NATSU DRAGNEEL POV
“Tú eres una luz, la cual… debe anteponerse ante la oscuridad”
Desde el momento en que tengo conciencia, siempre se me ha repetido esa misma frase, una y otra vez. Se me ha inculcado para seguir el buen camino, para ser digno de este cielo y todo lo que en estos momentos me rodea.
Las calles son de un blanco inmaculado y las casas brillan como si fueran diamantes, aunque, creo que si están hechas de diamantes. Todo aquí es perfecto y hermoso. No hay lugar para la oscuridad. Pero esto…se está volviendo aburrido y no es nada divertido. Pero no hablare de eso ahora, es mejor seguir conociendo mi hogar…y que es este lugar.
Prácticamente es una ciudad, aquí nacemos, aquí crecemos y aquí vivimos. Todos somos iguales, pero a la vez todos somos tan diferentes. Mis ojos verdes no serán iguales o otros, ellos contienen mi esencia, mi alma. O por lo menos eso nos dicen. Y según Dios, nuestro Padre, nos hace tan especiales.
Este, es el Cielo. Si, lo he dicho bien, este cielo es mi hogar y…bueno. Mi nombre es Natsu Dragneel y soy un Ángel. Suena raro escuchar eso, pero es la verdad. Nuestro Padre nos puso aquí. Somos muchos y cuando digo mucho me refiero a unos cuantos de miles. Y otro dato, es que cada día, aumentamos nuestros números. Cada día, llega alguien nuevo a nuestra ciudad.
Sería bueno dar una pequeña introducción, aunque no soy muy bueno explicando cosas pero, hare mi mejor esfuerzo esta vez.
Nosotros, los ángeles, vivimos aquí. Cada uno cumple una función, algunos trabajan y viven libres y despreocupados entre las murallas de esta ciudad. Otros, son parte importante de la sociedad, formando un consejo que se encarga de mantenernos controlados y mantiene funcionando esta sociedad. Ellos están en contacto con nuestro Padre y se encargan de cumplir su voluntad. Otros son guerreros, formando una de las brigadas de contención. Que para que se necesitan guerreros? Pues fácil, para luchar contra los Demonios.
Si, demonios, esas cosas con cuernos, colas y todo lo que te imaginas, tal vez exagero un poco, pero no importa. Ya te harás una idea. Cuidado, casi lo olvido, los ángeles, tenemos alas. Las hay de diferentes colores y de diferentes tamaños. Y es muy divertido pasear por aquí con ellas. Las mías son blancas, aunque tienen un ligero tinte color salmón.
Desde el momento en que tenemos la capacidad de decidir que hacer con nuestras vidas, podemos tomar un camino. Yo elegí proteger a mis amigos, a todos y decidí convertirme en un guerrero. Me uní a las brigadas de contención, me uní a Fairy Tail. No solo nos enseñan a combatir, sino que también nos enseñan, algo parecido a la magia. Cada uno tiene un talento diferente, ya sea el fuego, hielo, invocaciones ente otras cosas.
Yo manejo el fuego, y es algo increíble! Según nos lo han explicado, puedo crearlo gracias a la energía que poseemos en nuestros cuerpos. Y sin presumir, yo tengo mucho de esa energía. Eso es algo que me hace “especial”.
No me he arrepentido de mi decisión. He hecho buenos amigos, conocido muchos lugares y visto cosas muy impresionantes. Si es necesario daré mi vida para proteger todo lo que con esfuerzo hemos levantado.
Pero...en estos últimos tiempos, todo se ha vuelto muy monótono y no hay nada interesante. Se convirtió en una rutina. Pero sin saberlo, todo, está a punto de cambiar.