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Ma musique por demix

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Notas del fanfic:

aqui empezando esta nueva historia. los personajes no me pertenecen son de el maestro Eichiro Oda, esta es solo una historia de mi imaginación tomando prestados sus personajes. Ma musique significa: Mi música, en francés.

soy la maestra Demix empezando con ésta presentación de fanfic, acabado quizás en 10 presentaciones de fin de semana, ahora para mi querido público...

Ma musique... 

Lean el primer capitulo y traten de adivinar a que parejas os ofreceré...

Notas del capitulo:

Presentando en esta página yaoista, a la maestra Demix junto a el conjunto de ideas fujoshis presentando el primer capitulo de esta historia, esperemos sea de su agrado con esta introducción siendo todos niños, recibamos con un fuerte aplauso y a leer...

Los primeros rayos de sol alcanzaban los techos de aquella ciudad que empezaba a despertar de a poco, derritiendo los últimos fragmentos de hielo que la noche anterior de fin de invierno había dejado, ya se anunciaba el comienzo del verano.

En una de aquellas casas, una sencilla de no más de dos pisos y un jardín de entrada, vivía un niño criado por su abuelo, en su infantil habitación que le corresponde a un niño de siete estaba él, despertando por el sol que penetraba por su ventana llegando a su rostro, poco a poco se abrían unos ojitos celestes acostumbrándose a la claridad, y luego se giraron despacio a su derecha topándose con un reloj de pared marcando las 6:50, tranquilamente se bajó de su cama, se dio un gran estirón acompañado de un bostezo, se acercó a su armario para sacar un pantalón negro, una camisa blanca y un saquito azul, se vistió con pereza y se dispuso a salir de su habitación, pero paró en seco justo al tocar el manojo dando media vuelta para coger su corbata que se hallaba colgada al pie de su cama, ahora si se sentía listo. Bajó las escaleras que llegaban a su sala de estar y a su comedor, ahí se encontraba preparado su desayuno que consistía en un vaso de leche y panqueques, y una nota al lado que decía: come todo tu desayuno, tuve que salir temprano al restaurante, ve con cuidado a la escuela, llegaré tarde porque tengo una reunión con otros chefs. No olvides tu violín. Luego de leerla la dobló y la guardó en su bolsillo, terminó su desayuno, y fue al baño para lavarse la cara, al mirarse al espejo acomodó su rubio cabello como siempre lo hacía tapando uno de sus ojos, se lavó los dientes, se secó, acomodó su bolso de útiles y salió de su hogar, pero nuevamente tuvo que volver ya que había olvidado su instrumento, en definitiva ese día estaba algo distraído, luego de revisar que estaba completo se encaminó a la parada de autobús.

La puerta del móvil se abrió frente a él indicándole que suba.

-Buenos días Sanji- saludó con una sonrisa el chofer.

-Buenos días- respondió el niño buscando un lugar para sentarse, encontró un lugar vacío y se acomodó ahí, algo alejado de otros niños, no tenía muchas ganas de hablar con alguien y mucho menos de ir a la escuela, miraba por la ventana desganado, no vería a su abuelo ese día, y debía ingeniárselas para no aburrirse, sus padres habían fallecido en un accidente y no tenía más familia que su abuelo. Mientras pensaba notó como el bus se detenía varias veces para subir a otros niños, pero Sanji reconocía una en especial en la que subían tres hermanos muy hiperactivos y a partir de esa subían todos los demás amigos que tenía.

-¡Hola Sanji!- repentinamente una voz llamó su atención sacándolo de su mente, giró para ver de quien se trataba para encontrarse con una enorme sonrisa a pocos centímetros de él.

-hola Luffy- saludó el rubio sabiendo que esa alegría solo la tenía ése niño pelinegro de seis años, hijo de Monkey. D, Dragon, uno de los empresarios más grandes del país.

-¿te pasa algo?- preguntó el pequeño algo preocupado por su amigo.

-no, no pasa nada- respondió el rubio con una pequeña sonrisa –y… ¿tus hermanos?- preguntó notando que Luffy había subido solo, y el bus seguía parado.

-aahh, shishishi- Luffy no tardo en sonreír nuevamente –Ace se quedó dormido, y Sabo se quedó a despertarlo, mi abuelo se fue a la comisaria temprano y papá se fue de viaje el sábado.

-ya veo, pero…están tardando mucho ¿no crees?

-sí, tienes razón- los dos se arrodillaron sobre los asientos para ver por la gran ventana de atrás si los dos hermanos ya llegaban –oh, ahí están- dijo emocionado el menor viendo a sus hermanos correr –shishishi ¡Ace, Sabo, apurense!- gritaba el monito levantando la mano para llamarlos, Sanji solo los observó llegar y subir al bus pidiendo disculpas por la tardanza, obviamente que solo se disculpó Sabo, el mayor de los hermanos aún tenía un rostro medio adormilado.

Los recién llegados encontraron los dos lugares vacíos detrás del pequeño pelinegro sonriente y el rubio.

-¡Luffy! ¿Por qué no nos esperaste?- preguntó algo molesto el rubio de los hermanos, y luego se percató de la presencia del acompañante de su hermano –oh, hola Sanji.

-hola Sabo- saludó Sanji viéndolo tomar asiento –hola Ace- caminaba lentamente y con desgana el mayor, pero al ver a cierto niño rubio sonriéndole y saludándolo, pareció que toda la alegría enérgica del mundo había llegado a su ser entrando por sus ojos azabache de éste iluminándolos como si viera el fulgor de una luciérnaga en una cueva.

-¡Hola Sanji!- saludó el pelinegro asustando a sus hermano por su repentino, brusco y sorprendente cambio de actitud. Luego tomó su asiento junto a Sabo que lo miraba aun asustado. En cambio Luffy solo se carcajeó del asunto.

-shishishishi parece que a Ace le gust…- inmediatamente el mayor le tapó la boca subiéndose a su asiento para alcanzarla con sus manos –mgh…- se quejaba el pequeño empezando a colorearse por la falta de aire.

-¡Cierra la boca Luffy!- decía el mayor con un leve rubor en sus mejillas. Sanji solo los observaba algo indiferente, y el otro rubio no pudo evitar notar aquella falta de alegría y luz en el rostro de su amigo.

-eh, ¿te pasa algo Sanji?- preguntó Sabo adaptando la posición que tenía Ace sobre el espaldar del de adelante aun ahogando al pobre monito.

-ah, no, no pasa nada, no te preocupes- respondió mirando hacia para darle una leve sonrisa a Sabo. Sin embargo él sabía que le pasaba algo.

-¿seguro? Te noto algo retraído, sabes que puedes contarme lo que quieras

-bueno…- Sanji dio un suspiro resignándose a tratar de ocultar su tristeza, sus padres habían muerto en un accidente hace un mes y había quedado con su tío Zeff ya que era el único familiar que tenía, pero él era un chef muy reconocido en el país y siempre andaba en eventos especiales, en su restaurante, en viajes o donde sea que lo necesitaran, Sanji también sabia cocinar, pero aún era principiante, pero muy bueno para su edad, aparte que estaba aprendiendo a tocar el violín, luego de pensar todo esto dio otro suspiro y comenzó a contarle –es solo que…a veces… me siento muy solo- dijo mirando por la ventana, los dos pelinegro también lo escuchaban –ustedes siempre están juntos y los demás tienen también su familia, pero yo…

-no tienes por qué sentirte así- interrumpió Luffy con un gesto serio que pocas veces hacia –siempre que necesites algo nos tienes a nosotros, así que no debes preocuparte- dijo lo último devolviendo su gran sonrisa.

-¡así es!- dijeron los otros dos al unísono también con esa sonrisota que caracterizaba a los tres hermanos D.

--Gracias chicos- Sanji empezó a sentirse mejor, ellos eran amigos de fiar. Dicho esto el bus frenó de golpe, haciendo que Ace y Sabo se den un fuerte rebote hacia atrás soltando un “auch” una tremenda carcajada de Luffy y Sanji.

El bus había frenado para que dos niñas, una de cabello corto naranja y otra morena de cabello largo, suban, acompañadas también de otro niño de cabello rizado y una singular nariz larga.

-Hooola Usopp- saludó el pequeño monito emocionado de ver a su par de travesuras y aventuras.

-hola chicos- dijo el moreno refiriéndose a todo el grupo ahí reunido.

-HOLA- saludaron los otros tres como robots, siguiéndolo con la vista hasta que se sentó al asiento paralelo al lado de Luffy, comenzando a charlar con él sobre una supuesta  rata carnívora que había encontrado en su patio la tarde anterior.

-hola Ace, Sabo, Luffy, Sanji-kun!- hizo su entrada la niña peli-naranja muy entusiasmada y alegre acompañada de su prima quien también los saludó con una sonrisa.

Mientras que los hermanos saludaron con un simple “hola chicas” el rubio las saludaba muy cortésmente, como le habían enseñado desde su madre, padre y tío. –muy buenos días Nami, Robin-chan, me alegra mucho verlas en las mañanas.

-jejeje gracias Sanji.kun- dijo la peli-negra dirigiéndose con Nami a sus asientos detrás de la alegre y emocionante charla que tenían Luffy y Usopp. Se pasaron el resto del camino riendo y jugando, Sanji ya había olvidado su tristeza, y es que con las ocurrencias de Luffy y Ace, las historias de Usopp y las rabietas de Nami, era imposible que ese bus escolar anduviera tranquilo, incluso el conductor se reía de vez en cuando, entonces a Nami se le ocurrió sacar su flauta traversa de su bolso empezando a tocar una tonadita haciendo bailar a Luffy, Sabo preparó su viola para dar discusión a Nami, haciendo bailar más a Luffy, esto se hizo una guerra y para tratar de pararla Usopp armó su clarinete y tocó un allegro, callando así a la flauta y al violín, pero nadie se percató de que ahora el pequeño sonrisas había preparado su violín, comenzando a tocar la introducción del juego de Mario.Bros, a pesar de ser el más inmaduro de todos él era un master para el violín y de seguro llegaría a ser el mejor. El único que casi lo igualaba con su instrumento era el rubio quien también se animó a sacarlo y comenzar a tocar la canción de la cantina de StarWars, pero de inmediato Luffy lo igualó seguido por Usopp y Nami con los vientos, Sabo se limitó a hacer un acompañamiento de pizzicatos. Ace y Robin solo los observaba disfrutando de la música, ello tocaban el violoncello y lo tenían guardados en el portaequipaje del bus, eran muy grandes para llevarlos con ellos.

Así llegaron al colegio, el bus frenó y el conductor dio la orden de bajada, todos guardaron sus instrumentos rápidamente y se fueron bajando de a poco, un ayudante en la entrada del lugar abrió el portaequipaje y ayudó a los niños que tocaban los instrumentos grandes. Mas buses llegaban también con más niños artistas, no solo de instrumentos, había bailarines y cantantes.

El colegio “Grand Line” un colegio que además de enseñar todo lo que se debe como biología, matemáticas, literatura, etc…, enseñaba la música como carrera profesional, así que la mayoría de los estudiantes era artistas como los profesores.

Sanji, Sabo, y Ace, se despidieron de los demás y se encaminaron a su bloque, dejaron sus instrumentos en una sala especial que había en la entrada y fueron a su curso. Sonó la primera campana y todos corrieron a sus aulas, ellos estaban en la misma así que siempre se sentaban juntos. Les tocaba la primera hora literatura, pero la maestra llamaba lista antes de comenzar.

-Buenos días niños y niñas- saludó aquella señora alta de avanzada edad.

-buenos días maestra- respondieron todos al unísono. La maestra tomó un tablero con una lista de nombres y prosiguió a llamarla.

-Sachiko…-con forme llamaba a la lista los niños respondían “presente” –Kuroashi…

-presente señorita- respondió el rubio con una sonrisa

-Portgas…-el pelinegro solo levantó la mano algo molesto –Nefertiti…- he ahí la causa de su molestia, una niña peli-azul sentada al lado de Sanji, Viví, la niña que gustaba del rubio, aunque éste no lo sabía y la trataba como el caballerito que era, ella no entendía que él la trataba así por sus principios y educación así que se enamoró de él, siempre se sentaba a su lado, y compartía también con él los recreos,  una molestia para Ace que trataba de ser lo más amable posible con ella, y mientras la miraba con rabia, Sanji sonreía con ella como lo hacía con todas las chicas –Trafalgar.

-presente- Law era otro amigo de todo el grupo, aunque era el más raro y tétrico, se llevaba bien con ellos.

-Sabo…- la maestra se llevaba bien con el rubio, era el mejor de su clase y prefería llamarlo por su nombre –Eustass…

-aquí- levantó la mano un peli-rojo que era el típico brabucón de la clase, no se juntaba mucho con el grupo de Luffy, él tenía el suyo propio, también muy conocido en el colegio.

-Killer…- el mejor amigo de Eustass Kid, un rubio que no dejaba ver la mitad de su cara –Roronoa…- nadie respondió –Roronoa…- llamó de nuevo la maestra.

-el cabeza de alga no llegó maestra- alzó la voz Sanji provocando risas en el curso, la maestra le puso la marca de falta y continuó llamando lista. Al terminar procedieron a avanzar la materia. Luego tocó matemáticas con otro maestro, fue entonces que llegó un peliverde azotando la puerta con fuerza.

-oh, joven Roronoa, llega atrasado- dijo el maestro tomando su lista.

-no me diga- respondió el niño sarcástico caminando a su asiento detrás de Sanji, saludó a Sabo y a Ace, pero a nadie más, estaba de muy mal humor esa mañana, se había quedado dormido, lo dejó el bus, tuvo que ir a pie, se perdió en el camino, de santa suerte había encontrado el colegio y se perdió de nuevo al tratar de encontrar su aula, en definitiva no estaba de humor para nada.

-¿y no piensas saludarme alga?- dijo el rubio girándose para verlo de frente, le encantaba molestarlo con cualquier cosa.

-no tengo porque saludar a un cejas de caracol como tú- se defendió el peliverde mirándolo desafiante. Sanji iba a decirle algo pero el maestro los calló antes de que armaran una grande como siempre lo hacían.

Pasaron las horas y por fin sonó la añorada y deseada campana de recreo, todos se pusieron de pie y salieron del aula. Sanji fue acompañado de Viví, siendo observados por Ace que aguantaba sus ganas de incendiar la escuela en ese instante, él salió con Zoro, Kid y Killer, ese día les tocaba a los tres acomodar la sala de ensayos de la orquesta. Sabo tuvo que salir con Law y en el patio se reunieron con los demás, incluyendo dos amigos más que eran los primos de Law, Sachis y Penguin, dos mellizos apegados mucho a su primo.

Los recreos se la pasaban jugando y riendo mucho, hasta que tocaba la campana indicando la hora de ensayo, todos iban a recoger sus instrumentos de las salas especiales que tenía cada bloque y se iban a sus respectivas secciones: violines en un bloque, violas en otro, cellos en uno más grande y así se repartían también canto y danza. La sala de orquesta era destinada a los ya avanzados que ya podían tocar en conjunto, ahí se hallaban todos nuestros amigos, el director de orquesta era el maestro Brock. Y los instrumentos se dividían así empezando a afinarse

En los violines: Luffy como guía, Sanji co-guia, Penguin tras ellos, y otros niños más.

En las violas: Sabo como co-guia, Violet como guía, Koala y otros más.

En los cellos: Robin como guía, otro chico como co-guia, Ace, y otros más

En los vientos.

Flautas traversas: Nami como guía, Law como Co-guia.

Clarinetes: Usopp como guía, Kaya como co-guia y Coby

Saxofones: Basil como guía, Kid y Sachis

Timbales: Killer

Piano: Zoro, Marco.

Y quedaban otros chicos en oboes, picolos, contrabajos, el fagot, trompetas y trombón. Luego de afinar empezaron con las escalas de calentamiento, y luego a practicar sus piezas empezando por ahora con fáciles como allegros, sonatinas, canons e infantiles, por ahora todos tienen de 6 a 11 años.

¿qué pasará de grandes?...

Notas finales:

Gracias (hace una inclinación para agradecer a su público como los maestros de orquestas) nos vemos el fin de semana, espero les haya gustado, dejen sus reviews si son tan amables...

Solo fué la introducción así que ahora los veremos ya grandecitos e.e

jejejeje chauuuuu...


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