí en adelante no podía reconocer al resto por su nombre, hizo una mueca de desagrado.

-bien niños, vamos a jugar, todos juntos vamos a formar un circulo- dijo su maestra ¿cuál era su nombre? Ya lo había olvidado, al igual que el de los otros niños que como a él habían “obligado” a presentarse. Su maestra les hizo tomarse de las manos y formar el dichoso circulo, luego comenzaron el juego, eso sí le gusto y hasta se divirtió.

Una vez que terminaron de jugar fueron a las mesitas donde había una hoja para cada niño y barias tapas de tamaño ancho llenas de algún color, su nueva actividad consistía en pintar con sus deditos cualquier cosa que ellos quisieran, vaya, eso se oía “constructivo” y le gustó, así que comenzó a pintar, primero metió su dedito índice un poco inseguro, pero se sentía bien así que comenzó a hacerlo con más confianza y a pintar en su hojita, hasta que la tapita del color que estaba usando desapareció pues un niño se la había adueñado.

-¡oye! Yo tambén lo estoy usando- dijo Yuui

-no me importa- dijo el niño, un pelinegro con algunas pecas en el rostro, luego le sacó la lengua

-O.O- Yuui parpadeó, vaya chiquillo, entonces le quitó la tapa y también  le sacó le lengua

-¡es mi color!- dijo molesto el pelinegro

Yuui le ignoró y siguió pintando muy feliz, pero se detuvo cuando “alguien” tiró toda una tapita de pintura sobre su hoja arruinándola por completo.

-¡¡O.O!!- miró al mismo niño pelinegro quien le sonreía victoriosamente, y él, casi por impulso…

- :O –el otro niño se quedó sorprendido cuando el rubio le lanzó la pintura a la cara -… ¡¡maestra!!

Con el testimonio de los niños que estaban al lado suyo Yuui logró terminar en la dirección, no era muy diferente de la vez que le llevaron con la encargada de la guardería a la que le había llevado su Kuro-papi y de la cual lo expulsaron, por cierto.

-eso que hiciste estuvo muy mal- le decía la directora con calma

-…

-así que no vuelvas a hacerlo ¿vale?- dijo amistosamente

-…- Yuui sólo le miraba directamente sin decir nada, no quería decirle que no, eso estaría mal u.u pero decirle que sí estaba de acuerdo con ella sería una mentira, ese chiquillo había cruzado la línea y si lo volvía a hacer él respondería de igual modo.

-¿Yuui?

-¿puedo ime ya? ¿ne?

-¿eh?... sí, sí, claro

Regresó al salón, una vez ahí la maestra les dijo que era hora de jugar con los juguetes del salón, todos corrieron hacía el fondo donde había una caja con muchos juguetes y una pequeña casita.

El rubio buscó todos los carritos que había en la caja y comenzó a jugar solo pues fue el último en terminar de buscar los juguetes. Después de una rato la maestra les indicó guardar los juguetes para continuar con las actividades, todos comenzaron a hacerlo, bueno, todos menos…

-Yuui, recoge los juguetes- pidió amablemente la maestra

-ahh, luego ¿ne?- ladeó la cabeza

-¿eh? ^^ no Yuui, ahora

-no quiedo- dijo con simpleza

-¿eh? sí, mira, hagámoslo juntos ¿sí?

-…- se cruzó de brazos

Al final la maestra terminó recogiendo por él, luego, y al fin, salieron al recreo. Algunos niños fueron a los juegos que había en el jardín, Yuui prefirió quedarse en una de las banquitas que había afuera para comer, se sentía triste, extrañaba a su Fye-mami… comenzó a darle algunas mordiditas a su emparedado cuando tres niños se le acercaron, eran de otro grupo pues no los reconocía y también eran claramente más grandes.

-hola niña ¿cómo te llamas?- preguntó uno de ellos amistosamente

-… O.O ¿perdón? ¿dijite… niña?

-sí, obvio

-¿niña? ¡¡yo no soy una niña!!- dijo levantándose molesto

-pues lo pareces- dijo otro de los niños sin creerle

-¡¡no soy una niña!!

-pruébalo- lo retó el otro

-yo…- no sabía cómo comprobarlo, pero entonces lo recordó –bien, lo probade

 

Suspiró cansada, tenía que hablar con los padres de Yuui sobre su conducta; tal vez sólo exageraba, en eso pensaba la maestra Mitsuki cuando lo vio O.O

-¡¡Yuui no bajes tus pantalones!!- gritó la joven maestra mientras corría a subir y abotonar los pantalones de su pequeño alumno rubio

-pues, sí, es un niño O.O

-¡se los dije!- dijo Yuui molesto

-tú, a la dirección jovencito- dijo la maestra

-aww

Y así tuvo que pasar su recreo en la dirección, escuchando lo mal que es bajar tu ropa en público y bla, bla, bla. Cuando terminó el recreo regresó a su salón. La nueva actividad consistía en cantar una canción, una muy irritante canción, luego pegaron sopa al contorno del dibujo de un caballito de mar, Yuui pegaba sin ánimos.

-recuerden: conforme vayan terminando se pueden ir, no se les olvide su tarea- les decía la maestra animándoles

Cada niño mostraba su trabajo, la maestra les daba su libreta de tareas y podían retirarse, Yuui fue el último pero no le importó mucho, la maestra lo acompaño hasta la salida donde algunos padres aún esperaban a sus hijos y otros ya se retiraban a sus casas.

-¿ya llegó tu mamá?- preguntó la maestra Mitsuki

-nop, pero ahí etá mi papá- señaló a Kurogane, éste al verlo se acercó a ellos

-¿Señor Hanegamaru?

-sí

-venga conmigo por favor, me gustaría hablar un poco sobre su hijo

-¿eh?- el moreno miró a Yuui pero el menor no le miraba a él –de acuerdo

Yuui tuvo que esperar afuera del salón mientras su padre hablaba con la maestra, se alegró a montones cuando su Kuro-papi por fin salió y le dijo que podían irse.

-¿qué te pareció tu primer día?- preguntó Kurogane con cautela

-…- sólo hizo una mueca, no tenía ganas de hablar de eso

 

oOoOoOoOoOoOoOo

 

Terminó su trabajo, tenía muchos ánimos, quería llegar y ver a su peque, preguntarle sobre su día, si era posible ayudarle con su tarea ^^ Salió casi corriendo de la oficina, la camioneta de Kuro ya lo esperaba en el estacionamiento, Fye subió y le dio un rápido beso al moreno y de inmediato se volteó a ver en uno de los asientos traseros a Yuui.

-¿cómo te fue? ¿qué tal tu día? ¿hiciste muchos amigos? ¿ya hiciste la tarea? ¿cómo se llama tu maestra? ¿te cae bien? ^^

-O.O- Kurogane le miró como bichito raro ¿¡cómo podía hacer tantas preguntas en menos de 15 segundos!? Arrancó el auto.

-emm, hola má o.O pues, degular, aburido, niguno, ya, no me acuedo y no ¬.¬

-¿eh? ¿por?- dijo desconcertado

-pase casi todo el día en la direpción- dijo con una muequita

-…- Fye observó a Kurogane en busca de respuestas

-bueno, fueron dos veces, le lanzó pintura en la cara a uno de sus compañeros, se bajó los pantalones en público y… amm tenemos que hablar de algo

-Yuui, no se le avientan cosas a la cara de las personas- dijo Fye

-ya me lo dijedon- dijo aburrido

Fueron a cenar a un restaurante, luego de ello fueron a casa. Fye le puso la pijama a Yuui, le arropó en la cama, le dio un cálido beso de buenas noches y se fue a su habitación.

-¿de qué querías hablarme?- preguntó Fye a Kuro una vez que ambos estuvieron acostados en la cama

-bueno, la maestra de Yuui me dijo que…-se detuvo al ver los atentos orbes del rubio, comentar si Yuui está o no está demasiado consentido era un tema en el que seguramente terminarían discutiendo –deberíamos enseñarle a ser más pacífico, sí, eso

-oh, ya veo, la verdad nunca antes había hecho algo así, no entiendo que le pasó

-bueno, ya mañana será otro día

-por cierto, no te pregunte ¿tuviste suerte?

-… no, de nuevo- dijo en un suspiro, otro día más desempleado

-verás que lo harás muy pronto- le dio un cálido beso en los labios –para la suerte

-quizá, necesite más de esos- dijo sonriéndole

-oh, claro, toma todos los que quieras- dijo insinuante

-hm, claro que lo hare y… quizá también tome “algo” más

-mm, seguro que me gustara

El moreno le inclinó para besarle, sería una larga, larga y grata noche…

 


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