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Jealous por Kalooz Doriianz

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Notas del fanfic:

Hola a todos

 

Planeo regresar a las andadas en amorch yaoi

 

Espero les guste.

Notas del capitulo:

Entonces pensé: ¿Qué carajos están haciendo los matokis?

 

Eh aquí una respuesta totalmente fantasiosa.

 

ojalá les guste.

Capítulo 1

 

Existían muchas cosas que para Bang eran detestables. Entre ellas, esta esa sensación de ser vigilado todo el tiempo; otra, es la frustración que le da el sentirse enjaulado dentro de la nada; la más repudiada por él, es el hecho de que juzguen sus decisiones en la vida.

 

Lamentablemente esas tres cosas eran las que lo atormentaban justo ahora. Suficiente tenía con la demanda. No, suficiente tenia de Zelo.

 

Ese mocoso que se sentaba siempre al lado de Bang y le robaba cada segundo de su atención. Y por ello, por el hecho de que no puede ignorar a ese gigante, el líder de B.A.P. se encuentra frustrado.

 

Pensando en su relación, ellos nunca tenían problemas salvo cuando Zelo enloquecía de celos. La primera vez no fue tan intensa como en las demás, las cuales fueron empeorando hasta que Bang terminaba amoratado, mordido y rasguñado como nunca en su vida. Si bien era cierto cuando decían que se amaban, se hacía más obvio cuando estas situaciones sucedían, pues todos notaban la gran paciencia que el líder tenía.

 

Esta era la tercera vez en el mes que el maknae se encerraba en su cuarto y derribaba todo en él, excepto las paredes -aunque a este paso lo haría-, mientras que YongGuk se sentaba afuera de la habitación, con una taza de té que el ulzzang del grupo le había preparado.

 

-        ¿Estarás bien? –pronunciaba HimChan quien se había sentado al lado del líder

-        Supongo... Quiero creer que si –contestó mientras bebía de su taza

-        ¿Qué pa-- No, más bien dicho quién es tu 'amante' en esta ocasión?

-        Jay, es Jay

-        ¿Hablas en serio?

-        Si -dijo para luego suspirar- Y cree que es verdad

-        Yo también lo creería si fuera el chico

-        Hey -lo pateó ligeramente- Eso no ayuda, Himme

-        Lo sé... -dejó pasar los segundos para escuchar alguna cosa- Creo que ya no hay ruidos adentro

-        Uhm

-        Ten, estas son mis llaves de los cuartos, procura que no te las quite o te mate con ellas

-        No lo prometo

 

Una vez solo, tocó la puerta de manera suave para luego, depositar la llave, girarla y abrirla. El rechinido de las bisagras advirtió que alguien se adentraba a esas 4 paredes. Bang observó la habitación, la cual rayaba en desastre: libretas, lámparas, gorras, ropa, colchas, en fin, todo en el suelo. Incluso el responsable de ello.

 

-        Vete –se escuchó de una voz ronca, lastimada y rota. JunHong había llorado como histérico y Bang lo sabía.

-        No quiero irme, cielo

-        ¿Ah no? ¿¡Entonces qué hacías con esa tipeja!?

-        Cielo –trató de acercarse lentamente pero cuando iba a tocar el hombro del rubio, éste se quitó bruscamente

-        No me llames así

-        Zelo…. –bajó sus manos y siguió con la espalda de su joven novio frente a él- ¿En qué habíamos quedado?

-        ¿¡De qué me sirve que me prometas que me amas si de todas maneras vas con todas esas putas!? –gimió totalmente furioso

-        ¡JunHong! –y Bang reaccionó de la misma manera, soltando su rabia en ese grito que lo más seguro, todos los conejos de la casa alcanzaron a escuchar

-        Eso es lo que son… ellas quieren apartarte de mí… -volvió a insistir con el insulto, mientras iba gradualmente bajando el tono de su voz

-        El único que me aparta eres tú –este dialogo salió sin premeditación en esa voz gruesa, profunda y enojada. Apenas supo el significado de las palabras, alzó su mano izquierda para cubrir su vista de lo que iba a presenciar: nuevamente las lágrimas de Zelo caer.

-        Es verdad, es mi culpa. Si ya no te gusto… ¿¡Por qué no te largas con ellas!? –y dicho esto entró enseguida al baño para encerrarse, sin embargo, su tarea se vio turbia pues el líder también tenía llaves de esa puerta que sin duda, abrió enseguida

-        Piénsalo, Zelo… Peleamos incontables veces por la misma estúpida razón… ¿Crees que no me canso? ¿Crees que no me harta que no creas que te amo? Primero que te engañé con HimChan, luego que si con Hyosung… ¡Maldita sea Zelo! ¡Creíste que te había engañado con mi propio hermano! ¿Crees que no me lleva el carajo cada vez que te pones en tus moños y te encierras a derribar todas las putas cosas de nuestra habitación?

-        ¿¡Y crees que tú no me hartas!? ¿¡Crees que eres el novio perfecto!? ¡Eres una mierda Bang YongGuk! ¡Tú jamás me has dado a respetar, cómo quieres que reaccione si andas con toda la gente ofrecida de tu alrededor! Es injusto

-        ¡Maldita sea! –comenzó a pasar sus manos entre su cabello, tratando de contener el repentino enojo que le había causado la situación, pensando una y otra vez en que debería de calmarse si en verdad quería arreglar las cosas- Te lo he dicho Zelo… Incluso más veces de lo que puedo ser capaz de decirlo. Te amo… Solamente a ti. ¿Por qué no lo reconoces? ¿Por qué? No quiero enojarme contigo, no hagas que esto suceda, cálmate y piénsalo una vez, ¿Quieres? –suplicó con un tono más sereno, tratando de contener un tanto su respiración y esperando que su pareja aceptara sus peticiones.

-        … – Zelo se sentó en la taza de baño, y trajo consigo sus piernas para abrazarlas. Aun sollozando y con un ligero temblor en sus manos, trató de respirar lo más lento posible y pensar de una manera más clara

-        He perdido la cuenta de cuántas veces hemos peleado… ¿En verdad quieres seguir así? ¿En verdad crees que soy una mierda, Zelo?

-        No… -pronunció bajo mientras limpiaba las lágrimas que corrían a prisa por sus mejillas

-        ¿Entonces? –se acercó al menor y se hincó frente a él- ¿Puedes decirme entonces en qué quedamos la vez pasada?

-        … En que… -trató de decir entre los hipos de su respiración- En que confiaría más en que me amas

-        ¿Lo harás por mí?

-        Yo… -guardó silencio unos minutos, para luego aceptar con un gesto de su cabeza

-        Entonces… ¿Vas a ayudarme a recoger?

-        No…

-        Ok

 

Bang salió del cuarto de baño, con destino a la cocina para encontrar algunas bolsas de basura y poner todo lo que estaba roto esta vez. Comenzó de poco en poco, mirando cada pedazo de las diferentes cosas; sentía sus hombros pesados. Era demasiada presión que ni si quiera era necesaria, pero aun así seguía firme, firme porque en verdad deseaba que su pequeño entendiera que en verdad estaba enamorado de él. Acomodó un poco la habitación, sacó la bolsa de la basura hasta el estacionamiento y luego volvió a la recámara que comparte con Zelo.

 

Entrando, lo vio sentado en una de las esquinas de la cama. Parecía apenado, pues movía sus dedos en pequeños círculos tratando de hacer salir sus nervios por ese medio. Cuando el pequeño notó que el líder estaba en la habitación, volteó hacia él. El mayor solamente pudo sonreír un poco, liberando el escaso enojo que le quedaba y llenando su corazón de ese sentimiento tan hermoso que le producía la existencia de Zelo. Se acercó a la cama y se sentó al lado del menor. Una vez en cercanía, el pequeño pasó su mano por encima de la ajena. Con los segundos, se volvió una caricia de disculpas que hizo soltar una sonrisita burlona del líder.

 

Viéndose bien recibido, JunHong se levantó de su lugar y se posicionó enfrente del mayor, colocó sus brazos alrededor de su cuello y le dio un beso torpe. YongGuk no tardó en poner sus dos palmas en la cintura de su pareja, acariciando de manera tranquila pero amorosa.

 

-        Te amo YongGuk

-        Yo a ti, pequeño

 

El rubio subió sus piernas hasta quedar sentado en el regazo del pelinegro. Comenzó a besar más profundamente al mismo tiempo que sus manos viajaban por la camisa del mayor. Desabotonó las prendas, se deshizo del cinturón mientras comenzaba un ligero movimiento con sus caderas, siendo consciente de que friccionaba su hombría contra la de su pareja.

 

-        Cielo… espera

-        No quiero… hazme tuyo, YongGuk

 

Lo arrojó a la cama y se posicionó totalmente encima de él. Se sacó su ropa, desabrochó su pantalón y como pudo, se lo quitó. Apoyando sus manos contra el pecho bien formado de Bang, el roce con el que había comenzado a excitar a su novio lo volvió aún más intenso, hasta que ambos miembros estaban totalmente despiertos.

 

YongGuk sentía que era demasiado pronto y demasiado estúpido el hecho de tener sexo con Zelo, pero sabía que la idea de su pequeño era precisamente tener sexo de reconciliación así como las demás ocasiones en las que habían peleado. Trató sutilmente de no ceder ante esto de nueva cuenta, pero no iba a mentir diciendo que su Jun no lo ponía tan caliente como lo hace. Poco a poco fue ignorando todo lo que había pasado, y cuando por fin se desprendió de su mente fue en el momento en el que su hombría se encontraba siendo acogida por la boca y lengua de su novio.

 

JunHong sabía lo que hacía, sabía que eso le encantaba a YongGuk casi tanto como metérsela, así que continuó lamiendo desde la base hasta la punta, metiéndola a su boca a veces lento y a veces rápido, dándole también la oportunidad de sentir su garganta caliente y húmeda. Su sonrisa salió a flote cuando sintió la mano del mayor jalarle el cabello para que continuara con lo que hacía.

 

Y quizás todo hubiera salido bien, y ambos hubiesen conseguido lo que querían, de no ser porque una llamada entró al móvil del líder.

 

-        T-tengo que contestar

-        No lo hagas

-        Puede ser una emergencia

-        No lo es, no lo hagas –se introdujo aún más el miembro de Bang, como queriendo hacerlo olvidar todo lo de alrededor

-        ¡Ah! Zelo… detente –carraspeó con su voz gruesa demostrando el inmenso placer que su chico le provocaba

-        ¿Vez que te gusta?

-        ¡Zelo!

 

Y con eso, el aludido dejó de hacer su labor para ir por el estúpido móvil del mayor. Lo alcanzó, lo desbloqueó y contestó sin antes mirar el número de quien llamaba

 

-        ¿Qué? –dijo en tono grosero, harto, molesto

-        Gukkie… ¿Está Gukkie contigo?

-        ¿Quién llama?

-        Jay… oh… ¿Eres Zelo? ¿Podrías decirle a Gukkie que si en verdad no quiere ir de viaje, deje los boletos en mi oficina mañana?

 

El teléfono no solo fue colgado, sino también hecho pedacitos. Zelo no había contenido su furia al escuchar las palabras de la que creía la amante y zorra número uno de Bang YongGuk dando como resultado, a un celular volar hasta estrellarse contra la pared.

Corrió hacía la sala aunque estuviera semi desnudo, y tomó la mochila de Bang para comenzar a esculcarla totalmente. La vació contra la alfombra y buscó con furia aquellos dichosos boletos hasta que sin duda, los vio junto a su pasaporte.

 

-        ¿¡QUÉ TE PASA!? –gritó el mayor de todos mientras trataba de colocarse bien la ropa, entrando lo más rápido que pudo a la sala

-        LARGATE, LARGATE DE AQUÍ BANG YONGGUK, VETE CON ESA RAMERA

-        ¡¡¡ZELO!!!

-        NO TE QUIERO VOLVER A VER EN MI VIDA –y sin piedad le arrojó los boletos en la cara- ¡SI TU NO ME AMAS ENTONCES YO TAMPOCO LO HARÉ, ERES UNA MALDITA ESCORIA!

 

Bang YongGuk estaba harto.

 

Entonces tomó los boletos, su pasaporte, las cosas de su mochila y con la ropa aun revuelta, salió de la casa sin decir a dónde.

Notas finales:

¿Entonces...?

 

Me da gusto volver a subir una historia.

 

Gracias!


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